Mis compañeros extasiados al verme en un vestido – Capítulo 5

Traducido por Shisai

Editado por Shiro

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—¿Qué deseas? —Aunque Su Shi era más débil que Li Hanjiang, también era un hombre con algo de fuerza, por lo que levantó los pies para patear el estómago del otro.

Éste tampoco esperaba que luchara, y casi fue expulsado, lo que lo irritó aún más.

—Quería ser amable contigo pero realmente no eres agradable.

Dicho esto, se apresuró y sostuvo los brazos de Su Shi, mientras que con sus piernas lo presionó.

—No luches, es inútil. Es mejor simplemente disfrutarlo.

—¡Jódete! —Su Shi estaba asqueado por su maldad. Con las manos y los pies inmóviles, quería golpearlo con la cabeza, pero Li Hanjiang agarró sus dos muñecas con una mano, y con la otra le apretó la barbilla con la mano y lo besó en la cara.

—¿Cómo puedo joder sin hacerlo contigo? Mirando este cuerpo suave y tierno, debes cuidarlo muy bien. ¿Pasas todo el día pensando en cómo seducir a los hombres, eh?

—¡No digas tonterías, violador! ¡Esto es un crimen! ¿No tienes miedo de que llame a la policía? —Los ojos de Su Shi estaban rojos, y la expresión injusta en su rostro hizo que Li Hanjiang quisiera violarlo aún más.

—¿Un crimen? —sonrió—. ¿Todavía puede considerarse violación si se trata de un hombre sobre otro hombre? Sé bueno, no hagas un escándalo.

—¡Vete a la mierda! —Su ropa fue levantada por él, y al borde de la desesperación, pidió ayuda. Pero excepto por la voz jadeante del otro, no podía escuchar ningún otro sonido.

Su Shi no quería volver a ver su cara repugnante y cerró los ojos con desesperación.

Pero justo cuando su ropa fue rasgada, escuchó un golpe y no supo quién retiró el peso de su cuerpo.

Estaba en la litera superior, y Li Hanjiang cayó de bruces. Se oyó el chasquido de un hueso.

El sonido fue demasiado terrible. Éste hizo que Su Shi temblara y que no se atreviera a moverse.

—Li Hanjiang, vete a la mierda, maldito tipo rico. Dije que no tenías permitido tocarlo. ¿Mis palabras te entraron por un oído y salieron por el otro?

Escuchó a Gun Chengxi decir, tras lo que éste pateó el estómago del hombre en el suelo. Todo su cuerpo se convulsionó dolorosamente y no pudo sacar nada excepto un grito.

Cuando Zhang Pingyun regresó, vio a Gu Chengxi pateando locamente a Li Hanjiang, quien estaba acurrucado en el suelo.

—Vas a matar a alguien otra vez.

El recién llegado lo detuvo. Levantó a la persona en el suelo y lo empujó hacia la cama de Su Shi.

—Discúlpate con él.

Su Shi se abrazó a sí mismo en la esquina de la cama. Cuando volvió a ver a Li Hanjiang, su hermoso rostro se había hinchado y ahora parecía la cabeza de un cerdo, además le sangraban la nariz y la boca.

No se disculpó, pero aprovechó que Gu Chengxi no prestaba atención para liberarse y salir huyendo por la puerta del dormitorio.

Éste lo maldijo e hizo ademán de perseguirlo, pero escuchó la débil voz de Su Shi.

—No lo golpees. Yo… estoy bien, sólo me tocó a tientas un poco.

—¡Un poco de tanteo no está bien! —Gu Chengxi vio la apariencia desordenada de Su Shi con sus ojos rojos; estaba angustiado en extremo. Por un lado, estaba enojado con el comportamiento de Li Hanjiang, el cual era peor que el de un animal, y por otro se culpaba a sí mismo.

¿Por qué no regresé junto con Su Shi? ¡Debí haberle cortado la mano justo ahora!

Después de eso, se subió a la cama de Su Shi y tomó su cara entre las manos, revisándolo.

—¿No te lastimaste? ¿Te duele en alguna parte? Si quieres llorar, entonces llora.

Su Shi negó con la cabeza, todavía anidando lindamente allí. Su apariencia al no decir nada hacía que otros se sintieran angustiados.

—Puedes estar seguro de que nunca dejaré que te toque de nuevo —Gu Chengxi levantó la mano para acariciar su cabeza y se sentó con él por un rato. Después de que apagaron las luces en la residencia, Li Hanjiang no regresó.

Zhang Pingyun quería consolarlo, pero cuando se acercó a la cama de éste, Su Shi se encogió de miedo, aún temblando.

Vio que lo consideraba igual a Li Hanjiang, y ya no se acercó. Quería esperar la oportunidad de explicarle más tarde.

—Se está haciendo tarde. —Gu Chengxi vio sus ojos borrosos cuando se estaba quedando dormido y le acarició la cabeza.

—Me voy a bajar. Si pasa algo, llámame.

—Okay —Su Shi asintió, preparándose para cubrirse con el edredón y así dormir, pero pensó en Li Hanjiang, quien casi había hecho algo en su cama, y ​​en un momento de aversión no se sintió bien—. Él… Él no regresará, ¿verdad?

—No lo hará, pero le cortaré la mano si regresa. Mañana iré a hablar con el profesor y le haré cambiar de dormitorio.

Su Shi frunció los labios y sostuvo suavemente la esquina de la ropa de Gu Chengxi.

—¿Puedo ir a tu cama a dormir? Tengo miedo de que vuelva por la noche.