Sirvienta a Madre – Capítulo 2: Me convertí en Madre (4)

Traducido por CatPom

Editado por Ayanami


Que divertido. Me hubiera  gustado seguir mirándolos, pero aún quedaban cosas por hacer.

—Por ahora, me encantaría  revisar todos los instrumentos de limpieza y aprender cómo utilizarlos.

Cuando me uní a la conversación, Sid-san se rascó la cabeza, mientras me respondía.

—Ah~ sí, sí. Mm, entonces déjame guiarte…por cierto, ojou-chan, ¿Qué tal están tus conceptos básicos de la magia?…

—No tengo ninguno o más bien no se casi nada. En primer lugar, no puedo liberar mana.

—Comprendo pero, no tienes que decirlo con un rostro tan serio. Da miedo.

Utilicé un tono serio para enfatizar el hecho de que no puedo usar magia, pero pareció no gustarle a Sid-san. Él dejó escapar un suspiró profundo.

—Haa…mm, entonces, le diré al Maestro que más tarde te haga algo. Ya que muchos de los dispositivos son operados por magia, no podremos hacer nada si no eres capaz de usarlos. Por ahora, sólo te mostraré cómo controlarlos.

¿Controlarlos? ¿Yo? ¿Cómo? No creo que exista un equipo que permita a las personas usar magia, ¿O lo hay?

Al final, nos dimos cuenta que no podía hacer nada y tendré que pedirle ayuda a Leonard-sama para poder usarlos. Pero si es posible, me gustaría poder hacerlo por mi cuenta. Los instrumentos que he visto hasta ahora parecen muy útiles.

¡Oh! La hornilla funcionó con sólo operar una piedra mágica que funciona como fuente de poder, incluso yo podría usarla

—Dejando eso a un lado, ya es casi la hora de almorzar, pero…

—Está bien. Como vamos a salir, ¿Por qué no almorzamos afuera?

—En ese caso, será mejor que salgamos rápido. Pronto todos los buenos restaurantes estarán  repletos.

— ¡Muy bien! Estoy seguro de que si Jill tiene hambre, no podrá moverse bien, por lo que deberíamos irnos pronto.

—Entonces, Jill, salgamos.

— ¡Sí!

Con el delantal desabrochado, Jill se acercó y me abrazó con fuerza. Lo siento~ debiste haber estado muy aburrida por esperarme, mientras me enseñaban varias cosas.

— ¿Qué te gustaría almorzar?

—Mm ~ ¡Cualquier cosa está bien mientras esté con Mamá!

En el instante que Jill respondió con una leve sonrisa, me emocione mucho.

¡Ah, Dios mío! , ¡Jill es realmente linda! Claro, tenemos que ir a un buen restaurante. Pero antes de que lo hagamos…

—Sid-san, vendrás con nosotros, ¿Verdad?

—Sí, eso pretendo. ¿Por qué?

—Si es así, ¿podrías  quedarte un poco de este dinero?

Saqué la pequeña bolsa que recibí de Leonard-sama. No importa cuántas veces lo miré, definitivamente, adentro hay muchas monedas de oro. Junto con un suspiro, guardé cinco monedas de oro en mi bolso.

— ¿Eso será suficiente?

—Sigue siendo mucho.

Como alguien que en su vida anterior había vivido una vida con lo necesario, esto era más que suficiente. Una sola moneda de oro vale 10.000 yenes. Cinco monedas de oro es una suma exorbitante de dinero. Además, el costo de vida en este mundo no es caro: el costo de las provisiones de comestibles y las necesidades diarias vale  1/3 de las de Japón.

Sería extraño si no fuera suficiente.

—Ya veo…ojou-chan, eres realmente buena viviendo. Parece que vas a hacer una excelente esposa en el futuro.

—Aunque, en realidad no tengo pretendientes. Muy bien, ¿Están listos?

Una vez terminamos nuestros preparativos, abrí la puerta de la entrada y, al igual que ayer, se vio una luz pálida antes de que se abriera por completo. Uh huh, es poco probable que me acostumbre rápido.

— ¡Mami, eso es asombroso!

—Eso se debe a la magia que Leonard-sama lanzó en mí.

— ¿De Verdad? Entonces, ¿Papá hará lo mismo para mí?

—Los ojos de Jill brillaron con anticipación.

— ¡Quiero que papá lance magia en mí!

—No, no lo necesitas. Ya lo hizo.

—Sid-san, ¿A qué te refieres?

—Hay una barrera que rodea toda la mansión, la gente que el Maestro reconoce…bueno, básicamente solo pueden ingresar las personas que han sido registradas. Por eso no lo necesita, la pequeña ya ha sido reconocida.

Cuando Sid-san dijo eso, Jill se veía terriblemente decepcionada.

—Quería tener la misma magia que tiene mamá sobre sí.

Durante el abatido murmullo de Jill, intercambié miradas con Sid-san.

—… ¿Leonard-sama le enseñara magia a Jill?

—Eso creo. Seguramente disfrutarás usar la magia por tu cuenta después de que el Maestro te enseñe

—Bueno. Me pregunto si, ¿Papá me enseñará?

—Sí, definitivamente lo hará.

Gracias a la respuesta de Sid-san, Jill finalmente sonrió. Sí, sí le suplicas con esa sonrisa, Leonard-sama definitivamente te enseñará.

Hoy, el lugar al que nos dirigimos es el centro de la ciudad, el cual rebosa de gente que entra y sale continuamente. Está cerca a la mansión, estoy feliz por ello.

Por cierto, este es el Distrito Este de la Capital Imperial. Mis padres y yo vivíamos en el Distrito Oeste. Incluso la señorita a la que una vez serví era del Distrito Oeste, por lo que no estoy familiarizada con el Distrito Este.

La capital imperial es muy amplia, pero nunca tuve la necesidad de hacer compras en el Distrito Este.

Por lo que tendré que empezar desde cero y establecer relaciones con todas las tiendas aquí. En momentos como este, me alegro de tener un compañero conmigo.

Mientras observaba su espalda le hice una pregunta a Sid-san, quien nos guiaba.

— ¿Con qué tiendas estás familiarizado, Sid-san?

—Veamos, generalmente, soy muy conocido por las tiendas de aquí. Entonces, ¿Quieres que te ayude a presentarte?

—Sí, eso sería perfecto.

Naturalmente, mi objetivo de hoy, además de hacer compras, era presentarme.

Es posible que se comporten de manera brusca, me traten mal, y me vendan a la fuerza bienes inferiores si se enteran que soy una empleada de la mansión de Leonard-sama. “Mago  de la corte” es una posición elevada. Además, será fácil que Sid-san, el familiar de Leonard-sama, me acompañe y me introduzca.

Bueno, para empezar, debería comprar un poco de ropa para Jill. Dejaré las golosinas para el final. Por todos los medios me gustaría conocer al carnicero, ya que el pollo de ayer fue de alta calidad.

—…Mami~

— ¿Qué pasa?

[Traducido por Reino de Kovel]

De repente, con intensidad, Jill tiró de mis mangas, por lo  que gire en su dirección y la vi mirándome con el rostro un poco rojo de vergüenza. Cuando estaba a punto de preguntarle si algo había sucedido, su estómago dejó escapar un dulce gruñido.

—Ah, um…Ma-má, lo siento.

Jill sostuvo su estómago, sus orejas se colorearon a un rojo brillante. De hecho también lo siento, debería haber sido yo la que se disculpara.

—Lo siento, Jill. No me di cuenta de que tenías hambre. Sid-san, vayamos a comer algo.

—Claro, el mejor restaurante y el más cercano es el 《 Conejo Negro》. ¿Qué tal si nos dirigimos allí?

El restaurante que Sid-san recomendó está muy cerca. Nos llevaron a una mesa de cuatro y pidió almuerzos especiales para todos. Estuvo exquisito. Fueron rebanadas de carne de cerdo asado a la parrilla con sal y pimienta, acompañado de una refrescante salsa de tomate y hierbas, con una guarnición de crujientes setas fritas,  que cuando las mordía el sabor de la mantequilla se combinaba increíblemente bien con la carne de cerdo.

—Al Maestro, también le gusta esta tienda.

—Puedo ver porque. ¡Es delicioso!

Mientras le cortaba la carne a Jill y asentía a la afirmación de Sid-san, escuché a alguien decir “Me alegra oír eso”. Cuando me gire hacia la voz, vi a una camarera de mediana edad sonriendo.

—Somos una tienda pequeña, pero no tenemos rivales cuando se trata de sabores. Las otras tiendas no pueden comparar su sabor con el nuestro.

—Sin embargo, no han renovado el menú. Parece que el restaurante ha caído en una situación difícil.

— ¡Oye, Sid-san! No es tan sencillo como tú crees.

Su agradable y fina risa fue similar a mi madre. Se parecen aún más, ya que mi mamá también tiene un pequeño restaurante. Me pregunto si estará bien. Ya ha pasado medio año desde que tuve contacto con ella. Si me hablara, es probable que me reprendiera por ni siquiera enviarle una carta.

—Sin embargo, tienes más de lo que parece al verte, Sid-san.

— ¿Eh?

—Después de todo, tienes una bella esposa y una dulce hija. Las señoritas que están enamoradas de ti llorarán.

Como estaba aturdida, por alguna razón, escuché algo inexcusable. ¡Eh, mujer! ¿Te refieres a mí?

Levanté mi cabeza bruscamente y… ¡Lo agarre! ¿Por qué Sid-san luce sorprendido? Su boca se mantuvo abierta.

—Mamá, ¿Qué sucede con Sid-san?

—Ah, no es nada.

Cuando Jill, que había estado disfrutando de la comida, sintió curiosidad, la señora que pensaba que había cometido algún tipo de error, parecía desconcertada. Fue un gran malentendido. Por ahora, vete, Sid-san ~~!

—Um, lamento decepcionarte, pero Sid-san y yo solo somos colegas.

— ¡Oh! ¿Colegas?

Sí, bueno, no es incorrecto. Soy la sirvienta de Leonard-sama. Sid-san es familiar de Leonard-sama. Por lo tanto, ambos somos colegas, ¡Sí! ¡Colegas!

—Sid-san me estaba guiando alrededor del área. Soy del Distrito Oeste, por lo que no estoy familiarizada con el Distrito Este.

— ¿Ah, es así? Pero, ¿Esta niña es tu hija?

—Sí, aunque no estamos relacionados por sangre, ella es mi preciosa hija.

La señora parecía feliz cuando dije mis verdaderos sentimientos, mientras yo sonreía.

—Mamá, ¿Me llamaste?

— ¿Mm? Estaba hablando de cuánto amo a mi linda hija.

— ¡También te amo! ¡Te amo mucho!

Sonreí ampliamente cuando me deslumbró con su brillante sonrisa, mientras le limpiaba la salsa que estaba en sus mejillas.

Después de terminar, Jill se sintió un poco avergonzada, no obstante me dio las gracias desde el fondo de su corazón antes de reanudar su comida. Simplemente, no pude evitar mirarla, era encantadora. Cuando la señora me vio, murmuró: “Ya veo”.

—Aunque eres joven, eres una buena “madre”, ¿verdad?

— ¿Eh?

—Fufu. En este momento luces muy feliz. Sid-san, ¿Realmente no es tu esposa? Eso no es bueno. Alguien  como ella es difícil de encontrar. No la pierdas.

— ¡No, no,  no, no!

Extremadamente nervioso, Sid-san continuó negándolo, mientras se encontraba ligeramente en duda. ¿Por qué está tan nervioso?

Probablemente, fue un desliz de labios. Dada su reacción, me pregunto si Sid-san realmente fue sincero de corazón.

♥ ❤ ♥

               

4 respuestas a “Sirvienta a Madre – Capítulo 2: Me convertí en Madre (4)”

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