Traducido por Kiara
Editado por Ayanami
Madre me dijo que, si quiero disciplinar a un hombre, debo atraerlo y seducirlo…
Debido a que Han Lei y yo trabajamos en la misma compañía, además de que él tiene un automóvil, no lo pensé dos veces para dejar atrás mi tarjeta de autobús en el cajón superior de mi habitación, y disfrutar de la comodidad en un viaje en automóvil.
Se que el departamento de diseño, simplemente, no podía competir con el departamento de recursos humanos, su salario es tan bueno, mucho más elevado que la mayoría, es el tipo de salario que te hace sentir envidia, además, tener un automóvil a su edad ya es un lujo, mientras que yo no tengo otra alternativa que tomar el autobús cada día.
Como todavía era temprano, cuando llegamos a la empresa el estacionamiento no tenía mucha gente.
Después de que Han Lei estacionó el auto, los dos caminamos juntos hacia el ascensor.
Miré nuestras manos, preguntándome si debía tomar la iniciativa y sostener su mano, después de un leve momento de reflexión, observé cuidadosamente su expresión, mientras extendía lentamente mi mano hacia la suya.
Cuando estaba a punto de tener éxito, se escuchó una voz masculina joven, vivaz y animada llamando a alguien detrás de nosotros, y esta nueva persona hizo que mi mano, que estaba a solo unos centímetros de la de Han Lei, se pusiera rígida y se retirará temblando un poco.
Debido a la interferencia externa, devolví mi mano a mi costado.
No detuvimos nuestros pasos, esperando que esa persona nos alcanzara. De reojo, vi a un joven vestido con un traje informal que caminaba rápidamente para colocarse al lado de Han Lei, además, lo saludó respetuosamente.
—¡Presidente, buenos días!
Cuando la voz se desvaneció, estaba a punto de dar un paso hacia adelante, pero mi cuerpo no se movió, con una mirada de incredulidad miré a Han Lei, que estaba dos pasos delante de mí.
Han Lei se dio la vuelta y me miró sonriendo, dejando a ese joven en su lugar, y caminó hacia mí.
Temblando, lo señalé con mi dedo índice, insegura de si había escuchado bien.
—Tú…
—Soy el presidente —expresó, soltando una ligera risa nerviosa.
—El… —pregunté aún más desconcertada.
—Mi secretario.
—Entonces…
—¡Porque no me gusta la idea de tener un hermoso equipo de secretarias!
—Podría ser…
—Cariño, puedo asegurarte que no soy homosexual.
Al terminar, Han Lei sonrió y entró al ascensor con su secretario, dejándome sola para digerir todo.
Entonces, él es el presidente, lo que también explica la razón por la que una persona tan joven como él puede tener un automóvil tan lujoso.
Los miré distraída, mientras se iban, a cambio, recibí la mirada celosa, renuente y maliciosa de ese secretario cuando se dio la vuelta y me miró.
¡Hey! ¡Así que el verdadero homosexual es él! No es de extrañar, con esa expresión llena de felicidad.
Espera ¡no! que un persona tan peligrosa permanezca cerca de Han Lei no es nada tranquilizador, aunque admitió que no es homosexual, sin embargo, con lo lento que es sobre su sexualidad, podrían secuestrarlo fácilmente, seducirlo y lavarle el cerebro, cuando eso ocurra, perderé a mi esposo.
Por lo tanto, apreté fuertemente mi puño, decidí, desde el fondo de mi corazón, ¡tentar a mi esposo comenzando esta noche!
♦ ♦ ♦
Después de bañarme por la noche, me complació encontrar a Han Lei sentado en la sala de estar viendo la televisión, por lo que regresé apresuradamente a mi habitación, para preparar un atuendo para seducirlo.
Saqué un camisón negro sexy de un bolso, me reí un poco en silencio al verlo, este camisón lo compré junto con una amiga, que trabaja en la misma empresa, una insuperable fujoshi[1], su nombre es Leng Yan, aprovechando nuestra hora de comer, salimos a comprar este conjunto, solo para seducir a Han Lei.
Este sexy camisón negro es muy delicado, resalta las curvas del cuerpo, aunque es muy elegante, también es muy seductor, además, posee dos correas delgadas que se pueden atar libremente sobre los hombros, como la ropa es casi transparente, lo combiné deliberadamente con ropa interior de color rojo, me hacía lucir misteriosa y apasionada, el vestido era bastante corto, apenas ocultaba mi trasero, un ligero movimiento podría revelar mis partes, lo que garantizaba, de inmediato, una noche de primavera, por supuesto, esta fue mi única razón para comprar esto.
De pie frente al espejo con mi camisón puesto y mi cabello largo y ondulado suelto detrás de mi espalda, coloqué lápiz labial rojo en mis labios y un poco de perfume en mi cuello, pecho y muñecas, la fragancia rodeó mi cuerpo.
Me miré una vez más en el espejo, mostré una sonrisa satisfactoria, estoy perfecta, ahora parezco una persona que necesita ser amada y, por sobretodo, cautivadora.
Respiré hondo, abrí la puerta y caminé hacia la sala de estar.
Me apreté intencionalmente en el sofá junto con Han Lei, esperando hasta que sus ojos se volvieran hacia mí, fingí estar jugando con su cabello, de forma muy coqueta, mis labios rojo brillante y seductores permanecían abiertos, con mis delgadas y hermosas piernas juntas, mostrándolas generosamente a Han Lei.
¡Mírame! ¡Babea! ¡Tírate encima de mí! ¡Empújame sobre el sofá!
Inesperadamente, frente a mi atractivo y sensual cuerpo, Han Lei, en realidad, mantuvo una expresión seria y me dijo sonriendo
—¿Te gusta el baloncesto? Si no te importa, ¡acompáñame a ver partidos de la NBA[2] que he grabado!
Por un momento, no pude aceptar, solo asentí con la cabeza de forma automática, Han Lei me miró con una expresión llena de satisfacción, y regresó su mirada de nuevo al televisor.
¿Por qué resultó así? Reprimí el impulso de tirar de mi cabello, parecía que no me consideraba lo suficientemente sexy, o la enfermedad de Han Lei es bastante severa. Por supuesto, que la última debe ser la razón.
Ajusté mi estado de ánimo y emociones, una vez más puse una sonrisa encantadora, inclinando todo mi cuerpo hacia él.
Mi objetivo era agarrar el control remoto del televisor a su otro lado, por lo tanto, extendí mi suave brazo blanco, inclinando la parte superior de mi cuerpo a través de él, además, revele deliberadamente el escote bien desarrollado, mis manos también tocaron deliberadamente su brazo, antes de agarrar el control remoto.
Me retiré lentamente una vez que obtuve el control remoto, causando intencionalmente que mi cuerpo rosara el suyo.
Luché por levantarme, durante ese momento, froté ligeramente mi pecho contra su duro pecho, ¡no creo que pueda con esto! Al final, me resbalé y caí sobre su regazo.
Luché, durante un rato, para intentar levantarme, Han Lei, finalmente, no pudo evitar usar sus manos para sostener mi cintura, ayudándome a sentarme de nuevo, sus manos eran cálidas, el calor se extendió gradualmente por mi cadera, sonreí feliz y esperé su siguiente movimiento.
Simplemente, vi sus finos labios abrirse levemente, —aunque es verano, el aire acondicionado está encendido en la habitación, no es bueno que te resfríes, deberías ir a ponerte un pijama más cubierto—, habiendo dicho eso, retiró sus manos de mi cintura.
¿Por qué es así? Mi sonrisa se congeló en mi rostro, ¡esto es humillante!
Suspiré, decidí detener el plan de esta noche para tentar a mi esposo, de lo contrario, seguramente, me ahogaría con mi propia sangre.
Una vez más, regresé a mi habitación, me quité el camisón muy molesta, lo cambié por mi habitual camiseta holgada y pantalones cortos para dormir. Desanimada, doble el camisón y lo guardé en el armario, fui al baño y me lavé la cara, salí de la habitación muy triste.
Esta vez, mi atuendo era muy conservador y, una vez más, me senté al lado de Han Lei, sin embargo, todavía no me rendí en exponer mis hermosas piernas, por nada más que un intento por consolar mi herido corazón.
Han Lei estaba muy satisfecho con este pijama, no solo sonrió gentilmente, incluso habló más y conversó sobre los partidos conmigo.
Afortunadamente, también me gusta la NBA, así que charlamos toda la noche sobre el partido.
Al final, pasé de seducir a mi esposo a tener una tranquila charla con él, con el objetivo de seducirlo, pero durante toda la noche solo hablamos de ese maldito partido de la NBA.
Cómo renunciar a la mitad del camino no es mi estilo, por lo tanto, me esforzaré más para atraerlo, siempre que haya tiempo, sin importar cuándo y dónde.
♦ ♦ ♦
En la mesa del comedor, le lancé deliberadamente miradas amorosas con todas mis fuerzas.
—¿Te ha entrado algo en el ojo? —Fue lo único que dijo
En el auto, intencionalmente saqué un pañuelo de papel, deje que accidentalmente se deslizara sobre su muslo, por lo tanto, extendí mi delicada mano y me incline hacia el pañuelo, a propósito, intencional o no, toqué su muslo, muy extasiada. Al final, sugirió pensativamente…
—Todavía hay muchos más pañuelos de papel, no me importa que renuncies a este y tomes algunos más.
En el ascensor, a propósito, le dije que un mosquito me había picado el pecho, le pedí que lo revisara, por lo que tomé la iniciativa de estirar mi cuello y dejar al descubierto el escote. Al final, él me dijo…
—En… realmente es un mosquito lujurioso, deberías usar suéteres con cuellos más altos en el futuro.
En el estacionamiento, a propósito, le dije que había algo en su cabello cerca de su oreja, por lo que soplé suavemente.
—Soplaste durante mucho tiempo, ¿ya no está? —Respondió despreocupado
Antes de salir, deliberadamente, me puse una camiseta fina de color claro con un sujetador de color oscuro, tomando la iniciativa me acerqué a él para preguntarle por mi atuendo.
—Veras… estos colores no combinan bien, sigo pensando que la ropa negra te queda mejor —expresó en un tono muy serio.
En casa, deliberadamente, me acosté en el sofá en una pose sensual para ver la televisión.
—Acostarse en el sofá mientras ve la televisión no es bueno para la vista, ayuda a desarrollar miopía —dijo en tono amable.
En su oficina, caí deliberadamente en su regazo, pero no dijo nada…
Al final, me compré un par de zapatos nuevos para recuperar mi dignidad destruida.
Me encerré frustrada en mi habitación, haciendo la más profunda reflexión y autocrítica.
Lo estaba seduciendo sin cesar: ¡el problema no soy yo! ¡Mi atractivo sexual no es un problema! ¡No lo es, no puede serlo!
Me quedé mirando con resentimiento la pared inocente que me separaba de Han Lei, parecía que, de esta manera, me permitiría penetrar la pared y mirar directamente a Han Lei.
¡Entre las reacciones de Han Lei en este período de tiempo, fueron por completo un golpe para mí, rechazó mis encantos, ignoró mi juego de seducción!
Han Lei, ah Han Lei, no me rendiré, ¡definitivamente, te llevaré a la cama!
[1]Fujoshi: mujeres a las que les gusta el amor entre hombres
[2]NBA: Asociación Nacional de Basqueball, es una liga privada de baloncesto profesional que se disputa en Estados Unidos.
Pobrecilla… Tantas formas y ninguna dio resultados…