Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 21: Mi Frustración (2)

Traducido por Tomoe

Editado por Sakuya


—Mel, el Maestro te está llamando. —Dijo Granny, quien me fue a saludar.

Justo cuando estaba a punto de responder, rápidamente Granny llevó su boca cerca de mi oído.

—El Joven Maestro también ha sido llamado, y ya está en el salón de estar del Maestro.

Granny era la única sirvienta que sabía que yo no era una doble de cuerpo. Incluso, aunque ella ha sido expuesta a ese tipo de situación, Granny continúa sirviéndome sin ningún cambio.

Estoy verdaderamente agradecida por la existencia de Granny.

Mientras pensaba eso, continúo caminando dentro de la Villa del Marqués en la Capital a la que aún no me había acostumbrado. Cuando entré en la habitación de padre, un hombre que no era mi hermano, estaba ahí.

—¡Oji-san!

Yo… o más bien, la persona que estaba sentada con su espalda dando a la entrada, fue llamada.

—Ohh, ¿así que Jou-chan también vino? Justo ahora estoy en medio de algo con el Joven Maestro, así que espera un poco.

Romeru-san se giró momentáneamente un poco y me dijo eso antes de girarse de nuevo hacia mi hermano mayor.

Parece que ellos estaban jugando un juego de mesa. Basado en su expresión, parece que mi hermano mayor estaba perdiendo.

Miré fijamente el juego que se desarrollaba entre los dos, fascinada. Incluso si miraba al tablero, no entendía como el juego se estaba desarrollando. Si bien, era porque soy mala con ese juego, también estaba el hecho de que ellos dos estaban en una etapa muy avanzada de la partida.

Oji-san… o más bien, Romeru-san, es aparentemente un amigo cercano de padre. Dije “aparentemente” porque él lo introdujo de esa forma.

Al parecer ellos se conocieron en un bar y congeniaron, así que él, ocasionalmente vendría a hablar con padre, o jugar un juego con mi hermano mayor.

Aunque Oji-sama es un plebeyo… no, ¿quizás por eso? … era fácil de entender, incluso desde la perspectiva de un extraño, él se llevaba realmente bien con padre.

De una mirada, se veía como tío que se podría encontrar en cualquier parte.

Si uno miraba minuciosamente, vería que sus rasgos faciales estaban bastante bien, pero por su apariencia y conducta, él no sobresalía mucho.

Hermano Mayor se rindió con el juego.

—Oi, oi, Joven Maestro, aún es temprano para rendirse. ¿No hay aún un camino por aquí?

—¡Ah!

Después de mirar el lugar que Oji-san señaló, hermano mayor dejó salir una voz irritada.

—Tus cuatro movimientos de atrás eran malos. Si pones estos así, entonces tendría que haber ido a la defensiva. Y si hubieras hecho esto… ves, hubiera sido un buen partido, ¿correcto? En tiempos así, tienes que escoger la ruta segura. En nuestro partido de hace dos semanas hiciste los mismo, ¿recuerdas?

Uno por uno, Oji-san señaló los errores de Hermano Mayor. Hermano mayor escuchaba seriamente, sin dejar que una sola palabra se escapara de él. Parece que ese juego de mesa se inspiraba de lo que se usaría durante una estrategia.

Por consiguiente, desde que Hermano Mayor empezó a aprender genuinamente sobre tácticas militares, empezó a tener interés en los juegos de mesa. Sus habilidades mostraban constantemente signos de mejorar, a un nivel en el que los adultos estaban asombrados.

Si eran las personas que venían por entrenamiento, él tenía una completa victoria contra todos ellos en los partidos. Si aquellos que tomaban parte en hacer estrategias militares eran sus oponentes, entonces ganaría 2 de cada 3 partidos.

Ese Hermano Mayor siempre era vencido por Oji-san.

Yo realmente me preguntaba de qué estaba hecho su cerebro. Si era posible, me gustaría ser capaz de ver que es lo que había dentro de su cabeza solo por una vez.

—Ahora bien. ¿Qué tal? ¿El Joven Maestro está satisfecho?

—Sí, supongo. Hasta que vuelvas de nuevo, yo también revisaré la batalla de esta vez.

—Ou, haz eso. Iyaa, cada vez que vengo, el Joven Maestro se vuelve fuerte, así que es muy divertido. —Romeru-ojisan se río a carcajadas.

En contraste con eso, mientras una sonrisa se mostraba en la cara de Hermano Mayor, una fuerte voluntad de batalla ardía en sus ojos. Instantáneamente me volví fascinada por esos ojos. Nunca lo había visto tan fascinado por una sola cosa.

Más bien, como se esperaba, desde que madre murió, el hecho de que él se estaba moviendo mientras pensaba en cómo volverse en un buen jefe de familia de la Casa del Marqués, jugó un papel importante en eso.

No solo eso, pero puesto que hermano mayor era capaz de manejar hábilmente todo lo que se necesitaba para ser la cabeza de la familia, nunca lo había visto experimentar contratiempos.

Pero él justo ahora, frente a mis ojos, es diferente. De alguna manera parece que se está divirtiendo. Honestamente mostraba sus emociones en su cara como cuando era joven. De alguna manera, me hacía sentir que las cosas se estaban volviendo agradables también.

Bueno, el contenido de lo que estaba diciendo me sorprendía un poco. La “revisión” de la que hablaba Hermano Mayor envolvía una completa reproducción de cómo el partido procedió, y usando eso, él consideraría que movimientos fueron malos y así.

En otras palabras, sin ninguna excepción, él recordaba cada paso del partido que jugó. No solo era Romeru-ojisan, pero la cabeza de Hermano Mayor que era diferente de la mía.

—¿Por qué Oji-san empezó a jugar juegos de mesa?

—¿Hmm? Bueno, por supuesto porque son divertidos.

—Oji-san seria genial si te convirtieras en estratega. Puede que sea parcial con él porque estamos emparentados, pero no hay tantos estrategas que puedan tener ese tipo de victoria contra Hermano Mayor así.

—Batalla y juegos de mesa no son realmente similares, Jou-chan.

Oji-San jugó con una pieza del juego en la palma de su mano.

—¿Es así?

—Sip. La superficie de un juego de mesa es al nivel de jugar en el campo. En adición, las piezas tienen reglas predeterminadas y no poseen sus propios pensamientos… sí es el Joven Maestro, entonces entiendes el significado de esto, ¿correcto?

—En un campo de batalla, un punto de vista tridimensional es requerido de uno, ¿es correcto?

—¿Por ejemplo?

—El clima, el terreno… También, la escala de tu propia armada, sus habilidades y moral. Lo mismo aplica para tu oponente.

—Es así. Uno debe conocer el cielo, conocer la tierra… también conocer al enemigo y conocerse a sí mismo. Encima de eso, uno debe saber qué es lo que espera conseguir antes de empezar una guerra. Dependiendo de cómo te prepares para eso, la conclusión puede diferir – es lo que creo. Bueno, para aprender parte de eso, este juego de mesa es un buen material de enseñanza. Solo…

Diciendo eso, Oji-san colocó una pieza del juego en el tablero.

No sólo la colocaba, usó esa pieza que estaba sosteniendo para derribar a las otras que estaban en el tablero.

—Justo así, hay personas que tienen un poder militar capaz de eliminar ese tipo de planes completamente. Como tu padre.

Diciendo eso con una sonrisa amarga, Oji-san dejó salir un suspiro.

—Basándose en lo que escucho de usted, realmente pienso que Oji-san sería un buen estratega.

—Yo ya he encontrado mi propio campo de batalla… incluso cuando bebo, es una espléndida batalla. Verdad, ¿Gazelle?

Diciendo eso, Oji-san inclinó el vaso en su mano.

—Eso es correcto. Una batalla de la que no te puedes retirar desde aquí.

Por alguna razón, padre también tenía un vaso de alcohol.

—En esa nota, tengamos otra bebida. Esto está a punto de agotarse.

—Bueno, no podemos tener eso ahora.

Mientras los dos se reían con intensidad, ellos tintinearon sus vasos.

De alguna forma, se siente que las palabras de antes se perdieron completamente. Hermano mayor apresuradamente se movió de su asiento. Sí, el olor del alcohol era bastante intenso.

—Jou-chan. Si haces ese tipo de cara, el Dios de la Fortuna huirá.

Oji-san palmeo mi cabeza vigorosamente.

—Si permaneces así de tensa todo el tiempo, vas a terminar rompiéndote en un momento importante. Si quieres, ¿qué hay sobre beber con nosotros?

—Oji-san, soy menor de edad.

—Es una broma, solo una broma. Ves, ¿no está tu viejo mirándome fijamente ahora?

—Por supuesto.

Después de que padre dijo eso, él verdaderamente continúo mirando fijamente a Oji-san, pero aun así él todavía parecía estar divirtiéndose.

Viendo su apariencia, yo también me ríe involuntariamente.

¿Cuánto tiempo ha sido?

Para que sea así de alegre en casa. Fue tan querido, y me hizo ponerme triste ante la nostálgica escena que ya nunca podría regresar.

Siempre quiero mirar esto, pensando eso, estreché mis ojos.

Sin embargo, el tiempo continuo hacia adelante. La ilusión del pasado que fue demasiado dulce hizo que mi resolución se debilitara.

—Oji-san, estoy feliz de verte hoy. Por favor vuelve de nuevo, ¿de acuerdo?

Despidiéndome de esa escena, me dirigí de nuevo hacia la arena de entrenamiento.

3 respuestas a “Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 21: Mi Frustración (2)”

  1. Cuando sale el siguiente capítulo?
    Por otra parte el primer ministro ya parece estar ganándose a la familia (así asegura el matrimonio de su hijo)

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