Traducido por Maru
Editado por Sharon
Cuando pensó en esto, perdió toda su energía. ¿Por qué luchaba tanto? El futuro no cambiaría sin importar lo que hiciera. Ella estaba atada a él. Por un tiempo, Rihannan miró hacia adelante distraídamente, hasta que un repentino movimiento de alas zumbó en su oído.
El grito agudo del pájaro sonó. El pájaro, que antes luchó con la serpiente, la rodeó. Buscó la ayuda de Rihannan después de ver su figura familiar.
Rihannan se dio la vuelta y miró el nido del pájaro. Solo quedaban dos pajaritos, el resto fue tragado por la serpiente.
El pájaro volvió a piar, apresuradamente y con ansiedad. Comprendiendo su intención, Rihannan tomó un palo de madera que yacía en el suelo y corrió directamente hacia el árbol. Le arrojó el palo a la serpiente cuyos colmillos venenosos se acercaban a las crías.
La serpiente, golpeada directamente en la cabeza, se cayó del árbol. Estuvo inconsciente por un momento antes de arrastrarse rápidamente hacia la hierba. Desapareció y la paz regresó una vez más. El pájaro la rodeó y regresó a su nido.
—Ja… —Rihannan exhaló un profundo suspiro.
Ella había encontrado su respuesta.
Originalmente, Rihannan tenía la intención de visitar al príncipe heredero para ofrecer todo lo que tenía por concesión: su intención era liberar a Dimitri de la prisión y proteger a su tío y su familia. La riqueza que tenía era la vasta riqueza del futuro y el conocimiento que solo ella conocía. Planeaba vender ese conocimiento a cambio de la protección de su familia y evitar que la enviaran a Arundell como herramienta de Crichton.
Pero ahora lo entendía. Todo era inútil. Ella solo le daría la cabeza a un enemigo natural que buscaba comérsela, y el príncipe heredero era la serpiente hambrienta que la comería incluso después de que ella diera todo lo que tenía para ofrecer.
—Señorita Rihannan. —La voz de un hombre interrumpió sus pensamientos. Era el guardia vigilante asignado para seguir cada movimiento—. Es la hora.
Rihannan, que había encontrado su respuesta, ya no lucía vacilante.
—Sí, vamos a ver al príncipe heredero.
♦ ♦ ♦
El palacio del príncipe heredero era lujoso, desde las alfombras caras desplegadas en el suelo hasta las paredes de mármol. Era espléndido. No se podía encontrar un lugar sin decoraciones. Todo estaba cubierto de oro y esplendor, incluso la barandilla estaba pintada de oro. Oro… el color se usaba para mostrar el poderoso poder de Crichton.
La acompañaron de inmediato a la habitación del príncipe heredero. El cuarto era un espacio privado cuya ubicación solo estaba al alcance de la familia real y sus conocidos más cercanos. Que el príncipe heredero llevara a Rihannan a su habitación tenía una cierta noción de que la trataba como una figura importante.
—Adelante.
A su señal, Rihannan entró en la habitación y vio al hombre acostado en la enorme cama cubierta solo con seda y terciopelo. Una mujer rubia a su lado se aferró a su hombro desnudo. Sabía que era su amante. Afortunadamente, el príncipe estaba vestido.
—Veo que sus gustos han disminuido, Su Alteza —ronroneó la mujer.
El príncipe heredero sonrió y lentamente se levantó de la cama. Miró a Rihannan con aprecio antes de susurrarle al amante a su lado. La mujer sonrió levemente y se cubrió con una manta antes de desaparecer en la pequeña puerta detrás.
El príncipe heredero no tuvo en mente el ordenar su ropa desaliñada y procedió a sentarse en la cama con las piernas cruzadas.
—Me querías, ¿verdad? Déjame escuchar tu razón.
Rihannan se inclinó cortésmente.
—Tengo un favor que me gustaría pedirle al príncipe heredero.
Ay aquí el único que vale oro es Dimitri los demás son basura 😑
Obviamente va a pedir por su familia.
……. Vete a la mierda🖕
Como.sería de diez que le.dijera eso.pero.todas.sabemos que no sucederá😒