Sentido Común de una Casa Guerrera – Capítulo 71: El encuentro entre mi prometido y yo

Traducido por Lugiia

Editado por Sakuya


Ha pasado un tiempo desde que esas chicas llegaron. Parece que se han acostumbrado a la mansión, así que gradualmente han comenzado a trabajar más como mis asistentes personales.

En realidad, ahora mismo Anna está a mi lado mientras leo un libro, haciendo té.

Me entrega la taza mientras sigo leyendo.

—Este té está un poco caliente…

—¿Eh?

—Para el té de la tienda Filden, es mejor sumergirlo en un poco más de agua tibia o de lo contrario terminará con un sabor más astringente. Para poder disfrutar de su dulce sabor original, el agua debe estar más tibia.

Sólo he comenzado a beber té después de mis lecciones de modales en la Casa Ducal Armelia.

Aparentemente, como noble, es natural saber lo que son las cosas buenas y los artículos genuinos para poder salir al mundo.

Imagino que la hora del té que hemos tenido últimamente como descanso entre las lecciones, también es parte de mis estudios.

Ahora, volviendo al tema principal…

No hace falta decir que uno debe saber sobre las diferentes variedades de té, pero no hay pérdida en que una anfitriona sepa la manera óptima de hacerlo… por lo que también estoy estudiando para eso.

Siendo honesta, si no hubiera comenzado las lecciones de modales, nunca me habría molestado en disfrutar lentamente del té. Como siempre estaba sudando por el entrenamiento y quería algo de beber, la sensación de que mientras se pueda beber, está bien, está profundamente arraigada.

Por supuesto, era consciente de si estaba o no delicioso.

—¡Ah, s-sí! Mis disculpas…

No sé qué harán o dónde estarán Anna y Enerine en el futuro, pero no les vendría mal tener más conocimientos sobre las cosas.

Como tal, aunque piensen que les estoy advirtiendo sobre detalles innecesariamente diminutos, aun así, se los comunico.

—Está bien. Sólo quiero que lo memoricen para su trabajo. Por favor, tengan cuidado la próxima vez.

Aparto mi mirada del libro y la miro directamente a los ojos mientras digo eso. Ella baja la cabeza de manera nerviosa varias veces. Luego, toma la tetera y deja la habitación por el momento.

Una vez más, regreso mi mirada al libro.

Después de eso, continúo leyendo por un tiempo y justo en el momento en que el sol comienza a ponerse, estiro mi cuerpo mientras estoy sentada.

Entonces, llamo a Granny a la habitación.

—Señorita… ¿Cómo estuvo?

—Ahora iré a entrenar. Te notificaré de nuevo cuando regrese y termine de cambiarme.

—Entendido.

Habiendo reportado la información que necesitaba comunicar, me cambio rápidamente a mi ropa de entrenamiento. De repente, siento curiosidad por mi reflejo en el espejo y dirijo mi mirada hacia él.

Son ropas que estoy acostumbrada a usar, pero… cuando veo mi apariencia reflejada en el espejo, me siento fuera de lugar.

Aunque mi cabello siempre ha sido corto como el de un niño, ahora ha crecido bastante y está por debajo de mis hombros.

Como pensé, será difícil entrenar así, por lo que lo ato todo junto. Y entonces, tomo mi espada, y dejo la mansión.

Primero, voy a dar unas vueltas alrededor de la mansión.

Tal vez porque ha pasado un tiempo, después de la primera vuelta comienzo a sudar bastante.

♦ ♦ ♦

Cuando termino de correr, tomo mi espada y empiezo a practicar balanceo.

Como pensé… las espadas son agradables. Cada vez que la balanceo, mi corazón se calma como si estuviera cortando cosas innecesarias. Sin embargo, por otro lado, mi cabeza se congela, y la moderada sensación de tensión se siente muy bien.

De esa manera, quiero seguir blandiendo mi espada para siempre, libre de pensamientos obstructivos.

♦ ♦ ♦

Luego, por la tarde, regreso a mi habitación, me cambio y voy a cenar.

Cuando fui a entrenar por primera vez desde que comencé a tomar las lecciones de modales, reflexioné sobre lo inactivo que se sentía mi cuerpo.

Desde entonces, después de hacer un entrenamiento continuo día tras día, siento que mi condición se ha recuperado considerablemente. Por lo menos, es hasta el punto en el que no tengo que sentarme por un tiempo en mi habitación justo después de entrenar.

A menudo se dice que lo que no nos mata sólo nos hace más fuertes.

Después de terminar la comida mientras pienso en eso, me visto frente al espejo.

La ropa está bien y mi cabello también.

La razón por la que le estoy prestando tanta atención a mi apariencia personal es porque, aparentemente, Louis tiene algunos recados que hacer hoy cerca de la mansión y dijo que se pasaría por la Casa Anderson.

Aunque visito la Casa Armelia casi todos los días, no he podido encontrarme mucho con él. En cambio, hemos estado intercambiando cartas frecuentemente.

En principio, ya que Louis nunca ha escrito cartas personales, su estilo de escritura es bastante rígido. Dicho esto, tampoco he escrito nunca una carta, y todavía me están enseñando a hacerlo bajo la tutela de Aurelia-sama.

Dejando eso de lado, cuando se trata de encontrarme con él, aunque estoy feliz, también me siento de forma inesperada, un poco ansiosa… Soy incapaz de contenerme, e inconscientemente ajusto mi apariencia para tratar de calmar mis sentimientos.

—Señorita… Louis-sama ha llegado —dice Enerine mientras me inquieto delante del espejo.

Me avergüenzo un poco al ver que alguien me ha visto así en ese momento… y me congelo. Permanezco inmóvil durante un período de tiempo mientras la miro, pero su expresión no cambia ni un poco mientras espera mi respuesta.

—¿Es así…? Entiendo. Guíalo a la habitación.

—Entendido.

Después de eso, hice un último esfuerzo inútil para arreglar mi peinado, y dejo la habitación. Camino por el pasillo con pasos rápidos, y me dirijo hacia el cuarto en concreto donde se encuentra él.

Llamo a Anna, que espera órdenes frente a la puerta, y le pido que la abra.

—Te he hecho esperar, Louis.

—No, en absoluto.

Cuando bajo la cabeza ligeramente, él hace una tierna sonrisa mientras agita su mano de lado a lado.

—¿Debo hacer que Anna y Enerine se retiren?

—Pero…

Nos miran a Louis y a mí de forma desconcertada. Una vez más, abro la boca para persuadirlas.

—Está bien si es Louis. Y Granny vendrá pronto.

—Entendido…

Ante mis palabras, asienten de mala gana con la cabeza.

—¿Son las novatas de los rumores? —pregunta Louis tan pronto como ellas dejan la habitación.

—Sí, así es. Las dos están trabajando duro en su trabajo en la mansión y en el entrenamiento.

—Ya veo…

—Dime, Louis. ¿Han llegado a tus oídos conversaciones en el palacio sobre sus frecuentes visitas?

—Sí, ya que le he estado prestando atención a esos temas.

—En otras palabras, eso significa… ¿que no es un tema tan importante para que lo escuches si no prestas atención?

—Desafortunadamente. No ha llegado a la cima… y siendo sincero, ahora mismo la opinión de que se trata de una broma es más fuerte.

—Ya veo…

—Bueno, para que lleguen a aceptarlo, ya que la organización del propio Ejército tiene que ser reorganizada, el obstáculo para ello es bastante alto.

—Sí, es irritante, pero eso es cierto.

—Aunque creo que su fuerza de voluntad es auténtica… Si no fuera así, probablemente no hubieran podido llevar sus peticiones escritas tantas veces.

—Ya veo….

Me alegró con sus palabras y mi rostro se relaja inconscientemente.

Si de verdad quieren alistarse en el Ejército, tendrán que esforzarse para ganarse esa oportunidad.

La voz de mi padre es influyente en el Ejército, y como Primer Ministro, la voz de Romeru-sama es influyente en el palacio.

Si les pidiéramos eso a ambos, entonces cambiar el sistema puede no ser sólo una ilusión. Aunque… vendría con comentarios de que las cosas se están forzando. Sin embargo, las posibilidades de que esa reacción se dirija hacia esas chicas son bastantes altas.

No, no sólo a ellas… La probabilidad de que se dirija hacia todas las mujeres que quieran alistarse en el ejército en el futuro es bastante alta.

Si llegan a sentirse abrumadas por eso, entonces todas las puertas, que permitirían a las mujeres entrar en el ejército, se cerrarían.

Potencialmente podría hacer que esas puertas nunca se abrieran de nuevo.

Para que las cosas no resulten así, es mejor que la corte imperial delibere sobre el asunto y ajuste el sistema en consecuencia, en lugar de forzar las cosas con el poder de esas dos personas.

—Transferiré indirectamente la discusión a las personas pertinentes.

—Gracias, Louis.

—No hay necesidad de dar las gracias.

Él agita su mano, haciéndome señas para que me acerque.

Inclinando mi cabeza, lo hago mientras está sentado directamente frente a mí y suavemente me da un beso en la mejilla.

—Lo siento, todavía tengo que hacer algunos recados después de esto.

Mientras dice eso, se pone de pie.

—Ah…

No puedo decir nada para detenerlo después de ver su amarga sonrisa de disculpa.

—¿Nos volveremos a ver?

—Sí, por supuesto.

Me acerco a él mientras afirma eso, y lo abrazo. No se sorprende por mi repentina acción, y sonríe mientras me acaricia la espalda.

Qué irritante…

Es como si yo fuera la única que se siente sola aquí.

Aunque… es un error tener tales pensamientos ya que se ha esforzado por venir a visitarme aun estando tan ocupado. No obstante, es como si sólo mis sentimientos de amor se volvieran cada vez más grandes, por lo que me siento amargada por su actual compostura.

Quiero verlo nervioso.

Quiero llenarlo con pensamientos sobre mí para que sólo pueda verme a mí.

Tales deseos se arremolinan en mi interior y se asoman por mi rostro. Esta vez, le doy un beso en la mejilla y me alejo de él.

—Nos vemos luego. La próxima vez que tengas la oportunidad de visitar esta mansión, yo te guiaré.

—Claro. Lo estoy deseando.

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