¡No quiero ser princesa! – Capítulo 30: Sus Observaciones

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


[Este capítulo está narrado desde el punto de vista de Freed.]

—Freed, pareces estar de buen humor.

Hoy es la celebración de la ceremonia de compromiso.

Justo ahora, se anunció que el Primer Ministro llegó junto con ella.

Pensar en qué muy pronto se anunciará, públicamente, que ella será mía, hace que mi pecho se hinche.

—Sí, es porque, al fin, ella se convertirá en mía. Padre, ¿puedo pedirte el mayor respeto?

En la sala de espera que se encuentra conectada a la sala de audiencias, con mi padre de pie a mi lado, el tema de nuestra conversación es, naturalmente, sobre ella.

—Se dice que el amor es ciego, pero nunca esperé que te volvieras así. Si ese era el caso, hubiese sido bueno aceptar la propuesta del Primer Ministro desde un principio.

Afirme a mi padre, que me lanzaba miradas de imprevisto.

—Yo también, lamento no haberla conocido antes. Sin embargo, como de esta manera puedo obtenerla, tanto en nombre como en cuerpo, no hay nada que pueda decir.

Como lo declaré claramente, por un momento vi que mi padre tenía una cara celosa.

— ¿Esa princesa es, realmente, tan hermosa?

—Por supuesto, su apariencia es extremadamente hermosa pero, esa no es la única razón por la que he llegado a quererla, su carácter animado, esa personalidad atrevida que no entiende lo que está haciendo y, aparte de eso, su lado inesperadamente irreflexivo. Todas son cualidades que me atraen y no me sueltan.

Si se trata de ella, podría hablar por siempre. Ni siquiera noté la mirada de asombro de mi padre.

—Te has enamorado profundamente, ¿eh?

—Sí, me he dado cuenta de ello. Es por eso que, sinceramente, cuento contigo.

Suprimiendo, comprensivamente, mis deseos, miré a mi padre intensamente.

—Sabes que la confirmación de la Flor del Rey es algo que debe hacerse en primer lugar.

—Como el padre es inteligente, me pregunto si ha llegado a una conclusión.

—Me pregunto si debería estar ¿Agradecido porque no tenemos que hacer el doble del trabajo? Es ella… ¿eh?

—Eso es lo que te estaba diciendo.

Como afirmé, con una mirada reticente, mi padre asintió, pensó que si ese es el caso, entonces no se puede evitar. Ambos se moverán durante la audiencia.

Mi madre, que estaba detrás de nosotros, continuó guardando silencio.

Últimamente, no me he reunido con mi madre, sólo en los eventos formales, nunca sé en qué está pensando.

Lidi estará aquí en cualquier momento. Pensando en que, incluso los molestos eventos formales pueden convertirse en algo, espléndidamente, entretenido.

♦ ♦ ♦

Me quedé cautivado.

Al ver a Lidi, escoltada por el Primer Ministro, mientras continúa caminando hacia el centro de la habitación.

Ella, cuyo cuerpo está envuelto en un vestido para ocasiones formales, se ve como una flor.

Elegantemente arreglada, con un vestido morado de línea delgada, mientras avanza majestuosamente, todos los presentes en la sala, dejaron escapar un suspiro de admiración.

Aunque no se puede evitar, es una pena que el bolero esconda la Flor del Rey.

Debido a que ella me pertenece, desde el fondo de mi corazón, quería mostrar a todos aquí, esa rosa azul. Haciendo, bellamente, una reverencia, cuando ella levantó la cara, nuestros ojos se encontraron.

Le sonreí con naturalidad pero, por un momento, después de poner una cara de sorpresa, ella de inmediato, apartó los ojos.

¿Algo está mal?

Pensando que era extraño la observé, mientras ella, por alguna razón u otra, parece verme con miradas discretas. Ya que aparta sus ojos, cada vez que se encuentran con los míos, intencionalmente, traté de ignorarlo pero, como era de esperar, todavía me está lanzando miradas, como si algo estuviera en su mente.

Desde la perspectiva de un forastero, ella parece estar conduciéndose a la perfección pero, a pesar de eso, en realidad se siente inquieta.

Parece que el intercambio de su padre, el Primer Ministro, no le llega a la cabeza. Ante esto, me reí sin querer.

En este momento ¿Que puede, en el mundo, estar molestándola así?

Luego, mientras la observaba, me di cuenta de que no estaba mirando a la nada, a mí o a sí misma, sino en dirección a mi atuendo.

Mirándola cuidadosamente, sus mejillas están, ligeramente, rojas.

Al ver esa expresión, de repente, recordé su aspecto de hace unos días.

No se puede evitar, sus gestos, con miradas de rubor y aleteo, son demasiado lindos~

De seguro pensó que nadie se daría cuenta.

Aunque, en realidad, aparte de mí, parece que nadie más se dió cuenta. Sin embargo, sorprendentemente, parece que a ella le favorece mí apariencia de hoy.

Los uniformes rígidos, no me gustan mucho pero, es una historia diferente si a ella le gustan.

Ya veo. Más tarde me divertiré hasta llenar el contenido de mi corazón.

Dejando escapar una sonrisa, una vez más, continué observándola secretamente.

♦ ♦ ♦

Solemnemente, la ceremonia continuó y, finalmente, se hizo el intercambio de nombres, mientras me arrodillaba frente a ella, una vez más, le confesé mis sentimientos.

—Soy Friedrick Van De La Wilhelm. Mi única y bella amada princesa. Por favor, por favor, concédeme tu nombre. A cambio, prometo amarte solo a ti y a ti solamente, hasta que esta vida se apague.

Esa última línea no existe en el texto del compromiso.

La agregué para que, aunque solo fuera un poco, ella entendiera mi seriedad.

Al instante, los alrededores se volvieron ruidosos pero, de inmediato se calmaron. Esto era natural, ya que, había declarado, implícitamente, que no tomaré concubinas.

Desafortunadamente, parece que la única persona que quería que tomará nota está demasiado ocupada mirando algo distraídamente.

Después de terminar el intercambio de nombres, comencé a acercarme a donde estaba ella.

Como prueba, intenté sonreírle pero, ella volvió la cara con todas sus fuerzas.

El comportamiento de Lidi fue demasiado directo traté, desesperadamente, de contener mi risa.

Ahh, mou~. Que lindo~. Está niña~.

Ya que sabía la razón, sólo podía reírme, ¿verdad?

Creo que normalmente, ese tipo de actitud sería demasiado perjudicial.

Honestamente, todo lo que Lidi hace, me resulta atractivo.

Como era de esperar, ni siquiera quería imaginar un futuro sin ella.

Pensando en eso, extendí mi mano para escoltarla.

Tirando de su mano que, tímidamente, se apiló más cerca, de alguna manera resistí el impulso de abrazarla.

Cuando sentí la temperatura de su cuerpo a través de su mano, mientras caminábamos, comencé a pensar en que, después de esto, sin importar nada, la llevaría de vuelta a mi habitación.

8 respuestas a “¡No quiero ser princesa! – Capítulo 30: Sus Observaciones”

  1. ¡Freed ha subido de nivel! ¡La habilidad “uniforme de gala militar” ha sido desbloqueada!

    Aunque sigue molestándome que la idiota de Lidi no se diera cuenta de lo único de lo que debía darse cuenta, es decir: Que Freed le prometió monogamia enfrente de montones de testigos.

    Muchas gracias por el capítulo.

    1. Estas protagonistas son bastante densas en su mayoria, los autores nunca dejan de sorprenderme con su nivel de indiferencia antes las cosas que si deben notar.

      Gracias por leer!

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