Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 103: La risa del primer ministro

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


—Aquí tiene, maestro Romeru…

Después de recibir el papel de Kuroitsu, lo escaneé como si lo estuviera devorando.

El contenido era sobre la casa ducal Sligar, con quien tenía planeado reunirme.

La casa ducal Sligar.

Su territorio estaba situado en la parte este del Principado de Rinmel, y su extremo sur era adyacente al reino de Tasmeria.

El actual jefe de la casa era Curtis Sligar.

Tenía más de sesenta años y era el jefe más antiguo de las cinco casas de archiduques. Tenía dos hijos.

Su hijo mayor, Cordis Sligar, poseía un temperamento suave y su pasatiempo era cultivar hierbas medicinales. Como tal, tenía una profunda relación con los comerciantes que manejaban dichas hierbas.

El segundo hijo, Miles Sligar, era egoísta y tenía un fuerte deseo de ser el centro de atención.

En estos momentos, la casa ducal y sus criados estaban divididos en cuanto a la opinión de cuál de los dos hermanos sería más adecuado como el próximo duque Sligar.

Había tres razones para ello: la primera, era que los dos tenían solo dos años de diferencia; la segunda, que el hijo mayor tenía un cuerpo débil, mientras que el cuerpo del segundo hijo estaba sano; y la tercera, que a la cabeza actual, Curtis, le gustaba el temperamento del segundo hijo y como tal era especialmente cariñoso con él.

Por esta razón, el próximo jefe de la casa aún no se había decidido.

—Um, maestro Romeru… —murmura Kuroitsu justo cuando termino de leer la carta.

—¿Qué sucede?

—¿Había algo bueno escrito ahí…? —Al escuchar su pregunta, levanto mi mirada del papel y lo observo—. Desde el momento en que leyó la carta, empezó a sonreír.

Por un momento me puse rígido ante las palabras de Kuroitsu.

¿De verdad estaba sonriendo…? Ahora mismo, en la situación en la que nos encontrábamos, ¿lo estaba haciendo…?

Tal duda pasó accidentalmente por mi cabeza.

—No… Desafortunadamente, esta información no hará que cambie la situación para mejor. Sin embargo, me será de ayuda para mis futuras actividades.

—Um…

Tal vez porque no entendió correctamente el significado de mis palabras, su respuesta fue escasa.

No obstante, después de que Kuroitsu pareciera reflexionar un poco, sonrió.

—Por el momento, supongo que no fue un plato completo y delicioso el que llegó, sino un ingrediente de primera calidad… Entonces, aunque hayamos recibido un ingrediente de primera calidad, si no es cocinado por un chef experto, no se convertirá en una comida deliciosa. Lo contrario también es cierto. Si usted fuera un chef, entonces sin duda sería capaz de convertir ese ingrediente en una comida deliciosa. ¿Eso es lo que quiso decir?

—Kuroitsu, eres bastante bueno en la adulación.

—Me siento honrado por tus elogios.

Al oír el alegre comentario Kuroitsu, sonreí.

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