Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
—Hmm…
—Es difícil, ¿verdad?
Tiararose había estado gruñendo y preocupándose durante toda la tarde. La persona que le habló fue Akari, quien actualmente se estaba quedando en Marineforest.
Como habían sucedido muchas cosas, Tiararose tenía muchas tareas por hacer. Para empezar, estaba el caso con Saravia, el rey de Sandrose. Como le envió un regalo, Aquasteed había decidido darle uno en agradecimiento. Aun así, el objetivo de los regalos eran sus esposas, por lo que era tarea de la reina decidir qué sería.
En segundo lugar, estaba el caso de Philiane.
Las cosas parecían estar yendo bien con Elliot, así que no había problema de ese lado, pero ella tuvo que regresar a su casa temporalmente.
Como era una buena oportunidad, Tiararose decidió regresar de visita también, y Aquasteed las acompañaría.
—En cuanto a los regalos de Sandrose, sería bueno enviar alguna especialidad de Marineforest, como coral o perlas —sugirió Olivia. Tiararose también había pensado en ello, pero como no era algo especial, quería pensar en otra cosa, algo… más impresionante.
—Es cierto. Sin embargo, creo que es demasiado convencional…
—Sí, no tiene nada de emocionante. Hm… Es difícil… —dijo Akari al escucharlas, y se hundió en el sofá.
Ahora mismo, las tres, estaban en el cuarto de la reina. Estaban bebiendo té mientras hablaban emocionadas sobre la situación de Philiane. De alguna manera, pasaron a los regalos para la reina de Sandrose.
—El problema no existiría si el rey de Saravia no le hubiera dado a la reina Tiararose un regalo. ¡Vamos a decidir rápidamente! —Dijo Akari con un puchero.
—Es cierto —concordó Tiararose rápidamente.
Aun así, no podían decidirse.
Quiero enviar algo relacionado con Marineforest, pero eso disminuye mis opciones…
Estarían limitadas a recursos del mar, como el coral o perlas, o de la montaña y bosque, como flores o cristales. Sin embargo, el clima y la distancia de viaje hacían difícil la idea de entregar flores o comida, por lo que no eran apropiadas.
Además, lo que quieren es la flor de Tiararose.
Pero ya habían decidido que sería difícil entregárselas.
Oh, cierto…
—¿Qué les parece si enviamos accesorios con la forma de una flor de Tiararose, hechas de coral y perlas?
—¡Eso es bueno! ¡Estoy de acuerdo!
—Yo también creo que es una buena idea; los accesorios con esa forma no existen en el mercado, así que serán una novedad.
De esta manera, también podrían cumplir el deseo de Sandrose, ya que mencionaron que querían la flor. Ahora, todo lo que tenían que hacer era pedir el diseño de un joyero a quien le consultaban a menudo. Como por fin habían encontrado una solución, Tiararose sintió que un peso se le quitaba de los hombros.
—Todo lo que queda ahora es el romance de la ayudante de la villana. Pensé que era un personaje poco importante cuando jugué, ¡así que no esperaba que tuviera tanta presencia! ¡Esto está sucediendo de verdad! —Dijo Akari. Pensaba que Philiane era un personaje de relleno, ya que en el juego no impresionaba demasiado.
—Después de todo, no dan mucha información sobre Philiane Sunfist —concordó Olivia, añadiendo que la introducción de su personaje en el libro de estrategias sólo cubría media página.
—¡Estoy emocionada~! —Gritó Akari mientras apretaba su mano en un puño.
En ese momento, un golpe resonó en la puerta y Aquasteed entró.
—Ah, has llegado.
—¡Sir Aqua!
—Perdone la intromisión, rey Aquasteed.
Akari le dio una gran sonrisa mientras Olivia saludaba educadamente. Aquasteed les pidió a ambas que se relajaran, y se sentó a un lado de su esposa.
Enfrente de ellos estaban Akari y Olivia, una al lado de la otra.
Tiararose le contó que había decidido el regalo para Sandrose, y Aquasteed prometió acompañarla a discutir los diseños más tarde.
Viendo su interacción con una sonrisa cálida, Akari le hizo una pregunta directa.
—Entonces, sir Aqua, ¿cuánto tardará Elliot en convertirse en un noble?
—No estoy seguro de ello; no es algo sencillo, a pesar de que Elliot se está esforzando mucho.
—¿De verdad? —Dijo Akari, sonando decepcionada, y él le dio una sonrisa amarga.
—Es difícil conseguir logros en un tiempo pacífico como este.
—Ah, ya veo… En efecto, es difícil convertirse en un noble sin realizar una gran contribución al país, ¿huh? —Asintió ella y murmuró—: Es un mal momento…
En ese momento, aplaudió e intentó decir algo, pero Tiararose la detuvo.
—Señorita Akari, deberíamos evitar hacer algo malo.
—S-Sólo pensé que podríamos causar algún problema para que Elliot lo solucione.
—Por supuesto que no puede hacer eso…
La idea de fingir un problema fue rechazada de inmediato.
Aunque hicieran eso, Philiane y Elliot no estarían felices, además de que no se trataba de un problema moral.
Aquasteed suspiró de alivio al ver que Tiararose le advirtió. Después de eso, cambiaron el tema de conversación a su viaje acompañando a Philiane de regreso a su ciudad natal en Lapis Lazuli.
Como era una buena oportunidad, Akari decidió que regresaría al mismo tiempo.
—También pensé en saludar a los miembros de la familia de Philiane; en cuanto a la residencia, sir Aqua se quedará en mi casa.
—Sí, por favor.
—Eh, yo también me quiero quedar en la casa de la señorita Tiara.
—Eso es imposible.
Akari levantó la mano queriendo unirse, pero Tiararose sacudió la cabeza y la rechazó.
—¡¿Ehhhhhh?! ¿Por qué…?
—¿Has olvidado lo que me hiciste? No hay forma de que mi padre te permita quedarte… Señorita Akari… Por favor, no ponga una expresión como si se hubiera olvidado del asunto por completo…
No había manera en que mi padre la perdone.
Aun así, él sabía que Akari se estaba llevando bien con su hija, así que aparentará ser amistoso con ella.
—En ese caso, me rendiré de quedarme en tu casa. Sin embargo, si tu padre sigue enojado por eso, le daré una visita en el futuro.
—Gracias, señorita Akari.
No estaba segura de sí la ira de su padre se calmaría con eso, pero esperaba que pudieran conversar. Pensando de esa manera, se sintió aliviada.
Olivia había estado cuidando de Akari, así que también esperaba que todo saliera bien.
—Todo lo que resta es el problema de la familia de Philiane. Ella podría encontrarlo difícil de hablar, pero parece que su situación económica es bastante preocupante… Es bueno que Elliot pueda ofrecer su ayuda en ese aspecto también.
Tiararose había escuchado que su sirvienta enviaba la mayor parte de su salario a su hogar.
—Sí —concordó Aquasteed al escucharla—. No habrá problema en ese sentido. En términos de riqueza, Elliot posee más que algunos nobles con poca habilidad.
—¡¿Eh?!
Teniendo varios bonos, el salario de Elliot era bastante alto. Además, como siempre estaba ocupado trabajando, no tenía mucho tiempo para gastarlo. Por ello, a pesar de no lucirlo, en realidad tenía muchos ahorros.
Todo se reducía a la posición social de Philiane. En otras palabras, si no existiera, podría estar con el plebeyo Elliot sin problemas.
—¿Podría ser que puedan terminar casándose si ella abandona su posición social?
—En efecto, ninguno de los dos tiene quejas respecto a la posición social. En realidad, es lo opuesto —dijo Tiararose, y Olivia decidió que el matrimonio sería posible.
Era imposible para una dama de la familia de un conde como Olivia, pero no sería un problema para Philiane, que venía de una familia baronesa con un futuro sombrío. O mejor dicho, estaban en una situación en la que sería difícil garantizar que ella pudiera casarse en una buena familia.
Sin embargo, Aquasteed puso un alto a esa idea.
—Elliot anunció que se convertirá en un noble… Así que no va a retroceder en sus palabras.
—Eso es cierto.
Elliot no le dijo que se casaran porque él podía mantenerla. Era una persona seria y sincera, así que no había manera de que fuera a retractarse de su promesa.
Los dos se estaban acercando, pero su viaje todavía quedaba demasiado lejos…
♦ ♦ ♦
—Phew, con esto por fin he terminado todo el trabajo.
Elliot estiró su espalda y limpió la oficina de Aquasteed, donde no había nadie presente. Después de eso cerró la puerta y se fue, ya que el trabajo del día estaba terminado.
Dejó la oficina y pasó por el patio, donde la brisa nocturna soplaba, para regresar a su cuarto.
Era el ayudante más cercano de Aquasteed, así que tenía un cuarto en el castillo. Si sucedía algo, podía encargarse de ello de inmediato, y también podía comer en el comedor real, por lo que era bastante conveniente.
—¿Hm?
Notando la presencia de alguien, él dejó de moverse.
¿Podría ser que alguien invadiera el palacio?
Con tales pensamientos, escaneó los alrededores hasta que una figura apareció de las sombras de un edificio; se trataba de Saravia.
—Hey, es una noche maravillosa, ¿verdad?
—¡Rey Saravia…! ¿Por qué está aquí?
Elliot estaba perplejo, ya que no lo habían invitado al castillo. Sin embargo, tampoco podía ser grosero con el rey de otro país, así que sólo le quedaba lidiar con el problema con calma.
—¿Sucede algo? Si está buscando a Sir Aquasteed, entonces…
—No, estoy aquí por ti hoy.
—¿Por mí…?
Elliot estaba intentando averiguar qué estaba sucediendo al escuchar algo tan inesperado. Debía tener cuidado de no decir nada inapropiado, ya que podría causarle problemas a su maestro. También estaba nervioso por lo que escucharía después.
—Hey, Elliot. Te daré una posición noble.
—¿Eh?
Ante aquellas palabras descuidadas, Elliot dudó de inmediato de lo que escuchó y comenzó a pensar que estaba alucinando.
—Bueno, podrás proponerte con tu novia de esa manera, ¿verdad? Me gustaría apoyar a dos personas que han estado trabajando muy duro.
—Rey Saravia…
Para el Elliot de ahora mismo, esas palabras eran como el susurro del diablo.
Llenas de tentación, la invitación de Saravia estaba hundiéndose en Elliot. El rey intentaba remover el corazón del ayudante que estaba lleno de su deseo por comprometerse tan pronto como fuera posible.
Sin embargo, no alcanzó el centro.
—Estoy agradecido con sus intenciones, rey Saravia; sin embargo, estoy orgulloso de ser el ayudante de Sir Aquasteed.
—¿De verdad? Qué decepcionante.
—Si va a regresar, le prepararé un carruaje…
—No, eso no es necesario. Mi ayudante me está esperando, él ya preparó un carruaje.
—Ya veo —asintió Elliot al escuchar la respuesta de Saravia. Luego lo acompañó a donde lo estaban esperando y vio desaparecer al vehículo de su vista. En ese momento, Elliot puso una mano en su estómago, el cual comenzó a dolerle.
♦ ♦ ♦
—Uff… No funcionó…
—No va a ser tan sencillo. Será difícil ganarse al ayudante más cercano del rey.
En el carruaje, Saravia bajó la cabeza e Izzet, su ayudante, suspiró como si se hubiera rendido con su maestro.
—Ya te había dicho desde el principio que sería imposible.
—No me gusta rendirme antes de intentarlo…
Era el estilo de Saravia intentar algo antes de pensar que era imposible. Si realmente no fuera posible, cambiaría su estrategia y volvería a desafiar el problema.
—Sí vuelvo a Elliot un noble, el gatito… Tiararose probablemente me tratará mejor como agradecimiento.
—Eso es imposible. Para empezar, no creo que ella vaya a dejar al rey Aquasteed.
—Eres tan terco, Izzet. Por favor, enamórate antes de servirme.
—Ah, supongo que llegaremos a nuestra posada pronto.
—Hey, no me ignores.
Cansado de la conversación con su maestro, Izzet lo ignoró.
—Por favor, tenga un buen descanso hoy —dijo, dando el tema por terminado.