Príncipe Cautivador – Capítulo 16: El “Primer Hijo” Huan Mo Che

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya

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La luz del alba se derramaba sobre la residencia del Príncipe Heredero como una capa fina de oro. El Jefe Hai lidió con el desastre dejado la noche anterior, y los guardias heridos fueron atendidos en el patio trasero.

Aquel lugar siempre había estado vacío, por lo que decidieron ubicarlos allí. Ahora podría considerarse su hogar. Además de ser la zona más alejada, existían menos posibilidades de molestar al Príncipe Heredero. Shang Wuxin estaba muy satisfecha por la manera considerada de manejar las cosas del Jefe Hai.

— ¡Príncipe Heredero! —Wu Wei y Wu Ju se detuvieron en la entrada de la habitación.

Wu Wei había regresado y escuchó acerca de lo ocurrido anoche, lo que la hizo culparse a sí misma. Ella quería cumplir con sus deberes lo antes posible.

Como sirvienta personal del Príncipe Heredero, ella debía encargarse de su vida cotidiana. Si algo le hubiese pasado, no habría podido quitarse la culpa, aunque muriera miles de veces.

Sin obtener respuesta alguna, se mantuvieron fuera del dormitorio. Después de esperar durante un largo tiempo, finalmente oyeron una voz proveniente del interior y entraron respetuosamente. Wu Wei arreglaba la ropa y cepillaba el cabello del Príncipe Heredero mientras Wu Ju arreglaba la habitación.

— ¿Por qué viniste aquí en lugar de descansar? —Preguntó Shang Wuxin mientras miraba el reflejo de Wu Wei peinándola.

Cuando se trataba de su propia gente, ella tenía un corazón mucho más indulgente. Por no mencionar lo mucho que pensaba acerca de los devotos.

Mirando el fino cabello negro del Príncipe Heredero, Wu Wei no pudo evitar suspirar de emoción. Comparado con él, todas las consortes y princesas del palacio eran muy inferiores. Al escuchar sus palabras reflexivas, dijo: —Esta sirvienta no está cansada. Ser capaz de esperarlo es la mayor fortuna de esta sirvienta.

Shang Wuxin no tenía más que decir. Como Wu Wei estaba tan dispuesta a servirla, la consideraba una sirvienta muy competente. Echando un vistazo a Wu Ju, que estaba a medio de poner la cama en orden, dijo: —Te lastimaste anoche. Sal y entrena con Wu Wei más tarde, para que puedas protegerte mejor en el futuro y convertirte en la fuerza de Este Príncipe.

— ¡Muchas gracias, Príncipe Heredero! —Respondió alegremente Wu Ju.

Viéndolas, un indicio de calidez fluyó en el corazón de Shang Wuxin. Sus edades no eran diferentes a las suyas. A ella le preocupaba que, si seguía siendo distante, sus dos sirvientas se sintieran aprensivas cada vez que la enfrentaran. Aunque era algo bueno ser temida, serlo demasiado era una carga. Además, tenía la intención de cuidarlas, convertirlas en su mano izquierda y derecha. Por lo tanto, no solo necesitaban habilidad, sino también confianza y lealtad genuina. Algo que no podía lograrse en poco tiempo.

—Hoy has llegado temprano; ¿Hubo algún problema? —Preguntó Shang Wuxin.

Dado que ambas eran sus sirvientas, residían en el mismo lugar para poder servirle en cualquier momento. No obstante, no le gustaba tener gente fuera de su habitación mientras dormía, por lo que las hacía descansar al anochecer.

—Príncipe Heredero, el Joven Maestro Huan Mo Che llegó a la residencia para ser su tutor en escritura. El Príncipe Heredero debe recibir al invitado. —declaró Wu Wei.

Ella sabía que el Príncipe Heredero no mantendría a los tutores cerca, además creía que él era muy inteligente y no tenía necesidad de algún tutor, pero, después de todo, era el decreto del Emperador. Además, era demasiado sospechoso el motivo del Joven Maestro Huan para ser voluntario como tutor del Príncipe Heredero. Pero pase lo que pase, no debían ofenderlo.

— ¿Eh? Llegó muy temprano. —Debido a la toxina en su cuerpo desde su nacimiento, incluso si sus artes marciales eran sobresalientes, no podía evitar cansarse fácilmente… originalmente era del tipo que prestaba atención a su tiempo de descanso y tenía dificultades para levantarse de la cama, por lo que usualmente se despertaba tarde.

Como ambas sirvientas la habían llamado fuera de su dormitorio, la despertaron temprano, pero no esperaba que el llamado Primer Hijo de la Capital apareciera tan temprano. ¿Cuál podría ser el motivo de su llegada?

—Dejen que el Jefe Hai se haga cargo —Respondió Shang Wuxin mirando sus rasgos Andróginos. Dado que ella había comenzado a dormir sin nada alrededor de su pecho, sus senos habían comenzado a crecer lentamente, algo muy problemático.

—Pero… —Wu Wei miró al Príncipe Heredero y habló con cierta intención, —El Joven Maestro Huan lo ha estado esperando en el Gran Salón, diciendo que quería instruirlo. Incluso el Jefe Hai no pudo convencerlo para enseñarle la residencia, por lo que solo pudo dejarlo esperar en el Gran Salón.

Al informarle, Wu Wei también lo encontró bastante extraño, no sabía que el Joven Maestro Huan era difícil de tratar, además, ni siquiera miraba a los príncipes y princesas a la cara. Sin embargo, ¿por qué quería instruir al Príncipe Heredero?

— ¿Esta sirvienta debería hacer que el Joven Maestro Huan se retire? —Preguntó Wu Wei.

Shang Wuxin echó un vistazo a su propia ropa prolijamente arreglada, y luego habló con una sonrisa: —Me temo que simplemente no podrás hacer que se vaya.

Una persona sin posición, hacer que nobles y oficiales lo sigan, que los príncipes y las princesas luchen por él. ¿Cómo podría Wu Wei deshacerse de él?

Shang Wuxin entró sin prisa en el Gran Salón y se dio cuenta de que el Joven Maestro aún la esperaba. Vestía una ropa azul claro, con su sedoso cabello negro suelto sobre sus hombros sujetado solo por una horquilla de jade. Mientras tomaba tranquilamente el té, sosteniendo la taza con ambas manos, demostrando una simple y elegante, pero tranquila imagen. Este hombre definitivamente merecía el título de ‘Primer Hijo de la Capital’. Ese era exactamente el tipo de semblante que hacía sentir cómodos a los demás. Pero desafortunadamente, a Shang Wuxin no le gustó Huan Mo Che al verlo. No por simples motivos, sino porque tenía un par de llamativos ojos color melocotón, haciendo que su apariencia fuera aún más intensa. Shang Wuxin lo reconoció como el hombre con quien se había encontrado ese día en la calle.

Huan Mo Che se dio cuenta de que alguien había entrado, y dejó el té para ponerse de pie, —Saludo al Príncipe Heredero. —No importaba lo popular que fuera en la capital, no tenía una posición y al encontrarse con el Príncipe Heredero, todavía estaba obligado a saludarlo.

—Tranquilo. —Shang Wuxin caminó hasta el asiento de honor y no miró a Huan Mo Che.

Por otro lado, Huan Mo Che levantó ligeramente la cabeza para estudiar al Príncipe Heredero.

Ese día solo sus ojos se encontraron, pero estaban demasiado alejados ya que el Príncipe Heredero iba sentado en su carruaje; por lo tanto, Huan Mo Che no pudo ver claramente su rostro. Pero en esta ocasión lo observó cuidadosamente y no pudo evitar pestañear. El Príncipe Heredero estaba vestido con solo una túnica de brocado púrpura claro. Y cada vez que caminaba, los bordes de la túnica revoloteaban, dibujando un arco muy elegante. Solo una horquilla de Jade sujetaba su cabello. Era incomparablemente elegante con una innata aura noble. Ninguna flor o piedra preciosa podría igualarlo; si lo cubrieran con ellas, solo parecerían inapropiados, y sus agudos ojos de color negro eran tan profundos como un abismo.

Desde que Huan Mo Che vio aquellos ojos, se fijaron en su mente. Entonces, cuando escuchó que el Emperador buscaba tutores para el Príncipe Heredero, completamente fuera de sus propias expectativas, él se había ofrecido a serlo.

Ahora que había visto los ojos del Príncipe Heredero, el corazón de Huan Mo Che comenzó latir.

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