¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 90: Fin del Alboroto (2)

Traducido por Shröedinger

Editado por Ayanami


Nos acercamos a la mansión del Duque.

Sale humo, pero no se puede ver el fuego, ¿Es seguro?

Hay una multitud afuera.

Cuando los escuché con atención, aparentemente, escucharon una explosión.

Miré a Sasuke.

Entonces, Sasuke miró hacia otro lado.

—Ah, los gemelos, atrajeron la atención del enemigo, así que yo, dejé caer bolas de pólvora.

El culpable detrás del sonido de la explosión está aquí.

—Pero, el fuego se extinguió inmediatamente. No hay problema.

¡Ahí está!

Es demasiado notable, atrajo a demasiados espectadores curiosos.

Tendré que atravesarlos para llegar a la mansión.

¿No hay un pasaje escondido en alguna parte?

Me pregunto cómo volvió Sasuke.

—Sasuke, ¿Cómo dejaste la mansión? No fue desde el frente, ¿Verdad?

En respuesta, Sasuke señaló la mansión.

—Allí, desde la ventana, en el segundo piso, salté, aquí.

De hecho, eso suena como a un ninja. Sin embargo, no es cómodo para una intrusión. Es por mi falda. Si no hubiera una persona aquí, podría treparme a un árbol y entrar con eso, pero ahora es vergonzoso. Debo rendirme e ir desde el frente.

Apunté a la entrada principal mientras apartaba a los espectadores. Sasuke me sigue desde atrás. Aparentemente, la puerta está abierta de par en par. Como era de esperar, los espectadores no están entrando en las instalaciones del Duque. Sasuke y yo intentamos entrar en la propiedad del Duque. Entonces, un hombre mayor me habló.

—Señorita, no tengo malas intenciones. Será mejor que no entres. Hace un rato sonó una explosión y se escucharon gritos. Además, se vio a algunas personas saliendo con un vigor asombroso. Es demasiado peligroso dentro. Parece que vienen los guardias, es más seguro quedarse aquí.

Parece que el anciano me habló por preocupación. Pero los guardias son malas noticias. Siento que, en este momento, el alboroto no puede considerarse legítima defensa. Si es posible, me gustaría recoger a Sana y a los gemelos antes de que aparezcan.

—Gracias por su amabilidad. Pero, mis amigos están adentro. No puedo volver sin recuperarlos, si ese es el caso, lo intentaré… No, lo haré.

Estoy preocupada por el señor, pero no puedo evitarlo, porque incluso si me espera, no creo que vuelva aquí.

Sasuke y yo nos dirigimos hacia la residencia del Duque bajo la intensa mirada de los espectadores. 

Aparentemente, la reja no era lo único que estaba completamente abierto. La puerta de entrada de la mansión está en el mismo estado.

… ¿Qué está pasando adentro?

Entré con cautela.

Disculpe ~, tan pronto como entré escuché un gemido.

¡De miedo!

En la dirección de donde vino el sonido, cinco hombres yacen, luciendo como harapos hechos jirones. No están muertos. Decidí que no había visto nada y, por el momento, comencé a buscar.

Este lugar parece bastante amplio, ¿Dónde están?

—Sasuke, ¿sabes dónde están todos?

—Cada uno, arrasado, como quisiera. No sé, paradero.

Cada uno arrasó como querían. Ah, lo entiendo, solo necesito registrar toda la mansión.

Mientras pensaba por dónde empezar a buscar, escuché algo. Escuchando atentamente… Se escuchaba un sonido parecido a bofetadas, fuertes bofetadas. 

—¡¡Aaggghh!!

Se escuchaban muchas bofetadas. 

Umm, ¿Quién es? Me pregunto si es Sana.

Sí, voy a recogerte… Fui con Sasuke al lugar de donde vinieron los sonidos. Poco a poco, su volumen aumentó. De alguna manera, pude escuchar una voz.

—Me pregunto si realmente eres tan tonto como para desafiarme con una habilidad tan escasa. ¡Reformaré tu espíritu! ¡Huye si puedes! De lo contrario, haré que te arrepientas hasta la muerte. 

Ah ~~, Sana está en el modo ‘reina’ inducida por el látigo… Cuando se vuelve así, no vuelve fácilmente. Creo que está más allá de la puerta frente a mí. Porque, además de la voz de Sana, puedo escuchar gritos profundos. No podía quedarme aquí para siempre, así que abrí la puerta con nerviosismo.

Justo ahora su látigo se retrajo después del último golpe. Cinco hombres maduros estaban llorando, pero aún sostenían espadas. 

Increíble ~, mantenerse firme contra Sana.

Excepto… Cuando el látigo de Sana estaba siendo sacudido, colapsaron uno por uno. Finalmente, cayó el último.

¡Bien, ahora es mi oportunidad!

—¡Sana!

—¿Señorita Lillina? —Sana se dio la vuelta sosteniendo su látigo.

—Sana, vine a recogerte. Así que volvamos.

Al verme, Sana guardó el látigo.

Es un alivio que se calmara rápidamente.

—Lo más importante es que está a salvo, señorita Lillina. La gente de aquí estaba diciendo que tenían la intención de causarle daño.

—Así que así fue… Por cierto, ¿Sabes dónde están Ange y Allen?

—Sobre esos dos, estaban furiosos. Especialmente una vez que se enteraron de que la señorita Lillina estaba en peligro, estallaron y comenzaron a correr con suficiente fuerza como para destruir la mansión… Bueno, ¿Supongo que están animados?

Wow ~, los gemelos, que pensé que estarían bajo el cuidado de Sana, estaban sueltos.

Hagamos nuestro mejor esfuerzo para recoger a esos dos.

Una respuesta en “¡Vamos a romper este compromiso! – Capítulo 90: Fin del Alboroto (2)”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido