Villana sanadora – Capítulo 31

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


Llego acompañada de la pequeña ángel a la cafetería. No sé qué clase de comida le gusta, si es vegetariana o consume todo tipo de alimentos, pero al ver cómo sus ojos brillan cuando observa platos con carne, imagino que podría estar bien con esa clase de platillos.

—Puedes venir aquí en cualquier momento y ordenar lo que quieras —le informo.

—¿Puedo venir aquí en cualquier momento?

—Así es. Ya que eres una estudiante de esta escuela, puedes ordenar cualquier cosa que quieras

—Oh…

—¿Por qué pasaste la noche sentada frente a la habitación? ¿Perdiste tu llave?

—La verdad es que… solo quería asegurarme de algo.

—¿Hm? Si tienes algún problema relacionado con el dormitorio, puedes decírmelo, coordinaré con la escuela por ti.

—Solo me preocupo por el joven Lookz. No hay problemas con este dormitorio. El dormitorio es muy bueno.

¿Lookz? ¿Se referirá al chico grosero de ayer? Realmente quiero saber la relación entre ellos… Espera un minuto. Creo que recuerdo algo sobre Lookz y sus alas negras.

¡¡Oh!! ¡Es cierto! El juego también tenía un personaje capturable que tenía alas blancas antes del comienzo del juego.

Lookz, el único hijo del duque del reino de los Ángeles, tuvo una vez hermosas alas blancas, pero por culpa de una maldición colocada sobre él, sus alas se tornaron negras: debido a que humilló al príncipe del reino de los Dioses frente a todos, el rey, indignado con su acción, lo castigó con aquella maldición. Luego de eso, fue desterrado al mundo de los demonios.

Su castigo fue bastante leve, de todos modos, por ser el único hijo del duque Etirius, quien es el general más poderoso en el reino de los Ángeles. El rey, sin embargo, puso una condición para que su maldición pudiera ser rota… Y, como este es un juego otome, la condición, obvio, sería algo romántico. Al final, la heroína lo ayudará a romper su maldición.

Eso significa que… Bella es la villana en la ruta de Lookz y es totalmente devota a su señor. Ella es un ángel de clase inferior que había sido tomada bajo el cuidado de Lookz. Por ello, siempre está a su lado. Una villana con un corazón amable; para nada, como ninguna villana de por allí.

En el juego, a ella no le agradaba mucho la heroína, así que intentó impedir que esta permaneciera cerca de Lookz. Por desgracia, al final perdió contra su destino. Cuando Lookz rompió de forma exitosa su maldición, ella se deprimió y se convenció de que no era necesario que estuviera cerca de él… Por lo que, decidió suicidarse.

Suelto un profundo suspiro. Estoy hablando como si hubiera terminado su ruta; pero la realidad es que, solo escuché un spoiler.

—¡O-Oh…! Por cierto, soy Shiwa. Es un placer —me presento, luego de volver a la realidad y recordar que ni siquiera le había dicho mi nombre.

—Encantada de conocerte, soy Bella —responde ella con una voz dulce y suave.

—Quiero advertirte algo: No puedes sentarte en el corredor de nuevo porque este dormitorio tiene una regla que prohíbe que los estudiantes se sienten en los pasillos.

—¡A-Ah…! ¡¿También hay una regla para eso?! Realmente me disculpo por mis acciones.

—No hay problema. Está bien, si no lo haces de nuevo. Ahora, deberíamos comer antes de que nuestra comida se enfríe —la animo.

—¡Sí!

Bella comienza a comer sus platos con bastante rapidez. A pesar de que le ordené tres platos, para mi sorpresa, ya estaba comenzando con el postre cuando yo recién terminaba mi primera comida. Siendo sincera, su pequeño cuerpo no combina para nada con la cantidad de comida que está ingiriendo en estos momentos. Casi no puedo creer la escena ante mis ojos… ¡Su estómago debe ser un agujero negro!

—Gracias, señorita Shiwa.

—No-No tienes que ser formal conmigo. Estamos en la escuela, donde todos deben ser tratados con igualdad.

—U-Umm.

—¡Shiwa! Te despiertas temprano como siempre. —Una voz procedente de mi izquierda me hace voltear el rostro.

Noto que el reloj marca las 8 a.m., no es de extrañar que Akane y Teo caminen hacia nuestra mesa.

—Buenos días —los saludo.

—¿En dónde está Luler? —Teo mira alrededor buscando a su amigo.

—Aún no se ha despertado.

—Umm… —Su ceño se arruga cuando nota a la pequeña ángel sentada frente a mí—. ¿Quién es esta?

La rudeza de su tono hace que Bella muestre una expresión afligida en su rostro; casi, como si quisiera correr lejos del peligro.

—Es mi nueva amiga —respondo, presentándola a mi dos amigos—. Su nombre es Bella. Se acaba de transferir.

—¡Mi nombre es Akane! —se presenta de inmediato la princesa zorro—. ¿En qué clase estás?

—E-Estoy en la clase tres…

—¡Estamos en la misma clase! ¡Encantada de conocerte! —exclama efusiva Akane mientras toma la mano de Bella y la sacude.

Sé que quieres sacudir su mano, pero ¿no es demasiado?

—Soy Teo, el prometido de Akane —se presenta también el demonio lobo—. Encantado de conocerte.

—I-Igualmente.

—¿Todavía no te has cambiado a tu uniforme? ¿Porqué no te cambias de ropa y vas al aula con nosotras? —Akane mira a Bella de pies a cabeza con curiosidad.

Bella está vistiendo un vestido blanco, seguro se había olvidado del uniforme por estar haciendo guardia fuera de la puerta de su amo Lookz toda la noche.

—A-Ah… Yo… —La timidez tiñe sus mejillas.

—Apresúrate o llegarás tarde —le urge Akane.

Ella asiente y corre en dirección a la salida. Teo y Akane, por su parte, se dirigen al mostrador para ordenar su comida.

Se supone que Bella morirá si la heroína triunfa en su intento de capturar a Lookz, eso sería muy triste, si llegara a ocurrir. Ella no es mala ni nada; es todo lo opuesto. Además, confía de manera ciega en su señor. Al ser así, el pensar que ya no es querida, la llevara al suicidio.

Este mundo también tienen que enfrentar problemas como el suicidio, al igual que en mi mundo anterior. Curar la depresión toma un período de tiempo muy extenso… ¿Puedo ayudarla? ¿Es correcto que yo interfiera en sus vidas?

Suelto un nuevo suspiro.

No puedo mentir y decir que no me preocupa esto.

♦ ♦ ♦

Después de un tiempo, Luler se une a nosotros en la cafetería y hace una rabieta porque no lo desperté y me fui a desayunar sin él. A veces, hace un alboroto más grande que el que haría una chica de su edad. Tuve que apaciguarlo haciendo un montón de promesas, ya que no quiero tener problemas con él.

Aunque Bella no regresa con nosotros, de igual forma nos dirigimos al aula puesto que las clases están a punto de empezar. Todavía seguimos en la misma aula, al igual que en el primer día de la escuela elemental, por lo que es fácil ubicarse y llegar a tiempo. Cuando Akane y yo estamos escogiendo nuestros asientos, Bella entra en el aula.

—¡Bella, por aquí! —la llama Akane, levantando su mano a Bella, quien está de pie junto a la puerta sin atreverse a entrar—. Ya elegimos un asiento para ti.

Ella nos nota, respira aliviada y camina hacia nosotras con pasos tímidos; cuando está junto al asiento que la demonio zorro le había reservado, nos dedica una sonrisa triste.

¿Qué habrá sucedido durante el tiempo en que fue a cambiarse de ropa?

—Muchas gracias.

—¿Estás bien? —pregunto, un tanto preocupada.

—Estoy bien…

No parece estar bien… Pero ahora no importa, ya que nuestra profesora ha llegado a la clase.

La mañana transcurre como de costumbre, presto toda mi atención a la clase y eso mantiene mis pensamientos a raya. Hasta que…

—¡Joven Lookz…!

El niño problemático se aparece en el momento en que suena el timbre que anuncia la hora del almuerzo. Bella, de forma automática, se levanta de su asiento y corre a su lado, como si su cuerpo estuviera programado para hacer aquello.

—Sígueme.

—Sí, joven Lookz.

Luego de recibir aquella orden, Bella baja su cabeza y se aleja con él.

—¿Qué sucedió? —Akane asoma su cabeza hacia afuera y mira a esos dos con interés.

Al ver tal escena, mi preocupación aumenta. Espero que aquello que tanto me preocupa no suceda jamás. Quizás…, debería hacer algo.

—¡Akane! —Miro a mi amiga con la determinación impresa en mi cara.

—¿Qué…?

—¿Quieres ser una espía?

Mei
¿Akane espía? ¿Es que el mundo se va a acabar?

Aurora Blue
¿Shiwa actuando como una espía? ¿Conseguirá ser discreta? ¡Ja, ja, ja! Me pregunto cómo va a meter sus narices esta vez nuestra querida vampira.

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