Ya no te amo – Capítulo 14

Traducido por Melin Ithil

Editado por Sakuya


Arend estaba avergonzado, así que debió preguntar de nuevo.

—Entonces, ¿por qué diablos me lo propones?

—Su majestad es el emperador de Vinfriet y, por lo tanto, usted es capaz de sacarme de este imperio.

—Eh, vine a otro país y ahora me tratan como un transporte. Realmente tengo que volver a mi país.

—La prometida de su majestad deberá cumplir con tres condiciones; no tener nada que ver con la actual emperatriz de Vinfriet, deberá poder ayudar a su majestad de inmediato y ocuparse de los asuntos estatales y, por último, no amar a su majestad.

Los ojos del emperador se abrieron con sorpresa ante las palabras de la mujer, era fácil que se conocieran las primeras dos condiciones, pero ¿cómo sabía la última? Antes de que pudiera preguntar y despejar esa duda de su mente, la mujer volvió a hablar con bastante confianza.

—Pertenezco al imperio de Thierry, por lo que podrá estar tranquilo de que no tengo nada que ver con la emperatriz madre, así que no habrá oportunidad de ser usada para vigilarlo, además poseo la capacidad de encargarme de asuntos estatales en el momento en el que lo desee.

—Parece tener el mal hábito de sobreestimarse.

—El duque de Wistash estuvo los últimos 3 años en el campo de batalla y no regresó hasta el final de la misma. En ese momento, sus predecesores ya se encontraban muertos, entonces ¿quién cree que estuvo a la cabeza del gran ducado?

El duque de Wistash. Cuando escuchó eso, algo hizo click en su cabeza. Rudiger se había estado quejando del más reciente chisme de moda entre los nobles. El incidente de la prometida.

—Escuché que recientemente el duque rompió su compromiso…

—Niveia Solen. Y fui yo quien terminó con eso. La mujer que había sido obligada por las promesas de su padre y que se convirtió en la prometida Wistash, finalmente acabó con todo eso y renunció a su prometido.

—¿Está segura de eso?

A pesar de la pregunta, aquella mujer no dio indicios de hacer algún gesto que la delatara. Se limitó a responder con absoluta naturalidad.

—He amado al duque durante los últimos 10 años y ha sido hasta ahora que me he decidido a soltar su corazón. ¿Cree usted que podría enamorarme de su majestad?

—…

—Así como su majestad está cansado de la idea de enamorarse, yo también lo estoy. —Realmente se sentía harta de esa idea y ella estaba extremadamente inexpresiva, pero el haber sacado a relucir aquella situación de su anterior compromiso tan repentinamente, la tenía muy ansiosa.

Se había tomado un poco más de tiempo para proponerle matrimonio al emperador de forma natural, para que no sospechara. Pero él había tratado de irse tan pronto como confirmo que ella se encontraba bien y había sido indiferente a sus palabras. Si perdiera aquella oportunidad, no tendría otra. Esa fiesta sería la última y solo quedaba una semana antes de que tuviera que partir.

Hablaba lo más calmada que podía, pero en realidad estaba desesperada. Había sido así desde que había dejado a Valor, aunque no dejó que nadie lo notara.

—No tengo intención de preguntar tantas veces, si su majestad en realidad no está interesado, me retiraré a buscar otra persona para preguntarle. Así que, esta es la última vez. ¿Se casará conmigo? —Como era usual cuando ella preguntaba algo, no era una invitación o una solicitud, sino un suave empujón.

¿Aceptará mi propuesta? Por favor di que sí, cásate conmigo. ¿No quieres hacerlo?

Arent sonrió.

Ahora ella podía respirar. Su colapso nunca fue por su incapacidad para escapar de aquella situación durante la fiesta, ella había estado así por este preciso momento.

Ella tendió la trampa y él mordió el cebo.

Lo había hecho morder el cebo, así que le estaba dando un premio. Ante los ojos de cualquiera, él no solo había caído en una trampa, estaba completamente atrapado. Era justo lo que había buscado cuando vino a Thierry. ¿Cómo una compañera de matrimonio como ella, había aparecido así para poder tomarla?

Wistash era una familia con un territorio tan vasto e importante que habrían podido independizarse como principado si así lo desearan. Tenían una larga historia y profundas costumbres, solo miembros de la familia educados desde el nacimiento podían manejar sus asuntos. Sin embargo, aquí estaba la mujer que había dirigido el ducado durante tres años sin problemas, por como hablaba de sí misma, parecía querer casarse consigo misma.

¿Sería que el guardián de la luna sobre Vinfried le había otorgado un milagro?

Él casi podía pensar que aquello era una broma. Hasta ese momento, no tenía motivos para rechazar aquella propuesta. Más bien, era la pareja perfecta para él, sin embargo dijo:

—Lo siento…

Melin Ithil
Díganme que se les cayó el alma, como a mí, cuando leí esto.

—Pero casarse conmigo no es un refugio al cual huir… El trabajo será más intenso que cuando estaba en Wistash y tendrá que pasar por muchas pruebas y errores antes de poder adaptarse, a diferencia de otros lugares. —Era un matrimonio rentable para él, pero para Niveia podría ser que no, quería darle la oportunidad de reconsiderarlo. No era un rechazo, era una atención para con ella.

Por supuesto, esto no tenía sentido para ella.

—Sin pensar en eso, ¿está aceptando?

—Así es. Sin embargo, hasta cierto punto, desde el punto de vista político, será desagradable para algunos que abandone el país y se convierta en anfitriona de otro.

—La mayoría lo encontrará de esa manera. —Respondió sin reír. “Tendrás que pasar por muchas pruebas y errores antes de poder adaptarte, a diferencia de otros lugares.” Tales cosas ni siquiera podía considerarlo un obstáculo—. Solo hay una cosa que espero de este matrimonio, su majestad.

—¿Qué sería?

—Quiero que esté de mi lado sin importar nada. —Ahora lo consideraría su familia más allá de que fuera su marido. Quería que estuviera ahí para alejarla del borde del acantilado—. No importa si no nos amamos, quiero su confianza, saber que lo tengo de mi lado. —Esa era su única condición.

La mirada del emperador era severa.

—Como un monarca, es peligroso responder a esas palabras.

—No le pido demasiado, solo que este para mí, tal como estuvo hace un momento en la fiesta.

—¿Realmente hizo eso para atraparme?

—Pensé que era obvio, ¿le pareció desagradable?

—Lamentablemente, no. —Si alguien lo pensaba un poco, podría haber sido desagradable sentir que habían jugado con uno, pero Joachim nunca pensó en eso, era extraño—. Es increíble, me pregunto si era necesario que me pusiera en medio.

—Cada persona tiene sus propias razones.

—No voy a indagar más al respecto.

Ella intentó hablar un poco más, pero cerró la boca. Como emperador, por supuesto, él hablaba bien. No se le ocurrió una respuesta más aparte de que se estaban desviando del tema principal.

Para empezar, él no había rechazado su propuesta y solo estaba preocupado porque ella fuera a un lugar desconocido. ¿No había sido poco directo? Al notar que no tenía una respuesta definitiva, se sintió ansiosa de nuevo.

—También, prometo no molestarte, no pediré cortejo, ni tratos amorosos. Sé que, en Vinfriet, el palacio imperial y el de la emperatriz están separados. Puede estar tranquilo.

—Espera un momento, querida.

—Procuraré no ser una carga para el emperador. No seré una emperatriz lujosa, ni me consideraré una emperatriz extranjera.

—No, Niveia.

No fue porque escuchó su nombre que dejó de hablar, fue porque una mano ajena se posó sobre la de ella.

Él se había inclinado para sostener su mano y parecía avergonzado. Puso un dedo índice en los labios ajenos y sonrió cerrando los ojos. A esa distancia tan cercana, su atractivo rostro se volvió aún más con esa hermosa sonrisa.

—Basta, está bien así.

—…

—Hablamos de un matrimonio, no de un contrato.

—¿No es un contrato?

—Bueno, sí, en esencia es un trato, pero no hay razón para que yo obtenga todas las ventajas. —Retiró su índice de los labios ajenos, pero dejó la mano que la sostenía en el mismo lugar—. No tienes que tenerme tanto en consideración. Como dijiste, solo deseaba alguien capaz que no tuviera conexión con la emperatriz y que no me amé. No necesitas agregar más cláusulas.

—¿No te importa?

—Así es. ¿No querías que estuviera de tu lado? Si estoy de tu lado, no hay razón para que cosas como esas me molesten. —Terminó aquello con otra sonrisa, soltó su mano y regresó a su asiento para después ponerse de pie—. Pensaré hoy en tu propuesta, me tomaste por sorpresa y es muy pronto para tomar una decisión definitiva. Espero entiendas.

—Entiendo… Gracias por haberme escuchado.

—No es nada. ¿Puedo darte la respuesta mañana?

—Está bien.

—Entonces, mañana al mediodía, ven al salón central y te daré una respuesta. —Se acercó a ella y tomó de nueva cuenta su mano para ayudarla a ponerse de pie.

Sus manos estaban tibias, así que ella frotó su pulgar contra el índice ajeno suavemente cuando lo soltó.

Por supuesto que para él, aquello no pasó desapercibido, pero fingió no notarlo. La despidió con una brillante sonrisa. —Hasta mañana, querida.

En lugar de responder, ella solo miró hacia arriba y salió de la habitación.

25 respuestas a “Ya no te amo – Capítulo 14”

  1. Este capítulo me ha dejado lela…….tengo la ligera impesión que hubo un par de orejas más en ese ambiente, me refiero a Valor…..ojalá todo salga como ella espera y se vaya con Joachim.
    P.D. Perdiste tu oportunidad.

  2. Madre mía, se me salía el corazón por la boca, cuando leí el “lo siento”… Dios, me gusta este ML, se avecinan capítulos buenos, interesantes y de disfrute sin mierdas que la mortifiquen.

  3. Muchas gracias por su arduo trabajo, me encanta que por fin ella encontrará a alguien que la defendiera esperaré que se torne de forma romántica, les envío un abrazote, gracias ❤️

  4. Estuvo buenísimo el capítulo me dejó con mucha intriga! Gracias por su dedicación y trabajo en la traducción.
    PD: Una pregunta cada cuento suben un capítulo de esta historia.

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