Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 23: Los niños aman al Margrave

Justo cuando empezaba a sentirme cansada de toda aquella lujosa comida de la fiesta celebrada durante la cena y empezaba a sentirme cansada, los nobles provenientes de lugar lejanos empezaron a marcharse. Mientras esperábamos al conde Terejia, quien seguía rodeado de nobles, Kamil, Claudia y yo nos quedamos en un rincón y hurgamos la comida sobrante. A pesar de que teníamos tiempo libre, no estábamos aburridos. Había muchos nobles que nunca antes había conocido. Mientras observaba su elegancia, aprendí quién era cada uno, cosa que era absolutamente necesaria con tal de, en el futuro, entrar en su sociedad.

Y entre tanto bebía mi té, Kamil, repentinamente, pareció quedarse helado.

—¿Hay algún problema?

—El margrave Molton está viniendo hacia aquí

Lo dijo prácticamente susurrando, manteniendo su mirada fija en el margrave, y de hecho, el Margrave Molton, quien había estado hablando tranquilamente con otros nobles de la capital real, se dirigía con calma hacia nosotros. Nos estaba mirando, y nuestros ojos se encontraron como si no los suyos no tuviesen nada que esconder.

Como era de esperar, él sonreía, y no parecía tener malas intenciones. Sin ninguna duda, llegó hasta donde estábamos y animó al pequeño hombre que le seguía dar un paso al frente.

Recordé el rostro de ese hombre, que parecía algo preocupado. El conde Terejia me lo presentó en mi fiesta de cumpleaños como un vizconde mayor, un secretario del palacio real.

—¿Cómo está, Vizcondesa Kaldia?

—Saludos, ¿Cómo está usted, Vizconde Gribell? Le agradezco que se haya tomado la molestia de venir a mi celebración de cumpleaños

—No, ha sido un placer para mí.

Mientras asentía con la cabeza, la expresión del vizconde cambió, parecía estar viendo algo extraño. Me pregunto si es porque no estoy hablando como un niña. Ya que ha pasado un tiempo desde que era una niña, se me hace difícil actuar como una, a pesar de saber como son. Es más fácil que tener que fingir, por lo que ahora me he vuelto así.

De todos modos, debido a eso, el vizconde parece estar considerando cómo debería hablarme. Sería maleducado si fuese demasiado directo con lo que quería sin haber mantenido una conversación primero. Como resultado, perdió el tiempo para responder y el silencio cayó sobre la conversación durante unos segundos.

—…En mi celebración de cumpleaños, le doy las gracias por el zumo de uva. Tendré que esperar hasta convertirme en una adulta para probar el vino.

—Ah, no hay problema. Me alegro de que le haya gustado.

Logré recordar mi fiesta de cumpleaños con tal de continuar la conversación. El vizconde Gribell me entregó zumo de uva y vino rojo, como la mayoría de nobles me dieron alcohol, me causó buena impresión que considerara que todavía soy menor .

El vizconde Gribell puso una expresión aliviada cuando continué la conversación. Miró al Margrave Molton, que ahora estaba detrás de él, y luego habló de nuevo.

—Como era de la región de Freche, creí que podría disfrutarlo. Actualmente, mi hermano menor está sirviendo al conde Garlof como su escudero.

—Cuando dijo el conde Garlof…

—El joven conde Robert Garlof es el hermano menor de Margrave Freche. Cuando mi hermano mayor estuvo en la escuela, conoció a Margrave Freche, por lo que mi hermano menor sirvió al conde Garlof como aprendiz, y ahora se ha convertido en un escudero.

—Ya veo. Fue afortunado.

—Sí, sí. La escuela es el lugar perfecto para los encuentros predestinados. Después de todo, pasar tres años estudiando junto a alguien puede crear relaciones más profundas… Ah, ahora que pienso, vizcondesa kaldia, me gustaría presentarle a mi amigo de la escuela

Finalmente llegó al asunto importante. Mientras suspiraba mentalmente por lo tajante que era la conversación, asentí sin falta. Parece que las conversaciones sin sentido representan el 80% de conversaciones entre nobles. Realmente no me había relacionado con muchos otros nobles, aparte del conde Terejia, por lo que no estoy acostumbrada a este tipo de interacción.

—Este es mi amigo de la escuela, el Margrave molton

El vizconde Gribell se puso a un lado para dejar paso al hombre que le acompañaba. El hombre se inclinó, y su cabello plateado se sacudió ligeramente. Cuando vi su rostro cerca, noté que era un joven muy apuesto.

—Encantada de conocerle, Margrave Molton. Me gustaría agradecer a los dioses por haber sido capaz de conocerle el día de hoy. Me disculpo por no haber tenido la educación de presentarme el otro día.

—No hay problema, Vizcondesa Kaldia. Soy yo quien debería disculparse por no haberla saludado, a pesar de que era su celebración de cumpleaños. Soy yo quien agradece a los dioses.

No esperaba que el mayor noble del noroeste, el Margrave Molton, se acercara a mí tan directamente, y aunque fingía permanecer tranquila, en realidad me sentía nerviosa.

No me importaría quedarme un poco más en la capital real para establecer algunas conexiones, pero a pesar de que él había aceptado la invitación a mi celebración de cumpleaños, ¿por qué sólo me saluda aquí, y tan tarde?

Desafortunadamente, el conde Terejia se encuentra lejos, y está ocupado acompañando a otros nobles. No podía ser, ¿había estado esperando a que el conde estuviera demasiado ocupado como para prestarme atención? me pregunté qué era lo que el Margrave Molton quería de mí al sonreírme gentilmente, pero no pude leer sus intenciones. Me sentía nerviosa, a tal punto que podría empezar notar sudor frío.

—No tienes porque sentirte tensa ante mí. Tengo un hijo de su misma edad. Como padre, mi única intención era hablarle a alguien que tuviese la misma edad que mi hijo.

La alegre declaración del Margrave Molton excedió mi capacidad de comprensión, ya que me sentía vigilada y nerviosa.

……¡¿Hijo?!

Estaba tan nerviosa que acabé por romperme.

De mientras, el Margrave Molton empezó a hablar sobre el hecho de que su hijo tenía mi edad, y que esa era una edad perfecta para conseguir un compañero, y me preguntó que tipo de cosas estaba aprendiendo. Sentía que lo estaba experimentando fuera de mi cuerpo, como si hubiese perdido toda mi energía debido a lo muy estúpida que había sido.

La razón de sus misteriosas sonrisas parecía ser que era una forma de alentar a los niños a esforzarse. Fue lo que detecté en mi fiesta de cumpleaños. Pero malinterpretarlo era natural, ya que nunca había visto una expresión así.

Al final, parecía ser que el punto débil del Margrave Molton eran los niños, y empieza a gustarme. Ya que ha venido a la capital real para negociar con los comerciantes y vender cosas necesarias para la vida cotidiana, nos prometió vendernos su producto a un precio más barato.

Y puesto que necesitábamos hacer muchas compras para ayudar a los refugiados a sentar las bases de lo que necesitaban para vivir en mi dominio, no había razón para rechazar una oferta para poder comprar cosas a bajo precio. Cuando el conde Terejia finalmente se libró de todos esos nobles, parecía muy complacido también, así que no creí haber hecho nada innecesario.

—Ahora que pienso, Kamil no ha dicho nada, pero Claudia también se ha mantenido callada

El padre de Claudia tiene un estatus social muy bajo entre la prestigiosa familia Rolentsor. Incluso familias de prestigio tendrán nobles sin peerage debido a tener demasiada gente. Aquellos como Claudia, quienes no tendrán éxito en la nobleza y no tienen sus propias tierras, a menudo tienen que encontrar trabajo gubernamental. Debido al estatus e influencia de la familia en el ejército, es relativamente fácil para Rolentsor encontrar trabajo para el Ejército Real. Comparado a mí, el estatus social de Claudia es en realidad mucho menor, pero aún así podría ser útil mantener una conexión con la familia Rolentsor.

—¡Eso es porque estoy dispuesta a convertirme en un caballero, así que es diferente de vosotros! Mi padre me dijo una vez que, cuando tenga veinte años, seré  libre de serlo y hacer lo que me guste, pero como tengo que hacerlo con préstamos y mi relación está cortada con la mayoría de mis parientes, será como tener trece años ¿No deberíais saberlo ya?

Urgh, aunque Claudia sacaba pecho de forma orgullosa, tuve que ocultar lo mucho que su historia me preocupaba. Sabiendo como es la situación actual, cuando ella tenga veinte su futuro no será muy brillante. A juzgar por su edad y personalidad, no creo que sea fácil para ella casarse, tampoco. Sin embargo, para que el conde Terejia se haya tomado la molestia de traerla aquí, con la fuerza de sus habilidades de lanza, y el hecho de que sigue siendo una Rolentsor, siento que tal vez pueda llegar a ser caballero antes de cumplir veinte años.

-….Arxia nunca ha tenido una mujer caballero, hasta ahora”.

Cómo si intentara responder a la pregunta de mi mente, el conde Terejia susurró. Ya veo, entonces ella tiene un difícil camino por delante. En ese caso, el objetivo del conde es sólo uno: conseguir que Claudia sea una caballeo, con tal de que no se convierta en una carga en nuestra casa.

♥ ❤ ♥

12 respuestas a “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 23: Los niños aman al Margrave”

  1. Llevo mucho tiempo viendo la portada pero nunca le di una oportunidad pero hoy me atreví y me encantó. Sin duda esperaré por más.

  2. Habrá más capítulos de esta novela?? 😞😞 Me quedé con ganas de más… Yo se que tienen los capítulos por ahí encaletados

  3. (*^*) (*~*) (*-*) gracias por los capitulos me gusta mucho esta novela ¿seguiras subiendo? Sabes si hay algun proyecto de manga para esta novela seria genial ver las aventuras de charly en manga jajaja
    Cambio y corto (*-*)

    1. gracias por leer, disculpa la espera, pronto estaremos subiendo mas capitulos.
      por ahora no hay ningun proyecto de manga que yo sepa pero seria genial verlo si hubiera.

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