Traducido por Lucy
Editado por Ayanami
El príncipe heredero de Sahaja, Maximilian, viene.
Un día, algún tiempo después de que Lidi ganara la apuesta conmigo.
Me llamaron al despacho de mi padre a primera hora de la mañana para escuchar su historia, qué problemático.
—¿Lidi va a estar presente?
Frente a mi padre y el Primer Ministro, fruncí el ceño sin reparo.
—Así es, es la petición de Sahaja.
Mi padre se sentó en el escritorio de su oficina, el Primer Ministro estaba de pie a su lado. Incluyendo a mi ayudante Alex, dentro de un espacioso despacho, que es el mío, había cuatro personas. Hasta hace un rato el Ministro de Asuntos Exteriores Duke Pellegrini también estaba aquí, pero al ser llamado por su subordinado se excusó por ahora.
Todos se sienten tensos de alguna manera, el aire inquietante es impropio para una mañana.
Mi padre no trató de ocultar la molestia en su expresión, mientras extendía la carta de Sahaja sobre el escritorio.
Con el pretexto de felicitarme por mi compromiso, el príncipe heredero de Sahaja decidió venir.
Eso sigue estando bien.
Es inusual que vengan miembros de la realeza con la que tenemos una tregua, pero no es algo sin precedentes ni un problema diplomático.
Pero, qué es eso de hacer que mi Lidi esté presente.
Al recordar al Príncipe Heredero de Sahaja, con el que me he reunido varias veces, puedo comprobar que mi estado de ánimo cayó en picada.
Ese Príncipe Heredero del impresionante país vecino de fríos ojos grises oscuros.
No quiero que Lidi conozca a ese hombre. Sinceramente, tengo un mal presentimiento.
Al ver mi claro disgusto al escuchar la historia, el Primer Ministro comenzó a hablar como si estuviera preocupado.
—El verdadero propósito de Sahaja es desconocido. Pero, no podemos ignorarlos sólo por eso. Es obvio que sólo exigirían algo más problemático.
—Bueno… Eso sería posible.
Conozco la forma de actuar de Sahaja por experiencia propia. He sido su oponente directo en varias guerras hasta ahora y son predecibles. Si decimos que no podemos reunirnos con él, no tenemos idea de lo que pedirán después.
Lo entiendo. Pero, mis emociones son una historia diferente.
Mi padre puso una mano en su barbilla antes de hablar.
—Aunque sea una visita repentina, sólo podemos tenerla presente como se pide. También está el problema de si la Princesa puede mostrarse como la prometida de Freed frente a la realeza extranjera. La Princesa no está acostumbrada a tales situaciones, su educación tampoco puede ser suficiente.
¿Debería apresurarme a presentarle un tutor? Murmuró mi padre, a lo que el Primer Ministro respondió que no era necesario, lleno de confianza.
—Estoy profundamente agradecido por la consideración hacia mi hija, pero lo que Su Majestad expresó es una ansiedad innecesaria.
Alex, que estaba a mi lado, asintió con la cabeza.
—Su Majestad. Mi hija Lidiana ya ha recibido una educación adecuada desde su infancia. Además, el valor de mi hija está por encima de la media, no hay razón para preocuparse en ese sentido.
—¿De verdad? Pero incluso si usted dice que ella ha sido educada…
—Si Su Majestad aún se siente inquieto, está bien que un maestro experto la ponga a prueba. La conclusión será evidente inmediatamente.
Ante la duda natural, el Primer Ministro se mostró realmente imperturbable. Al contrario, terminó diciendo que está bien que la pongan a prueba.
Cuando miré a Alex, también pareció estar de acuerdo con el comentario del Primer Ministro.
En un susurro me dijo que no me preocupara.
—Es como dice el viejo. Tal vez hayas oído, pero la educación de Lidi es perfecta, ¿de acuerdo? Desde joven, con el fin de convertirla en tu novia, le ha metido muchas cosas. Como muestra, ponla a prueba haciéndola hablar con la realeza extranjera. Ella tiene todo lo fundamental en su cabeza, ¿puedo ahorrarme problemas explicándolo así?
—No, sé qué Lidi recuerda la cara de todos los nobles nacionales, pero…
Recordé que ella declaró que conocía los nombres completos de las jóvenes después de haber visto sólo sus rostros.
Lo dijo con una mirada inocente, como si fuera de sentido común, pero me pregunto si es consciente de lo sorprendente que es.
—Ah, esa es otra de sus habilidades especiales. Su memoria es absurda. No hay que preocuparse por sus conocimientos ni por su comportamiento. Está certificado por el viejo. La preocupación es… sólo si ella se equivoca de alguna manera.
—Ah…
Estaba extrañamente convencido por las palabras de Alex.
En cuanto a la educación de la princesa consorte, lo he escuchado directamente del Primer Ministro antes y he espiado una parte de ella, así que no me sorprende.
Lo más importante, como dijo Alex, es “si ella se equivoca de alguna manera”. Ciertamente, esa podría ser la mayor preocupación.
—No es consciente de ello, pero es bastante problemática. Ten cuidado.
—Aunque le digas eso, la propia Lidi no piensa lo mismo, ¿verdad?
Cuando asentí comprensivamente, Alex sacudió la cabeza en un suspiro.
—Esa Lidi no se entiende en absoluto a sí misma. Cuántas veces me he dejado llevar por sus trucos inconscientes…
Viendo la mirada distante de Alex, seguramente debieron ser muchas.
Cuando desvié la mirada hacia mi padre y el primer ministro, terminaron ese tema y continuaron su discusión.
—¿Qué dice el Duque Pellegrini al respecto?
—Aparentemente, lo deja en manos de Su Majestad. Solo dijo que no es bueno provocar intempestivamente a Sahaja.
—Así es, entonces, mientras la Princesa esté presente no hay problema.
—Entiendo. Entonces, responderé a la otra parte. ¿Está bien celebrar una pequeña reunión preparatoria después?
—Hmm. Muy bien… Freed.
—Sí, estimado padre.
Cuando respondí, mi padre me habló.
—Es como has oído. Sólo para estar seguro le daré a la Princesa un tutor real. El resto es tu responsabilidad. Ve a buscar a tu prometida apropiadamente.
—Por supuesto. Es mi función el ir a buscarla. Por mucho que se me ruegue, no me apetece cederla a nadie más.
Entiendo que las palabras comprensivas de mi padre son una excusa para que vaya a buscarla.
Se lo agradezco sinceramente.
Tenía la intención de aguantar hasta la fiesta de la noche como había prometido, pero no ver a Lidi durante mucho tiempo es demasiado doloroso.
Pensando en que puedo ir a verla abiertamente con esto en lugar de aguantar, las comisuras de mi boca se levantaron.
Alex me habló como si estuviera asombrado.
—Realmente, pareces una persona diferente a la de antes… Estás tan feliz de verla, eh. Bueno, la atesoras, así que no me quejo.
—No seas grosero, Alex. Estoy agradecido de que Su Alteza piense en Lidi. Su Alteza, por favor, cuide de mi hija durante la audiencia.
Alex habló con una voz que no debería ser escuchada por nuestro entorno, pero el Primer Ministro parece haberlo escuchado.
Mientras reprimía a su hijo, el Primer Ministro me miró e inclinó la cabeza. Comprendiéndolo, asentí generosamente.
—Por supuesto, Primer Ministro. Protegeré a Lidi sin falta. Tenga la seguridad de que, en el improbable caso de que lo intente, no dejaré que el príncipe heredero de Sahaja le haga daño.
—Estoy agradecido.
Cuando lo prometí claramente, el Primer Ministro exhaló.
Incluso si él cree que ella estará bien siendo su hija, después de todo, él es un padre. Debe estar preocupado.
Le hice una pregunta al Primer Ministro.
—Quiero ir a buscar a Lidi, pero ¿a qué hora será apropiado?
Cómo pregunté pensando que querría que fuera lo antes posible, el Primer Ministro reflexionó un poco y respondió:
—Veamos, para que el tutor compruebe sus conocimientos… dos días serán suficientes.
Preferiría ir más rápido, pero se lo prometí a Lidi.
Con respecto a la opinión del Primer Ministro, anuncié mi horario.
—Ya veo, entonces, iré por la tarde, tres días antes de la audiencia. Me pregunto si podría transmitir eso.
—Entiendo, Su Alteza. Lo comunicaré con mi residencia.
—Lo dejo en sus manos.
Como obtuve la promesa del Primer Ministro, a continuación desplacé mi vista hacia Alex.
—Lo tengo, yo también iré —accedió como si fuera una molestia.
Ahora bien, con esto, los preparativos están completos.
Solo con pensar en qué puedo verla mis sentimientos se dispararon.
Pensando así, no pude borrar la extrema felicidad de mi rostro.
No puedo esperar al día en que vaya a recogerla. Eso fue lo que pensé.
♦️ ♦️ ♦️
El día señalado, había visitado su mansión como estaba previsto.
Ahora es la noche siguiente después de que la había persuadido con éxito y la había llevado a mi habitación.
Con una cara aparentemente complicada, Lidi me informó.
—He terminado todo lo programado.
—Pensé que sería así.
Por un momento, me quedé boquiabierto, pero al estar tan contento abracé rápidamente su suave cuerpo, y la empuje hacia la cama.
Por consideración a su horario, anoche aguanté mucho. Si ella ya ha terminado, no hay problema si la abrazo al máximo.
Con ese sentimiento le susurré al oído, pero ella me devolvió una respuesta positiva con sorprendente facilidad.
Sorprendido por su gesto espontáneo de rodear mi cabeza con sus manos, me metí de lleno en ella y me apresuré a hacerlo.
Quiero hacerlo con ella lo más posible. Un deseo sin límites brotó.
Mientras se lo hacía por detrás, como si la estuviera incitado, y le pedía con dulzura una vez más, ella asentía ligeramente con la cara roja y brillante. Verla así me agitó aún más.
—Hyah… ¡Aaaah! Aan.
La froté por dentro mientras empujaba sus caderas desde atrás, mientras las lágrimas de Lidi se derramaban ella jadeaba dulcemente.
Han pasado unas horas desde que comenzamos el acto en la gran cama.
Froté su parte sensible dentro de ella. No importa cuántas veces me libere, mi fuerza no decae. Más bien, cada vez que la suelto me asalta más el hambre.
No tengo suficiente con Lidi. Me complazco con ella más y más.
Parece sentirse excepcionalmente bien cuando empujo lentamente mientras pellizco las dos puntas de sus pechos, sus caderas se agitan como invitándome.
—Lidi… ¿Se siente bien?
—Hah… Aaa… Sí… s.
Lidi asintió con una cara llena de placer. Teñida de pasión por entregarse al acto conmigo, la siempre voluntariosa amatista es irresistible.
Cuando muevo mis caderas, mi propia liberación se mezcla con sus fluidos sexuales generando sonidos indecentes.
Para aumentar su placer, mientras confío en su interior, extiendo mi mano hacia su capullo.
Mientras acariciaba el capullo hinchado con mi dedo, ella alcanzó la cima en un abrir y cerrar de ojos.
—¡Aaah!
—Ts…
Cuántas veces he liberado mi semen en el momento en que ella llegó, es un misterio.
Al mismo tiempo, Lidi se hundió sin fuerzas en las sábanas, como si hubiera perdido el conocimiento. Han pasado varias horas desde que comenzamos. Este parece ser el límite de su resistencia.
—¿Lidi?
Me tumbé junto a la que se había desmayado y, mientras la abrazaba, le acaricié el cabello. Un cabello liso y sedoso. Disfrutando de su sensación dejé caer un beso en sus labios.
Lidi está en mi propia habitación.
Al continuar la situación deseada, espontáneamente, se me escapó una sonrisa.
Cuando abrí la puerta de mi habitación y alcancé a ver a Lidi sentada en un sofá una euforia incomparable me asaltó.
Puedo abrazarla en cualquier momento. Cuando extiendo mi mano, puedo besarla. Podemos saludar juntos a la mañana. Y cuando vuelvo, puedo tocarla.
¿Es esto lo que se llama una vida de recién casados? Si es así, qué maravilloso es el matrimonio.
Ah, quiero entrar inmediatamente en una iglesia y convertirnos en una pareja casada y luego pasar un dulce tiempo juntos. Quiero hacer el amor con ella en la cama, ya sea por la mañana o por la noche.
Mientras ardía con tales sentimientos continué acariciando su cabello.
—Nn… Uun.
—¿Lidi? ¿Te has despertado?
—Nn… ¿Freed?
Después de peinarla un rato, Lidi recuperó la conciencia. Me miró con una cara somnolienta. Menos mal que se despertó, mi miembro, que aún está dentro, se sacudió ligeramente.
—Aah.
Mi columna vertebral se estremeció ante su sensible reacción. Mis mejillas se aflojaron ante su voz, mucho más dulce que antes.
Feliz por la respuesta que esperaba, la cubrí desde arriba.
Apuntando al punto especialmente débil que ya conocía perfectamente, golpeé con fuerza.
Lidi rodeó mi espalda con sus brazos con una expresión soñadora y lo aceptó.
—Ah, ah, ah.
—Lidi… ¿Se siente bien?
Mientras nuestras caderas oscilantes hacían sonidos de bofetadas, ella asintió una y otra vez.
—Se siente… bien…
—¿Nn? ¿Te gusta esto?
—Hah… Aah… Me gusta.
—Ya veo… Entonces, empujaré más.
—Hyaah… ¡Aaaah!
Entrecerré los ojos por el desarrollo deseado.
Me di cuenta el otro día, cuando Lidi recibe una fuerte y continua estimulación, un interruptor en su cabeza se activa.
Cuando el interruptor salta de repente, su voz se vuelve más dulce que de costumbre y se vuelve obediente al placer.
Ella misma parece no darse cuenta, pero sus reacciones son claramente diferentes.
Y, en ese estado, Lidi definitivamente hará lo que yo desee.
—Aa, Aa… Aah nnn… ¡Más, dame más!
Sin parecer alguien que ha caído de bruces por haber llegado al límite de su resistencia hace un momento, Lidi apretó fuertemente y suplicó.
En respuesta a su petición empujé hasta el fondo, cuando empujé fuertemente ella gritó con una voz llena de emoción.
—¿Nn? ¿También te gusta esto?
—Aa… Como… ¡Me gusta!
Cuando hice una pregunta capciosa, ella devolvió fácilmente la respuesta deseada.
Lo entiendo. En su ansia de placer. No está diciendo que le guste.
Aun así, me cede su cuerpo, e incluso me permite verter mi semilla dentro, pero simplemente no puedo resistir la tentación de estas palabras que no había dicho antes.
Qué feliz sería si las palabras que dice mientras está excitada fueran realmente dirigidas a mí.
Por supuesto, he decidido esperar.
No hay mentira en este sentimiento. Pondré todo mi empeño en que algún día diga que le gusto, además, ya me acepta. Creo que la posibilidad es alta. Aun así, por muchas veces que nos acostemos no dirá, para nada, las palabras acerca de que me ama, solo qué tan enamorado estoy de ella.
Porque sé que habrá un momento en que ella diga esas palabras con facilidad, podría aplastar a Lidi en mis brazos innumerables veces.
—Lidi, Lidi… te amo, te amo.
Deseo que estos sentimientos lleguen a ella. Con mucha emoción la susurré cariñosamente.
Cuando la senté en posición cara a cara, ella empujó voluntariamente sus caderas.
En este estado, es más asertiva que de costumbre. Su lascivia me excitó ferozmente.
—Aaa… Profundo… Es muy profundo, en esta posición.
—Supongo… Mira, ¿puede Lidi ver cómo estamos conectados? ¿La tienes toda dentro? Lo estás comiendo tan deliciosamente.
—An, porque se siente bien… Oye, Freed, toca… ¿si tocas mi pecho? ¿Se sentirá mejor?
No pude resistirme a que me atrajeran las amatistas teñidas de lujuria.
—¡Ah, cielos!
—Aaah…
Incapaz de soportar su tentación, agité mis caderas con voracidad.
Como ella deseaba, jugué con sus capullos rosados, cuando los apreté se corrió de nuevo mientras alzaba una voz notablemente aguda. Con el estímulo de presión demasiado fuerte, volví a agitar mis caderas. Cuando sostuve su capullo oscilante en mi boca y lo hice rodar con mi lengua, el cuerpo de Lidi se estremeció. Todavía no… No es suficiente.
—Lidi… No te dejaré dormir esta noche
—Haah… Sip… ¿Hacemos más?
—Bien, hagámoslo cualquier número de veces.
Habiendo obtenido su consentimiento, sonreí en secreto.
Después, la acorralé una y otra vez, al final, exactamente como se dijo, disfruté del dulce momento con ella hasta la mañana.
♦️ ♦️ ♦️
—Uuu… Me duelen las caderas…
Como consecuencia de que la abracé como para compensar lo de anteayer, es natural, pero a la mañana siguiente Lidi se tumbó en la cama boca abajo, mientras presionaba sus caderas y gemía.
Sin pensar en que me había excedido, la llamé con la voz más comprensiva que pude reunir.
—Parece que no tienes planes para hoy, está bien que te lo tomes con calma.
—Sí… lo haré.
A pesar de haber estado tan desaliñada, parece tener un débil recuerdo de que ella misma me incitó a fondo anoche.
Sin culparme, gimió intensamente, mientras me hacía un gesto con la mano.
—Freed, ¿tienes trabajo a partir de ahora? Que tengas un buen día.
—Pero no quiero dejar a Lidi en este estado…
En nuestro valioso tiempo juntos. Cuando dije eso de querer estar con ella un poco más, Lidi empezó a hablar con hosquedad.
—No puedes… Haz tu trabajo como es debido.
—No pasa nada. Soy devoto a Lidi, así que no voy a hacer novillos… Pero sinceramente, no lo crees, ¿verdad?
—Cielos, no importa eso, vete ya.
Mientras hablaba de mis verdaderos sentimientos y le daba un beso en la mejilla, ella se puso roja en un abrir y cerrar de ojos.
—Qué linda.
A pesar de que se había entregado a tales actos lascivos hasta la mañana, ella reacciona así.
Sus comportamientos y reacciones son demasiado lindos.
Aunque la apariencia de Lidi es más del tipo hermoso que lindo, todo lo que hace da en el blanco, sólo puedo llamarla linda.
Eso es malo…, de ese modo, realmente considero hacer novillos.
Aun así, no haré tal cosa.
Pensando de forma realista, es imposible.
Finalmente, mañana tiene lugar la audiencia del Príncipe Heredero de Sahaja. Tengo que terminar todo el trabajo posible, incluso desafiar el trabajo de mañana. Alex debe haber llegado ya. Lo mire como lo mire, tengo que ir pronto.
—Entonces, me iré, aunque de mala gana. Como preparación para mañana, descansa hoy.
—Sí.
Al escuchar la respuesta de Lidi, salí de la habitación. Me fijé en los guardias reales que había a ambos lados de la puerta y los llamé.
—Creo que están al tanto, pero en la habitación está mi amada prometida. No dejen que se pasee sola. ¿Entienden?
—Sí.
La resistencia de Lidi es mayor de lo que parece. Ahora está agotada, pero es posible que empiece a moverse por la tarde. Sola es muy capaz de vagar sin rumbo.
Y sobre todo, no tengo ni idea de lo que puede hacer.
En cuanto me asaltó esa preocupación, para asegurarme les ordené que no le quitaran los ojos de encima y me puse a trabajar.
♦ ♦ ♦
Y por la noche.
Cuando volví a mi habitación, me enteré de que Lidi había estado con Will, creo que es fácil imaginar lo complicado que me hizo sentir.
Inconscientemente, miré al cielo preguntándome por qué había pasado algo así.
Si no fuera por el horario de mañana, me gustaría aplastarla en mi abrazo una vez más.
Dejé escapar un único suspiro, pero en realidad bullía de celos.
No puedo hacer nada con estos celos. Aunque lo entienda, el desagradable sentimiento hierve por sí solo.
Estar celoso, aunque no sea consciente, me parece una verdadera estupidez.
—Lidi realmente me lleva por la nariz…
Sin entender lo que dije, Lidi me miró desconcertada, los días de ser llevado por ella de tal manera acaban de empezar.