Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 58: El deseo de mi Hermano Mayor

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


—Señorita, Parks-sama ha venido a verla.

Escuchando las palabras de Granny detrás de la puerta, me limpio la sangre de la palma de mi mano y me dirijo hacia la puerta que es la única entrada y salida de este dormitorio.

Después de cruzar por la puerta… hay un cuarto contiguo que es un salón para uso de Mellice.

Cuando miro rápidamente a su alrededor, encuentro tres sirvientas alineadas vigilándome.

Como es de esperar, que me vigilen dentro de mi dormitorio es demasiado, así que usualmente Granny o alguna de las otras sirvientas vigilándome se quedan en esta habitación.

Al final, mientras mantengan control sobre el área más allá de la única salida que es la puerta y afuera de mi ventana, mientras permanezca en mi dormitorio y la vigilancia continúe, no puedo escapar.

Cuando intercambio miradas con Granny, que está de pie junto a la entrada del salón que conduce al pasillo, y le doy mi reconocimiento, Granny abre la puerta interior.

—Ha pasado un tiempo… Melly~

—Me complace ver que te va bien. ¿Cómo ha estado la Academia?

—Estoy disfrutando mi tiempo ahí. Melly me parece… que tu aspecto luce algo mal.

Toco suavemente mi rostro ante las palabras de mi hermano mayor. No se puede evitar, es un poco tarde aún si intento arreglar las cosas.

—Escuché lo que pasó…

—Por supuesto que lo hiciste. —Presionando mi irritación, rio reflexivamente.

—Además, aún quedan tres días para la entrevista de matrimonio, ¿verdad? ¿Todavía quieres huir…?

Precisamente porque la otra parte es mi hermano mayor, no puedo asentir honestamente a esa pregunta.

—Te preguntaré a ti, pero… ¿por qué Padre decidió de repente mi matrimonio?

—Tampoco conozco sus verdaderas intenciones… sin embargo, creo que debe tener una buena razón.

— ¿Es para la Casa del Marqués Anderson?

—Quién sabe… No estoy seguro, pero… creo que probablemente se deba a algo así.

—Entonces, ¿por qué…?

—Eso, no lo sé. Al final, es sólo mi suposición después de todo… no obstante, basándome en las acciones de Padre hasta ahora, no puedo imaginarlo eligiendo la Casa del Marqués Anderson sobre Melly.

Como para preguntar por su verdadero significado, miro fijamente el rostro de mi hermano mayor.

Viendo mi mirada, sonríe mientras reformula firmemente sus palabras.

—El que ha reconocido el talento de Melly con la espada y ha sentido orgullo por ello más que nadie, es Padre… por eso, creo que esta vez debe tener una buena razón para sus acciones.

Le doy vueltas a esas palabras dentro de mi cabeza.

—Aunque tenga algún tipo de razón para ello… no tiene sentido para mí, ya que no conozco esa razón, ¿verdad? En realidad, no me convence en absoluto el estado actual de las cosas.

Aunque llegue a decirme la razón, probablemente no me convencerá tan fácilmente.

—Ahora que lo pienso… hermano mayor. Últimamente, he tenido tanto tiempo libre, que he estado leyendo libros.

Mi hermano mayor se muestra confundido momentáneamente por el repentino cambio de tema.

—Entre ellos, hay un solo libro que me pareció muy interesante. La protagonista es la hija de un cierto jefe de una aldea, pero desde joven le gustaba jugar a ser costurera, y eventualmente empieza a soñar con tener su propia tienda de diseño de vestidos. Se enamora de un comerciante que conoce durante ese proceso y se casa con él, oponiéndose a sus padres que intentaban fomentar un compromiso diferente por el bien de la aldea. Al final, la protagonista se fuga con ese comerciante, y tiene éxito como diseñadora en otro país. ¿Qué piensa mi hermano mayor de esta historia?

La historia que conté sucedió realmente.

Puede que no sea algo que la hija de un noble deba leer, pero es el resultado de reunir todo lo que puedo a mí alrededor debido a mi deseo de cultivar mi lado femenino.

—Ya veo… es una historia que parece gustarle a las chicas.

Ante mi pregunta, mi hermano mayor deja salir una sonrisa irónica.

—Seré franco, pero ya que es tu propia vida, creo que está bien elegir tu propio camino. Siempre y cuando tengas determinación y sinceridad en esa elección.

Determinación y sinceridad, ¿verdad?

Repito involuntariamente esas palabras que resuenan en mi pecho.

Determinación y Sinceridad es mi creencia en una batalla…

La determinación de ser asesinada, y la determinación de matar.

Y… ya que es imposible recuperar aquellos a quienes perdimos, la sinceridad de no olvidar nunca a aquellos que se sacrificaron.

Ya que es algo que se conecta con mis creencias internas, las palabras de mi hermano mayor resuenan fuertemente en mi pecho.

—Ciertamente. Tanto si la protagonista lo quería o no, nació en la casa que gobierna esa aldea. Como no hay mucha descripción de la aldea, no sabemos si es aplicable o no, pero… si ella nació en esa casa, entonces probablemente disfrutó de un buen estilo de vida ahí, ¿verdad? Si ese es el caso, entonces esa habría sido la compensación a cambio de sacrificarse en el futuro por el desarrollo de la aldea. Si va a abandonar todo lo que se ha hecho por ella hasta ese momento, por lo tanto, probablemente debe asumir la responsabilidad de la elección que tomó. Y entonces, también tuvo que haber tenido la sinceridad de no olvidar nunca lo que se había sacrificado también… si eligió su camino sin cargar con todo eso, entonces lo que hizo no podía considerarse otra cosa que… el egoísmo de un niño.

—Llamarlo un sacrificio es una forma muy interesante de decirlo.

— ¿Es así? Para ganar algo… la gente tiene que sacrificar algo. Rendirse desde el principio para no tener que sacrificar nada es una estupidez, pero… aunque puedo decir eso, es normal tener cosas sobre las que no se puede hacer nada. Si hablamos de esa historia, serían los lazos con su familia, la compensación por lo que la gente de la aldea pagó, y su futuro a partir de entonces con su compañero comerciante.

— ¿Su futuro con su compañero comerciante…?

—Así es. Si él eligió a la protagonista, entonces ese comerciante naturalmente tendrá que pagar algún tipo de sacrificio. Al igual que la protagonista. Por ejemplo… si él era el heredero de una gran tienda, entonces es posible que también tuviera su propia prometida. Si abandonó ese compromiso para unirse a la protagonista, entonces probablemente no podrá volver a la tienda que se supone que heredaría. Además… si se dirigió a una nueva tierra, entonces puede haber perdido todas las conexiones importantes que había creado como comerciante. Bueno, esas son sólo especulaciones basadas en la historia que me contaste, Mel, por lo que no sabemos cuál habría sido el verdadero escenario.

Las palabras de mi hermano mayor me causan una gran conmoción. Hasta ahora, pensaba que estaba bien cargar con las responsabilidades de mis propias acciones. Sin embargo, es verdad… incluso si de alguna manera logro escapar de la Casa del Marqués Anderson y transmitirle mis sentimientos, eso se convertirá en una carga para él.

Porque el nombre de la Casa Anderson es así de grande.

Ahora… ¿Me podría permitir convertirme en un obstáculo para Louis? ¿Él, que está trabajando tan duro para alcanzar los ideales que tiene?

La respuesta es, no…

Después de todo, conozco sus ideales. Porque lo escuché hablar de ellos personalmente.

Sobre el tiempo que ha pasado avanzando hacia su objetivo mientras cumple sus deberes de manera respetable.

A pesar de eso, ¿seré yo quien le cierre el camino?

Eso… eso es algo que no quiero hacer.

— ¿Melly…?

Viéndome tan callada mientras frunzo las cejas, mi hermano mayor me llama preocupado.

—No es nada. Me gustaría pensar en algo por un tiempo.

— ¿Es así…?

—Sí.

Aunque no parece muy convencido, al ver que mantengo mi boca cerrada, siente que preguntar más será inútil.

—No importa qué tipo de camino elijas… no te culparé.

Cuando él murmura eso en lugar de preguntar algo más, levanto la cabeza sorprendida.

—Sin embargo, no te arrepientas. No te conviertas en alguien de quien no puedas estar orgullosa. Porque si llega el momento en que todo eso ocurra… creo que será el momento en que hayas abandonado todo lo que has cultivado hasta entonces.

—Hermano mayor…

—Tu figura mientras seguías el camino de las artes militares me pareció muy brillante. Estoy seguro de que dentro de ti hay un corazón inquebrantable. Siempre quise seguir admirando esa figura tuya.

Sus inesperadas palabras me impiden responder inmediatamente. Sólo pude mantener mi boca abierta de forma estúpida con mi mandíbula abajo, tontamente.

— ¿No es obvio? Por lo menos, soy el heredero de la noble Casa del Marqués Anderson, ¿sabes? No hay forma en que no admire tu talento.

No lo sabía… que él pensaba en mí, de esa manera.

—Hermano mayor… eso, ¿no sientes que tener que heredar la Casa del Marqués es una gran carga? Que quieres abandonarla, o huir… ¿No has pensado en hacer algo que te interese, como asumir una posición en la que puedas elaborar estrategias para el ejército?

—Decir que no lo he hecho sería una mentira…

Sonríe irónicamente ante mi pregunta.

—Sin embargo, nunca he pensado de forma seria que… eventualmente soportaré un gran deber con este cuerpo mío. Por otro lado, significa que seré capaz de poseer una autoridad muy grande. Ya no quiero volver a perder a alguien valioso para mí de esa manera, y tampoco quiero permitir que nadie más experimente tal pérdida. Si tengo que moverme para cumplir ese deseo, aunque sea un poco, entonces tener una autoridad tan grande no es algo malo, ¿verdad?

Es igual…

El deseo de mi hermano mayor es el mismo que siempre he tenido en mi pecho.

De repente, un arrepentimiento indescriptible se eleva en mi pecho.

Ante la sorpresa de tener el camino obstruido, ¿me he aferrado a mi sueño y he permitido que mi campo de visión se estreche?

Para empezar, ¿no he olvidado cuál es mi deseo original…? Pienso para mí misma.

Por ejemplo… es verdad. Para empezar, ¿por qué planeas entrar en el Ejército? Primero, intenta pensar desde ese punto. ¿No es esta una buena oportunidad para mirarte a ti misma usando un amplio punto de vista? ¿Era entrar en el Ejército tu objetivo, o era un medio para alcanzar tu meta?

Ciertamente… es así.

De esa manera, me hablo a mí misma internamente como para responder a las palabras que Louis me había dicho.

—Muchas gracias, hermano mayor.

Ante mi repentino agradecimiento, extiende silenciosamente su mano y me da una palmadita en la cabeza.

Mi pecho se siente cálido ante esa larga sensación imperceptible.

—Las palabras que dije antes no eran una mentira… No importa el camino que elijas, creo que está bien siempre y cuando no te arrepientas.

Dejando esas palabras atrás, mi hermano mayor deja la habitación.

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