Príncipe Cautivador – Capítulo 38: Leng Yu Feng no está feliz

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


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— ¡Príncipe Heredero, parece que algo sucedió en el hospital! —Dijo Wu Ju mientras esperaba fuera de la habitación.

Ella había sido entrenada por Wu Wei en la capital, pero quería ir a la Ciudad de Feng Zhou acompañando al Príncipe, de hecho, ambas querían acompañarlo, pero habían sido rechazadas, luego Wu Ju se enteró que podía ir a servirle incluso como solo una sirvienta, lo que la hizo sentir muy feliz.

Wu Ju se mantuvo quieta frente a la puerta con la cabeza baja escuchando el sonido de la puerta abriéndose. Cuando levantó la mirada, vio la túnica imperial negra del Príncipe e inmediatamente se puso a su lado.

Ella había llegado a la ciudad de Feng Zhou la noche anterior mientras el Príncipe descansaba en su habitación. Sin embargo, como no lo había visto durante mucho tiempo, sintió que la apariencia del Príncipe se había vuelto más hermosa y comenzó a pensar en el futuro, precisamente en cuando el Príncipe finalmente fuera coronado como Emperador, ella no podía imaginar cómo sería su esposa cuando el Emperador se casará.

Pérdida en sus pensamientos, se topó con un cuerpo ligeramente débil frente a ella, se dio cuenta que había golpeado al Príncipe Heredero, quien se dio la vuelta para verla.

—Príncipe Heredero… —Wu Ju se arrodilló ante él, no porque le tuviera miedo. Tanto ella, cómo Wu Wei, sabían que el Príncipe Heredero era muy tolerante, y mientras no cometieran errores a menudo, sería indulgente. No obstante, no solo se tropezó con el Príncipe, sino que incluso especuló sobre su futuro matrimonio. Wu Ju sintió que había sobrepasado los límites.

Shang Wu Xin miró a Wu Ju, que se había arrodillado frente a ella. ¿Realmente provocaba miedo a los demás?

— ¿Qué es lo que estás pensando que sea tan importante que ni siquiera puedas caminar correctamente? —Aunque sonaba frío, si escuchabas con atención, podías escuchar la suavidad en su voz.

Wu Ju no sabía cómo responderle. ¿Debería decirle que estaba pensando en quien podría igualar su bello rostro celestial? Ella sabía que no podría engañarlo, por lo que solo bajó la cabeza.

Shang Wu Xin se inclinó ligeramente mientras sus labios se curvaban para crear una sonrisa siniestra y con una encantadora voz dijo: — ¿Y bien? ¿En qué está pensando Wu Ju?

Desde la distancia, parecía ser una escena en la que el frío y hermoso joven, se inclinaba para besar a la tímida jovencita arrodillada en el suelo. La escena era extremadamente agradable, pero ante los ojos de otras personas, esta escena era realmente molesta, deseando matar a la mujer.

Tal vez porque la voz del Príncipe era demasiado encantadora, lo único que Wu Ju pudo responder fue: —Está sirvienta estaba pensando… en el futuro del Príncipe Heredero…

Sin poder terminar su oración, se escuchó una voz ligeramente enojada dirigiéndose hacia ellos.

— ¡Príncipe Heredero!

Shang Wu Xin estaba familiarizada con aquella voz, ya que su dueño iba a verla todos los días antes de cumplir con sus deberes. Aunque no hablaban mucho, a menudo se les veía juntos.

Shang Wu Xin se dio media vuelta para ver a Leng Yu Feng de pie. Él estaba vestido con un atuendo color negro que lo hacía lucir aún más guapo y sexy de lo normal, aunque sus cejas estaban un poco arrugadas, sus ojos parecían estar llenos de ira, además, todo su cuerpo parecía emitir un fuerte deseo de sangre.

[Traductor JAP-ENG: ¿Aura asesina? ¿Emociones negativas? ¡Ajá! Son celos~ tehee ;d ]

Esta era la primera vez que ella vio el rostro decepcionado de Leng Yu Feng. Al verlo así, se dio cuenta de que este hombre era un General que dirigía el ejército, no aquel niño tonto que siempre aparecía frente a ella. Sin embargo, tenía que admitir que al verlo así le dio un fuerte deseo de conquistarlo.

[Traductor ENG-ESP: ¿ehh?]

Shang Wu Xin asintió ante Leng Yu Feng. Normalmente él se iba luego de informar al Príncipe, pero esta vez se quedó esperándolo.

—Aquella sirvienta tampoco ha desayunado. ¿Acaso permitirá que desayuné con usted? —Normalmente su voz era clara, pero ésta vez contenía un tono dominante.

— ¡Nnn! —Asintió Shang Wu Xin sin prestarle mucha atención.

En ese momento, Leng Yu Feng que estaba detrás del Príncipe, miró fríamente a Wu Ju. Su mirada era como la de un lobo experimentado en la caza de personas, lo que enfrió todo el cuerpo de Wu Ju. Ella no sabía cuándo ofendió al General ya que parecía albergar una fuerte hostilidad hacia ella.

Ambas estuvieron sentadas por un momento antes de que Wu Ju dejase entrar a los sirvientes para preparar la mesa; ya no era como los días pasados, donde alguien esperaba al lado de Shang Wu Xin.

Las comidas en la mesa no eran ni mitad de buenas que las comidas servidas en la casa del Príncipe, obviamente porque no había buenas comidas en la ciudad de Feng Zhou.

Afortunadamente podía soportar el sufrimiento, ya que no era una persona exigente, así que disfrutaba de la comida felizmente.

Tal vez, debido a la incomodidad que sentía su cuerpo, no comía mucho, ya que luego de probar algunos bocados dejaba sus palillos sobre su plato.

— ¿La comida no es de su agrado? —Preguntó Leng Yu Feng al verlo dejar sus palillos.

Pensó que debido a que el cuerpo del Príncipe era delgado, no podía comer mucho, y sintiéndose preocupado, incluso olvidó su enojo solo para preguntarle.

Shang Wu Xin tomó el vaso que Wu Ju le entregó y, negando con la cabeza: —Este Príncipe simplemente no tiene hambre. El General Leng puede seguir comiendo. Este Príncipe se retira primero. —Al terminar de hablar, se levantó y se retiró del comedor.

Cuando Leng Yu Feng vio al Príncipe irse, la comida de repente se volvió insípida, dejando sus palillos para luego también retirarse.

Shang Wu Xin estaba en la cima de la torre vigía observando como la ciudad de Feng Zhou recuperaba su antigua gloria. Wu Ju que estaba con ella le habló con cierto orgullo: —Príncipe Heredero, eres demasiado bueno, todos en la ciudad dicen que eres como el Bodhisattva.

Ella sabía que era cierto lo que Wu Ju le decía. Cada vez que caminaba por la ciudad se encontraba con personas muy agradecidas con ella y querían decírselo, pero solía evitarlos.

— ¿Oh? ¿Por qué este Príncipe no sabía que era tan popular? —Shang Wu Xin sonrió, pero no parecía realmente una, solo un leve tirón desde las esquinas de sus labios.

— ¡Por supuesto que lo es! —Respondió Wu Ju con orgullo, su habitual mirada fría no se veía por ninguna parte. —Príncipe Heredero, puede que aún no lo sepa, no solo está ciudad sabe su nombre, sino que gran parte de este continente sabe que el Príncipe Heredero ama a su gente como si fueran sus hijos.

A pesar de que Wu Ju parecía ser muy fría y aunque realmente lo era, antes de conocer al Príncipe Heredero, ella nunca fue diferente a una niña pequeña.

Shang Wu Xin sabía que Wu Ju no tenía otras intenciones al decirle eso. Ya que, desde la antigüedad, los corazones de las personas siempre habían sido lo más importante. Aunque la clase baja no podía ayudar a la clase alta, eran un factor muy importante, si querían reclamar cargos oficiales, ellos necesitaban la opinión pública.

— ¿Dónde aprendiste a ser tan habladora? —Dijo Shang Wu Xin dejando escapar un suspiro. Cuánto más tiempo permanecía a su lado, más alegre se volvía. No sabía si era algo bueno o malo.

—Wu Ju no miente, realmente merece el nombre de Príncipe Heredero. —Una agradable voz vino de la parte izquierda de la torre. Shang Wu Xin ni siquiera tenía que mirar atrás para saber que era Huan Mo Che. Aparte de él, ¿quién más tendría una voz tan cálida como el viento y tan fría como el agua?

Shang Wu Xin vio el ropaje azul de Huan Mo Che, su postura era alta y recta, hermosa y extraordinaria. Sus rasgos eran profundos, con sus ojos color melocotón tan elegantes como una pintura.

Él se había acostumbrado al silencio del Príncipe Heredero, parecía no tener sentimientos, ni siquiera las más leves emociones, pero era un poco hostil hacia él. No importaba cuanto lo siguiera, nunca le prestaba atención.

Cuánto más se involucraba con él, podía sentir claramente que su corazón se inclinaba hacia él. No sabía cuánto le gustaba, pero sabía que no podía dejarlo ir. Si era consciente o no de esto, ahora sabía muy bien que le gustaba el Príncipe Heredero.

Nunca le había gustado nadie, hombre o mujer, esta era la primera vez que le gustaba alguien, pero la respuesta siempre era fría.

Huan Mo Che sintió que tenía una mentalidad fuerte. De lo contrario, ¿cómo podría reírse tan fácilmente cada vez que era ignorado por el Príncipe?

Con respecto al aspecto impredecible de Huan Mo Che, Shang Wu Xin no quiera saberlo. Al Principio, ella pensó que tenía un interés propio cuando se le acercó. Pero en estos últimos días se llevaban bien, aunque sabía que no era una buena persona, comprendió que no tenía malas intenciones hacia ella. Sin embargo, no le gustaba; aquel par de ojos color melocotón eran tan hermosos que podían hacer que la gente se enamorase de ellos.

Shang Wu Xin hizo un gesto frente a Huan Mo Che y se retiró de la torre junto con Wu Ju dejando solo a la figura vestida de azul.

El frío viento soplaba, y sobre la torre vigía se podía ver una figura parada ahí, en evidente soledad.

2 respuestas a “Príncipe Cautivador – Capítulo 38: Leng Yu Feng no está feliz”

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