Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 7 – Capítulo 11

Traducido por Shiro

Editado por Meli


Li Xu Dong nació para la guerra. Su naturaleza violenta y sanguinaria se desató por completo en el campo de batalla. No era delicado como los otros príncipes. Podía soportar el hambre y otras privaciones incluso mejor que los soldados más pobres.

Le tomó tan solo dos años pasar de supervisor militar a primer general y, por último a comandante en jefe, estableciendo una alta reputación en el ejército.

Por otro lado, Gao Nian intentó ganarse la simpatía de los soldados, presumiendo ser un ayudante divino. No tenía habilidades en la escritura o la lucha, pero se le daba de maravilla hablar y fanfarronear, siendo su mayor afición robarse los logros militares de los demás. Mientras otros mataban a los enemigos en la vanguardia, él se escondía, temblando, en la retaguardia. No obstante, luego, cosechaba la cabeza de los cadáveres para él llevarse el mérito.

Con el tiempo, generó rechazo entre los soldados y provocó su ira. Pero como su apellido era Gao, nadie se metió con él, no obstante, el respeto que le tenían fue decreciendo, y dejaron de considerarlo como el Dios de la Guerra del gran reino de Yan.

Mientras Li Xu Dong tomaba el control de un ejército de ochocientos mil soldados en el sur, Li Jin Tian dividía el ejército de un millón de soldados de Gao Min, enviando de manera paulatina a las personas influyentes con el sexto príncipe.

Después de tres años, estaba convencido de que el sexto príncipe era el mejor candidato para emperador. Los otros príncipes que causaban problemas en la capital, eran solo escudos que él había erigido. El octavo y noveno príncipe, a quienes había favorecido antes, fueron asesinados por la familia Gao. El séptimo príncipe, quien parecía estar disfrutando de una vida cómoda, enfrentaba la posibilidad de ser encarcelado después de haber sido acusado por ministros. Solo el sexto príncipe, debido a lo alejado que se encontraba y la importancia de la guerra, había podido evitar esos peligros.

Como no podía salir del palacio para deshacerse del sexto príncipe, Gao Min le instruyó a sus confidentes en la región sur para que lo hicieran, pero durante los tres años que duró la guerra, fallaron en cada oportunidad. Li Jin Tian estaba al tanto de todo esto, pero no era capaz de cercenar por completo sus lazos con el otro. Había pensado que si la familia Gao caía, este se comportaría y permanecería a su lado, llevando una vida pacífica como Qi Xiu Jie.

No detuvo los ataques de Gao Min, pero envió a su gente para que protegiera al sexto príncipe.

♦ ♦ ♦

Li Xu Dong resultó apuñalado durante la batalla, y estaba sentado en la tienda de campaña, esperando a que el atractivo médico militar, le abriera el vendaje de la espalda para observar su herida.

—¿Acabas de bañarte? —preguntó Li Xu Dong, su nariz crispó un poco por la fragancia.

El médico militar agachó la cabeza y balbuceó una afirmación.

—Siempre llevas contigo una fragancia tranquila y elegante, ¿sabes?

Li Xu Dong tenía dieciocho años y medía un metro con noventa centímetros. Tenía la piel bronceada y músculos fuertes que sobresalían de su camisa semiabierta. Su apariencia extraordinaria y su frío temperamento lo hacían encantador.

Con expresión intoxicada, se acercó al médico un poco más para oler el blanco cuello, que estaba expuesto

Sorprendido, el hombre se cubrió el cuello con las manos. Sus mejillas encendidas y su rostro, que ya era delicado, reveló un toque de coquetería. Se dice que después de tres años de servicio militar, hasta una cerda puede parecer más atractiva que Diao Chan. Debido a su apariencia, el médico militar había sido objeto de bromas por parte de los soldados.

Shiro
Diao Chan es un personaje de la famosa novela «Los tres reino», descrita como una mujer de gran belleza y seducción.

Li Xu Dong rio por lo bajo y le agarró el brazo:

—¿Qué estás cubriendo? Vi todo el otro día cuando te bañaste. —Los ojos del médico militar se abrieron con pánico. Li Xu Dong prosiguió con voz más grave—: Me trajiste a tu tienda para atenderme y que viera el lunar de cinabrio en tu cuello, ¿no es así? No soy una persona de mente estrecha. Tú y Gao Min son hermanos de armas. Si él puede luchar en el ejército, ¿por qué tú no puedes curar y salvar vidas?

Los ojos del médico militar se iluminaron, lo miró con agradecimiento y dejó que tocara su lunar.

Li Xu Dong retiró la capa de piel falsa y acarició el lunar de cinabrio brillante, suspiró:

—¿Cuánto te pagó Gao Min para que me sedujeras? ¿Planeas sacarme información de mi ejército y vendérsela a la gente del sur para que me maten? ¿No te importa la seguridad de nuestro reino y nuestra gente? El que una vez fue el protector del gran reino de Yan se ha convertido más bien en un hazmerreír.

Antes de que el médico tuviera oportunidad de luchar, lo estranguló y, con sus dedos, le arrancó con cuidado la piel de la zona del lunar, tras lo que la arrojó al brasero encendido para que quedara reducido a cenizas.

¿Por qué tenía que tener el lunar también en el cuello?, pensó.

Luego, su expresión cambió de despiadada a nostálgica y dulce. El lunar cinabrio de su padre concubino también estaba en el cuello, y era pequeño y rojo, muy lindo. Muchas veces, cuando lo abrazaba por la espalda, quería succionar, lamer y morder esa zona. Esos pensamientos comenzaron a los quince años. Una noche, tal fue su emoción que no pudo dormir, y pasó varias horas con la zona inferior de su cuerpo rígida, lo que lo hizo sentir tanto incómodo como excitado.

Pronto, muy pronto, padre concubino será mío.

Esbozó una sonrisa decidida, se quitó el vendaje y vertió una jarra de fuerte vino en la herida.

Dos guardias entraron y arrastraron el cadáver fuera de la tienda sin cuestionar nada.

Al día siguiente, tocaron los tambores de guerra, como de costumbre, y Li Xu Dong lideró el ejército hacia el interior del sur, donde tomó la cabeza del comandante enemigo. Fue en ese momento que, detrás de él, escuchó el silbido característico de una flecha volando por el aire. Agitó su espada y la partió a la mitad. Cuando miró hacia atrás, se encontró con Gao Nian, con arco en mano y en posición de disparo, mirándolo estupefacto.

Como el espía no pudo asesinarme, este cobarde tuvo que hacerlo personalmente. No debió ser fácil para él.

Li Xu Dong le dedicó una sonrisa burlona mientras agarraba el arco en su espalda. Gao Nian espoleó su caballo, intentando escapar, pero una flecha atravesó su frente, acabando con él de manera instantánea.

♦ ♦ ♦

En el Palacio Púrpura, Zhou Yun Sheng leía una carta que le había enviado el lobezno.

Se atrevió a matar a Gao Nian frente a todos. Ese mocoso no ha cambiado, sus métodos siguen siendo simples y brutales. Pero, siendo este el caso, Gao Lang ya no debe poder contenerse más, ¿por qué no añado más leña al fuego?

Luego de ponderar un momento, fue al Salón de Cultivo Mental a solicitar una audiencia y, al mismo tiempo, envió una carta urgente, pidiéndole al lobezno que liderara al ejército de regreso a la capital, sin pausa.

Li Jin Tian quería separar por completo a Gao Min de su familia. Siempre que este permaneciera a su lado, no le importaba la vida o la muerte de los miembros de la familia Gao ni del quinto príncipe. Fue por eso que cuando recibió el memorial donde los cortesanos le solicitaban que enjuiciara políticamente al sexto príncipe por el asesinato del hijo de Gao Lang, la ignoró después de echarle tan solo un vistazo.

El poder de la familia Gao y el príncipe Li había disminuido considerablemente, ya no tenía que tolerarlos.

Luego, cuando escuchó a Qi Xiu Jie solicitar los huesos de su familia para que recibieran un entierro digno, accedió de inmediato, e incluso eligió una zona con buen fengshui como lugar de reposo.

Cada una de esas cosas hicieron enojar a Gao Min, pero también lo desconcertaron y desanimaron. No entendía por qué los sentimientos del hombre por él habían cambiado de pronto.

Gao Lang, en cambio, siendo más perceptivo, evitó la vigilancia de Li Jin Tian, y se reunió en secreto con Gao Min en un templo.

—El emperador está lidiando con nuestra familia de la misma manera que con la familia Qi en aquel entonces. Ha estado planificando cómo deshacerse de nosotros desde hace tres años. Quiere que el sexto príncipe sea el príncipe heredero. Fue un pretexto cuando te dijo que elegiría a Yan-er. —Gao Lang habló lentamente.

Shiro
Para aquellos que lo hayan olvidado, Li Xu Yan es el nombre del hijo de Gao Min, el quinto príncipe. Y ellos le llaman «Yan-er» de manera afectuosa.

—Imposible —replicó Gao Min al instante.

—Se suponía que el sexto príncipe había quedado discapacitado, pero en cuanto llegó a la frontera, sus piernas mejoraron milagrosamente. También acumuló servicio meritorio repetidamente. ¿Cómo crees que ha conseguido escapar de nuestro seguimiento e intentos de asesinato? Sin la protección de Li Jin Tian, hoy no estaría vivo. Si no lo estuviera ayudando, no tendría el estatus que hoy día tiene.

»Min, deja de engañarte, Li Jin Tian ha cambiado. Quiere acabar con la familia Gao, destruirte a ti, a mí e incluso a tu hijo. Gao Nian fue asesinado por el sexto príncipe, pero ni siquiera lo reprendió, también le otorgó permiso a Qi Xiu Jie para enterrar a su familia. Su corazón se encuentra sesgado hacia ese par de padre e hijo.

Gao Min permaneció en silencio mientras un escalofrío, que le caló hasta los huesos, se fue extendiendo por todo su cuerpo.

—Hermano… ¿Qué podemos hacer Yan-er y yo? —Sus ojos contenían una intensa intención asesina.

—¿Todavía tienes contigo el Amuleto del Tigre?

Shiro
Esto me hace recordar a Mo Dao Zu Shi. xD Este se refiere, por lo general, a un objeto místico con poderes sobrenaturales, pero en este caso, es el amuleto que avala a una persona para movilizar el ejército o darle órdenes a los soldados.

—Ya se lo devolví a Li Jin Tian —contestó con voz ronca.

La expresión de Gao Lang se distorsionó, pero pronto se calmó. Dado que Li Jin Tian se había estado preparando durante tanto tiempo, era normal que no le permitiría a Gao Min conservar el poder sobre el ejército.

Temo que, en estos últimos tres años, incluso haya socavado el poder de mi hermano menor en el ejército, tomando control de estas personas, separándolas o reprimiéndolas. El poder de nuestra familia se ha disipado.

Después de reflexionar por un momento, sacó con lentitud un frasco de cerámica de su bolsillo y se lo entregó a Gao Min.

—Estas píldoras son conocidas como espíritu pacífico. Son incoloras e insípidas una vez se mezclan con agua. Después de consumirlas, el cuerpo se irá debilitando hasta morir un mes después. Ningún médico puede detectarlo. Como el ejército resultó victorioso en la frontera, deben estar regresando, pero aún así Li Xu Dong demorará en llegar unos dos meses, así que tenemos tiempo. Dale de inmediato esto a Li Jin Tian cada dos días, hay quince píldoras.

»Durante los próximos treinta días, haré que los cortesanos presionen a Li Jin Tian para que Yan-er sea seleccionado como príncipe heredero, solo así podremos deshacernos del sexto príncipe. Si todavía se niega a darnos el trono, después de su muerte, tomaremos a Qi Xiu Jie como rehén y obligaremos al sexto príncipe a suicidarse.

La lucha interna de Gao Min era visible en sus ojos. Su naturaleza sencilla y su educación militar le impedían cometer un regicidio.

—¿Por qué dudas? La situación actual es de vida o muerte. No olvides que mis manos acabaron con cientos de vidas de la familia Qi. Con lo importante que es Qi Xiu Jie para el sexto príncipe, sin duda alguna nos matará a ti, a mí y a Yan-er para vengarlo. —Gao Lang quería despertar a su hermano con una bofetada.

Gao Min apretó los dientes, agarró la botella de porcelana y se fue.

La conversación de ambos pronto apareció por escrito en el escritorio de Zhou Yun Sheng, quien sonrió con interés.

Había anticipado ese desenvolvimiento.

La familia Qi, a pesar de la gran presencia que poseía, siempre actuó con discreción y cautela, siempre tomándose el tiempo suficiente para evaluar la situación. Cuando le prometieron lealtad al príncipe Xuan, solo querían estabilidad, no tenían ambición. No obstante, Gao Lang era todo lo contrario. Era paranoico, despiadado y también ambicioso. Cuantas más adversidades afrontaba, mayor era su deseo de alcanzar las alturas; su ansia de poder era enorme.

Shiro
La autora se puso a desenterrar nombres en este capítulo. uwu El príncipe Xuan fue quien derrocó a Li Jin Tian en la vida previa y a quien ya asesinó en la actual.

007 no le había provisto mucha información acerca de lo que le había sucedido a Li Xu Yan luego de ascender al trono, pero en caso de que este hubiese resultado ser un emperador sabio y decisivo, al final habría tenido que luchar contra su tío para evitar que sus familiares le robasen el trono.

Y Gao Min, como el hijo menor que era, aunque tenía un carácter resoluto, en momentos críticos, la presión sacaba su naturaleza indecisa al momento de lidiar con los problemas, y era fácil que lo engañaran. Además, no ocultaba su debilidad: el quinto príncipe. Por él, podía abandonar sus principios, convirtiéndose en la persona más viciosa del mundo.

Zhou Yun Sheng se aprovechó del lado oscuro de todos y lo explotó para su beneficio. El segundo sueño de Li Jin Tian no fue una invención caprichosa, sino un reflejo de la realidad que impulsó al emperador a mover a todos a las posiciones que les correspondían en el tablero de ajedrez.La vida era así, podías tanto perder miserablemente como ganar en grande, todo dependía de cómo se lidiara con los altibajos. Esa era la razón por la que a Zhou Yun Sheng le gustaba oponerse al cielo, a las personas y al Señor Dios. Allí encontraba la mayor alegría.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido