Ya no te amo – Capítulo 4

Traducido por Melin Ithil

Editado por Sakuya


—Quiere terminar el compromiso.

—Sí, volveré a ser Solen.

—Bueno…

Después de un tiempo de estar ahí, Eustace, el mayordomo, estaba menos disgustado de lo que pensaba. Sin embargo, no desanimó a Niveia.

No. Quizás eso era lo normal.

Valor siempre quiso romper con ella, por lo que su él nunca detendría a Niveia. En cambio, se ofreció a ayudarle a empacar. Ella no se negó, pero en realidad el mayordomo no tenía nada que hacer.

Todo lo que la señorita poseía era de la casa Wistash, así que lo que se llevaría era un bolígrafo, algunas plumillas y unas reseñas que había comprado por cuenta propia, los libros que solía leer y al final, todo entraba en un solo paquete.

Se vio con un bolso tan pequeño que era vergonzoso admitir que era su equipaje.

El mayordomo la siguió.

—Como dije antes, el transporte está esperándola afuera.

—Gracias.

Hace un momento, cuando Nivea declaró que se iría para siempre, el sirviente dijo que tendría la amabilidad de prepararle un carruaje. Además, que le entregaría correctamente los documentos de ruptura de compromiso a su dueño. Eso era todo lo que él podía hacer por la señorita.

No sabía por qué, la mujer que había estado enamorada de Valor durante diez años, cambió repentinamente de opinión, pero no tendría sentido pedir más después de firmar los documentos.

En cambio, el mayordomo preguntó una cosa.

—¿Qué va a hacer después de dejar Wistash?

Niveia, quien se dirigía a las escaleras, se paró en seco y se quedó mirando al hombre que estaba un paso detrás de ella. Él había sido el único que no la trató como una extraña y, al mismo tiempo, quién la ayudó hasta el final. Entonces, a cambio, la señorita respondió;

—Me voy a casar.

—¿Si…? —preguntó el empleado con voz perpleja, pero no encontró respuesta.

“Toogak” 

“Toogak”

El sonido de zapatos bajando las escaleras retumbaba por sus oídos. Al final, nunca llegó a pisar el cuarto piso de la casa Wistash.

♦ ♦ ♦

Realmente sentí que me iba a casar, pensó Niveia en el carruaje traqueteante. Tengo que persuadir al Emperador de Vinfriet durante su visita para conseguir un matrimonio.

Ella ya había decidido con quién se casaría.

Emperador de Vinfriet, Joachim XII.

Hace unos días llegó a Thierry una delegación del Imperio Vinfriet. Lo sorprendente es que la delegación incluía al propio Emperador. Todos se sorprendieron de que el soberano viniera en persona a otro país, pero, aun así, hubo aún más sorpresas para ellos.

Debido a que Joachim XII solicitó un matrimonio nacional con el Imperio Thierry.

Por el bien de la paz y el bienestar de nuestro país y el suyo, yo, el emperador, también me casaré con Thierry. —Eso fue lo que había dicho Joachim XII.

Gracias a esto todo el país, no, todo el continente, se estremeció.

La gente dijo que cuando el medio hermano de Joachim XII se casó con la princesa de Thierry, Thierry parecía haber estado en el corazón de Joachim. De hecho, solo era una visión superficial.

Vinfriet optó por ser amigo de Thierry para reducir la lucha contra este imperio. Pero la verdad era que había un problema.

Joachim XII tenía una mala relación con su madre, la emperatriz.

Fue una coincidencia que Niveia se enterara de eso.

Durante los tres años que Valor estuvo en el campo de batalla, la señorita trabajó como suplente del duque. En ese tiempo, el emperador de Vinfriet murió y Joachim XII fue coronado.

Si hubiera sido de otra casa, no habría habido dudas sobre la autoridad del nuevo monarca, pero Wistash era la ayuda más cercana del emperador, y debido a esto, Niveia confrontó al soberano con numerosos documentos confidenciales, incluso si no funcionaban. Esto le dio la oportunidad de enterarse.

También se supo entonces que el regalo enviado por Thierry a Vinfriet para felicitar al emperador, no era para el emperador mismo, sino para la emperatriz.

Varias veces desde entonces, se intercambian cartas entre el emperador y la emperatriz, no con el emperador y, Niveia, naturalmente, se dio cuenta.

La situación era que el poder real de Vinfriet estaba en manos de la Emperatriz y que ella y Joachim XII no se llevan bien.

¿Cuál es la razón para dejar a sus propios ciudadanos y venir a otros países a buscar la riqueza?

El hombre quiere a alguien que esté fuera de la influencia de la Emperatriz. Además, sería aún mejor si fuera alguien que pudiera ayudarlo como emperatriz.

Niveia era perfecta para estas condiciones.

Porque puedo llevar a cabo la última condición. 

Si tan solo pudieran encontrarse, si pudiera confrontarlo y hablar, podría convertirse en la emperatriz perfecta que él quería.

Así que tuvo que ir a Solen, porque tomaría mucha preparación conocer a Joachim XII.

Como si la hubieran desechado, Niveia fue arrojada a Wistash y su madre no había contactado con ella en 10 años. Cuando pensó en volver a ver a su familia, su recuerdo regresó a ella.

No quería volver a verte, pero no puedo evitarlo.

La dama estaba lista para volver a su casa. A pesar de que no tenía ningún deseo de permanecer en ese terrible lugar durante mucho tiempo.

Cuando Niveia terminó de pensar, el carro se detuvo.

—Hemos llegado, señora.

Podía ver el jardín por la ventana cuando estaba a punto de salir del carruaje. Esa Solen, la que está grabada en sus jóvenes recuerdos y que nunca olvidaría.

¿Cómo es que no ha cambiado nada aquí?

La muchacha abrió la puerta y salió. En el pasado, era por su madre por quien no podía salir, ya fuera por el horror o el miedo que le causaba, pero ahora, no tenía duda.

Al cruzar el jardín su mirada era un poco indiferente, pero poco después, Niveia vio una escena inesperada.

—¿Me llevarás al castillo la próxima vez, padre?

—Por supuesto. Sería difícil. ¿Segura? ¿Quieres algo más? No digas nada. Haré todo lo posible con el nombre de Solen.

—¡Bueno, quiero tener una espada de verdad! No una espada decorativa. Qué vergonzoso sería si la sucesora de Solen ni siquiera pudiera manejar la espada.

El marqués de Solen y una chica rubia que nunca antes había visto en su vida, parecida a él, caminaban por el jardín hablando de manera amistosa.

♦ ♦ ♦

Mientras tanto, Valor, que ni siquiera imaginaba la partida de Niveia, estaba trabajando duro para llegar temprano a casa. Debatió con el emperador durante tres horas y se dirigió a su oficina afanosamente para escribir lo que negociaría con la delegación.

Una voz molesta salió de su garganta.

—No sé por qué de repente están tan ansiosos por casarse en este momento. Esos hermanos que dormían sin alcanzar a Thierry, de repente contraen nupcias de dos en dos…

—Deben haber decidido que necesitan la ayuda de Thierry para llegar al mar. No debería enojarse. Gracias a eso, ¿no podremos ocuparnos de ellos?

Su teniente lo apaciguó con firmeza, casi corriendo para alcanzar a Valor que caminaba a gran velocidad.

El matrimonio con Vinfriet era lo que todos esperaban en el Palacio Imperial.

No es exagerado decir que Vinfriet, ubicado en la parte noreste de Thierry, se tragó todo el continente de Rosetia. Y, por supuesto, como está ubicado en el suroeste y monopoliza el distrito comercial, Thierry también es una potencia comparable a Vinfriet.

Era de conocimiento común que Thierry era el único oponente de Vinfriet en el continente Rosetia. Dos países donde el decir que su relación era de perros y gatos sería engañoso, pero el escándalo entre ellos, hace aproximadamente un año, hizo más difícil la situación de los dos. Por supuesto, incluso con todo, el emperador no debería haber venido directamente a buscar una novia. Esto era realmente inusual.

Gracias a la boda, el emperador de Thierry, Viet Lelang XV, estaba bailando porque estaba muy feliz, diciendo que podía ahorrar el dinero necesario para aumentar el poder militar. Esta era la percepción general de Thierry, así como del emperador. Sin embargo, solo a un hombre, al duque Valor Wistash, no le estaba causando esta impresión. La razón era simple, demasiado trabajo. Cualquiera al que le aumenten la carga laboral no tendrá más remedio que enfadarse.

El teniente lo entendió.

Mientras caminaba como en una carrera y se limpiaba el sudor que se iba formando en su frente, el militar dijo espontáneamente:

—Voy a tratar de volver tan pronto como sea posible. ¡No se preocupe!

—No hay necesidad de tal cosa. Sólo ocúpate de tu trabajo.

—Ah, sí. Lo corregiré.

Mientras miraba al teniente inclinar la cabeza a toda prisa, la mirada de Valor se tornó molesta. Procuró que él no se diera cuenta de esto, pero hoy el hombre se encontraba inquieto.

No había otra razón para esto, más que su prometida.

Eustace hizo tal comentario.

Sucedió no hace mucho, el día en que cayó la lluvia primaveral, la fecha en que presenció por primera vez la escena de ataque violento de aquella mujer. Fue entonces que cometió su error, pero el comentario lo mencionó apenas ayer, ya que había pasado tanto tiempo, esto era culpa de Eustace Youngae.

Niveia se había enojado por burlarse públicamente de ella diciendo que era hija de una sirvienta.

Cuando Eustace le señaló su error de juicio, se molestó mucho. Así que Valor pensó en disculparse inmediatamente con ella. De manera intermitente planeó ir al tercer piso a encontrarse con la dama, saludarla, pedirle disculpas y deshacerse de ese resentimiento.

Pero aquella noche, ella no salió a verlo.

16 respuestas a “Ya no te amo – Capítulo 4”

  1. Después de tanto tiempo…
    Que felicidad de poder leerlo
    Y espero que Nivea pueda hacer los ir se proponga
    Mil gracias de todo corazón 😘 por el capítulo 🌻🌻 son un amor 💕

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