Villana sanadora – Capítulo 37: Historia de Bella

Traducido por Mei

Editado por Nemoné

Corregido por Aurora Blue


¿Cómo luce el verdadero cielo?, ¿es solo el nombre de una tierra?, ¿cómo se diferencia un dios de un humano?, ¿o es tan solo es el nombre dado a un ser superior?

No tuve mucho interés sobre esos asuntos antes. Incluso, si tenías alas de color blanco puro, no significaba que tuvieras una mente pura. No pensé que esta isla flotante, llamada reino de los Ángeles, fuera diferente de otras islas de este mundo. Yo era nada más un ángel de bajo rango que había nacido en una familia granjera; conocía nada más el trabajo duro, a diferencia de los ángeles de alto rango quienes vivían su vida con comodidad y sin preocupaciones.

A la edad de ocho años era una niña que hacía todo lo que sus padres le encomendaban. Vivir aquí no era bueno ni fácil, teniendo una familia con un padre borracho y una madre propensa a gritar, los cuales peleaban todos los días. Solo podía permanecer tranquila en mi habitación… Mi pequeña habitación era el único lugar que sentía más seguro.

Sin embargo, aquel refugio no me protegió de las intenciones de mis padres.

—¡¿Dices que vendiste a Bella a un noble?!

—¡Así es! ¡¿Qué hay con eso?! ¡El dinero del trabajo no es suficiente para sostenernos!

—¡¿Y utilizaste ese dinero para apostar? ¡¿Cómo pudiste hacer eso?!

—¡¿Por qué no podría hacerlo?! ¡No somos nobles! ¡Algo como esto debería de esperarse!

—¡Tú…!

¿Vendida?

No entendí por completo el significado de esa palabra, pero me sentí mal al escucharla saliendo de la boca de mi padre. Había escuchado historias sobre niños de mi villa que habían sido vendidos a algunos nobles, quienes se convirtieron en esclavos… Sí. Teníamos una vida dura, pero, incluso, pensaba que aquello era mejor que ser la esclava de alguien.

Salté por mi ventana, decidida a escapar de mi destino y corrí sin rumbo. No sabía a dónde dirigirme, pero ya no podía regresar.

A medida que transcurría la noche, comencé a sentir cada vez más frío; también, mucha hambre. Mis cansadas piernas, luego de vagar sin rumbo, no pudieron dar otro paso, por lo que me desplomé en la calle, siendo cubierta de inmediato por la nieve que caía… El frío calaba mis huesos.

¿Iba a morir?

Pensé que había hecho la decisión correcta en el momento en que hui de casa, pero ¿solo me esperaba la muerte?

Si Dios existe…, por favor, escucha mi oración y cúmplela.

—¡Detente! —El sonido de una voz me despertó de mi aturdimiento.

—¿Qué? ¿A los de bajo rango les gusta dormir en el suelo? ¡Qué sucio!

Su queja me hizo sentir más miserable. Intenté mover mi cuerpo, pero no pude hacerlo.

—Límpienla y súbanla en el caballo —ordenó la voz.

—¡¡Sí!! —respondió un coro de voces.

Observé muchos pies caminando hacia mí y, entonces, no supe más nada… Mis párpados se cerraron y la oscuridad me embargó.

♦ ♦ ♦

Al volver en mí, un murmullo de voces me recibió:

—Su cabello es muy hermoso, al igual que una gema.

—Deberías mirar su piel… ¡Qué hermosa!

—¿Dé dónde trajo nuestro joven amo a esta chica?

Al recuperar bien la conciencia, noté que era tocada con gentileza por un grupo de doncellas.

No estoy muerta, ¿cierto?

El rugido de mi estómago me hizo darme cuenta de que no.

—¿Tienes hambre? Hemos preparado comida para ti.

Mi estómago volvió a rugir luego de ver todos los platos en frente de mí.

Ellas dijeron que podía comer todo esto; así que…, ¡¡Comeré todo!!

Cuando terminé, las mujeres que vestían uniformes de sirvienta, me llevaron a cambiarme de ropa y una joven de aspecto pulcro me pidió que las acompañara a la amplia sala…

En este impresionante castillo, sin importar a dónde mirara, todo brillaba como si estuviese en el verdadero cielo.

—Amo Lookz, aquí está ella.

Al llegar a la sala, la señorita se inclinó ante un chico que estaba sentado en el sofá. Él parecía tener mi edad; sin embargo…

Su cabello bien cuidado era rubio y le llegaba a la altura de la cintura y tenía unos hermosos ojos azul índigo. Su rostro y aura eran como el del Dios del Sol de la leyenda.

Me di cuenta de que todas las personas a mi alrededor se inclinaban ante él, así que yo también me incliné. Podría tener problemas más adelante si no lo hacía.

—Hmm. Pensé que había recogido algo sin vida. Tú, ven aquí —ordenó.

—¿Y-Yo…?

Al notar que era a mí a quien estaba llamando, me acerqué a él con lentitud, por temor a faltarle el respeto.

—Muchas gracias por salvar mi vida —expresé mi agradecimiento de forma tímida y sin atreverme a levantar la vista.

—Estás muy lejos.

—Sí…

¿Cuánto más querrá que me acerque hasta estar satisfecho?

—Hmm… Te ves mejor que antes. Qué cabello tan hermoso el que tienes… Incluso un pato puede convertirse en un cisne cuando se viste con prendas caras, ¿huh?

Él acarició de manera afectuosa mi cabello largo. Actuaba como si mirara una joya en su mano.

—Muchas gracias por su elogio. —Me sentí avergonzada. No creía merecer tal cumplido.

—¡Ja, ja, ja! Eres bastante modesta, ¿huh? Bien, me agradas. Permanece a mi lado como mi sirvienta. —Al no recibir respuesta de mi parte, preguntó con rudeza—: ¿Estás insatisfecha con algo…?

—No. Por supuesto que estoy satisfecha…

No estaba insatisfecha con nada, pero ¿tenía elección en esto? Era lo mismo con todo, pero… Si es él, quien ayudó a esta humilde chica a no morir por culpa del frío y la fatiga en aquella noche nevada, estoy dispuesta a servirlo y darle mi lealtad sin dudarlo.

Después de eso, fui llevada a entrenar etiqueta: querían que fuera digna de pararme a su lado.

Al joven Lookz le gustaba estar rodeado de gente; por lo que, me mantuve tranquila. Aunque, aquello no era importante. En este lugar hay mucha comida y tengo hermosos vestidos, es diferente de donde crecí… Al recordar mi pasado, no pude evitar preguntarme cómo estarán mi madre y mi padre. Sin embargo…, ya no puedo regresar a casa.

Mi único deber ahora es servir al joven Lookz. ¡Trabajé y entrené más que nunca!

Cuando vio que yo parecía tener un don para la música, me hizo entrenar mucho en esa área. Debido a ello, tuve que asistir a esos bailes de nobles porque querían que tocara para ellos.

Fue, entonces, en uno de estos bailes que su excelencia Lookz rechazó el compromiso con la princesa frente a muchas personas. Agraviada, ella lloró y salió corriendo del vestíbulo. Como consecuencia, las personas que estaban presentes detuvieron sus conversaciones y sus rostros palidecieron.

—¡Lookz Elanor! ¡¿Cuál es su razón para destruir la dignidad de mi hija?! —Una fuerte exclamación se escuchó seguido de la presencia del rey de los ángeles.

—Pero… realmente no me puedo comprometer con la princesa, Su Majestad —se disculpó el señor Lookz.

—Incluso si es así, no debería haber manejado las cosas de esa manera. ¡Debe ir y disculparse con mi hija en este instante!

—No lo haré.

—¡¿Qué?!

—Como escuchó. Ahora, me retiraré.

—¡¡Tú!! —El rostro del rey se volvió sombrío y amenazante—. ¡¡Te maldeciré!!

Nada más decir aquellas palabras, las alas del joven Lookz comenzaron a cambiar de color. Las alas blancas y prístinas que eran el símbolo de los ángeles, habían desaparecido para ser remplazadas por unas alas de un negro tan intenso como la oscuridad de la noche.

—¡¡¡Su Majestad!!!

—¡Heh! Si quiere romper la maldición, entonces aprenda a dar una disculpa que salga de su corazón —sentenció el rey—. Una persona engreída como usted, debería recibir un castigo como este.

—No tiene el derecho de hacer esto… —comenzó a decir mi maestro caminando hacia el rey.

—¡No debe hacer eso, joven Lookz! —exclamé.

El joven Lookz se dirigió sin una pizca de miedo hacia el Rey, lo que provocó que todos los caballeros desenfundaran sus espadas. En ese instante, salté frente a él para alejarlo del filo de sus armas. Aunque él estaba a salvo, mi cabello fue… cortado. Ya no tenía el hermoso cabello que le gustaba tanto. Pero… no era más importante que su vida.

—¡Te atreves a ponerte en mi camino, Bell! —me reclamó furioso.

—Me disculpo…

—¡Debido a que he caído a este estado, te atreves a actuar de esa manera hacia mí! ¡Si es así, vete!

—Joven Lookz, permítame permanecer a su lado hasta que sus alas regresen a la normalidad. Cuando eso ocurra, desapareceré tranquilamente y no tendrá que volver a verme.

—Humph. En algún momento, te irás.

—Muchas gracias.

Aun cuando ya no tenía mi hermoso cabello, permitió que permaneciera junto a él. Incluso, si es solo hasta ese momento.

Los padres del joven Lookz estuvieron de acuerdo en que su culpa se haría más pesada si continuaba en este reino; por ello, lo transfirieron al mundo de los demonios. Él estudiaría en la escuela para demonios como un caso especial y yo, su sirviente, también fui incluida en ese caso especial.

En su primer día, no me habló en absoluto. Ni siquiera me dio órdenes como en el pasado. Eso me mantuvo inquieta y preocupada, por lo que decidí hacer guardia fuera de su habitación. Esa fue la primera vez que me encontré con aquella vampiro. Ella era amable, a diferencia de otros demonios…

Se supone que los demonios son crueles y depravados. Eso es lo que escuché en repetidas ocasiones. Sin embargo, gracias al tiempo que compartí con Shiwa, Akane, el príncipe Luler y el príncipe Teo, supe que tenían un corazón amable. ¿Este era el verdadero cielo? Ellos me dieron el coraje de confortar a mi señor y al final, el joven Lookz finalmente rompió su maldición.

Y es momento… de que yo… desaparezca.

♦️ ♦️ ♦️

Esta escuela tiene un estanque por el que siempre paso cuando tomo un paseo. Este estanque es lo bastante profundo; por lo que yo, quien no podía nadar, me prometí que me alejaría de él.

Si tuviera que morir en este estanque rodeado por hermosas flores, estoy segura de que no sentiría ningún arrepentimiento.

Me detengo en su orilla y avanzo con lentitud. Las pequeñas olas que se forman, producto de mis pasos, envuelven con su frío líquido mis piernas y salpican mi ropa… Es un hermoso lugar… Un buen lugar para morir.

—¿Qué estás haciendo, Bell? ¡¡Bell!!

Cuando el agua está llegando a mi pecho, escucho la voz del joven Lookz gritando mi nombre. Se le ve agitado: con sudor en su rostro y una expresión de cansancio.

¿Habrá corrido hasta aquí?

—¡Sal del estanque! —ordena.

—N-No… llegaré…

—Bell, ¡te atreves a desobedecer mi orden!

—Ummm… No.

Parece furioso, aunque no entiendo el porqué. Esto es confuso, no sé qué hacer ahora. He llegado a este punto, pero él quiere que regrese…

Sin esperar a que obedezca, camina hacia el estanque intentando alcanzarme. El agua le empapa hasta el pecho… ¡Ah! ¡El agua de aquí no está limpia! ¡No debería venir hasta aquí!

—¡Joven Lookz, no puede venir aquí!

—¡No tienes derecho a ordenarme, Bell!

—Sí…

El avanza lento, hasta que por fin me alcanza. Toma mi mano e intenta arrastrarme hacia la orilla, pero yo me niego.

—Suélteme, joven Lookz. No tengo ningún derecho de permanecer cerca de usted. Yo… —Las lágrimas que he intentado retener, fluyen con libertad de mis ojos. Aunque no debería mostrar mi debilidad frente a él, yo…

—Este cabello es muy hermoso.

—¿Qué?

Mis oídos deben estar escuchando mal. Cómo puede ser hermoso este cabello.

El joven Lookz acaricia con ternura mi cabello.

—Estos ojos, estas mejillas, tus labios e incluso tus lágrimas, son todos hermosos…

—Joven Lookz…

—Bell, sé que fui un amo terrible. Tengo a la cosa más hermosa cerca de mí, pero ni siquiera he sido capaz de protegerla bien. Eres hermosa… La más hermosa.

No entiendo nada.

—Lo siento… Realmente lo siento, mi Bella.

—No debería hablar de esa manera.

—¿Puedes quedarte con un terrible amo como yo?

—J-Joven Lookz…

—¿Cuál es tu respuesta?

—Sí, permaneceré a su lado…

En ese instante, sus alas cambian su color a blanco. Incluso, eran más radiantes que antes.

—¡Sus alas!

—¿Mis alas cambiaron a su color normal? —El joven Lookz las contempla unos instantes, luego reflexiona—: Entonces se trataba de esto. Esto es lo que el rey me dijo en aquel momento.

Él esboza una pequeña sonrisa. No sé si estar triste o feliz, pero quiero elegir lo último.

—Bell, ¿por qué estás llorando todavía?

—Estoy feliz —aseguro entre sollozos.

—Chica tonta, deja de llorar.

—Me disculpo, pero no puedo detenerm…

El sonido de un estornudo interrumpe mis palabras y mis lágrimas.

—¡Bell! ¡Has estado en este estanque por mucho tiempo!

—Me disculpo por estornudarle encima.

—Eso no es importante. Regresemos a la orilla.

—Sí…

Una vez más, mis lágrimas empiezan a brotar.

—Te dije que dejaras de llorar. —El joven Lookz suspira al ver que no detenía mi llanto.

—Realmente me tengo que disculpar con usted, joven Lookz, pero, por más que intento, no lo puedo retener.

Esta vez, realmente siento como si la felicidad estuviera estallando dentro de mi corazón. Sería muy bueno si pudiera compartir este sentimiento con el joven Lookz.

♦ ♦ ♦

Nota de la autora:

El siguiente capítulo es una historia de Lookz y luego de eso es una historia especial entre Akane y Teo~

3 respuestas a “Villana sanadora – Capítulo 37: Historia de Bella”

    1. Ella tiene muy baja autoestima, y tomó literalmente su promesa de estar Con él solo hasta que sus alas regresarán a la normalidad. Y ahora que eso sucedió, siente que ya no la necesita… 🙁 Bella le hace falta una dosis de confianza.

    2. Bell le dedicó toda su vida, en el momento que hizo esa promesa se destino a morir lejos de él, ya que sin el para ella ya no existía vida, además del amor que siente por el, tiene el autoestima muy baja, por lo que ella ya no quería vivir si no estaba con el

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