¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 72: Príncipe y Princesa

Traducido por Shröedinger

Editado por Ayanami


La noticia llegó al día siguiente de encontrarme con el Príncipe Chris.

En este momento, todos estamos mirando la carta que está en la mesa.

En este lugar, estamos Sana, el joven Allen, la señorita Ange, mi hermano, el joven Alex, además del abuelo, la abuela y madre, también está el príncipe Chris con sus asistentes, el Señor Ryan y el señor Soul, y yo.

Esta mañana llegó una carta de la Capital Real. El problema es el remitente.

Los remitentes son el príncipe León y la señorita Sumire.

¿Qué diablos es esto?

—¡Vamos a quemarlo! —Los gemelos sugieren primero.

No, se confirmó que se recibió la carta, por lo que quemarla no ayudará.

—¿No podemos enterrarlo?

Sana… Básicamente, esa no es una solución. Por el momento, no voy a abrirlo con todo el mundo alrededor.

—En este momento, ya es problemático, ¿Por qué no simplemente leerlo? —Hermano se está aburriendo.

Sin embargo, a pesar de que es solo un comentario informal, puede ser el método más rápido.

Por cierto, está dirigida a mí…

—Hmm, solo estamos perdiendo el tiempo así. Como dijo Ricardo, puede ser lo más rápido simplemente abrirlo. Lillina, ya que está dirigido a ti, léelo primero.

Suspiro, no se puede evitar… Veamos

Rompí el sello cuando los ojos de todos se juntaron.

¿Qué hay dentro? … A ver…

Había dos sobres.

Aparentemente, es una del príncipe León y otra de la señorita Sumire.

¿Cuál debería abrir primero?

Leamos primero el que agarré… Parece que es el del príncipe León.

“Querida Lillina,

Cuando escuché que te habías dirigido a un lugar lleno de demonios pensé que mi corazón se rompería.

Sin embargo, antes de que pudiera ir a ayudarte, las élites de poderosos caballeros se interpusieron en mi camino. Después de todo, no pude ir a ayudarte. Lo siento sinceramente.

Después de eso, me di cuenta de nuevo de lo importante que eres para mí. Incluso si mi memoria no vuelve, mi corazón te busca.

Lillina, realmente quiero ir a recogerte, pero no puedo irme.

¿Volverías a la Capital Real?

Quiero hablar más contigo.

Entiendo que tengo una nueva prometida, pero lo encuentro inaceptable. Lillina, no puedo pensar en nada excepto en ti. Estoy seguro de que como príncipe estoy equivocado, pero creo que me arrepentiré si me caso sin decir nada. Por eso, lleno de vergüenza, decidí enviar esta carta. 

Te espero en la Capital Real.

León.”

Leí la carta y me puse rígida.

El abuelo empezó a sospechar de mi estado, sin decir nada, tomó la carta de mi mano.

Y entonces…

La carta se rompió en dos.

A ~~ ah, lo hizo.

Y ahora está intentando prenderle fuego.

Mi hermano está volviendo a armar la carta, mientras que la abuela y madre, que no conocen el contenido, detienen desesperadamente al abuelo. Después de la restauración, todos lo están leyendo. Es algo vergonzoso. Aunque no es una carta que he escrito, me resisto un poco ya que está dirigida a mí.

Las reacciones después de la lectura son las siguientes:

Sana, el joven Allen y la señorita Ange se apresuran a deshacerse de la carta nuevamente.

Mientras tanto, la abuela y madre insisten en que se debe guardar para un uso futuro.

El príncipe Chris… ¡Ah, eh, el aura negra de antes ha aparecido de nuevo!

El señor Ryan y el señor Soul están tratando de calmarlo desesperadamente.

¿Qué pasa con esta situación…?

La carta del príncipe León por sí sola causó tanto alboroto.

Me pregunto qué está escrito en la carta de la señorita Sumire.

Me aterroriza abrirla.

“Para Lillina-san,

Aparentemente, ya has exterminado a los monstruos. Hubo un informe de mi ninja. Parece que se resolvió gracias a su ayuda.

Me gustaría que me agradecieras.

Ahora que el exterminio de los demonios ha terminado, ¿No deberías venir pronto a la Capital Real?

Quedas descalificada como vasallo si no puedes hacer tal cosa.

Me debes mi ayuda, por supuesto que puedes venir a saludarme, ¿Verdad?

Parece que no hay víctimas, por lo que te recomiendo que vengas a reportar lo antes posible.

Sumire.”

Esta vez, es mi madre quien tomó la carta de mi yo rígida.

Y antes de que el abuelo tuviera la oportunidad de destruirlo, todos lo leyeron.

Como de costumbre, los tres compitieron para romper la carta en pedazos.

Sus caras son… terriblemente aterradoras.

Pero, madre, que actuó primero, escondió la carta en su bolsillo.

Con una sonrisa asombrosa.

Eso no llegó a sus ojos.

En ese momento, el ayudante del príncipe Chris, el señor Soul, que se mantuvo en silencio hasta ahora, murmuró.

—Oye, ¿Hay algo extraño con el príncipe y la princesa de este país?

Ah ~, sí, desafortunadamente es difícil negar eso.

Pero la princesa no es una princesa de este país.

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