Solo soy la hija “normal” de un duque – Capítulo 57: Mi tía y yo

Traducido por Lugiia

Editado por Yonile


Ahora bien, permítanme presentarles a Wallace. Estoy segura de que todos lo estaban pensando, pero él también había aparecido en el juego.

Si yo soy la villana, él es el vil mercader. Es un bruto admirable que intentó vender a la heroína como esclava.

Por lo tanto, es un personaje con una alta probabilidad de un rescate a su alrededor. Y así, su evento de secuestro ocurre en cualquier ruta. ¿No es extraño?

Bueno, aunque aún podría entender, ¿normalmente secuestrarías a la chica favorita de un príncipe?

Ahora bien, Wallace es el vil mercader. Actualmente, está en medio de los preparativos; su misterio viene después.

Sin embargo, hay algo que debo hacer antes de eso.

Con la ayuda del señor Leonid, hemos encontrado rápidamente el paradero de la hermana pequeña de mi padre: Lumia, mi tía.

Cuando me asomo en secreto, descubro que es toda una belleza. Sin embargo, debido a las circunstancias, su complexión es mala y algo inestable. Tampoco tiene brillo en su cabello, y su cuerpo es piel y huesos. Aun así, su cabello y sus ojos son iguales a los de mi padre. Aunque ha perdido peso, sus rostros son idénticos. Jendo debería llegar a sentir apego por ella.

—Hola.

¡Bueno, dejémoslo al azar! Solicitando permiso encarecidamente al mercader con la ayuda del señor Leonid y Dirk, consigo la oportunidad de hablar con Lumia. Dimos una generosa propina y tomamos prestado el segundo piso de la tienda. Por supuesto, ¡no me olvido de emplear magia insonorizante!

—Tú eres…

—¿Cómo se encuentra, querida tía Lumia? Soy Rosarin Rosenberg.

—Rosenberg… ¿Has venido a traerme de vuelta?

—No.

—Entonces, ¿para qué has venido?

Mi tía Lumia es cautelosa de mí. Pero ya ves, eso es una excusa para mí.

—Tenga cuidado en su discurso. Por lo general, al haber abandonado su estatus, no debería permitirse hablar conmigo de esa manera.

—Eso es correcto, ¿no…? Lo siento mucho.

Parece enfadada, pero comprensiva. Sería problemático si llegara a odiarme, así que este tipo de acercamiento es la respuesta correcta. Señor Leonid, no me mire así. Tampoco me gusta elevar mi estatus, ¡ya sabe!

—Bien, entonces, a lo que vengo: Jendo está bajo mi cuidado.

—¡Pero Jendo no tiene nada que ver con esto!

El semblante de Lumia cambia al escuchar eso. Me alegra que parezca tenerle cariño a Jendo. Sin dejar que el alivio se refleje en mi rostro, le informo con indiferencia.

—Déjeme hablar hasta el final. Cuando recogí a Jendo, su cuerpo beastificado estaba lleno de heridas y empapado por la fría lluvia en un callejón. Sin darme cuenta de nada, pensé que solo estaba recogiendo un cachorro… Por si fuera poco, no había zona en su cuerpo que no tuviera heridas llenas de pus, estaba manchado de suciedad… En resumen, su estado era terrible. Además, estaba asustado de los adultos; es obvio que fue maltratado.

—¿Eh…?

—Lo siento, Lumia. Puede que no lo creas, pero Wallace es ese tipo de persona. El que atormentó a Jendo fue él o sus subordinados.

—Eso… usted está mintiendo…

—¿Intenta engañarme?

—No…

—¿Se ha reunido con él desde que le confió a Jendo su cuidado?

—No lo he hecho…

En ese instante, mi tía Lumia comienza a llorar. Bueno, de cierta manera, ha logrado pasar mi prueba para ver si es de confianza. Eso me alegra. Como pensé, no me gustaría parecer que le estoy robando a Jendo a su madre.

—Ahora bien, vayamos al tema principal. Un completo desconocido como yo se ha hecho cargo de Jendo. Exijo un pago por sus gastos.

—¿Eh…?

Dirk no deja escapar su voz, pero se mantiene inmóvil. El señor Leonid y Lumia se quedan con la boca abierta.

—Pero… Es tu tía, ¿verdad? —pregunta el señor Leonid con voz temblorosa.

A pesar de eso, no cambio en absoluto mi actitud indiferente.

—Lumia abandonó a su familia y se fugó. No me dirá que le trate como a un pariente solo cuando le convenga, ¿verdad?

—No lo haré. ¿Cuánto quiere?

—Esta será su factura.

Lumia se pone rígida al ver la cantidad. Es una cantidad razonable que incluye los honorarios del médico, pero… no es una cantidad que un plebeyo pueda pagar.

—¡Deje de bromear! ¡No hay manera de que ella pueda pagar una suma tan grande! —dice el señor Leonid, molesto. Dirk lo contiene rápidamente. Qué admirable.

Mirando fijamente a señor Leonid que no puede moverse, Lumia me mira mientras tiembla.

—¿Qué pretende hacer conmigo? No puedo pagar una suma tan grande… ¿Está diciendo que no me devolverá a Jendo?

—No. Por favor, trabaje en nuestra casa para pagar su deuda.

—¿Qué…?

—Le estoy diciendo que trabaje en nuestra casa para pagar su deuda.

—U-Umm…

—El programa de bienestar de nuestra casa es muy bueno, ¿sabe? Puede pagar a plazos con su sueldo. También podría vivir con Jendo, ¿qué le parece?

—Em…

—Si dice que sí ahora mismo, tampoco habrá intereses. También correré con los gastos escolares de Jendo. Por favor, elija lo que sea mejor para usted y para Jendo.

—Sí… Estaré a su cuidado, señorita Rosarin.

¡Trato hecho!

En ese momento, Lumia vuelve a llorar. Su vida ha sido complicada: vivía de bordar y de ayudar en los restaurantes, sobreviviendo día a día. Por lo tanto, cuando Wallace le mostró su “amabilidad”, le confió a Jendo. Los hombres bestia comen mucho, así que como no ganaba lo suficiente para alimentar a Jendo, se propuso vivir ahorrando dinero poco a poco hasta el día en que pudiera recuperarlo.

Esto es solo una suposición mía, pero ¿mi tía no iba a terminar muriendo por exceso de trabajo…? Me alegro de haberla encontrado tan pronto. No, debería haberla encontrado antes.

No se puede evitar caer ante el engaño al haber sido también una mujer de la nobleza sin conocimiento del mundo…

—Ah~ lo siento.

Juzgando que la situación está bien, Dirk suelta al señor Leonid y este se disculpa conmigo torpemente.

—Hah, yo también lo siento por el trato brusco de mi prometido. No te preocupes.

—¿Prometido…?

Lumia se queda con la mirada perdida.

—¡S-Soy el prometido de Rosarin, Dirk Burton!

—En otras palabras, mi futuro esposo.

—Vaya, usted… ¿también se va a casar con un hombre bestia?

Lumia parece encantada. Lo que me recuerda que ella se fugó porque se opusieron a su matrimonio.

—Sí.

—Ohh, ¡qué maravilloso!

De alguna manera, sus ojos parecen brillar… y comienza a presumir sin parar sobre su esposo e hijo… Y no hay nada que la detenga…

Durante su relato, le hablo sobre lo lindo que es Dirk cuando intenta detenerme todo asustado…

Parece que mi tía y yo nos llevaremos bien.

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