¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 80: Ella y sus dos días antes de la fiesta nocturna (2)

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


Mientras seguía a Will, que caminaba sin vacilar, miré inquieta a mi alrededor.

Son los aposentos reales, a excepción de la habitación de Freed, naturalmente, nunca me había acercado a ningún otro lado.

Mientras no podía calmarme, debido a que la novedad era demasiado, Will me llamó.

—¿Estás aquí debido al asunto con el príncipe heredero Maximiliano de mañana…?

Por supuesto que Will lo sabría, pensé ante esa pregunta.

Un hijo legítimo de una casa ducal, amigo de la infancia de Freed, comandante de la División de Magos. Más bien, sería extraño que no lo supiera.

—Sí, así es. Y me pidieron que viniera antes. Puedo decir eso, pero ya no tengo nada que hacer. Y mientras no sabía qué hacer con el tiempo libre, vi a Will.

—Ya veo…

Una vez explicadas mis circunstancias, Will asintió y se detuvo ante la puerta más interior del pasillo.

—Hemos llegado.

—Comandante Will, por favor.

Dos jóvenes, que por sus largas túnicas azules parecían ser miembros de la División de Magos, se pararon frente a la puerta y se inclinaron ante Will.

Luego me miraron con caras confusas.

—Comandante, ¿esta mujer es…?

—También lo saben… La prometida de Su Alteza. La dejaré entrar en la habitación con mi autoridad.

Al oír esas palabras, dos miembros de la División de Magos echaron una mirada a mi pecho.

—¡Perdónenos por confirmar la “Flor Real”! —Levantaron nerviosamente la voz en señal de disculpa.

Esto es realmente una etiqueta de nombre…

—Lidi, ¿no vas a entrar?

Al abrir la puerta, Will me miró con una cara llena de incomodidad.

Seguí a Will a toda prisa y la puerta de la habitación se cerró.

Will, a mi lado, cantó un hechizo. Surgieron tres formaciones mágicas que iluminaron brillantemente la habitación.

Era una habitación espaciosa, sin adornos superfluos, delimitada por paredes blancas.

En el centro había un pedestal con una formación mágica en la que cabían unas cinco personas. Alrededor de la formación mágica había cuatro pilares redondos de unos quince centímetros de diámetro.

Las puntas de los pilares de tres metros de altura eran puntiagudas, con orbes adheridos en la parte superior.

En los pilares estaba densamente grabado un fino patrón mágico.

—Esta es la puerta de transferencia para uso exclusivo de la realeza… Estaré haciendo mantenimiento… Mientras tanto, siéntete libre de mirar.

—Ah, sí.

Con la explicación de Will, me acerqué un poco a la puerta de transferencia.

La existencia de las puertas de transferencia, creo que es exactamente el colmo de la fantasía de este mundo.

La puerta de transferencia es un nombre común para el arte mágico que permite el viaje bidireccional entre puertas que han sido enlazadas de antemano.

La distancia no importa en absoluto. Mientras las puertas estén enlazadas, la formación mágica puede transferirte incluso al proverbial fin del mundo en un instante.

Pero, el inconveniente es que necesitan una gran cantidad de poder mágico para activarse.

Aunque ahora hay al menos una puerta de transferencia en cada ciudad o iglesia, hay poca gente con suficiente poder mágico para activarlas, por lo que la tarifa es relativamente alta.

Además de la tarifa, es necesario presentar un formulario por escrito para utilizarlas con al menos un mes de antelación, la situación actual es que su estatus cayó, ya que no se pueden utilizar como algo conveniente.

Los encargados suelen ser clérigos, pero también hay muchos que son miembros de la División de Magos que residen en las ciudades.

Por cierto, se pueden utilizar en el mismo día después de pagar la tasa exprés, pero sólo los comerciantes ricos y los nobles de alto rango pueden permitírselo.

Entiendo muy bien que estoy casi en la cima de ellos, aun así, la historia que me tiene al tanto de la disparidad social me hace sentir mal.

Empezando por la gigantesca puerta de transferencia para el traslado de las masas, en el Castillo Real hay muchas puertas de transferencia para diversos fines.

La gestión y activación de cada puerta ha sido el deber del Comandante de la División de Magos durante generaciones. Hoy en día, es de Will.

Correcto, es una historia completamente diferente a las puertas de transferencia, pero hay un arte mágico con un efecto similar llamado “Arte mágico de retorno”.

Es un arte mágico de un solo sentido que te permite regresar a un lugar premarcado sólo con tu propio poder mágico, pero con la cantidad de poder mágico que poseen algunas personas sólo pueden moverse alrededor de diez metros. El promedio es alrededor de un kilómetro. Es un arte mágico difícil. Sin embargo, con un gran poder mágico de la clase “Libre”, es posible regresar desde cualquier lugar del país.

Le pregunté a Will antes, él es capaz de regresar desde casi cualquier lugar dentro del país.

De esa charla es fácil entender la grandeza de las dos personas con mayor poder mágico en nuestro país.

—Lidi.

Mientras estaba perdida en mis pensamientos, con los ojos puestos en la puerta de transferencia, Will, todavía revisando un pilar, me llamó.

—¿Qué?

Giré la cabeza hacia Will. Sin mirarme a mí sino al diseño grabado en la columna, Will murmuró amablemente.

—¿Su Alteza… te está tratando amablemente?

—¿Eh…?

Sin entender lo que me preguntaban, me puse rígida por un momento.

¿Tratando amablemente?  

Amablemente… ¿se trata de las noches? 

No, por la noche Freed es un príncipe salvaje sin igual… Eso no…

Cuando entendí las palabras de Will, me trajo a la mente una historia muy decepcionante. Por supuesto, sé que no quiso decir eso.

Pero como esto fue lo primero que me vino a la mente… Como sólo surgió esto de Freed, estoy ansiosa por el futuro.

En cualquier caso, guardé esto dentro, y respondí honestamente a la pregunta de Will.

—Sí, es amable.

El sexo es brutal, pero por lo demás es amable. Entiendo que se preocupe por mí y me atesore.

Por eso asentí, al responder ví que Will bajó la mirada.

—Entonces, está bien. Me preguntaba… si no lo habías pasado mal.

—Will…

Entiendo que esas palabras significan que Will se preocupa por mí.

Probablemente, sea por las seguidoras de Freed. La última vez que las mencioné brevemente, parece que todavía se preocupa por eso.

—Está bien. No me molesta que las seguidoras de Freed me rodeen un poco. Entiendo que están completamente celosas, pero qué más da. A la hora de la verdad, las expulsaré, Will lo entiende, ¿no?

Cuando hablé para calmarlo, Will negó lentamente con la cabeza.

—Pero…, si no te casaras con Su Alteza no tendrías que pasar por ese problema.

—Aunque digas eso, no se puede evitar. Además, ¿parece que estoy luchando? ¿Parece que mi cara está cargada de desgracias?

Es molesto pelear con las jóvenes que siguen a Freed, pero en realidad no es gran cosa.

Si están buscando pelea, es como he dicho antes, pienso devolver el favor por partida triple, además sin involucrar a Freed.

Soy yo quien lo acepta. No dejaré que nadie interfiera.

Y si voy a aplastarlas de todos modos, lo haré a conciencia, para que nunca más tengan ganas de ir contra mí.

Eso me lo enseñaron mi padre y hermano, y estoy de acuerdo con esa opinión.

Al ver mi expresión beligerante, Will sonrió con ironía.

Para Will, que rara vez muestra emociones, era una expresión habitual que parecía decir que no se podía evitar.

—No… no lo hace. Lidi es… la misma de siempre.

Por alguna razón, una expresión de anhelo se mostró en el rostro de Will, mientras ladeaba la cabeza, me acerqué a él y le miré la cara.

—¿Verdad? Por eso está bien. Gracias por tu preocupación.

Al decir esto mientras lo miraba a los ojos, Will dio un salto hacia atrás como si algo lo repeliera.

Qué grosero…

—¿Will?

—No, lo siento… No es nada.

—¿De verdad?

Me pareció interesante este Will, que hizo el gesto de ponerse el dorso de la mano en la mejilla y tenía una cara inusualmente expresiva. Estaría bien que siempre pusiera esas caras en lugar de estar falto de expresión.

Espontáneamente, puse ese pensamiento en palabras. Antes de darme cuenta, las expresé.

—Me gustaría que siempre fueras así.

—¿Lidi?

No puedo retirar las palabras que solté.

De mala gana continué.

—Will no hace gala de muchas expresiones y no habla mucho. Estaría feliz si pudieras mostrar varios gestos como este. Después de todo, está bien ya que sé que Will es una persona amable, pero odiaría que otras personas lo malinterpreten.

Aunque pensé que me dirían que no es de mi incumbencia, igualmente le informé, pero los ojos de Will se abrieron ligeramente. Bajó un poco la cabeza antes de hablar.

—Está bien…

—¿De verdad? ¿No me estás malinterpretando?

—No.

No tengo ni idea de si es verdad, pero si eso es lo que dice Will, que así sea.

No voy a decir más. Asentí con la cabeza, y miré hacia la puerta de transferencia.

—Oye… ¿El príncipe heredero Maximiliano de Sahaja también vendrá por una puerta de transferencia?

Saqué una pregunta que me vino a la mente de repente, y mientras Will seguía revisando la puerta de transferencia, respondió:

—A caballo…, supongo. Ya que nadie vino a hablar conmigo, al menos no utilizará las puertas de transferencia del castillo.

—Oh

Todas las puertas de transferencia del castillo están bajo la dirección de Will. Si alguien se moviera a través de ella, Will lo sabría.

Cuando asentí, Will añadió.

—Se dice que el príncipe heredero llegará esta noche… Durante su estancia, mi casa ducal se encargará de él.

—Ya veo.

Puedo entenderlo, ya que es la Casa Ducal Pellegrini la que es más influyente a nivel nacional.

El padre de Will, el Duque Pellegrini es también el Ministro de Asuntos Exteriores.

Pero, ¿está bien que el hijo legítimo, Will, no esté ahí?

—Ya es tarde Will, ¿está bien no ir a casa?

Al preguntar eso, a pesar de su falta de expresión, las mejillas de Will se crisparon.

—No hay ningún problema… El príncipe heredero Maximiliano parece odiar la magia y las artes mágicas. Si voy allí, puedo incurrir en su desagrado… Mi padre y Glenn serán sus acompañantes.

—Odia la magia… eh. Ahora que lo pienso, hubo una historia así.

El príncipe heredero Maximiliano tiene una fuerte aversión a la magia.

Por supuesto que estaba al tanto del rumor, pero podría ser cierto.

Ciertamente, si Will, que ostenta el título de Comandante de la División de Magos, estuviera allí, podría ser un poco problemático.

Interesada en el príncipe heredero de otro país que aún no he visto, le hice una pregunta a Will.

—Me pregunto qué clase de persona es.

—Entiendo que tengas curiosidad, pero según Su Alteza es una persona peligrosa… Por favor, quédate callada.

—Hasta Will dice eso…

Freed, Caín, ahora incluso Will. Incluyendo a mi hermano y a mi padre que encontré ayer en el castillo, es la quinta vez que me lo dicen.

Me pregunto si todos tienen esa opinión de mí.

Mirando la figura de Will por detrás, mientras se agachaba para revisar un pilar, me enfadé un poco. En el mismo momento, pasé a la acción.

—Ey…

—Ouch, Lidi… ¿Qué significa esto?

Me enfadé bastante, y mientras estaba hosca pateé la espalda de Will con todas mis fuerzas.

Siendo él mi amigo íntimo de la infancia, no me contuve.

—Fu, fun.

Mientras reía satisfecha con las manos apoyadas en la cintura, Will se levantó y suspiró.

—Realmente… no has cambiado.

Will no se enfadó.

Al ver esta actitud, me sentí perdonada, y palmeé la mancha que había hecho para quitarle el polvo.

—Uf… estaba descargando mi ira. Lo siento.

—No te preocupes, porque eres así, yo…

—¿Will?

Will volvió a mirarme. Su mano derecha se extendió lentamente.

Le devolví la mirada confundida.

Y en ese momento, mi estómago retumbó.

—¿Hya?

En un arrebato, me sujeté el estómago y di un paso atrás.

Si nos remontamos mucho. Él ha escuchado el sonido de mi estómago muchas veces, pero aun así, lo que es vergonzoso, es vergonzoso.

—Lidi, ¿tienes hambre?

—No, esto es… ¿Cómo lo digo?

Will había estado mirándome como si delirara por la fiebre, pero el sonido de mi estómago pareció devolverle la razón. Rápidamente, volvió a ser el mismo de siempre y sacó algo de su bolsillo interior.

—Toma.

Era un caramelo. Uno de sabor uva, mi favorito. Will sostuvo el caramelo redondo de color violeta en sus dedos y me lo tendió.

—Aah.

Cuando abrí mi boca como siempre, Will lanzó el caramelo dentro de ella.

El dulce aroma de las uvas se extendió. Pasándolo con la lengua, entrecerré los ojos.

—Delicioso.

Mientras daba las gracias, la expresión de Will se convirtió en una pequeña sonrisa.

—Ya veo. Me alegro de haber tenido lo justo.

—Ahora que lo pienso, Will siempre tiene algo para comer. ¿Will también tiene hambre así?

Desde hace mucho tiempo, cada vez que me quejo de tener hambre, él aparece algo para comer.

Aunque me resultaba extraño, los pequeños bocadillos que me ha dado han sido deliciosos, pero nunca he escuchado la razón detrás de ellos.

—Así es… Las artes mágicas consumen tu resistencia.

—Heee. Ya veo. No tenía idea ya que nunca las he usado, pero los magos también lo tienen difícil.

—Sí…

Tener que llevar siempre raciones de emergencia, qué ocupación más desafortunada.

Cuando asentí pensando eso, Will sonrió con una cara algo triste.

2 respuestas a “¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 80: Ella y sus dos días antes de la fiesta nocturna (2)”

  1. Triste hombre, Will, el quedarse callado ocasiono que una despistada como Lidi, no se entere ni de la más minima expresión de cariño de su viejo amigo

    1. Es verdad, espero que encuentre a alguien con el que pueda no-comunicarse y le funcione bien uwu. Pero ya saben amigos, no pueden rechazarlos si no tienen ni idea de que están en la contienda, supongo

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