Una generación de militares – Capítulo 27: El profundo afecto de Su Ling (1)

Traducido por Lugiia

Editado por Sharon


Su Ren sintió un nudo en la garganta. La apariencia poco común de Su Ling le hizo sentir incómodo.

—¿Hermano mayor? —preguntó, acercándose a él; sin embargo, Su Ling no respondió. Era como si no pudiera escuchar más nada que sus pensamientos. Al verlo de esa manera, el corazón de Su Ren se hundió.

¡¿Qing Mo de verdad murió?!, pensó mientras caminaba hacia el edificio y observaba a Lou Xi Yan saliendo de él. Todavía se veía elegante como siempre, pero su rostro no podía ocultar su fatiga.

—Primer Ministro Lou —saludó Su Ren mientras se acercaba a él con rapidez, luego preguntó—: ¿Qing Mo está muerta…?

Lou Xi Yan negó ligeramente con la cabeza.

—Todavía está siendo tratada.

¡Si es así, significa que sigue con vida!, pensó respirando hondo y dirigiéndole una mirada a Su Ling; su hermano mayor se preocupaba demasiado por Qing Mo.

¡Ella todavía está viva, ¿cómo puede comportarse de esta manera?!

Quería ir y persuadir a hermano, pero una mano lo detuvo.

—Olvídalo, es mejor no molestarlo —comentó Lou Xi Yan. Su Ren no fue testigo de cómo lucía Qing Mo anoche, tampoco presenció cuando la atravesaron con la espada. No podía entender cómo se sentía Su Ling en estos momentos.

Asintiendo con la cabeza, le dirigió una última mirada a su hermano. Decidió seguir el consejo de Lou Xi Yan sobre no acercarse a él.

Así, los dos hombres se quedaron de pie afuera de la puerta, sin entrar al edificio pero tampoco saliendo, deseando que el tiempo pasara más rápido.

Bajo la orden de Dan Yu Lan, Cheng Hang fue a preguntar sobre las condiciones de Qing Mo; sin embargo, cuando entró al patio, sintió un ambiente sofocante. Al mirar a su alrededor, vio a Su Ling apoyado en la montaña falsa y no pudo evitar maldecir para sí mismo.

Solo ha pasado una noche y el General Su ya se ve de esa manera. Entonces, Qing Mo ha muer…

—Primer Ministro Lou, ¿la señorita Qing…? —susurró Cheng Hang mientras se acercaba trotando hacia Lou Xi Yan.

—Aún está siendo tratada —respondió rápidamente, sin dejarle terminar su pregunta.

Lugiia
Su Ling, estás haciendo que todos piensen lo peor apenas te ven hahahaha

—Es bueno oír eso —dijo Cheng Hang, aliviado, mientras se daba una palmadita en el pecho. Cuando vio la apariencia de Su Ling, su corazón había dado un brinco.

Entrecerrando sus ojos, Lou Xi Yan vio una figura familiar afuera de la puerta del patio.

Ese es… ¡¿Ao Tian?!

Su alta figura solo estaba de pie en silencio, sin su arrogancia habitual, como si fuera un prisionero esperando su sentencia.

—¿Capturaron al hombre? —preguntó Su Ren, con una expresión oscura, después de percatarse de la presencia de Ao Tian.

—¡Ninguno de ellos pudo escapar! Ye Mei también fue rescatada —respondió Cheng Hang con entusiasmo. Gracias a la estrategia de Qing Mo, anoche lograron rodear con éxito la guarida de Ao Jie. La batalla fue tan hermosa que hizo que Cheng Hang admirara más a Qing Mo y, naturalmente, no quería que nada le sucediera.

Su Ren suspiró, desaprobando su emoción. Como soldado, ¡no podía aprobar un método que dependiera de la muerte de una mujer para arrestar a alguien!

Cheng Hang no entendía el repentino cambio en la expresión de Su Ren, por lo que sus ojos volvieron a mirar a Su Ling.

—¿Qué le sucede al General Su? ¿No sigue en tratamiento la señorita Qing?

Nadie respondió a su pregunta.

—Esperemos un poco más —dijo Lou Xi Yan después de un momento.

Todo el patio volvió a quedar en silencio. El sonido de los pájaros e insectos en ese momento hizo que todos los presentes se sintieran inquietos. Cheng Hang estaba sentado al lado de la puerta y, un momento después, la puerta del cuarto interior finalmente se abrió.

—¡Aquí viene! —Cheng Hang fue el primero en ver a Zhuo Qing, quien lucía muy pálida y cansada, como si no tuviera fuerzas ni para caminar. Lou Xi Yan la abrazó rápidamente.

—Estoy bien —dijo Zhuo Qing, negando con la cabeza al notar su preocupación.

Lou Xi Yan la ayudó a caminar hacia el patio. De repente, Su Ling levantó su rígido cuerpo de la montaña falsa y la siguió con la mirada. La solitaria figura fuera del patio también fijó de inmediato su mirada en ella.

En ese momento, todos los ojos estaban puestos en Zhuo Qing, pero nadie se atrevía a preguntar.

—¿Cómo está ella? —dijo finalmente Cheng Hang cuando no pudo esperar más.

Todos contuvieron la respiración y esperaron su respuesta. Sus expresiones eran muy serias, a excepción de Ao Tian. Si ella vivía, entonces él viviría. Si ella moría, ¡él la acompañaría!

—Todavía está viva —dijo al fin después de mirar a Su Ling y a Ao Tian.

¡Aún vive!

—¡Qué maravilloso! —gritaron Cheng Hang y Su Ren casi simultáneamente. Qing Mo estaba bien. No podían imaginar lo que pasaría si ella hubiera muerto. ¡¿Quién limpiaría ese desastre?!

El corazón de Su Ling finalmente se calmó; apoyándose en la montaña falsa, respiró profundamente como si no lo hubiera hecho en toda la noche. Todos parecían aliviados. Zhuo Qing miró a la figura negra, que después de escuchar sus palabras, se fue en silencio.

Después de atravesarla con la espada, lo más probable es que nunca más aparezca frente a Yun.

—¿Cuándo podemos transferirla a la Mansión del General? —preguntó Su Ling, que se había acercado a ella mientras estaba recuperando la compostura.

—Por ahora no, debemos esperar. Al menos hasta que pase el período peligroso —respondió Zhuo Qing, negando con la cabeza.

El rostro de Su Ling se volvió serio. Sus ojos estaban rojos y sus manos aún sostenían el pañuelo manchado de sangre de anoche. Todo su ser parecía demacrado.

¡Debe haber sufrido toda la noche!, pensó al mirarlo. Sabía que Su Ling tenía sentimientos hacia Gu Yun, ¡pero no esperaba que fueran tan profundos! Zhuo Qing comenzó a torturarse entre decirle o no la verdad.

¿Período peligroso?

Después de escuchar esta frase, el corazón de Su Ling se apretó.

—¡Explícate!

No solo el suyo; el corazón de todos los presentes dejó de latir una vez más.

Zhuo Qing lo meditó por un momento y suspiró.

—Aunque la espada no atravesó el corazón, aun así creó una herida profunda. Si no hay más complicaciones en los próximos días, basándome en su condición física inicial y su espíritu resistente, será capaz de moverse después de cinco días. Sin embargo, si la herida se infecta… —Zhuo Qing no estaba dispuesta a seguir explicando. Con un equipo médico tan básico y los rudos procedimientos de desinfección, la posibilidad de infección era muy alta. Sumándole la falta de antibióticos disponibles, no quería imaginarse qué haría si la herida llegaba a infectarse.

¡¿Cómo podré salvar a Yun en ese caso?!

Después de una noche de tormento, el rostro de Su Ling permanecía sin expresión.

—¿Qué pasaría? —preguntó, con una voz ligeramente temblorosa pero decidida.

Con la barba cubriendo su rostro, parecía un desastre. Además, sus profundos ojos la miraban directamente. Al verlo, decidió contarle el peor de los casos.

—Si es una infección leve, la herida sanará más lento y es probable que deje una cicatriz. Si es una infección fuerte… ella morirá —respondió Zhuo Qing, respirando profundamente.

Al instante, vio una ola de emociones surgir en los ojos de Su Ling, que hasta hace un momento estaban calmados. Ella pensó que perdería el control nuevamente pero, para su sorpresa, solo se limitó a cerrar sus ojos.

—¿Qué debo hacer? —preguntó con voz ronca y sin energía.

Los labios de Zhuo Qing se levantaron ligeramente.

Parece que este hombre se ha enamorado perdidamente de Yun. Hasta hoy no era consciente de eso, ¿verdad?

Con eso en mente, Zhuo Qing dio un paso adelante y le dio una palmada en el hombro a Su Ling.

—En los próximos días, su cuerpo también podría sufrir de fiebre alta y dificultades respiratorias como disnea, así que alguien debería quedarse a su lado todo el tiempo para monitorear su condición e informarme si sucede algo. La he ayudado a superar el primer obstáculo y ahora estamos en el segundo. Cuento contigo para darle la fuerza necesaria para superar esto. Los próximos tres días serán los más críticos. Si puede sobrevivir eso, vivirá.

Al mirar de reojo, vio una mano delgada en su hombro. Su Ling levantó la mirada y vio a Zhuo Qing sonriéndole débilmente, haciendo que su expresión se endureciera. Dio un paso atrás para evitar la mano de Zhuo Qing y su rostro volvió a la normalidad.

—Su Ren, liderarás el ejército Su para garantizar la seguridad de la capital durante los próximos días —comenzó a decir Su Ling—. Por favor, hazlo con cuidado y asegúrate que todo fluya con normalidad. Si sucede algo importante, ven a buscarme.

—Entendido —respondió Su Ren, luego de recuperarse de la sorpresa. Su hermano estaba poniendo la seguridad de la celebración más importante del país en manos de otra persona por esa mujer. Parecía que lo que sentía no era un simple enamoramiento. Bing Lian realmente no eligió a la persona equivocada.

Su Ren estaba a punto de irse cuando Su Ling lo detuvo una vez más.

—Además, tienes que ir con el ministro Dan para vigilar el desarrollo del caso. Después, prepara una petición usando mi nombre y entrégasela a Su Alteza. Ao Jie secuestró bebés, violó mujeres, bombardeó las casas de los embajadores e intentó perturbar la celebración. Esta persona cometió muchos crímenes graves, necesita aplicársele el castigo che lie [1].

¡Che lie! Su Ren estaba ligeramente sorprendido. La intención asesina en los ojos de Su Ling era tan prominente que incluso un ciego podría sentirla. Su Ren no se atrevió a hablar más y solo asintió con la cabeza.

—Entendido —respondió y entró en la habitación a grandes zancadas. Cheng Hang miró la fría espalda de Su Ling y no pudo evitar sentir compasión por el final que le esperaba a Ao Jie. Anoche, cuando encontraron a Ye Mei, Ao Tian estaba furioso y terminó arrancándole los tendones de sus brazos y piernas. Ahora, el General Su quería pedir oficialmente el desgarramiento de sus extremidades.

Es muy probable que el emperador apruebe su petición. Ao Jie podía matar a cualquier persona pero eligió mal cuando puso como objetivo a la señorita Qing. ¡Esa fue una acción completamente imprudente!

Zhuo Qing frunció un poco el ceño. Su Ling no era la mejor persona para enemistarse. Era mejor que no le confesara su mentira.

La mano en su cintura la palmeó suavemente y pudo escuchar la cálida voz de Lou Xi Yan en sus oídos.

—¿Estás cansada?

—Sí.

Zhuo Qing asintió. Estaba muy agotada. Trabajar sin parar durante diez o más horas no era nada para ella pero esta vez, la paciente era Yun, así que no era lo mismo. Se sentía realmente exhausta.

Lou Xi Yan limpió suavemente una fina capa de sudor en la frente de Zhuo Qing.

—Te llevaré a tu habitación para que puedas descansar un rato —le susurró.

Zhuo Qing se inclinó un poco en el abrazo de Lou Xi Yan y se dirigió con él a su habitación.

¿Qué más da la mentira que le dije a Su Ling? Mientras Yun esté bien y Lou Xi Yan esté aquí, no tengo nada que temer.

Como Su Ren y Cheng Hang también se marcharon, en el gran salón exterior, solo quedaban cinco o seis médicos mirándose entre sí. Después de estar sentados allí toda la noche, estaban muy cansados pero ninguno de ellos se atrevió a irse. Aunque no pudieron entender los acontecimientos de anoche, había una cosa que sí comprendían: si algo le pasara a la chica que estaba dentro, ¡todos ellos se enfrentarían a un desafortunado suceso!

Dejando al grupo de personas en el salón exterior, Su Ling entró solo en la habitación. Las velas que estaban antes se habían consumido, dejando solo las marcas de cera.

En la cama quirúrgica, se encontraba Qing Mo vestida con una simple ropa blanca y un grueso vendaje blanco envuelto alrededor de su pecho, atándola con fuerza y haciéndola parecer más vulnerable. Su largo cabello estaba esparcido al lado de su cuerpo y los mechones en su frente estaban húmedos debido al sudor pegado en su cara. Aunque la ropa y las sabanas fueran de color blanco, había algo más que le causaba terror… su piel pálida. Su Ling extendió lentamente su mano y acarició con su pulgar el rostro que era aún más pequeño que su palma. Quería sentir su temperatura corporal para aliviar el caos que tuvo su corazón durante toda la noche.

—Yo… ¿cómo se supone que debo tratarte?

Viendo a la mujer que podía desaparecer en cualquier momento, no entendía cómo podía haber una persona tan extraña. Cuando estaba despierta, sus ojos siempre parecían decididos, mostrando una brillante y perspicaz sabiduría. También tenía habilidades extraordinarias que hacían que la gente pasara por alto que en realidad solo era una niña que aún no había cumplido los quince años. Sin embargo, ahora se veía tan frágil que podía romperse en cualquier momento. ¿Cómo se suponía que iba a tratar con este tipo de mujer?

Su gran mano llena de callos cubrió las blancas manos de Gu Yun. Al hacerlo, Su Ling encontró la respuesta en su corazón.

El tiempo pasó tan lento como si hubiera estado sufriendo toda una vida, pero en realidad solo pasó un día. Además, también sintió un cambio en el paso del tiempo.

Solo me quedé mirándola por un momento y, en un abrir y cerrar de ojos, la noche reemplazó al día.

Su Ling se sentó en la silla de madera al lado de la cama, sin soltar nunca su mano blanca; sin embargo, el aumento de la temperatura en su palma hizo que Su Ling se inquietara. La persona que estaba en la cama empezó a moverse. Su respiración se hizo rápida, sus cejas se juntaron inconscientemente y su boca empezó a murmurar algo.

—¿Qué estás diciendo? —Su Ling inclinó ligeramente su cuerpo hacia adelante y acercó su oído hacia sus labios, tratando de escuchar su voz.

Solo pudo oír un ligero sollozo, capaz de apuñalar el corazón de una persona, diciendo:

—Me duele…


[1] Che lie: antiguo método de castigo. Desgarrar las cuatro extremidades de una persona y su cabeza, atándolas a cinco carros tirados por caballos.

Una respuesta en “Una generación de militares – Capítulo 27: El profundo afecto de Su Ling (1)”

  1. Wtf!!! Gu Yun tan solo tiene 14 años?! 🤨 Entonces cuantos años tiene Su Ling?! 🫣
    Posdata: Su Ling se mamo con la sentencia Che lie 😁pero el muy hdp se lo merece 😃

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido