Príncipe Cautivador – Capítulo 50: Quítate la ropa

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


La multitud solo podía ver al Joven Maestro Huan observando al General Leng y al Príncipe Heredero quién se levantó preocupado al ver la mirada incómoda del General Leng.

Ante la mirada de los espectadores, fue el Príncipe Heredero quién se acercó al General Leng Yu Feng y se apoyó en él, pero cuando toco su hombro, ella sintió que su mano se humedecía de inmediato, al retirarlo descubrió que sus dedos se habían teñido de rojo.

Por el momento, la expresión de Leng Yu Feng era sombría. Ella no podía entenderlo, él a veces se comportaba como un adulto genial, pero en ocasiones se veía como un niño grande.

Shang Wu Xin quería irse porque se había aburrido del banquete. Sin embargo, al ser el Príncipe Heredero, no tenía las razones suficientes para que le permitieran irse casualmente, por lo que pensó en la herida de Leng Yu Feng, aunque no era grave, podía usarse como una excusa para irse. Planeaba dejar que Leng Yu Feng fingiera incomodidad y así poder retirarse. Sin embargo, no esperaba que él usará su energía interna para reabrir su herida.

La multitud se había centrado en ellos tres y se sorprendieron al ver la sangre en la mano del Príncipe Heredero. Incluso el Emperador Shang que estaba sentado, preguntó: — ¿Qué le sucedió al General Leng?

Shang Wu Xin se dirigió al Emperador Shang y dijo: —De regreso a la capital, nos encontramos con un intento de asesinato. Este Príncipe tenía muy mala salud y gracias a la protección del General Leng y el Joven Maestro Huan, este Príncipe pudo estar a salvo. Desafortunadamente hubo tantos enemigos que el General Leng fue herido.

Shang Wu Xin tenía la intención de que todos los presentes supieran que intentaron asesinarla. No importaba quién lo ordenó, ella aún conservaba el puesto de Príncipe Heredero. Además, se podía deducir fácilmente quién o quiénes podrían ser los responsables ya que escucharon innumerables casos en los que los hermanos imperiales se mataban entre sí por el trono.

—Estoy bien. —Dijo Leng Yu Feng levantándose —Es mí responsabilidad proteger al Príncipe Heredero. Siento lástima que nuestro Príncipe Heredero haya sufrido mucho por el intento de asesinato.

El Emperador Shang miro a Leng Yu Feng con los ojos brillantes, lo que hizo que él se sintiera extraño. Shang Wu Xin asintió ante el Emperador y dijo: —Para proteger a este Príncipe, el General Leng resultó herido. Será mejor que este Príncipe lo acompañe y lo cure.

Shang Wu Xin se encargó de abrir el camino y Huan Mo Che de sujetar a Leng Yu Feng. Por lo tanto, las tres personas más importantes del banquete se retiraron.

Al ver que los tres salieron del palacio, el Emperador Shang miró a sus otros hijos y se echó a reír por la ira extrema: —… ¿Asesinato?

Todos los príncipes se sintieron asustados, pero el Duque Qing, un hombre mayor de cincuenta años que llevaba vestido una túnica de oficial verde oscuro, mantenía un gran poder en el imperio, se levantó y con los ojos llenos de instinto asesino habló: — ¿Cómo pudo alguien atreverse a intentar asesinar al Príncipe Heredero y desafiar a Su Majestad?

Los ojos del Emperador Shang destellaron enojados, pero no continuó investigando. Mientras que los demás no entendían el por qué dejó de hacerlo. El Eunuco Xu que estaba de pie junto al Emperador, entendió que hizo grandes esfuerzos.

Shang Wu Xin, Leng Yu Feng y Huan Mo Che dejaron el palacio. Las ruedas del carruaje resonaban claramente en el interior.

— ¿Por qué hiciste eso? —Preguntó Shang Wu Xin mientras sacaba algunas medicinas. Leng Yu Feng que estaba frente a ella estaba en silencio desde que salieron del palacio. Aunque resultó herido nuevamente, ella no se sintió culpable, su crueldad era realmente decepcionante.

Por el momento, Leng Yu Feng se dio cuenta de que ya no podía ver al Príncipe Heredero como antes, ya que en su corazón había tantas cosas que no podía decirle a nadie.

—Por qué el Príncipe Heredero quería salir del banquete imperial y deseaba que las personas conocieran las ambiciones de los demás príncipes. —Respondió Leng Yu Feng.

Parecía que después de haber conocido al Príncipe Heredero, aprendió a predecir sus acciones. En ese momento solo sospechaba del propósito del Príncipe Heredero, así que se arriesgó a reabrir su herida. Estaba claro que con solo fingir incomodidad funcionaria, pero las personas dudarían de ellos, así que la mejor manera de hacerlo era esta.

Su cuello estaba rojo por recordar aquella escena en la que el Príncipe le curaba, pero no esperaba que volviera a suceder. Shang Wu Xin no dijo ni una sola palabra, solo atinó a observar la ropa de Leng Yu Feng.

Al verlos así, Huan Mo Che se sintió triste. Forzando una sonrisa dijo: —Tengo otras cosas que hacer, así que me retiro primero.

Abrió las cortinas y bajó del carruaje, temía que si continuaba estando ahí sucedería algo irreversible. Él estaba confundido, realmente confundido porque el Príncipe Heredero siempre lo descuidaba.

A Shang Wu Xin no le importaba en absoluto la repentina partida de Huan Mo Che. Si él no la hubiese estado ayudando, solo por su mirada, ella ya lo habría matado. Pero por el momento, no podía hacerlo, pero si podía descuidarlo.

Sin embargo, Leng Yu Feng sabía muy bien lo que le sucedía a su amigo. Huan Mo Che estaba celoso de él.

—Quítate la ropa. —Dijo Shang Wu Xin, mientras sujetaba la medicina y unas vendas en su mano, y hablaba en serio. Ella no quería agradecer la ayuda de Leng Yu Feng pero realmente la ayudó.

El cuello de Leng Yu Feng estaba rojo; se quitó la bata y parte superior de su camisa. Aunque Shang Wu Xin aprecio su buena figura antes, no podía evitar suspirar en su corazón ya que los hombres guapos realmente podían hacer que una persona se obsesionara; después de todo, un hombre como él parecía ser realmente un festín para los ojos.

Shang Wu Xin aplicó primero la medicina sobre la herida y luego la vendó. Durante el proceso, inevitablemente ambos se acercaron, mientras que Shang Wu Xin no sintió nada, Leng Yu Feng ocultaba la maravillosa sensación del momento en su mente.

Al terminar, Shang Wu Xin miro a Leng Yu Feng y dijo: —General Leng, creo que ya es hora de que regrese a su mansión. —Cómo ya había salido del palacio, ella quería quemar el puente luego de cruzarlo.

Leng Yu Feng que se volvía cada vez más fiel al Príncipe Heredero, no se molestó en absoluto, solo asintió y bajó del carruaje. Cuando Leng Yu Feng se fue, Wu Ju se dirigió al carruaje e ingresó al interior para entregarle un pañuelo limpio a Shang Wu Xin. Ella lo tomó, se limpió las manos y dijo: —Regresen a la mansión.


-Fuera del tema-

SWX: “Quítate la ropa.”

LYF: “Príncipe Heredero, ¿Qué quiere…”

SWX: “Quítate la ropa.”

LYF: “Yo… tengo miedo.”

SWX: “Ok. No importa.”

LYF: “Príncipe Heredero.” (Ya se había quitado toda la ropa.)

SWX: “Sal de aquí.”

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