¡No quiero ser princesa! – Capítulo 44: Ella y el daifuku

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


—Fresa, baya de frutas.

Estoy en la amplia cocina de la mansión, amasando la masa, mientras tarareo una melodía.

Desde hace algún tiempo, he estado sintiendo múltiples miradas apasionadas.

Entiendo completamente que están mirándome con expresiones curiosas.

Miré hacia atrás con una sonrisa irónica, y llamé al jefe de cocina Thomas. Es un hombre bajo y regordete de unos 60 años, siempre puedo confiar en él para que haga buena comida.

— ¿Si tienes curiosidad, debo enseñar la receta?

— ¿Está bien? Sería todo un placer aprender de usted maestra.

Dicho esto, con una sonrisa en su rostro, el Jefe de Cocina salió junto con los cocineros subordinados.

Aún no acostumbrada a ese apodo, mi rostro se crispó.

De acuerdo, ¿podrías dejar de llamarme maestra?

♦ ♦ ♦

En mi vida pasada, uno de mis pasatiempos favoritos era cocinar.

Comida japonesa, china, occidental, podía hacer, más o menos, cualquier cosa, pero mi punto particularmente fuerte eran los dulces.

En este mundo hay muchos ingredientes que se parecen a los de mi vida anterior, pero la variedad de recetas es abrumadoramente pequeña. Es decepcionante, ya que los platos en sí son exquisitos manjares, pero como comensal y cocinera no puedo aceptar esta situación.

Si lo que quiero comer no está disponible, sólo tengo que hacerlo.

Afortunadamente, tengo las habilidades.

Al llegar a esa conclusión, de inmediato decidí reproducir las recetas de mi pasado.

Luego, me concentré en reproducir dulces japoneses.

¿Por qué dulces japoneses?

Curiosamente, en este mundo, aunque hay relativamente muchos dulces occidentales, no hay ningún dulce japonés.

Hay tiramisú, milhojas…

Entonces, ¿por qué no hay nada con pasta de frijoles rojos?

¡Aunque amo esa tenue dulzura! ¡Increíble!

Entonces, antes de que una persona se dé cuenta, habrá comido demasiado.

Hagámoslo, me decidí.

De modo que, pensé que solo había una opción, hacerlo por mi cuenta.

Pensé frenéticamente en los recuerdos de mi pasado, juré reproducir el ‘daifuku'[1] con todo mi esfuerzo.

Fue cuando tenía 13 años. Ahora que lo recuerdo, realmente era una mocosa sin encanto.

El jefe de cocina seguramente estaba preocupado por la hija de un duque que, sin razón, deseaba que le prestaran un rincón de la cocina. Incluso ahora, estoy agradecida de que él asintió con la cabeza, no se me puede ayudar, trataré de no ser un obstáculo.

Mientras evitaba los tiempos que pensaba que serían agitados, me dediqué seriamente al trabajo.

Primero, comencé a trabajar en pasta de frijol rojo. A pesar de que hay frijoles azuki, no hay un concepto de pasta de frijoles rojos. No tuve más remedio que hacerla desde cero.

Al principio, sin comprender lo que estaba haciendo, los otros cocineros me observaron a distancia, pero, gradualmente, comenzaron a dejarme sola.

Y así, el ‘daifuku’ que, de alguna manera, terminé, no podría llamarse aceptable incluso como adulación.

Pero, los chefs estallaron en lágrimas, llenos de emoción después de probar la dulzura desconocida de la pasta de frijoles rojos, ese es uno de mis recuerdos.

Luego, después de muchos intentos creativos, los ‘daifuku’ que prepare, alcanzaron un sabor aceptable, se completaron y conmocionaron al mundo.

Mi hermano quien lo comió en secreto, le gustó y lo llevó al castillo por su cuenta. De ese modo el ‘Daifuku’ que aún no era conocido por la gente de este mundo, salió al exterior.

Al principio, las personas se acercaron nerviosamente a mi hermano mayor para probarlo, y así, se cautivaron por la dulzura y textura nunca antes experimentadas.

Los rumores se extendieron y una gran cantidad de personas se acercaron a él para pedirlo, pero solo les respondió con una sonrisa.

Jactándose de que es la receta original del chef personal de nuestra casa ducal, no habló sobre los detalles y mantuvo todo en secreto.

Pero, los secretos solo te hacen querer más. Después de todo, así son los humanos. Para descubrir la receta del daifuku, se multiplicó la cantidad de espías enviados a nuestra casa.

Por supuesto, Padre y Hermano no les permitieron el acceso y frustraron cada intento, pero todo es culpa de mi hermano.

Por cierto, esta es una historia de hace unos años, pero parece haber personas que no pudieron olvidar el sabor del daifuku que tuvieron en el castillo una vez y se aferraron a mi hermano por más.

Todavía permanece fresco en mi memoria, tanto que pensé que todo era completamente premeditado, más aún después de escuchar el rumor de que uno de ellos era una persona que, en un principio, era hostil con mi hermano.

—Esa persona es una fanática de los dulces, ¿no?

Unos días antes de que mi Hermano se llevará el daifuku deliberadamente, noté que estaba murmuraba eso.

El daifuku, ahora, ha alcanzado la reputación de ser un regalo del favor de nuestra casa ducal.

El daifuku es un regalo cuando se visita el castillo.

El daifuku es un presente que se debe llevar cuando se visitan las casas de los amigos cercanos.

El daifuku es un postre para dar la bienvenida a los invitados. Como solo se puede comer en nuestra casa, la escasez también es una de las razones detrás de su gran popularidad.

Conozco otras recetas además del daifuku, así que no creo que sea necesario seguir haciéndolo, pero como, sorprendentemente, es el favorito de mi padre, se ha dejado como está.

Padre, que al principio dudaba, hoy en día, le gustan tanto que sonríe ampliamente cuando lo come.

Como ocasionalmente veo que lo lleva al castillo, tal vez, Su Majestad también los coma. No lo he escuchado directamente, pero tengo el presentimiento de que ese es el caso.

Produje daifuku exclusivamente para mis propios antojos, pero me alegro de haber contribuido, considerablemente, a la reputación de mi casa como resultado.

Pero, para ser sincera, no es divertido hacer solo daifuku.

Hay muchos otros dulces que quiero reproducir.

Después de cansarme de hacer daifuku, decidí decirle al Jefe de cocina la receta detallada.

Como me es problemático, le dije que lo hiciera en mi lugar.

Sin embargo, después de que decidiera pedirle la receta de Daifuku, el jefe de cocina me miró maravillado y preguntó.

¿Está bien decirme una receta tan importante?

Los llamados artesanos, en este mundo, miran las técnicas y las roban recogiendo los fundamentos. Los cocineros no son la excepción. Un chef que tiene la receta original sólo se valora por eso, por lo que algunos ni siquiera los revelan hasta que mueren.

En cuanto a mí, estoy preocupada por los deliciosos platos que están enterrados en la oscuridad debido a ello, pero parece que eso no es un problema para ellos.

Cuando asentí fácilmente, el Chef simplemente inclinó la cabeza. Entonces, me preguntaron si él podía venerarme como su maestra.

Es un deseo impensable, así que naturalmente lo rechacé. No quiero nada de eso.

Pensé que era problemático ya que solo quería hacer comida, pero Thomas y sus subordinados sacudieron la cabeza y no cedieron ni un centímetro.

Eventualmente, perdió su energía, y como su maestra, por alguna razón, se suponía que debía controlar la cocina de nuestra casa…

— ¡Daifuku con fresas es una idea nueva! ¡¡Maestra!!

Lo que estoy haciendo ahora se llama daifuku de fresa.

Desde entonces, nunca me han llamado señorita, solo maestra.

Como mi padre no ha dicho nada, no hay nadie que pueda detenerlos, por lo que finalmente terminó así.

—Creo que el daifuku de sal y el daifuku de artemisa son deliciosos, pero después de todo, el daifuku de fresa es mi favorito.

Para una persona que vivió en otro mundo sería algo obvio, pero para las personas que nunca lo han probado, debe parecer una idea descabellada. Aunque entiendo, es algo extraño.

Ah, es cierto, aunque entiendo que mi inocencia fingida fue expuesta a mi familia, al final, no pude cambiar mi actitud, así que, en casa, me comporté igual que siempre.

En cualquier caso, faltan poco menos de seis meses para la boda, aunque mi acto salió a la luz, seguí preparándolos.

—Daifuku, ¿verdad? ¡Has pensado en otra receta! ¡Como se esperaba de la maestra!

—Ah.

Caramba.

Parece que estuve pensando en voz alta. Al escuchar las palabras shio daifuku[2] y mugwort daifuku[3], Thomas comenzó a emocionarse con solo pensarlo. Reflexivamente, presioné una mano en mi sien.

Cuando esto sucede, el chef no puede ser detenido.

No, ya terminé el daifuku. Realmente, me gustaría hacer otro tipo de dulces, pero así no tendrá fin.

Pensando en qué hacer, decidí escapar rápidamente.

Sonreí dulcemente e informé a Thomas.

—Tengo algo que hacer. Me disculparé por el momento.

— ¡Ah, Maestra!

Mientras pensaba en los diversos daifuku que aún no han visto, empaqué apresuradamente el daifuku completo en una caja y escapé de la cocina.

Thomas, todavía parecía estar diciendo algo, pero fingí no escucharlo.

Cuando se trata de cocinar, ese tipo es demasiado persistente. No importa cuánto tiempo le dé, no es suficiente.

De alguna manera, evité a los aprendices y regresé a mi habitación, pero me agote considerablemente.

—Uf, casi cavo mi propia tumba…

No, siento que ya la he cavado, pero, si le doy importancia, seré la que pierda.

Puse la caja en el escritorio, la envolví bellamente en papel de regalo y me cambié rápidamente a ropa de plebeya.

Y, como de costumbre, estaba a punto de sacar una cuerda de debajo de mi cama, cuando un pensamiento cruzó por mi mente.

—Quizás…

Es impensable, pero vale la pena intentarlo.

Eché un vistazo por la ventana y volví. Tomé el paquete en mi mano y bajé la gran escalera con una mirada despreocupada.

Madre, que estaba en el vestíbulo antes de la entrada, inclinó la cabeza al ver el paquete en mi mano.

No mencionó nada sobre mi apariencia de chica de pueblo.

—Lidi, ¿vas a salir?

—Sí, madre. Quiero agradecer a alguien con quien estoy en deuda.

—Ya veo, no te quedes fuera demasiado tarde.

—Entiendo.

¿Qué acaba de suceder? Ella me dejó salir de la mansión, así sin más.

Oi, oi.

Oi, oi, oi, oi.

Caminé varios pasos en silencio, pero, de repente, dejé de caminar, me agaché y sostuve mi cabeza.

—Woah, lo peor…

Después de saber que todas mis fugas habían sido expuestas…

Como mi inocencia fingida había sido expuesta, tuve la idea de irme directamente por la entrada principal, pero mi madre, simplemente, me dejó marchar.

Su actitud fue terriblemente ordinaria.

—Ya veo…por supuesto. Pensé que era extraño…

Es imposible que mis salidas no estén expuestas con las medidas de seguridad de nuestra casa. Todos saben que me escabullía por la ventana y, aun así no dijeron nada.

Mis hombros cayeron.

Pensé que el que me hubiesen descubierto era lo mejor, así lo considere pero no pensé que en verdad pasaría, al final, el poder irme con tanta facilidad es un poco vergonzoso.

—Bueno, de esta manera, es más fácil salir, así que adelante…

Si ese es el caso, desearía haberlo notado antes, pero no se puede evitar, no había pensado en ello, pensando eso, me recupere y continúe.

Por ahora, completemos mi objetivo.

Lo que le dije a mi madre no era mentira.

Estoy en deuda con alguien, es decir, estoy pensando en agradecerle nuevamente a la señora Delris.

Como es una rara ocasión, pensé en llevar un regalo. Con eso en mente, me encerré en la cocina desde la mañana.

—Me pregunto si está ocupada…

Sin querer, miré al cielo y murmuré algunas palabras. Observé distraídamente las nubes que se extendían en el cielo azul.

Al final, Freed no vino a verme al día siguiente. Es natural. Debido al asalto de Tarim, partió hacia el frente por la noche.

A la mañana siguiente, mi padre me informó de su partida.

Su Alteza partió hacia el frente.

Cuando me informaron, simplemente asentí. Pude aceptarlo en silencio, ya que mi hermano me lo había dicho antes, pero, sinceramente, mi mente estaba en crisis.

No importa cuán fuerte sea Freed, nadie sabe lo que sucederá. Eso es lo que significa ir a la guerra, ¿verdad?

Transmigré de un país pacífico donde no había guerra, por lo que no es fácil para mí aceptarlo.

Aunque en este mundo hay guerras, incluso si entiendo que está en tiempo presente, pensé que es una historia que no me preocuparía.

Todos los que viven en este país son conscientes de que es el Comandante Supremo del ejército quien debe impedir que Tarim avance hacia el sur.

Freed asumió el mando supremo sobre las tres órdenes de caballeros. Entre ellos, se encuentra la Primera Orden de Caballería que está compuesta por caballeros de élite, que lo acompañan en su ayuda al Marqués Shallum.

Y, en ese ejército, está la División de Magos dirigida por Will para proporcionar apoyo en la retaguardia. Es natural, ya que solo el Comandante de la División de Magos puede desbloquear la puerta para mover al ejército.

Pero, a pesar de que escuché que Will va ahí cada año, no me he sentido ansiosa…

Después de todo, ¿es diferente porque él está en la última línea?

He escuchado hablar de las peleas de Freed en la primera línea.

Normalmente, el Comandante Supremo lidera desde la retaguardia, pero, como su fuerza de combate es extremadamente alta, es más efectivo si está en la primera línea, por lo que siempre está ahí.

No está posando, es un verdadero soldado. Derrotando enemigos, inspirando aliados, demostrando, cómo el futuro rey trae la victoria.

Ese es su papel.

—Espero…no se lastime.

Como no lo conocía hasta ahora, no pensé nada sobre ello pero, ahora que lo conozco, es imposible no preocuparse. Después de todo, es la guerra. Además, él está luchando en la primera línea.

No puedo evitar preocuparme.

¡Así es! Por eso es que estoy preocupada.

Aun así, no importa cuánto lo piense, no puedo hacer nada. Todo lo que puedo hacer ahora es rezar por la seguridad de estos dos.

El hecho de que sea melancólica, no significa que algo haya cambiado dentro de mí.

Cualquiera desearía que se mantuviera seguro, claro que es normal.

Exhalando ligeramente, cambié mi línea de pensamiento y comencé a caminar de nuevo.

El objetivo es la casa de la señora Delris.

¿Cómo reaccionará cuando le entregue esta caja con los distintos tipos de daifuku que he preparado como agradecimiento?

—Espero que esté contenta.

Levantando ligeramente el paquete, solté una risita.

¿Cómo reaccionará al saber que soy la creadora del ‘daifuku’ sobre el que tanto se cotillea?

Esta vez, también, estoy profundamente en deuda con la señora Delris.

Espero poder pagarle aunque sea un poco.

Todavía es un poco temprano para llamar a la temporada invierno.

Mientras observaba el viento otoñal de los árboles, caminé lentamente hacia la ciudad del castillo.


[1] Daifuku: Es un dulce japonés consistente en un pequeño mochi con un relleno dulce, comúnmente anko, pasta endulzada de judías azuki

[2] Shio daifuku ( 塩 大 福 ) Una versión que contiene relleno de anko sin azúcar; Tiene un sabor salado suave

[3] Mugwort daifuku: una versión hecha con kusa mochi ( 草 餅 ) , que tiene sabor a mochi con artemisa

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