¡No quiero ser Princesa! – Capítulo 83: Ella y su punto débil

Traducido por Lucy

Editado por Ayanami


Tres días después de haber sido traída por Freed.

Por fin llegó el día de la audiencia.

Como era de esperar, la noche anterior, Freed se detuvo a dormir mientras me abrazaba cerca, así que dormí lo suficiente. Pude saludar a la mañana llena de energía y resistencia.

Pero, hay un problema.

Cuando el desayuno terminó y Clara vino a recogerme para los preparativos de la audiencia.

—Vamos a compensar la parte de ayer esta noche.

Me lo susurró al oído en secreto.

No se puede evitar que, por reflejo y ante la mirada de Freed, abrí demasiado los ojos.

En cuanto a mí, el carruaje de la casa ducal vendrá, así que pensé en ir a casa justo después de que la fiesta de la noche terminara, pero me pregunto si es imposible después de todo.

De alguna manera, tuve esa corazonada…

Para ser sincera, me pregunto si podré quedarme un tiempo.

Tengo una razón para esto, en realidad, estaba interesada en la cocina del castillo.

Seguramente, debe haber una gran cantidad de ingredientes que no se encuentran en la residencia ducal. Entre ellos, quizás, haya algunos que pudieran ser utilizados en recetas de reproducción.

Ah, la cocina del Palacio Real. Si se me permite, me gustaría echar un vistazo.

Con ese tipo de razones, suponiendo que Freed me deje visitarla libremente, puede que incluso prolongue mi estancia… Es lo que pienso.

Pero, una vez que pensé en esto, tuve la temible corazonada de que no podré volver a la residencia ducal.

Poco a poco, noté que estaba siendo hábilmente engatusada, creo que es probable que sea un patrón.

Será mejor que no ignore tal intuición.

Observemos la situación un poco más…

Cuando asentí, habiendo decidido confiar en mi sensor de crisis, mi cintura fue apretada fuertemente. Me dolía.

Estaba en medio de la colocación del armamento defensivo llamado corsé. Se me olvidó.

—Princesa consorte, voy a apretar un poco más. ¿Puedo?

—Oye… Como era de esperar, más no es bueno… Mis órganos saldrán volando… ¡No aprietes tanto!

Clara y las damas de la corte me llevaron a un vestidor.

Estaba hecho de dos habitaciones contiguas conectadas, en la habitación interior había una tonelada de ropa, accesorios y cosméticos. Como la cantidad era excesiva, murmuré inconscientemente.

—¿Quién va a usar todo esto?

A lo que recibí una espantosa respuesta.

—Todo ha sido recién arreglado para la princesa consorte.

Había oído que Freed también parecía tener una habitación exclusiva y se estaba preparando allí ahora mismo.

En cuanto a mí, estaba de pie frente a un gran espejo de cuerpo entero en la sala principal.

Allí, una dama de la corte llamada Annie me estaba ajustando el corsé.

Llevaba el cabello recogido en una coleta de un solo nudo y parecía de mi edad, pero, para ser una mujer, es alta… y fuerte.

Siguiendo las instrucciones de Clara de hace un rato, estaba apretando el corsé hasta el punto de que mis entrañas iban a salir volando. Su fuerza no parecía ser la de una mujer, esta mañana casi se me sube el desayuno.

—Está bien. La princesa consorte es muy delgada. Lo suficiente como para que algo como un corsé sea innecesario. Pero es una rara oportunidad, así que lo ajustaré un poco más. El vestido se verá más.

“Ajustar”, qué palabra tan terrible resonó.

Me moriré si me aprieta más.

—Más es imposible…

—No, princesa consorte. Es un raro debut en un país extranjero, haremos que la Princesa Consorte sea aún más hermosa… Annie, por favor, quita otros tres centímetros.

—Sí, Señora de la Corte Principal Grimm.

¡¡Hi!!

Clara dio instrucciones sin piedad. La orden fue ejecutada sin piedad, mi cintura y mi estómago fueron apretados.

Era difícil respirar.

En la mansión me daban relativa libertad, aunque llevaba corsés, nunca me habían apretado así.

Por primera vez se hizo duro estar aquí. Me pregunto si, tal vez, todo el mundo siempre apretaba tanto. Si es así, tenían mi verdadero respeto.

—Kh… Duele…

Después de que me apretaran a pesar de mis objeciones, me pusieron el vestido preparado.

Como de costumbre, el diseño tenía el cuello muy abierto, la forma tenía la cintura apretada a un grado despiadado. Las líneas fluidas eran lo suficientemente hermosas como para ser cautivadoras.

Ciertamente, la habitual yo, podría tener un poco de problemas para encajar, no pude evitar estar convencida.

A continuación, dos personas me peinaron y tres me maquillaron.

Mientras tanto, las instrucciones de Clara no cesaban.

Qué pasa con este color de maquillaje, no me gustan las puntas del cabello así que deshaga los rollos, parecía agitado, pero también algo divertido.

—Agradecemos la paciencia. La princesa consorte se ve perfecta.

No estoy segura de cuánto tiempo ha pasado.

Con la voz satisfecha de Clara, finalmente, fuí liberada.

La dama de la corte que me aplicó el último toque de lápiz de labios se separó de mí y, finalmente, me levanté de la silla en la que me había sentado.

Estoy más que cansada.

Me han pulido cuidadosamente, como nunca antes en mi casa, ya estoy totalmente agotada.

Al comprobar el resultado de su trabajo en el espejo de cuerpo entero ante el que me encontraba, como era de esperar de los profesionales, la yo que se reflejaba en el espejo se había convertido en una belleza sorprendente.

Mis ojos con párpados dobles se hicieron más grandes, tienen una impresión más abierta.

La piel seca que me preocupaba, como resultado de haber sido pulida en el baño por las damas de la corte durante estos días en el Palacio Real, tenía un toque increíblemente suave, tanto que brillaba.

Gracias al maquillaje, las líneas de mi cara parecían más perfiladas que de costumbre. Mi cabello, que había recibido un tratamiento meticuloso, estaba suelto y recogido a un lado. El adorno de cabello decorado con diamantes hacía que toda la impresión fuera brillante.

La impresión de cada parte parecía haber subido dos niveles. Y cuando se juntaba… era asombroso.

Inconscientemente, me miré al espejo con la boca abierta como una tonta.

Sí…, increíble. Esto ya entraba en el terreno del maquillaje de efectos especiales. Hollywood. No había más que quitarse el sombrero ante la técnica de los profesionales.

Mi mirada estaba fija en mi reflejo en el espejo, pero volví en sí al oír la voz de Clara.

—Está entrando su alteza Friedrich.

—Entiendo…

Clara y las damas de la corte hicieron una profunda reverencia.

Desde atrás, escuché un sonido de pasos.

Seguro que le sorprenderá el maquillaje de efectos especiales.

Tenía muchas ganas de ver su cara. Pensando así, miré hacia atrás… Y el tiempo se detuvo.

—¿Lidi?

Al ver mi aspecto, Freed abrió mucho los ojos.

Está bien. Está dentro de las expectativas.

Por eso está bien, pero el problema no está ahí.

Tontamente, me olvidé por completo.

Por supuesto, al tratarse de la audiencia de la realeza extranjera, la etiqueta para hacer frente a ellos es vestir un traje formal.

En resumen, lleva el uniforme militar que vi en la ceremonia de compromiso…

Freed en el uniforme militar…

¡Después de todo, es demasiado genial…!

En un instante, mi cerebro se sobrecalentó. Sentí que hacía un sonido explosivo.

Parpadear sería un desperdicio. Lo miré sin pestañear, solidificada como el yeso, no podía moverme ni un centímetro.

Tiene un sabor dulce… Lamí la apariencia de Freed con su uniforme militar. No existía la sensación de nada como estar tranquila porque ya lo había visto una vez en la ceremonia de compromiso.

El poder destructivo es tan sorprendente como siempre.

El uniforme militar de combate estaba bien, pero al fin y al cabo, en mi opinión, el deslumbrante traje formal de ceremonia le sienta mejor a Freed.

El brillo de muchas capas de aiguillette realza su magnificencia.

Los adornos que lleva, como un gran lazo o una estrella, tenían un aspecto galante, e incluso el adorno del símbolo de la flor sobre la estrella no hacía más que añadirle estilo.

El uniforme militar de color negro azabache con cuello alto estaba confeccionado con las mejores telas. Guantes de seda blanca pura. Botas de cuero con puntas brillantes.

A la espalda llevaba un manto negro con el forro bordado con el escudo del “Dragón de dos cabezas”, es tan príncipe como puede serlo.

No había ninguna impresión de debilidad en el esbelto, pero entrenado él. Se tenía que decir que cuando se ponía la ropa de gala, su parte de soldado se hacía más prominente, la indescriptible atmósfera varonil que creaba flotaba en el aire.

Dada la situación, sólo podía suspirar de admiración.

Mientras lo miraba fijamente, sin siquiera temblar, la boca de Freed se aflojó al notar mi comportamiento.

—Ah… se trata de eso.

Se le escapó una risita y se acercó lentamente a mí. Qué asombroso atractivo sexual.

Me jaló ligeramente y encajé perfectamente entre sus brazos.

Por supuesto, no hay manera de que me oponga.

¡¡Me abrazó el príncipe con uniforme militar!!

Una y otra vez, cosas indescriptibles parecían pasar por mi cabeza.

El alboroto se salió de control. Por qué sentía que la parte de mí, encargada de la contención, se unió al clamor. Por favor, cállate.

—¿Lidi?

Al examinar mi cara, ésta se volvió repentinamente roja. No podía evitar sentirme avergonzada.

—Sí… sí…

Mientras respondía con una voz muy fina, Freed, que acercó su cara a menos de diez centímetros de la mía, se rió un poco.

—¿Qué, estás fascinada por mí otra vez? Realmente te gusta.

—No, cómo decirlo, fue un reflejo… Lo siento.

—¿Por qué te disculpas? Estoy feliz… Lidi, eres hermosa. No quiero mostrar a la Lidi que es tan hermosa a otros hombres, pero la verdad es que todo es gracias a la llegada de ese Príncipe Heredero.

No quiero mostrarte a nadie, quiero monopolizarte, mientras él entrecerraba dulcemente los ojos, sentí que todo mi cuerpo se ponía rojo como una remolacha. Qué pasa con esta situación.

El uniforme militar, y luego esas líneas gruesas de dulzura a quemarropa.

Freed podía hacerme morir en agonía.

Por reflejo, agaché la cabeza.

—Ah… Gracias.

—No mires hacia abajo. Enséñame más tú cara.

Mi cuerpo se estremeció con un sobresalto, cuando Freed levantó suavemente mi barbilla.

Como si dijera “no, no, no”, sacudí la cabeza y volví a bajarla.

—Um… Es embarazoso, así que no mires mucho.

El poder destructivo de sus palabras, que estoy acostumbrada a escuchar siempre, cambia junto con su apariencia. Ya estaba al borde de un knock-out por la capacidad ofensiva y demasiado alta del uniforme militar.

Sinceramente, quería que me felicitaran por no haberme hecho sangrar la nariz.

Abrazando mi cuerpo enrojecido, Freed me miró fijamente.

Mi corazón quedó dolorosamente expuesto.

Mientras no podía levantar la cabeza por la agonía de la vergüenza, oí suspirar a Freed por encima de mi cabeza.

—Cielos… Eres terriblemente linda. Oye, ¿qué harías si me incitas en ese momento?

—¿Eh…?

Atraída por su voz, levanté la cabeza para ver a Freed mirándome con ojos tan dulces que sentí que me derretiría.

Era un espectáculo intenso para el corazón y para mí, cuya atracción aumentaba no un treinta, sino un cincuenta por ciento con el uniforme militar.

—Freed…

Sí…, después de todo es maravilloso.

Lo miré en éxtasis.

Mientras era observado con ojos brillantes por mí, Freed me susurró con voz codiciosa.

—Lidi es muy hermosa hoy, pero después de todo, sólo puedo verte linda. No quiero salir al público. Quiero acaparar a Lidi sólo para mí.

—Eh…

Reaccioné a la voz ronca en mi oído.

Qué debo hacer… Estoy muy feliz.

Me pregunto si ya he perdido dos o tres tornillos de mi cabeza.

Normalmente, esto sería impensable.

Para no arruinar mi maquillaje, Freed me dio un beso en la frente.

Un gesto así, también es decisivo, cada vez estoy más embriagada.

Freed se encontró con mis ojos y murmuró con una voz apasionada.

—Asume la responsabilidad… Estoy deseando que llegue esta noche… ¿De acuerdo?

No ofrecí ninguna resistencia a esas palabras.

No podía apartar la mirada, atrapada en el azul que era como un mar profundo.

Antes de poder pensarlo, asentí o mejor dicho, no me apetecía desobedecer su orden cuando tenía este aspecto.

—Sí…

—Me alegro… Con esto, siento que puedo aguantar todo el día.

—Tonto…

Avergonzada por su sonrisa feliz, hablé un poco asombrada.

—Lidi…

—Ah… Freed…

Una vez más, nuestras miradas se encontraron y, espontáneamente, nuestros labios se juntaron. Al principio, sólo se tocaron, pero pronto se volvieron profundos.

A instancias de su lengua, abrí la boca para darle la bienvenida.

Como si dijera que no podía esperar, su lengua entró en el interior. Nuestras lenguas se entrelazaron y me chuparon.

Antes de darme cuenta, su mano apoyó la parte posterior de mi cabeza.

Como respuesta, rodeé su espalda con mis brazos.

Confié mi cuerpo a Freed, y mientras estaba completamente ahogada en el profundo beso con él, oí una ostentosa tos detrás… Volví a la realidad de inmediato.

—Es maravilloso que la relación vaya bien, pero el maquillaje que se le ha puesto a la princesa consorte con mucho esfuerzo se le va a arruinar. Su Alteza, conténgase por ahora.

Ante las palabras de Clara solté un pequeño grito. Eché una mirada fugaz a mi alrededor, sólo para ver a las damas de la corte de color rojo intenso agachando la cabeza, avergonzadas.

¿Eh? ¡¿Nos han visto?! O mejor dicho, ¡¡me olvidé por completo!!

Al contrario de mí, Freed estaba tranquilo.

Decepcionado por haberse separado de mí, le contestó a Clara.

—Aunque el ambiente era precioso, me pregunto si no podías evitar perturbarlo. Clara.

—Perturbar… No tenía esa intención en absoluto. Pero hoy, el tiempo ya se está acabando.

—Entiendo… Clara, vuelve a pintar los labios de Lidi.

—Por supuesto.

Freed me mostró un gesto de lamerse los labios y me sonrió dulcemente.

—No olvides tu promesa de hace un momento. Esta noche no podrás dormir.

Esta noche también, no hay errores, eh.

Aun así, seducida por su uniforme militar asentí obedientemente.

Mientras lo hacía, recordé la vez que me habían abrazado por mi descuido con el uniforme militar.

Sólo yo había gemido de agonía.

Estaba pensando en volver a casa, pero el plan estaba completamente arruinado.

Bueno…, en otras palabras…

Yo misma me había cortado el camino de vuelta a casa, es realmente decepcionante que no me haya dado cuenta.

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