Príncipe Cautivador – Capítulo 6: El radical cambio de Han Xuan Hao

Traducido por Akatsuki

Editado por Sakuya


— ¿Tú? —Cuando vio al joven caminando hacia la cueva, Han Xuan Hao se sintió feliz en secreto. — ¿Por qué regresaste? —Han Xuan Hao fingió mostrarse indiferente, aparentemente recuperando su elegancia. Pero él había cambiado un poco.

Shang Wuxin no respondió, sino que colocó algunas hierbas en la frente de Han Xuan Hao.

Han Xuan Hao miró sorprendido a las hierbas destinadas a tratar su herida, y luego a este joven que parecía tan frágil pero noble. Él incluso sabía sobre medicina. En ese momento, sintió un poco de curiosidad sobre la identidad del joven. Y a menudo era el caso que la curiosidad conducía a una emoción más profunda.

Han Xuan Hao no pensó que este frío joven y extraño, le aplicase la medicina. Érase una vez, a él no le gustaba que lo tocasen, pero ahora, cuando pensaba en el joven que le aplicaba la medicina, una sensación inexplicable brotaba dentro de su pecho.

Él molió las hierbas en una pasta espesa y lo extendió sobre sus heridas. Las heridas en su espalda no eran tan graves, pero eran difíciles de alcanzar para él de todos modos. Tan pronto como salga de ahí, podrá tomar su propio medicamento. No esperaba que el joven lo ayudara amablemente.

Cuando terminó, Han Xuan Hao miró al joven sentado junto al fuego. Ni siquiera las llamas que iluminaban la cara del chico podían ahuyentar su fría y melancólica aura. Lo que más conmocionó a Han Xuan Hao fueron las heridas aún sangrantes del chico. ¿Por qué reunió las hierbas, pero no las usó en sí mismo? Este joven parecía tan inteligente, sin embargo, estaba siendo tonto. Han Xuan Hao miró a la izquierda sobre la pasta de hierbas. Él decidió abandonar temporalmente su indiferente posición.

—Hay más medicina. Puedes usarla. —Han Xuan Hao le dijo al joven que estaba sentado inmóvil. No era consciente de su propia expresión preocupada o la sonrisa rígida en su rostro.

Shang Wuxin lentamente miró en su dirección, pero no hizo un movimiento para buscar el medicamento. A ella no le importaban sus heridas. Más importante aún, ella necesitaba ese dolor para sentirse viva. El dolor hizo que el sudor corriese por su cara, dándole una morbosa satisfacción. Sí, ella todavía estaba viva. Esa tenía que ser la broma más grande de todas.

Las heridas de Shang Wuxin no eran graves. Eran los resultados del propietario original huyendo del miedo y la caída. Pero se veían peor debido a la sangre que goteaba sobre su túnica de brocado amarilla.

Han Xuan Hao no sabía qué hacer con este chico que parecía incapaz de sentir dolor. Recogiendo la pasta de hierbas, se dirigió lentamente hacia el lado del chico. En cuanto a por qué se movía tan lentamente, era debido a su lesión interna que aún estaba en proceso de curación, lo que hacía que moverse fuera desafiante. Él necesitaba más tiempo para sanar.

Sin embargo, antes de que Han Xuan Hao pudiera acercarse, el chico rápidamente se levantó y se sentó más lejos de él, sin siquiera mirar a Han Xuan Hao. Solo había desprecio e indiferencia, como si nada ni nadie en el mundo pudiera entrar en sus ojos.

—Tus heridas… —Han Xuan Hao podría admitir que se estaba entrometiendo. Él finalmente había encontrado a alguien que provocó su interés y le hizo desear conocerlo. Este joven no era más que un chico, y Han Xuan Hao era mayor que él, por lo que debería cuidar de este hermano menor.

Sin embargo, antes de que Han Xuan Hao pudiera terminar su oración, el joven preguntó con voz fría: — ¿Cómo te llamas? ¿De dónde eres?

Shang Wuxin preguntó no porque estaba aburrida, pero como habían entrado en una sociedad temporal, ella necesitaba saber quién era este hombre, para encontrarlo en el futuro y cumplir su parte del trato. Ella no estaba preocupada por nada más.

—Han Xuan Hao. —Murmuró, su voz poseía la misma cualidad hechicera que su dueño. —Un asesino de HanXing House. —Él dijo la verdad, pero no mencionó que HanXing House le pertenecía, y que él era el Lord que lo presidía. No fue porque no confiara en el joven; era porque podía ver que al chico simplemente no le importaba.

Shang Wuxin no recordaba mucho y sus recuerdos estaban fragmentados. Había una vaga conciencia de que HanXing House era una organización formidable, pero este no era el momento de pensar en esas cosas. Basado en las altas artes marciales de Han Xuan Hao, esta HanXing House no debe ser subestimada.

—Estás bien ahora. —declaró Shang Wuxin. Ella había esperado en la cueva tanto tiempo para asegurarse de que el hombre sobreviviría. Sería demasiado ridículo si ella le salvara la vida, solo para que muera en la boca de algún animal salvaje debido a que se fue demasiado pronto. A ella no le gustaba hacer negocios con pérdidas.

Han Xuan Hao miró al joven que estaba a punto de irse, dándose cuenta de que su contrato había comenzado oficialmente porque él había sobrevivido. No había ninguna razón para que él se quedara atrás, tampoco.

— ¿Quién eres tú? ¿Cómo puedo encontrarte? —Han Xuan Hao lo dijo sin pensar. Tenía ganas de darse una bofetada. ¿Por qué hoy se comportaba de manera tan inusual? Como si no pudiera esperar a estar en servicio.

Shang Wuxin no se detuvo. Sus pasos eran suaves, como si estuviera pisando las nubes. Parecía una graciosa hada* que estaba lista para volar en cualquier momento. Su voz era nítida y clara como una perla que cae sobre un plato de jade. —No necesitas saber quién soy. Si requiero de tus servicios, te encontraré y te pediré los tres favores que me debes.


[* Hada: literalmente significa mujer Inmortal, el tipo que a menudo se ve en xianxia.]

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