Traducido por Herijo y Herijo
Editado por Sakuya
Después del festival deportivo, Tomoe y yo nos convertimos en el tema de discusión.
—No tenía idea de que fueras tan cercana al ex presidente.
—Pensar que anunciaría su victoria y te sonreiría de esa manera. ¿Podría ser que haya algo entre ustedes dos?
A mis amigas les encantaba hablar de romance, así que todas estaban emocionadas y expectantes.
—Admiro y tengo mucho respeto por Tomoe, pero no estamos en la clase de relación que todas ustedes se imaginan. Si rumores extraños le causan problemas, no podría verle la cara…
Me aseguré de apagar rápidamente el fuego.
—¡Ehhhh~ Pero estabas animándolo con tanta pasión, Reika! ¡Cuando los vi a los dos así, mi corazón comenzó a latir fuerte, ¿sabes?!
—¡Igual a mí!
—Pero, vaya, el ex presidente era tan impresionante~ ¡E incluso fue el campeón!
—Realmente fue genial. ¡Descubrí que también ganó el año pasado! ¡Es el campeón por segunda vez!
—¡Dios mío!
Parece que mi corazón no fue el único que fue conquistado por su sonrisa. Todos estaban usando nuestra interacción como excusa para seguir hablando de él. Hmmmm~ ¿Qué hago? Básicamente no fue nada, pero un rumor es un rumor…
Cuando escuché los mismos rumores en el Salón Pivoine, empecé a preocuparme un poco. Después de todo, su novia actual, Kasumi, estaba aquí.
—No tenía idea de que fueras cercana a ese chico Tomoe. —comenzó una compañera de tercer año.
—Sí. Él me ayudó mucho cuando fui representante de clase en la escuela secundaria. Este año también fui nombrada vice representante de mi clase, así que él me ha estado ayudando de nuevo.
—Ah, ya veo. Te lo ruego, al menos no me digas que te gusta o algo así.
—Oh, por favor. Tomoe es alguien a quien respeto mucho.
Uuu, Kasumi no parecía muy ofendida, pero… No podía imaginar que fuera una buena sensación ver a la gente chismorreando sobre tu novio y alguna otra chica. Fui imprudente.
Algunas de las chicas mayores comenzaron a hablar sobre el Emperador, así que aproveché ese cambio de tema para escapar. Kasumi estaba sentada más lejos en un sofá, así que me acerqué a su lado.
—Kasumi.
—Oh, Reika. Buenas tardes. —dijo, recibiendo mi saludo con una sonrisa.
—Ummm… No estoy segura de cómo disculparme por esto, pero… —susurré.
—Oh, vaya. Jajaja, ¿no me digas que estabas preocupada por mí? Estoy completamente bien.
—¿De verdad?
—De verdad. Y honestamente, es sorprendentemente popular, así que esto ni siquiera se acerca a la primera vez que sucede algo así.
—¿¡E-en serio!?
—Sí. Así que no te preocupes, Reika. Senju me contó felizmente sobre cómo animaste por él, ¿sabes?
—Ah… jajaja.
Dado que realmente no parecía importarle, dejé escapar un suspiro de alivio. Como la villana que arruina hogares por naturaleza, estaba preocupada de que algún día rompiera accidentalmente una pareja.
—Más importante aún, me diste un susto cuando apareciste con ese disfraz de rata. ¿Qué te pasó por la cabeza?
—¿Eh?
Kasumi me miró con preocupación.
—La chica que iba a participar se lastimó, así que me convertí en su reemplazo.
—Ya veo. Pero un disfraz de rata… Realmente te tomas en serio tu papel como representante de clase, ¿verdad, Reika?
Ummm… Kasumi me miraba con el corazón roto, como si fuera una heroína trágica. Realmente no sabía cómo responder. ¿Era el disfraz tan malo? Pensé que era bastante común en comparación con los llamativos disfraces de Cenicienta y el príncipe.
Hablando de eso, mis amigas seguían tratando de animarme cuando regresé de la carrera de disfraces. Y aunque la gente de mi clase bromeaba sobre Iwamuro, nunca mencionaron nada sobre mí.
—¿Era tan extraño mi disfraz?
—¡Para nada! ¡Estabas muy encantadora! Sin embargo, no puedo decir que alguna vez haya oído hablar de un miembro de Pivoine participando en la carrera de disfraces antes…
Tenía razón, ahora que lo pienso. Tal vez no debería haberlo hecho como miembro de Pivoine.
—¿Quizás fue una decisión equivocada…?
—No iría tan lejos, pero…
Creo que podría haber hecho muchas cosas mejor en este festival atlético. Me hice una nota mental para reflexionar sobre ello.
Casualmente miré mi reloj y me di cuenta de que era hora de que mi chófer me recogiera.
—Debo despedirme por hoy.
—Oh, ¿ya?
—Sí. Pronto tengo clases.
—Ya veo. Hasta luego.
Después de recoger mis cosas, estaba a punto de irme cuando pasé junto a Kaburagi y Enjou.
Nuestros ojos se encontraron.
—Oh, la estúpida ratoncita.
—Masaya.
Todo el salón quedó en silencio total. Forcé una sonrisa rígida en mi rostro.
—Con su permiso, Kaburagi, Enjou. Permítanme retirarme.
Estaba a punto de irme nuevamente cuando Kaburagi me miró seriamente.
—¿Dónde estaba tu nariz de ratón? ¿Qué se suponía que eras? Pon un poco más de esfuerzo el próximo año.
—Masaya.
¡Cállate, lunático del carnaval atlético! ¿Quién te dejó decidir que siquiera estaría compitiendo el próximo año?
No me permitieron tener la nariz, y para ser honesta, ¡incluso yo tengo un poco de amor propio!
Avancé por el pasillo y me dirigí a mi automóvil.
♦ ♦ ♦
Cuando regresé a casa después de la práctica de piano, encontré a Imari ahí por primera vez en mucho tiempo.
—¡Imari!
—Hey, Reika. ¿Cómo has estado?
—Muy bien. ¿Y tú, Imari?
—También he estado genial.
Hoy llevaba puesto un traje. ¡Vaya, este era el encanto de un adulto!
—¿Qué te trae a nuestra casa hoy?
—Tenía algo que quería pedirle prestado a Takateru. Vaya, sigues siendo tan linda como una muñeca, ¿verdad, Reika?
Me acarició la cabeza.
—Imari, deja de tocar a las hermanas de la gente. —dijo Oniisama después de apartar la mano de Imari.
—¡Dios mío! Tu hermano es tan aterrador, ¿verdad, Reika? Pero eres como la hermanita que siempre quise. Mi familia está llena de hermanos. ¡Ya sé! Reika, ¿por qué no te casas con mi hermanito? Entonces serás mi hermanita de verdad. Ah, pero también estaría más que feliz de casarme contigo, ¿sabes?
—¿Casarme contigo, Imari? Eso sería como un sueño hecho realidad.
—¿Verdad? Me casaría contigo en cualquier momento, Reika.
Los dos nos reímos juntos, pero mi hermano parecía irritado.
—Imari, ven a mi habitación.
—Lo siento, Hermano Mayor, fue solo una broma.
—Cállate y ven. Ahora.
Imari fue literalmente arrastrado. Era agradable ver que seguían siendo tan cercanos como siempre.
Hablando de eso, ¿no había inventado una historia sobre estar enamorada de Imari? Lo había olvidado por completo. Decidí contárselo cuando volvieran.
—Aparentemente siempre he estado enamorada de ti, Imari.
Estaba segura de que él y mi hermano también encontrarían eso muy divertido.
Cuando Imari volvió a la sala de estar, parecía demacrado. Hablar de negocios debía ser agotador. Probablemente estaba enterrado en trabajo. Después de todo, dijo:
—No creo que pueda venir aquí por un tiempo…