¡No quiero ser princesa! – Historia Paralela 24: Las Maniobras secretas del Shinigami

Traducido por Hime

Editado por Ayanami


—Hahaha, qué fácil.

Deslizándome a través de la vigilancia de la guardia real, me infiltré en el castillo.

♦ ♦ ♦

Realicé satisfactoriamente mi contrato de sirviente y maestro con la princesa y me dediqué a recolectar, con cuidado, información para ella. Desafortunadamente, apenas sé algo sobre este país. Eso no se me permite si quiero apoyar a mi maestra.

Sentí que pasar demasiado tiempo a su lado pero no ser capaz de asistirla, podría ser una desgracia para el clan Hiyuma. Al parecer, los guardias de la residencia de la princesa son bastante capaces, así que decidí confiar en ellos y actuar por mi cuenta.

Mientras investigaba, me di cuenta de que hay muchos aspectos vagos sobre este país.

Específicamente, no entiendo a la realeza.

Sin importar cuanto investigue, soy incapaz de recabar información más allá de cierto grado antinatural. Mi maestra formará parte de la realeza, así que quería investigar todo lo que pudiera, pero obtener más información parece una tarea compleja. Me rendí con eso y decidí obtener información sobre otras cosas.

Cierto día, acechando por encima del techo, escuché una conversación de la princesa, en la que hablaba sobre su prometido, quien volvería al país al día siguiente.

El prometido de la princesa es el príncipe heredero.

Ese hombre es llamado “El Príncipe Heredero Perfecto”, para cualquier estadística, su fuerza es algo anormal. Ese hombre siempre está al frente en las guerras. En Sahaja sólo he oído rumores sobre él.

Y es gracias a este príncipe heredero, que el rey de Sahaja no ha intentado atacar este país.

El reino Wilhelm, llamado también “El poder del Este”, fue bendecido con un buen clima. Lo más envidiable es que, desde la fundación del reino, no ha habido grandes desastres naturales.

Sahaja, que es mayormente un desierto, desea esta tierra. Aun así, no han intentado tomarlo y eso se debe a que tendrían que enfrentarse en la guerra con el príncipe heredero, quién puede hacerle frente a un ejército de diez mil hombres por sí solo. Diez mil, él solo. Es terrorífico incluso si se lo compara con simples granos de sal.

La visita de la princesa al palacio vino en el momento preciso. También quería investigar el castillo real al menos una vez y conocer al poderoso príncipe heredero. Le avise de antemano a la princesa acerca de que me infiltraría, y logré colarme el mismo día.

♦ ♦ ♦

Me deslicé en la oscuridad con pisadas silenciosas. A veces, me escondía sobre el techo, otras en la sombra de un pilar, así di vueltas por el castillo.

Desde que hice un contrato con la princesa y ella se convirtió en mi maestra, he podido usar el arte secreto del clan Hiyuma a voluntad. A diferencia de las artes mágicas comunes, la formación mágica secreta de mi clan está grabada directamente en el ojo derecho, y su punto fuerte es que casi no requiere tiempo para activarse. Puedo invocarla con solo hacer algunos símbolos con mis manos.

Ya que moverme usando el arte secreto atraería demasiado la atención, usé la técnica de mimetizarme con el muro.

Al usar el arte secreto, el rango de posibles acciones aumenta. Incluso sin él, deslizarme por los castillos es mi especialidad, pero, la verdad, es que al usarlo, se vuelve aún más sencillo. Tenía ganas de tararear o incluso cantar ya que logré entrar al lugar con precisión.

—Eeh, por allí están los cuarteles reales…

Caminé dibujando un mapa en mi mente. Es alrededor de la medianoche.

El interior del castillo se siente silencioso. Solo hay algunos guardias patrullando.

Pero, para la gente como yo, es más fácil moverme en este momento.

Es fácil esconder mi figura y, últimamente, la medianoche es el mejor momento para asesinar a alguien. Los humanos son más vulnerables cuando duermen.

No hay guardias reales en el lugar en el que estoy caminando justo ahora. Tal vez, patrullen por aquí más tarde, pero, por el momento, todo está tranquilo. Lentamente, caminé mirando alrededor.

—¿Mmm?

Repentinamente, sentí una ligera sed de sangre y miré hacia atrás.

Claramente, no hay nadie allí. Usualmente, pensarías que sólo se trata de imaginaciones tuyas, pero noté una distintiva sed de sangre, la cual sentí por un instante… Sé que es el mismo tipo de persona que yo…

…Hay un asesino como yo, en este lugar.

Mientras pensaba en qué debería hacer, los llamé.

—Oi, ¿de dónde provienen todos ustedes? Sé que están ahí, ¡Salgan!

Mientras tocaba la empuñadura de la daga en mi cintura, hablé para provocarlos. Basándome en la sed de sangre de hace unos momentos, tengo una idea aproximada de donde se encuentran.

Desde que miré específicamente en esa dirección para hacerles entender que conozco su ubicación, tal vez, dándose por vencido, un único hombre emergió desde las sombras.

…Solo una persona.

Había muchas presencias, pero sólo una persona apareció.

Nos enfrentamos en silencio, mirándonos a los ojos.

Las ropas delku hombre son ajustadas a su cuerpo. Tiene un traje negro que me es conocido, no es de este país…

—Eres un asesino de Sahaja…

Después de escupir aquello, el hombre me miró desconcertado.

La razón es un misterio. Pero, tan pronto como me vió, sus ojos se ensancharon con asombro.

—Tú… De ninguna manera, ¿el Shinigami rojo? ¿Por qué estás aquí? ¿¡No deberías estar muerto!?

Mis cejas se alzaron ante esas palabras.

No me hace muy feliz el apodo de “Shinigami Rojo”. Para conocerlo, definitivamente es alguien que pertenece a un gremio de asesinos de Sahaja.

Supe a qué gremio pertenecía al notar un pañuelo negro atado a su cintura.

—Hmph. Así que eres del gremio “Kuro”, huh. ¿Qué hace uno de sus miembros en este lugar?

—Eso no te concierne.

Con el hombre fulminándome, me agaché y llevé una mano a mi cintura.

Mientras lo hacía, inspeccioné los alrededores.

…Aún hay más… Uno detrás de mí. Dos en el techo. Otro detrás del pilar. Al parecer se trata de una operación a gran escala.

Por lo general, el asesinato se lleva a cabo por una sola persona. Por supuesto, hay algunos que contratan a varios, pero no es algo común. El costo monetario es alto, y daña el orgullo de los asesinos.

Si tuviera que decirlo, el objetivo era tan bueno que es como si te dijeran que no se podía confiar solo en ti.

Para los hombres que basan su orgullo en los asesinatos que cometen, afrontar algo así es imperdonable.

Por eso me sorprendió que vinieran los miembros del gremio “Kuro”.

Kuro” es un gremio de asesinos de élite igualados solo por los ahora inexistentes “Aka”.

Había un cliente al que se le permitía tratar de esta manera a los orgullosos “Kuro”.

La primera persona que se me vino a la mente fue el rey de Sahaja.

Desde que el rey, en persona, intentó reclutar a los miembros del gremio “Aka”, no es de extrañar que se enfocara en el gremio “Kuro” después de que los primeros fueran destruidos. No sé qué es lo que intenta hacer al usar específicamente al gremio “Kuro”.

—No sé a quién intentan matar y no me importa… ¿Podrían no molestarme?

Entonces, te ignoraré, impliqué.

Mientras la princesa no estuviera en peligro, no me importa a quien maten. Podían hacer lo que quisieran. No es como si no estuviera interesado en quién desea asesinar ese rey o lo que máquina, pero ya que no me conciernen asuntos externos a mi maestra, me fue fácil detener mis preguntas.

Como sea, esto parecía imposible para un puñado de asesinos del gremio “Kuro”.

—No pienses que creeremos lo que dice el Shinigami Rojo…

—Ah, puedo ver que… Sólo desean morir…

Las esquinas de mis labios se elevaron.

Incluso, a pesar de lo generoso que fui al permitirles huir, el hombre me apuntó con una daga.

Fue tan estúpido que me reí.

Ya que la princesa me había pedido que dejara de asesinar, no los maté en ese instante, pero, al parecer, no tenía sentido contenerme.

Si las cosas serán de este modo, no me quedaba otra opción más que matarlos.

Fueron ellos los que me apuntaron primero con una espada. En otras palabras, es legítima defensa. Además… La princesa dijo “No asesines Guardias Reales”, no me dijo que no matara asesinos.

Ayanami
No encuentro errores en su lógica jajajaja XD

Ya que las órdenes del maestro son absolutas, es necesario comprobar los alrededores.

…Sip, no hay problemas.

Pensé en las palabras de la princesa y no había inconveniente. Y, con movimientos naturales, tomé un cuchillo y lo lancé hacia los hombres

—¡Waa! Ugh…

—Débil. Aburrido. ¡Debieron haberlo evitado!

Con un ruido sordo, el hombre cayó al suelo.

Asesinados de un solo golpe. Asestado a sus puntos vitales. Al estar en el negocio del asesinato, encontrarse con algunas riñas puede suceder a veces. Por lo tanto, decidí acabar con mis enemigos de un solo golpe. Sería problemático si se levantaran después de dejarlos fuera de combate.

Después de derribar al hombre con facilidad, saqué mi daga y lancé una puñalada detrás de mí con todas mis fuerzas. Con eso, mi daga atravesó el estómago del hombre que intentaba cortarme desde atrás.

El hombre detrás de mí se derrumbó sin emitir sonido alguno.

Moví mis hombros para quitarme la sangre con una sacudida. Así que, “Kuro” no es la gran cosa.

—¿Solo quedan ustedes tres? Es problemático, así que vengan juntos. No quiero perder tiempo.

Ante mi provocación, los tres restantes, atacaron.

Al verlos abalanzarse hacia mí, torcí mi boca.

—Quizás, en cien años serán capaces de vencerme, pues finalmente encontré a mi maestro…

♦ ♦ ♦

—Síp, decepcionante.

Mientras derribaba al último, limpié mi espada favorita. Estaba un poco preocupado por limpiar los cadáveres, pero decidí dejarlos ahí. Desde el principio fueron ellos quienes invadieron el castillo. No tengo por qué ocuparme de ellos. Se convertirá en una bonita historia de aliados que se matan entre sí.

Después de reprimir fácilmente el asalto de los asesinos, una vez más comencé a explorar el castillo.

Aunque luchar después de mucho tiempo no se sintió mal, para mi infortunio no fue satisfactorio.

Si es así, quiero pelear con un oponente más fuerte.

—Incluso si dicen que son del gremio ‘Kuro‘, esos tipos eran subordinados …

Es lo mismo que el Gremio “Aka” al que pertenecía. Por supuesto, hay muchas personas fuertes en comparación con otros gremios, pero es innegable que hay algunas personas que carecen de habilidad.

Naturalmente, al igual que tenía un apodo en “Aka“, hay una persona similar en “Kuro“.

Si es así, me gustaría pelear con él.

Recordé su apodo.

—¿Qué era? Ciertamente, su nombre era “Apóstata Negro”…

Es tan vergonzoso como mi nombre de “Shinigami”.

La persona que está en la cima del gremio “Kuro” es un hombre.

Parece vestirse con ropa negra de sacerdote por elección y siempre lleva un rosario con una cruz invertida.

Es todo lo que sé sobre su apariencia.

Mientras trabajaba allí, podría haber obtenido más información, pero no se puede evitar ya que no me importaba.

El trabajo del Apóstata es muy famoso en Sahaja.

La razón es simple.

Es seguro que sus objetivos perderán la cabeza.

Cada cadáver es descubierto decapitado. No hay excepciones.

No sé por qué lo hace, pero, al parecer, es su estilo desde que se convirtió en asesino.

Supongo que los trae de vuelta como prueba definitiva de sus muertes, pero creo que es una locura.

Incluso los asesinos del gremio que, por casualidad, presencian su caza de cabezas, o más bien ejecuciones, lo consideran innecesariamente cruel.

Nunca lo conocí, pero es un hombre con un par de tornillos sueltos.

Ignoré que me habían dado un nombre “Shinigami” por un tiempo.

En mi caso, parece que salió de la historia de que “Solo quedan cadáveres tras su paso”, pero creo que es realmente horrible.

Como asesino, incluso si es problemático, matar a todos es la norma.

Solo hice lo natural, así que me gustaría que todos dejaran de mirarme como si fuera un demonio.

—Pero bueno, al final, ¿a quién intentaban matar?

Claro, siempre que no sea la princesa, está bien, pero no es como si el objetivo estuviera en mi mente.

Básicamente, nuestros gremios rara vez aceptan trabajos fuera del país.

Por supuesto, los asesinos de élite como yo reciben tareas de asesinato para personas importantes de países extranjeros, pero estos son casos raros.

Por lo que investigué, en este momento no hay una persona importante de Sahaja en este país a quien los asesinos apunten.

Así que, es fácil comprender que el objetivo es alguien de este país, pero ¿quién demonios es?

—¿Tal vez, debí torturarlos un poco y obligarlos a escupir la respuesta antes de matarlos…?

Ya que era problemático, los liquidé, pero, quizás, me apresuré.

Si por algún motivo el objetivo está relacionado a la princesa, no puedo ignorarlo.

Ni siquiera sé quién es su empleador.

Supuse que era el rey de Sahaja, pero quizás me equivoqué.

Es imposible descartar la posibilidad de que sea un noble prominente de Sahaja.

—¡¡Ah, Dios!! ¡¡No lo entiendo para nada!!

Me rasqué el cabello con ambas manos.

Quién y por qué se dirigió a quién. Nada está claro.

—Me pregunto si el viejo podría resolver esto rápido…

Recordé a mi padre que se separó de mí cuando yo tenía 8 años.

En mi mente joven, papá era un poderoso patriarca. Mi imagen de él, es que podía resolver cualquier dificultad de una sola vez. Mientras lideraba el clan, todos los miembros lo siguieron por unanimidad.

—Todavía estoy en el punto de partida. No he logrado nada… Mi cabeza, mi poder, no son suficientes para nada…

Así es.

Ya no queda nadie.

Y como hijo del patriarca heredé completamente el arte secreto.

Dado que mi fuerza es insuficiente, deseo confiar en mis mayores.

Estoy seguro de que no tengo ni una vela para mi padre.

Lo entiendo.

Pero, aun así, no puedo evitarlo.

—No tengo otra opción más que hacerlo.

Por mi maestra.

Y si eso no es suficiente, tengo que esforzarme al máximo. Tengo que compensarlo de otra manera.

Asesinos de Sahaja. La Princesa que es mi maestra.

El orden de prioridades es claro sin siquiera pensarlo.

No puedo preocuparme por todo. Incluso si lo intento a la fuerza, las cosas simplemente se me escapan de los dedos.

En ese caso, debo tener cuidado de que no se me escape lo que es importante.

Y, naturalmente, es mi maestra, la princesa, a quien no debo perder.

—Tch… No se puede evitar. Olvidémoslo por ahora.

La seguridad de la princesa era lo primero. No podía soportar que le sucediera algo a ella por estar preocupado con asuntos no relacionados.

Afortunadamente, no importa cómo lo mire, el objetivo del asesinato, esta vez, no fue ella.

Si estuvieran apuntando a la princesa, deberían haberlo hecho cuando ella estaba en la residencia ducal.

Al menos yo lo haría.

Mientras el objetivo no sea la princesa, no debo preocuparme por lo que está más allá de mis capacidades.

—Un Hiyuma existe para su maestro.

Aún si ahora pienso de esa forma, al parecer no debo descuidarme jamás en el interior del castillo real.

La princesa vendrá mañana al castillo, es necesario que tome todas mis precauciones.

Absolutamente, no puedo ponerla en peligro.

—Tal vez, debería rehacer la ruta de guardia de la princesa.

Al considerar la ruta que tomaría la princesa el día de mañana, ¿desde donde debería cuidarla?

Antes lo había estado pensando con sumo cuidado, pero, al parecer, debo investigarlo más a fondo.

—No hay opciones. Es indispensable la seguridad de la princesa…

Para examinar los detalles del castillo una vez más, con un suspiro, desaparecí del lugar fundiéndome con la oscuridad.

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