Princesa Consorte Chu – Capítulo 54: Encuentro con la nobleza en Fu Gui Tang (1)

Traducido por Selena

Editado por Ayanami

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Era la primera vez que Yun Yi Yi venía a la capital desde que nació. En comparación con la paz y la tranquilidad de la ciudad Su, el ajetreo y el bullicio de la capital era un mundo completamente diferente.

Yun Yi Yi era, después de todo, sólo una niña de trece años. Desde que había recorrido las animadas calles en carruaje, ¡estaba deseando hacer turismo fuera del fu!

Y la anciana señora siempre había favorecido a su nieta que había criado desde pequeña. Casualmente, Yun Qian Meng vino y dijo que iba a llevar a Yun Yi Yi a ver lo mejor de la capital, Fu Gui Tang, para hacer unas compras. Al ver que la cara de Yun Yi Yi se iluminaba de alegría en cuanto escuchó la noticia, la anciana señora sólo sonrió y asintió. Hizo que algunos de los sirvientes las acompañaran para servirlas y despidió a las dos hermanas con entusiasmo.

Al salir del xiangfu, los ojos muy abiertos de Yun Yi Yi no descansaban. De vez en cuando levantaba las cortinas del carruaje para mirar al exterior, mientras sus labios no parecían detenerse tiró de Yun Qian Meng a su lado y exclamó: —¡Jiejie, jiejie, mira, mira rápido! ¡Ese caramelo soplado es tan bonito! ¿Qué forma tiene? Parece tan detallado y deslumbrante.

Yun Qian Meng vio a la niña cantar como un gorrión y también miró al exterior con curiosidad. Sólo vio que, en el lado izquierdo de la calle, un vendedor ambulante había dispuesto unos caramelos de azúcar recién soplados en la tabla de madera de su carrito. Bajo la brillante luz del sol, los dulces brillaban con un resplandor anaranjado. Mirando con atención, descubrió que, en realidad, tenían la forma de un tótem de dragón y fénix, lo que le hizo sentir un nuevo nivel de respeto por la artesanía del vendedor ambulante.

—¡Xiaomei, por favor, siéntate bien, ten cuidado de no caerte! —Volviendo la mirada hacia Yun Yi Yi, vio que ella había apartado las cortinas y sacaba toda la cabeza por la ventana. No pudo evitar sudar ante los peligrosos movimientos de la niña y ordenó rápidamente a Mu Chun que volviera a meterla al vagón antes de bajar las cortinas.

—¡Da jiejie, la capital es tan grande! ¡Hay tantas cosas emocionantes! ¡Realmente tengo envidia de todas ustedes! —Al ver que las cortinas habían sido arregladas adecuadamente, bloqueando su anhelante mirada hacia la capital desde el interior tenue del carruaje, Yun Yi Yi no pudo evitar suspirar, llena de envidia hacia sus tres primas hermanas.

Yun Qian Meng levantó las cejas al ver a Yun Yi Yi así. Habiendo entendido un poco la personalidad de la niña, sonrió y dijo: —La abuela le pidió a la hermana menor que viniera esta vez porque quiere educarte a su lado. Cuando llegue el momento de la ceremonia de la horquilla de la hermana menor, ¡seguro que encontrará un marido ideal para que te cases con un noble joven maestro de la capital!

Yun Yi Yi no prestó atención a la expresión de Yun Qian Meng y sólo bajó la cabeza para soñar despierta con lo que Yun Qian Meng le acababa de decir, sintiéndose incomparablemente feliz en ese momento.

Antes de salir de casa, su madre y su padre la habían llamado a su habitación y le habían dicho que se asegurara de tener una buena relación con su da jiejie. Esto tendría un impacto directo en el prestigio de la familia de su futuro marido; y la familia de su marido también tendría una influencia directa en el éxito de sus dos hermanos mayores. Por lo tanto, en el xiangfu, además de la señora mayor, la primera persona a la que Yun Yi Yi tendría que adular era a Yun Qian Meng. Ante su prima mayor, siempre mantendría una apariencia inocente e ingenua. Después de todo, también sabía que a su da jiejie le gustaba más cuando actuaba así, de lo contrario, ¡no habría decidido llevarla personalmente a comprar joyas!

Aunque la expresión sonriente de Yun Qian Meng no había cambiado desde el principio de su conversación, ¡el brillo de sus ojos se había vuelto ligeramente frío!

Cuando había visto por última vez a Yun Yi Yi en la ciudad Su, había sentido que su sonrisa era pura y honesta, y sus ojos habían sido tan brillantes y claros, que podía ver fácilmente el fondo; la imagen perfecta de una joven señorita que había crecido en un tocador, aún sin ser manchada por los asuntos del mundo humano.

Pero, al reencontrarse después de unos días, sus ojos claros y límpidos habían desaparecido, sustituidos por unos ojos maliciosos que eran característicos de las mujeres que habían experimentado las luchas en los patios interiores. Con toda probabilidad, durante los últimos días, sus tíos se habían esforzado por transmitir la ideología de la lucha por el poder y los beneficios.

¡Sin embargo, para que ella sufriera un cambio tan drástico en tan poco tiempo, se podía ver que, en la mente subconsciente de Yun Yi Yi, estos pensamientos vanos siempre habían existido!

Aun así, mientras no se interpusiera en su camino, incluso si pusiera a todo el xiangfu patas arriba, ¡Yun Qian Meng ni siquiera parpadearía ante sus acciones!

Mientras Yun Qian Meng estaba atrapada en sus pensamientos, Yun Yi Yi se había movido para sentarse a su lado. Extendió ambas manos y abrazó el brazo de Yun Qian Meng, apoyando ligeramente su cabeza en sus hombros mientras decía tímidamente: —¡Yi Yi sabe que, en el xiangfu, aparte de zumu, da jiejie es la persona que más me quiere!

En su vida anterior, Yun Qian Meng nunca se había acostumbrado a tener relaciones cercanas con otros debido a su ocupación. Al ver que Yun Yi Yi llegaba tan lejos sólo para dar a conocer sus sentimientos, sus ojos, cálidamente sonrientes, sólo destellaron con un rastro de intención fría. Sin embargo, apartó su brazo sin problemas y pinchó la nariz de Yun Yi Yi, diciendo juguetonamente: —¡Pequeña traviesa! Si la hermana mayor no te ama, ¿a quién debería amar?

Pero Yun Yi Yi no se alegró al oírlo. En cambio, arrugó la nariz y se quejó con cierta frustración: —¡La tercera prima también es una chica dulce y gentil, pero es imposible llevarse bien con la segunda prima! Sin embargo, todavía la quieres mucho, ¡e incluso le diste la crema Ning Zhi que fue otorgada por el Emperador! ¡Yi Yi siente que no es justo para la prima mayor! La segunda prima trató tan mal a da jiejie en el pasado, ¿por qué sigues siendo tan considerada con ella?

Desde el principio hasta el final, la sonrisa en la cara de Yun Qian Meng no se atenuó en lo más mínimo. Incluso después de que Yun Yi Yi terminara su parloteo, sólo sonrió y continuó evaluando a la niña.

Era muy probable que alguien detrás de escena le dijera a Yun Yi Yi que dijera esas cosas.

De lo contrario, ¿cómo podía Yun Yi Yi, que acababa de llegar al xiangfu, saber tanto sobre los sucesos de los patios interiores?

Seguramente, la señora mayor no podía averiguar sus motivos después de haber regresado, ¡y estaba utilizando a Yun Yi Yi para sonsacarle una respuesta!

Hablando de la anciana, sus sospechas eran realmente ridículas. ¿Estaba realmente tan preocupada de que Yun Qian Meng se aliara con Su Qing para enfrentarse a ella?

Debería saber que, si Yun Qian Meng quisiera tratar con ella, ¿habría estado de acuerdo con Yun Xuan Zhi de ir a un lugar tan remoto sólo para traerla de vuelta al xiangfu? Para una perfeccionista que prestaba mucha atención a la eficiencia como Yun Qian Meng, un movimiento tan innecesario era algo en lo que nunca gastaría energía.

El corazón de Yun Yi Yi latía con fuerza mientras estaba bajo la mirada de Yun Qian Meng. Aunque Yun Qian Meng mostraba una sonrisa en la cara y sus ojos eran suaves y cálidos; Yun Yi Yi no entendía por qué seguía sintiendo una presión invisible que rodeaba todo su cuerpo, presionándola hasta que apenas podía respirar. Sólo pudo sonreír con gran esfuerzo, y preguntó cautelosamente: —Prima, ¿dijo Yi Yi algo malo para hacerte infeliz?

Al ver el aspecto aprensivo de Yun Yi Yi, la sonrisa de Yun Qian Meng se volvió aún más cálida. Simplemente dijo: —¡Sin duda, Meimei ha dicho algo malo! Si vivimos cerca, ¡por supuesto que habrá momentos en los que nos peleemos y discutamos! ¡No hablemos más de otras personas! San Meimei siempre ha sido una persona honesta, no es raro que las hermanas tengamos algún conflicto cuando jugamos juntas. Sin embargo, si estos pequeños asuntos resultaron en la destrucción del futuro de san meimei, ¡entonces, realmente he fallado como hermana mayor! ¡Como meimei acaba de llegar al xiangfu, puede que no se haya acostumbrado a la relación que tenemos nosotras como hermanas! Pero si hay algo que meimei debe tener en cuenta. Es que, ¡no puede simplemente escuchar y creer lo que dicen algunos sirvientes! ¡Esos rumores están demasiado lejos de la verdad! Si la hermana menor se los hubiera transmitido a zumu hace un momento, ¡La abuela podría haberse enfadado mucho!

Al terminar, la sonrisa de Yun Qian Meng se desvaneció de repente. Envió una mirada fría a Yun Yi Yi a su lado y no dijo nada más.

La cara de Yun Yi Yi se sonrojó al escuchar las palabras mordaces de Yun Qian Meng, ¡su corazón se llenó de culpa hacia la anciana!

Si su abuela no la hubiera apartado anoche, sólo para meterle estas cosas en la cabeza, ¿se habría avergonzado tanto delante de Yun Qian Meng?

Parecía que, en el corazón de Yun Yi Yi, la anciana señora ya se había convertido en un trampolín para entrar en el xiangfu; ¡y la persona que realmente la conduciría a la felicidad, era Yun Qian Meng! Por lo tanto, en apariencia, Yun Yi Yi sólo tendría respeto por Yun Qian Meng.

Sin embargo, aunque a Yun Qian Meng no le importaban los trucos de la señora mayor, Mu Chun, que había mantenido la cabeza baja en el carruaje, ya había formado puños con sus manos, sintiéndose realmente indignada por la injusticia contra su ama.

Cuando Yun Qian Meng se dio cuenta de la reacción de Mu Chun, sus ojos se llenaron de auténtica calidez. Mientras Yun Yi Yi estaba ocupada con sus pensamientos, Yun Qian Meng extendió un brazo y tocó las mangas de Mu Chun, reconfortándola al sostener su mano suavemente; ¡después de todo, esta gente era incapaz de hacerle daño!

Mu Chun levantó un poco la cabeza y descubrió que Yun Qian Meng ya había retirado su mano y estaba sentada tranquilamente en el carruaje. Aunque su joven señorita sólo tenía una expresión indiferente, ¡el corazón de Mu Chun ya estaba lleno de calidez!

Cuando el carruaje redujo gradualmente la velocidad y se detuvo en un lugar adecuado, los sirvientes del exterior informaron cuidadosamente: —Da xiaojie, si xiaojie, ¡hemos llegado a Fu Gui Tang![1]

Al oír esto, Mu Chun y la criada personal de Yun Yi Yi, Yin’er, levantaron simultáneamente las cortinas del carruaje. Después de eso, Yun Qian Meng fue ayudada a bajar del carruaje, con Yun Yi Yi siguiéndola de cerca.

Yun fu era una familia considerablemente influyente en la Ciudad Su, las reglas y costumbres que practicaban, ciertamente, no eran inferiores a las de los diversos clanes de la capital. Como joven señorita de Yun fu, Yun Yi Yi se consideraba bastante experimentada y versada.

Sin embargo, cuando Yun Yi Yi se paró frente a la entrada principal de Fu Gui Tang, finalmente comprendió que sólo era una rana en el fondo del pozo. Sólo un lugar como éste, Fu Gui Tang, podía considerarse rico y lujoso; ¡incluso las estatuas de los leones guardianes aquí estaban talladas en jade de la más alta calidad!

Y por encima de ellos, inscrita en una pizarra negra, estaba la escritura del Emperador anterior; su caligrafía extravagante y danzante deletreaba <Fu Gui Tang>. Esta era una declaración del Emperador anterior de que este lugar era para gente rica y respetable, ¡que la grandeza de este lugar no sería usurpada! Por un momento, cualquier sentimiento de superioridad que tuviera Yun Yi Yi mientras estaba en su casa se desvaneció por completo, ya que sólo podía mirar fijamente, sintiéndose irremediablemente perdida entre la interminable marea de gente de la calle.

Yun Qian Meng había esperado que Yun Yi Yi se viera completamente sacudida por Fu Gui Tang. No consoló su orgullo herido, y sólo se acercó un poco a ella, empujándola ligeramente mientras preguntaba: —Meimei, ¿qué sucede? ¿Por qué no entras?

Después de eso, Yun Qian Meng tomó el brazo de Mu Chun y caminó tranquilamente hacia Fu Gui Tang.

Saliendo de su estupor, Yun Yi Yi se quedó mirando la refinada elegancia de Yun Qian Meng. Al ver su demostración de nobleza, Yun Yi Yi no pudo evitar desear poseer todas esas cualidades.

Imitando el comportamiento de Yun Qian Meng, también puso una mano en el brazo de Yin’er antes de entrar en Fu Gui Tang.

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Todo esto lo vio alguien que estaba mirando por la ventana desde un restaurante en el lado opuesto de la calle. Estaba pellizcando una lisa y lustrosa perla del Mar del Sur en su mano, mientras miraba atentamente las dos siluetas que habían entrado en Fu Gui Tang, una tras otra. Suspirando, dijo: —¡Realmente, es como Dong Shi, un mero imitador! Esa mocosa quiere imitar el porte de una joven bien educada, ¡es casi demasiado gracioso!

Detrás de él, un hombre de mediana edad vio que su maestro empezaba a parlotear sobre algo de nuevo y miró con preocupación la perla de los Mares del Sur con la que jugueteaba. Advirtió en voz baja a su maestro: —¡Zhuzi, debemos devolver rápidamente esa cosa! Si alguien se da cuenta…

—¿Y qué si se da cuenta? ¿Aún se atreve ese tipo a hacerme algo? Fui lo suficientemente amable como para dejarle venir y elegir una nuera, ¡pero ese bastardo es realmente algo para atreverse a dejarme plantado! Será mejor que tenga cuidado, porque definitivamente le daré una paliza cada vez que lo vea en el futuro. —El hombre gritó con agresividad de repente, sin dejar que su subordinado terminara.

Sin embargo, aunque dijo eso, devolvió cuidadosamente la perla del Mar del Sur a la caja de brocado y se la pasó a su subordinado para que la guardara.

Mientras el hombre de mediana edad pensaba que su maestro iba a volver al fu, aquel hombre en cambio se acarició la barbilla y miró directamente a la entrada de Fu Gui Tang, murmurando: —Jiao Da, ¿cuál crees que es buena? Si fueras tú, ¿cuál te gustaría?

Aunque la pregunta no era específica, el hombre de mediana edad llamado Jiao Da se había sonrojado de color escarlata; ¡retrocediendo rápidamente tres grandes pasos mientras fingía no haber oído nada!

⧫ ⧫ ⧫

Si la escena de la entrada había hecho que Yun Yi Yi abriera los ojos de par en par, ahora el gran vestíbulo de Fu Gui Tang la sacudía de verdad.

Aunque el lugar se llamaba Fu Gui Tang, no era en absoluto vulgar. El vestíbulo estaba elegantemente amueblado, mostrando un exquisito refinamiento en todos los aspectos. Varios tipos de joyas estaban finamente clasificados y dispuestos en las numerosas mesas de exposición, ¡cada una de ellas emitía un esplendor único!

Sin embargo, la exhibición de joyas de oro, plata y jade en el vestíbulo era anormalmente armoniosa; ¡a diferencia de las tiendas comunes, que tenían una regla no escrita de no poner oro y jade juntos!

Yun Yi Yi examinó cuidadosamente el vasto vestíbulo mientras la emoción, la codicia y la ambición de su corazón se mostraban gradualmente en sus ojos.

Yun Qian Meng observó sus expresiones, pero sólo sonrió fríamente en su corazón.

Ya que la señora mayor se estaba protegiendo contra ella, ¡no debía culparla si destruía sin piedad a su nieta favorita!

¡Por lo menos, quería tomar parte de la atención que la anciana señora había fijado en ella y pasar algo de ella a Yun Yi Yi!

En ese momento, el comerciante de Fu Gui Tang bajó apresuradamente del tercer piso. Al ver a Yun Qian Meng, se inclinó inmediatamente y dijo: —¡Saludos a da xiaojie!

Yun Qian Meng asintió levemente cuando vio al tendero y preguntó: —¿Está todo listo?

Aunque el rostro de Yun Qian Meng estaba oculto tras el velo de muselina, su voz, tan clara como el agua en movimiento, transmitía gracia y estima. Al escuchar su voz por primera vez, el tendero, que había visto a innumerables personas, todavía sintió que su corazón temblaba ligeramente, mientras respondía respetuosamente: —De acuerdo con las instrucciones de xiaojie, ya he apartado a Pin Yu Xuan. En un momento, traeré personalmente las joyas que ha elegido.

Escuchando de un costado, Yun Yi Yi preguntó, algo desconcertada —da jiejie, ¿qué está pasando?

Al escuchar su voz inmadura, el dependiente levantó ligeramente las cejas al ver que Yun Yi Yi tiraba de Yun Qian Meng mientras hacía todo tipo de preguntas. Inmediatamente, evaluó a la chica en su corazón, ¡sólo sintió que esta joven señorita no era apta para llevar las joyas de su tienda!

Yun Qian Meng se dio cuenta de la expresión del vendedor detrás de su velo y también se giró para mirar a Yun Yi Yi.

Como Yun Yi Yi no era mayor de edad, no se puso un velo de muselina. Mientras dulcemente hacía todo tipo de preguntas, ¡la codicia en sus ojos era cada vez más intensa!

—¡Por favor, guíen el camino! —En lo que respecta a Yun Qian Meng, no necesitaba explicar nada. Diciendo unas pocas palabras de cortesía, siguió al tendero hasta el tercer piso.

Sin embargo, justo cuando llegaron a la tercera planta, escucharon algunos gritos de admiración procedentes de Mu Dan Xuan.

—¡Xiaomei, este brazalete de jade realmente sólo te queda a ti! Tu brazo es hermoso y delgado como un loto blanco; ¡combina demasiado bien con el jade verde oscuro!

—¡En mi opinión, este buyao de oro se adapta más a nuestra princesa! Tian’er es una belleza incomparable de sangre azul, ¡por supuesto que combinaría bien con este buyao de fénix dorado!

—¡Creo que ambas opiniones son demasiado vulgares! Con la belleza de Tian’er, ¿realmente necesita algún adorno? Incluso si sólo se arregla el cabello de forma casual, ¡sería suficiente para llamar la atención en cualquier lugar!

Cada una de sus palabras alababa a la persona que aún no había hablado a los altos cielos. Los ojos de Yun Yi Yi brillaron con celos cuando las escuchó y, de repente, se agarró a Yun Qian Meng, susurrando: —¡Yi Yi todavía siente que da jiejie es incomparable bajo los Cielos!

Yun Qian Meng miró al comerciante que seguía delante de ellos, sintiéndose algo molesta por la exaltación de Yun Yi Yi. Si sus susurros eran escuchados, ¡sólo se crearía más enemigos innecesariamente!

Ella sólo replicó fríamente: —¡No digas tonterías! Sólo te has reunido con unas pocas personas, ¿cómo puedes presumir ante el océano? Si otras personas te escuchan, ¿no se sentirán contrariadas por nuestro xiangfu? Además, en este mundo, no importa lo bueno que creas que es algo, ¡siempre habrá algo mejor! Hay muchas bellezas excepcionales; ¿cuándo me ha tocado a mí? La próxima vez, no deberías decir simplemente ninguna tontería engreída.

Yun Yi Yi no esperaba que sus halagos fueran contraproducentes, ni que Yun Qian Meng la reprendiera abiertamente con tanta crueldad. Por un momento, sintió que un poco de ira surgía en su corazón.

Sin embargo, al pensar de nuevo, se dio cuenta de que, dado que ahora vivía bajo el techo de otra persona, el xiangfu era realmente su única fuente de refugio. Si este asunto realmente causaba que el xiangfu estuviera en peligro, ¡entonces, realmente no valía la pena! Por lo tanto, rápidamente bajó la cabeza para admitir su error —¡la reprimenda de jiejie es correcta! ¡Meimei estaba siendo grosera e impetuosa!

Por supuesto, ¡Yun Qian Meng hacía tiempo que había averiguado la identidad de la otra persona por las pocas frases aisladas que acababan de escuchar!

¡Alguien que tenía la identidad de una princesa, tenía un nombre de soltera Tian’er, y era capaz de provocar tales comentarios halagadores de estas mujeres, sólo podía ser la joven que controlaba la mitad de los asuntos de Hai wangfu, la princesa Hai Tian!

Para que una joven como ella fuera capaz de hacer que estas mujeres de estatus similar se doblegaran y se arrodillaran, sólo para conseguir su favor, se podía ver que Hai Tian no sólo tenía sus propios métodos, ¡sino que su mente era probablemente bastante aguda!

Hai wangfu había obtenido logros sobresalientes durante el reinado del Emperador anterior, y Hai Wang también amaba a los invitados; ¡lo que llevó a que muchas personas cayeran bajo su ala!

Aunque era una chica, Hai Tian fue designada personalmente para gestionar los asuntos del Wangfu por Hai Wang. ¡Esto no era algo que cualquier mujer normal sería capaz de lograr!

También se informó que antes de esto, también había una princesa Lin que podría considerarse su igual en Hai wangfu. Sin embargo, se había casado antes de tiempo debido a uno de los planes de Hai Tian. ¡Se podía ver que Hai Tian no era una persona tolerante o de mente abierta!

Si una pequeña diferencia de opinión sobre su belleza iba a provocar un conflicto entre el xiangfu y Hai wangfu, ¡no sería nada bueno para ellos!

¡Esta era la razón principal por la que Yun Qian Meng había reprendido abiertamente a Yun Yi Yi!

El comerciante que caminaba delante de ellas no se perdió ni una sola palabra entre las dos hermanas, adquiriendo inmediatamente un nuevo nivel de respeto por la joven señorita mayor del xiangfu.

Si cualquier otra chica fuera elogiada por otra persona, seguramente estaría radiante de oreja a oreja.

Sólo ante ella, Yun Qian Meng se mostraba segura de sí misma y plenamente consciente del verdadero significado de mostrar la propia habilidad.

A los ojos del tendero, Yun Qian Meng era, sin duda, una joven excepcional. Y no se refería sólo a su apariencia, sino también a su habilidad y a su mente brillante e inteligente.

No sabía quién saldría ganando si esta misteriosa señorita mayor se enfrentaba a la princesa Hai Tian que estaba dentro de Mu Dan Xuan.

—¡Da xiaojie, hemos llegado a Pin Yu Xuan! ¡Ahora iré a prepararme! —El tendero condujo a Yun Qian Meng al interior del pabellón antes de retirarse lentamente.

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[Chibicom de “Selena” mensaje de = “Yun YiYi será mejor que cierres la boca y no seas engreída, esta princesa Hai Tian me da escalofríos, será mejor no tenerla de enemiga… “].

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[1]Fu Gui Tang: Salón de la Prosperidad; una joyería famosa en la historia.