Un día me convertí en una princesa – Capítulo 130

Traducido por Dalia

Editado por Sakuya


Por alguna razón, su brazo izquierdo estaba fuertemente envuelto en una venda blanca desde el codo hasta la muñeca. Sospechaba vagamente que tal vez por eso Ezekiel y Jennette no pudieron asistir a mi fiesta de cumpleaños ayer.

—¿Es un sueño o una ilusión?

Miré a la persona frente a mí y lentamente abrí la boca.

—Claro que no…

La expresión de Ezekiel cambió ligeramente cuando una voz tranquila escapó de sus labios.

—¿De verdad esto es real?

¿Se vería así el rostro de Pigmalión al ver a Galatea, una muñeca nacida después de recibir la vida con la bendición de la diosa? Ezekiel comenzó a moverse hacia mí, como si finalmente hubiera escuchado la certeza de que yo no era ni un sueño ni una ilusión.

—Yo…

Y finalmente, me estremecí ante el sonido de una voz que me golpeó a solo unos pasos de distancia.

—Realmente… llegar hacia ti.

La cara que enfrenté parecía angustiada, así que no pude decir nada.

—Pero no sé cómo hacer eso. —dijo con voz triste—. Incluso ahora, si cierro los ojos y los abro, siento que desaparecerás de inmediato…

Una voz autocrítica fue arrastrada por el viento y revoloteó en mi oído antes de desaparecer.

Nunca pensé que podría tener un sueño tan desgarrador, pensé finalmente.

Ezekiel. Ezekiel Alpheus. ¿Cuál fue la emoción que sentí en el momento en que el personaje principal del libro susurró con voz acalorada como si estuviera confesando sus sentimientos?

—Consideraré esta reunión como un sueño.

Lo miré por un momento y luego lentamente abrí la boca. Al sonido de mi voz, Ezekiel cambió su expresión como si hubiera sido apuñalado por una daga afilada.

—Acabas de decir que esto es real.

—A partir de este momento, no lo será. —replicó Ezekiel con tristeza—. ¿Estás desapareciendo de mi presencia otra vez? —preguntó con evidente angustia.

Ezekiel mantuvo la boca cerrada por un momento, como si estuviera reprimiendo algo que no podía soportar, y finalmente dejó escapar una voz tranquila.

—Hoy, ¿por qué viniste a verme?

No respondí, limitándome a observarlo en silencio.

—Tal vez, ¿no es la misma razón por la que vine aquí ahora? —soltó con voz entrecortada.

Pétalos como copos de nieve se balanceaban suavemente. Me limité a mirar en silencio a la persona a la que me enfrentaba.

—Si es así, permíteme comunicarme contigo ahora.

Después de un susurro bajo, Ezekiel se acercó a mí. Los pétalos blancos y la brizna de hierba de color verde claro rozaron sus piernas, despidiendo un leve aroma.

Una sombra pronto cayó ante mis ojos. En lugar de su brazo izquierdo vendado, su mano derecha se extendió hacia mí. Y, finalmente, cuando las yemas de los dedos de Ezekiel me tocaron…¡waaa!

—¿Te interrumpo?

De repente, una voz escalofriante atravesó mis tímpanos. Antes de darme cuenta, estaba de vuelta en mi habitación en lugar del campo de flores, donde se mezclaban el olor a hierba y flores.

—No podía soportarlo más, sentía qué iba a vomitar. —Lucas dijo, mirándome acostado en el sofá con fríos ojos rojos.

—Por supuesto, incluso si te lo pidiera, no me enviarías de regreso.

Honestamente, no sé si hubiera podido salir de ahí por mi cuenta, así que puedo decir que Lucas hizo un buen trabajo al traerme aquí en el momento adecuado.

—¿Estás bien? —preguntó Lucas con preocupación.

—Estoy bien, gracias.

Por alguna razón, Lucas mantuvo la boca cerrada. No le gustó algo, pero no tenía nada más que decir.

Me senté en el sofá y me pasé la mano por el pelo desordenado. Luego miré el reloj y ya eran las 3:00 PM.

Me quedé quieta con el pelo extendido sobre el sofá durante un rato, luego me levanté y decidí salir de ahí.

—Oh, ¿Lily no vino a verme?

—No tengo idea.

—¡Debes recordar si le has visto o no!

Bueno, entonces debe haber pensado que fui a la Torre Oscura.

Seguí teniendo pensamientos aleatorios y aburridos por un tiempo, y pronto, sin darme cuenta, murmuré una pequeña frase.

—Sabes, creo que vivir es algo muy complicado.

—¿Correcto…?

Por supuesto, Lucas no me dijo nada más.

Me puse de pie, sacudiendo el paisaje del campo de flores blancas que me vino a la mente inconscientemente, con Ezekiel en el, y el calor que me había tocado incluso por un momento.

—Tengo que ir a ver a mi padre. Puedes esperar un poco más o irte, lo que quieras.

Le indiqué a Lucas antes de salir. Lucas no volvió a decir nada a mis espaldas, pero esta vez tampoco esperaba una respuesta, así que salí de la habitación.

Era el comienzo del verano a la edad de 15 años, cuando sentí como si ya hubiera soportado el peso de la historia de «princesa encantadora» por completo, aunque sin saberlo acababa de empezar el verdadero drama.

♦ ♦ ♦

El tiempo fluyó constantemente y me convertí en una flor de 17 años.

—Esta fórmula aquí, ¿no es un poco ineficiente?

Puse el grueso libro de magia en medio de la mesa y hablé mientras recibía la mirada de los demás.

—No solo esto, sino que todas las fórmulas en la sección de ‘crecimiento’ se sienten como una gran cantidad de retórica innecesaria.

—Pero es un método que ha sido sistematizado desde que Su Majestad el Emperador Aethernitas tomó el poder. Desde la antigüedad, muchos magos la han estudiado una y otra vez, pero no han encontrado una fórmula más efectiva que ésta. —replicó el maestro.

A mis palabras, uno de los magos de la torre inmediatamente refutó.

—¿¡Oye, estás quejándote de nuevo!? ¡Nuestra Majestad Aethernitas es el mejor! ¡Nuestros antepasados son los mejores! ¡La ecuación de Aethernitas es la más fuerte del universo!

Además, los otros magos también asentían con la cabeza en simpatía.

Ugh, cada vez que miro el libro de hechizos organizado por el emperador Aethernitas, siento que vuelvo a la secundaria con el tedioso libro de álgebra.

Quizás si el emperador Aethernitas todavía estuviera vivo, todos aquí habrían sido grandes fanáticos.

—Está bien. ¡Esta ya es una fórmula perfecta!

—Mira este. ¡Esta elegancia y esplendor fluyendo a través de cada una de las líneas densamente dibujadas!

—Hablando de esta fórmula, el patrón en espiral en el medio ayuda a unir la magia, y las seis líneas en forma de pétalo que se extienden hacia arriba facilitan la circulación de la magia…Bla, bla, bla…

No, entonces las fórmulas que dibujas para usar magia son elegantes de todos modos, entonces, ¿dónde las usas?

Eché un vistazo a los magos, que parecían auténticos idiotas, con una expresión aprensiva en sus rostros. Me he acostumbrado en los últimos dos años, pero cuando lo veo así, realmente me hace consciente.

Una vez más escuché al mago explicar la belleza de las fórmulas, pero no pude contenerme más y dije abruptamente.

—Sí, así que creo que podemos arreglar esa fórmula para que sea más eficiente. —declaré decidida.

—¿Sí? Qué tontería es esa. —replicó uno de forma desdeñosa.

—Mira esto.

Dije mientras mostraba el papel en el que había garabateado la fórmula modificada a los magos que ponían muecas de desaprobación.

—¿Hacer que esta fórmula perfecta sea más perfecta?

Como era de esperar, los magos de la torre miraron el papel que les di con la misma expresión que se esperaría de un juez de un concurso de talentos. Y después de un rato, sus ojos se abrieron con sorpresa.

—¿Esto? ¿Esto puede ser?

—Princesa, ¿puedes hacer esto?

Balbucearon impactados sin dar crédito a lo que veían. Sus voces y ojos ya temblaban como si acabaran de presenciar un milagro.

—Vaya, sí. ¿Están sorprendidos? Ahora que la fórmula que ha sido elogiada por su perfección durante 200 años se ha perfeccionado aún más, probablemente todos los magos no puedan evitar emocionarse. —dije con satisfacción.

Con mucho gusto informé a los magos de la fórmula modificada, quienes me miraban demandando una explicación.

—Se dice que ayuda a unir poderes mágicos, pero mientras tengas concentración…

Los magos observaron mis manos moverse sobre el papel mientras les explicaba, casi hipnotizados.

—Esto acorta el tiempo hasta que se activa la magia y aumenta el efecto casi tres veces. —explicaba con entusiasmo.

¡Fin de la explicación! Wow hacer el papel de maestra de magia es difícil. Aun así, soy diferente a Lucas, ¡así que quizá la próxima debería explicar: ‘ shu shu shu shu shu shu’ con las manos! ¡Y si alguien me pide explicación diré! ¡No voy a explicar nada de eso!

Y, como era de esperar, los magos, impresionados por mi maravillosa explicación, inmediatamente gritaron emocionados.

—¡Ooooh! ¡Este es un gran evento que hará historia! ¡Durante 200 años, nadie ha tocado la Fórmula Imperial de Aethernitas! —exclamaron asombrados.

—¡Dios mío, una fórmula tan perfectamente hermosa! ¡De una manera tan fantásticamente perfecta! ¡Si se sigue esta fórmula, la expresión mágica será aproximadamente 1,5 segundos más rápida!

Seguían alabando, mientras calculaban entusiasmados.

—¡Oh! ¡Intentémoslo ahora mismo! —pidieron ansiosos.

Miré debajo de mi nariz con orgullo mientras observaba a los magos manejar el papel arrugado como si fuera un tesoro de oro y plata

Ah, cada vez que miro esa fórmula, me siento aliviada como si tuviera la nariz destapada de un resfriado, pero parece que la congestión de diez años se está aliviando.

Salí de la torre negra con una sensación de satisfacción cuando vi a los magos concentrando toda su energía en usar nuevas fórmulas sin siquiera pensar en mí.

♦ ♦ ♦

—Princesa, ¿vas a la torre? —preguntó Seth a mi paso.

—Sí. —respondí de camino.

Cuando regresé al Palacio Esmeralda, como siempre, Lily fue la primera en saludarme.

—Oh, Lily huele delicioso.

—Acabo de hacer algunos pastelillos. Los llevaré a tu habitación. —me sonrió maternalmente.

—Realmente eres mi Lily. ¿Cómo supiste que tenía hambre de un refrigerio y preparaste pastelillos justo a tiempo para que yo viniera?

—Princesa, las invitaciones están sobre la mesa. —me indicó Seth al llegar.

—Ah, gracias.

Contesté dirigiéndome a revisarlas.

Tan pronto como entré en la habitación, comencé a examinar las invitaciones dispuestas sobre la mesa con familiaridad. Dado que las invitaciones me llegaron después de ser filtradas una vez desde abajo, de hecho, no tenía mucho de qué preocuparme.

Después de todo, hay cosas que aceptar y cosas que rechazar

Tarareé para mí misma, mientras me sentaba a leer las invitaciones con alegría.

Hoy, finalmente terminé de hablar sobre la fórmula que estaba esperando, así que me sentí muy liberada.

Ah, si hubiera sabido que sería tan refrescante, lo habría dicho antes. Mientras tanto, los magos de la Torre Negra no suelen adorar a Aethernitas, así que me he estado conteniendo porque he estado prestando atención

¡Wow, ahora que lo pienso, ¿he mejorado mucho también?! ¡Nunca pensé que llegaría el día en que modificaría las fórmulas de Aethernitas, quien era famoso como un poderoso emperador mago! ¡Uf, pensándolo bien, esta es una nueva emoción, orgullo quizá!

Sí, odio admitirlo, pero Lucas tuvo una gran influencia en mí para volverme tan hábil.

—Princesa, por favor coma un poco. —dijo Lily entrando con bocadillos.

—¿Ah, café? —pregunté sorprendida.

—Sí. Recordé lo que le gustó a la princesa la última vez. —explicó cariñosa.

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