Traducido por Lugiia
Editado por Yonile
Hola a todos. Soy Rosarin y, en estos momentos, me encuentro en el paraíso.
Estoy comiendo mi caja de almuerzo, en un lugar un poco alejado de los campos de entrenamiento de los caballeros, con Jendo a mi lado comiendo también una hamburguesa mientras balancea la cola con entusiasmo. Por otro lado, se encuentran dos polos opuestos: la bestia sangrada muy relajado comiendo su comida lentamente y Dirk devorando su comida; no obstante, el aleteo de su cola me dice que está de buen humor.
¿Está buena la comida? Ni siquiera tengo que preguntarle, ¡su cola lo dice todo! Parece que le gusta.
—Jendo, ¿te gusta la comida que ha hecho tu hermana?
—¡Ah, ah, ah~!
—“Está muy deliciosa, mi hermana es increíble”. Eso es lo que dice —interpreta Kou, quien estaba quedándose dormido a mi lado hasta hace unos momentos.
Cuando le doy unas palmaditas en la espalda, un “kyuu” escapa de su boca. En ese caso, ¿qué pasaría si le acaricio la barbilla?
—Kyuu, eso hace cosquillas, hermana.
La ternura de uno de mis hijos es demasiado.
Mientras sonrío por la ternura de Kou, Jendo termina de comer y se coloca sobre mi regazo. Entonces, de repente, se hace más pequeño y se transforma en un cachorro; suele hacerlo cuando quiere dormir.
—Kuun…
Oh, no. ¿Qué demonios es esta cosa tan adorable? Quiero gritar mientras abrazo y me froto contra esta ternura. No, no puedo. Eso lo despertaría. Dormir es importante. Me daría mucha pena si le diera otro ataque de pánico justo después de comenzar a sentirse seguro…
¡Debo aguantar! ¡Calmarme! ¡Soy una niña que puede hacer cosas cuando se lo propone! ¡¡Debo resistir!!
—Kuun.
El cachorro quiere que me frote contra él. Esos ojos suyos, redondos y bonitos, me están diciendo que le acaricie; no tengo dudas. Quiero decir, está moviendo la cola mientras enseña la barriga. Quiere que le acaricie, ¿verdad? No pasa nada por tocarle, ¿verdad? Seguro que me está tentando, ¿verdad?
Cuando le acaricio la barriga, él entrecierra los ojos de felicidad y se duerme profundamente con mis caricias.
Oh…, su pelaje aún se siente seco, pero los cachorros son tan adorables… Esto es una bendición…
—Rosarin…
¿Por qué Dirk parece querer llorar? Siento que este patrón también ocurrió antes.
En ese momento, se transforma, apoya la cabeza en mis rodillas y hace un puchero.
—¿También me acariciarías…?
¡¡¿Está tratando de matarme con tanta ternura?!!
¡¡No inclines la cabeza hacia un lado, sinvergüenza!! ¡¡No podré aguantar!! ¡Moriré de un ataque al corazón! ¡No, viviré!
Silenciosamente, aparto la cabeza de Dirk de mis rodillas y él se sorprende cuando lo hago.
Coloco a Jendo sobre el vientre de la bestia sagrada con mucho cuidado.
Te dejo el resto a ti, bestia sagrada.
Él asiente en señal de rendición.
Arrastro a Dirk, quien aún seguía conmocionado, a un matorral del lado opuesto y coloco una barrera insonorizante y cegadora para cualquiera que pueda acercarse. Uso mi magia para transformarme en mi versión adolescente.
—¿Eh?
Dirk se reinicia, ¡pero ya es demasiado tarde!
—¡¡¡Dirk, Dirk, Dirk~!!! Uhh, ¡¿por qué eres tan adorable, encantador y lindo?! ¡¡Te quiero!!
—¡¿Qué?! ¡¿Eh!? ¡Espera!
¡Lindo, lindo, lindo! ¡¡Mi esposo es el mejor!! Abrazándolo y empujándolo hacia abajo, me froto contra su mejilla y derramo besos sobre él.
—¡¿Oye, qué?! ¡¿Qué demonios pasa?! ¡Espera, eso…!
Dirk se encuentra desconcertado. Por supuesto, era de esperar. Él es tan adorable que algo dentro de mí se quebró en el momento en el que se transformó. Quiero decir, ¡he estado aguantando frotarme contra él desde hace un rato! ¡He querido coquetear con él desde que llegamos a este lugar!
—¡D-Detente, R-Rosarin!
Él me aparta a la fuerza y observo un Dirk con los ojos llorosos, jadeante y con ropa desordenada…
—Luces muy sexy, Dirk…
—¡D-Debido a ti! Más bien, ¿qué te pasa de repente? Por lo general, me acariciarías de inmediato… ¿Acaso prefieres a Jendo?
—Amarte hasta saciar mi necesidad sería imposible con Jendo en mi regazo. ¿Mi amor apasionado no es suficiente para ti?
Dirk vuelve a transformarse en humano.
—No es suficiente, dame más, por favor… Haz que me sienta tranquilo al respecto —dice mientras me da un beso.
No obstante, decido usar mi lengua…
—¡¿Eh?! ¡¿Rosarin?! J-Justo ahora…
—Traté de imitar lo que hiciste el otro día, pero… no soy capaz de hacerlo bien~ Dirk, un poco más…
Enroscando mis manos alrededor de su cuello, exijo un beso.
—P-Por el otro día, te refieres a…
—El Dirk borracho era muy hábil besando, ¿sabes? ¿Acaso tienes a alguien más…?
—¡N-No! ¡¡Rosarin, eres la primera persona a la que he besado!! ¡Ah! Cuando antes hablabas de ser intenso y hábil…
—Hablaba del beso.
—¡Aaah, vaya…! Será mejor que te prepares, ¿de acuerdo? Haré que te arrepientas de haber hecho esto.
Cuando Dirk muestra una expresión feroz y sexy que nunca había visto, un escalofrío recorre mi espalda por reflejo.
—¿Eh…?
Mi estúpida voz es succionada por Dirk.
♦ ♦ ♦
No debo burlarme tanto de un depredador. Fue tan increíble que me flaquearon las rodillas. Fue mucho más hábil y apasionado que cuando estaba borracho… Y en esos momentos, lucía muy sexy…
Las panteras negras son criaturas peligrosas y hermosas. Son depredadores que lucen inocentes porque no tienen enemigos naturales.
Así es, Dirk no solo es lindo, sino también una criatura sexy y peligrosa.
—Gracias por esperar, bestia sagrada.
—Ah, ah…
—¿Eh? ¿Qué sucedió? —pregunta la bestia sagrada mientras me mira a mí completamente exhausta y a Dirk reluciente.
Ugh, todavía no puedo controlar mis piernas…
—Para resumir, me burlé demasiado de él y se desquitó con amor.
—Sean moderados…
La bestia sagrada luce decepcionado. Buscando curación, solicito mofumofu de la bestia sagrada y me froto contra su pelaje…
Esto es felicidad…
—¿Rosarin? ¿Qué hay de mí?
—No te pongas celoso ni siquiera de mí… Si no mantienes la compostura, te mirarán mal.
—De algún modo, Rosarin suele ser la que mantiene la compostura, mientras que yo soy el que siempre se siente avergonzado y a quien le juegan bromas… —dijo Dirk, mortificado.
¿Me burlé demasiado de él?
—Rosarin…
—Sí.
—Los hombres bestia son celosos, ¿eso está bien?
—Sí, pero Dirk, no siempre mantengo la compostura.
—¿Eh?
—¡Bueno, de vez en cuando yo también actúo con timidez! Me hace feliz verte celoso, umm… ¡Las muchas cosas que te hago son para ocultar mi propia vergüenza! P-Por eso, no es que sea tan serena o algo así…
Estoy tan avergonzada de decir todo eso que el tono de mi voz se vuelve bajo…
—Ah~. Siento que de alguna manera puedo entenderlo ahora…
—¿Entender qué?
—Querer atesorar, ser cariñoso y burlarse de la persona que amas. Cuando más amas a esa persona, más quieres jugarle bromas —dice Dirk, acariciando suavemente mi mejilla. Solo eso me hizo temblar.
—¡¿Eh?!
—Linda… Rosarin, eres tan linda.
—Oh…
Dirk, con sus encantadores ojos, está liberando feromonas con las que el señor Leonid ni siquiera podría compararse. Esto no es bueno. ¡Estoy perdiendo fuerza! ¡¡D-Debo poner al menos la barrera!!
—Con moderación…
La bestia sagrada, leyendo la atmosfera entre nosotros, se lleva a Jendo.
No, no, no, ¡¡por favor, sálvame!!
Mi deseo fue en vano. La bestia sagrada regresó justo antes de que terminara el descanso de Dirk, quien quiso poner en práctica el jugarle bromas a su amada por un largo tiempo… Aunque me sienta feliz de verlo actuar de esa manera, mi cuerpo no estaba preparado para eso, así que decidí de acá en adelante tomar la iniciativa yo en estas situaciones.