Secretaria del Vicepresidente – Prólogo

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya


Las calles estaban inundadas; Había estado lloviendo todo el día.

—Lloviendo desde muy temprano…

Seowon miró por las ventanas del piso al techo de la oficina. Podía ver su reflejo en los cristales. Era alta y larguirucha. Sus ojos color avellana eran claros y brillantes detrás de los gruesos anteojos enmarcados que descansaban sobre una nariz inquieta. Su cabello había sido cortado de manera masculina, y llevaba un traje oscuro. Ella se volvió hacia la habitación.

Estaba parada en la oficina del vicepresidente de ELN, Lee Kang-joon, una de las pocas oficinas en el último piso del rascacielos que albergaba la sede de ELN. La oficina fue decorada con buen gusto y con la más alta calidad para informar a todos los asistentes que esta era la oficina del sucesor del ELN; una empresa que actualmente domina en el ranking en ventas. Las paredes y el piso son de mármol blanco y gris claro, las ventanas y los muebles de vidrio templado, otros muebles y decoraciones habían sido elaborados por artesanos de primera clase.

La habitación reflejaba la imagen perfeccionista de su ocupante principal. Había sido apodado ‘La espada’ por su mente aguda, mirada profunda y actitud despiadada hacia los demás. Estar en su oficina la inquietaba; había una sensación de disparidad. A pesar de que ella venía aquí todos los días, le resultaba difícil adaptarse, siempre quería irse lo antes posible.

Seowon colocó el informe en el gran escritorio y se volvió para irse. La puerta se abrió. Su cuerpo se puso rígido.

— ¿Te asusté?

El vicepresidente Lee miró a Seowon fríamente. En el mundo de los negocios, era conocido como un hombre con una apariencia perfecta y carisma.

Seowon respiró hondo y levantó la vista para encontrarse con su mirada.

—No me di cuenta de que habías vuelto. Lo siento, así que me sorprendió un poco. —Seowon trató de suprimir la tensión instintiva que se acumulaba a su alrededor cuando su penetrante mirada estaba sobre ella. —Acabo de colocar el informe comercial de Thawed en su escritorio. Entonces, me iré primero.

Cuando ella dio un paso adelante, él se interpuso en su camino.

—Secretario Han —él la llamó.

Debido a que estaba demasiado cerca, Seowon retrocedió instintivamente.

—Sí, vicepresidente. —Esa cercanía incomodaba a Seowon, pero ella se mantuvo firme para que él no la viera temblar. Ella lo miró a él; pensó que sus ojos grises oscuro eran más carnívoros que de costumbre.

Los labios del vicepresidente Lee se curvaron peligrosamente cuando dijo —Hasta ahora ha sido muy divertido.

— ¿Qué quieres decir con…? ¡oh! —ella gritó cuando sus grandes manos la atrajeron hacia él bruscamente. El botón en la parte superior de su camisa se desprendió por la fuerza de su agarre.

Seowon luchó para salir de su control, pero Kang-joon era fuerte.

— ¡Vicepresidente!

¡¿Qué demonios es esto?!

Lee Kang-joon la ignoró y fijó su mirada en la piel expuesta por el botón perdido.

¡Mierda!

— ¡Ah! —ella lloró cuando Kang-joon la empujó contra la pared, con fuerza. Él sostuvo sus brazos contra la pared. Él la miró e inclinó la cabeza.

— ¿Qué es esto?

El corazón de Seowon se enfrió y comenzó a latir rápidamente en su pecho, su respiración se aceleró. En ese momento, un pensamiento se deslizó en la cabeza de Seowon.

Seguramente no… No, no podría. La sospecha llenó su cabeza. No puede ser.

Reprimiendo su agitación, reunió su fuerza y ​​lo miró fijamente.

—Han Do-won… —dijo mientras la sostenía fríamente contra la pared y podía escuchar su camisa desgarrarse. — ¿Por qué estás haciendo esto? Exigió con tanta calma como pudo. —Déjame ir ahora mismo.

— ¿Qué estoy haciendo?

Kang-joon se rio burlonamente.

Realmente no podría ser…

El corazón de Seowon comenzó a latir como loco cuando Kang-joon acercó su hermoso rostro al de ella.

— ¿Realmente pensaste que no lo sabría?

— ¿Qué…? —La mirada de Seowon tembló.

—Te he atrapado.

Seowon se mordió el labio; ella sintió que estaba cayendo por un agujero negro.

¿Cómo pudo descubrirlo?

Al ver su rostro pálido, le dio una sonrisa cínica.

—Entonces dime; ¿Por qué me engañaste?

Seowon permaneció en silencio, su expresión se volvió temible.

—Si tienes boca, habla, a menos que quieras hacerme enojar.

Su tono era cruel, sin piedad.

Al mirar el rostro enojado de Lee Kang-joon, Seowon de repente se sintió desfallecer.

Se terminó. 

Todo por lo que ella luchó, este era su fin.

3 respuestas a “Secretaria del Vicepresidente – Prólogo”

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