Una generación de militares – Capítulo 20: La boda de Qing (1)

Traducido por Ichigo

Editado por Sharon


Después de aceptar la responsabilidad de entrenar a los soldados, Gu Yun ya no se aburría. Al mismo tiempo, estaba diseñando los cursos de entrenamiento y dibujando las armas y las herramientas de entrenamiento que se requerían para que Su Ling se preparara. Ella solo quería que cien personas se aseguraran de que cada uno de ellos pudiera tener la mejor oportunidad de entrenamiento y usar las herramientas más sofisticadas.

Mientras su cabeza seguía pensando en cómo hacer un mejor entrenamiento de alta intensidad, la voz del tío Ming sonó desde afuera.

—Señorita.

—¿Hay algún problema? —preguntó sin levantar la cabeza.

—Mañana es el día de la boda del Primer Ministro Lou. Su Mansión envió a una persona a informar. Debido a la ceremonia, la señorita Qing Ling se ha mudado a la posada Hao Yue. Mañana, puedes ir allí a verla —reportó él sin entrar.

¿Mañana ya es el día de la boda?

Concentrándose en el programa de entrenamiento, Gu Yun había olvidado la fecha. Se dio una palmadita en la frente y se rió.

—Lo sé.

Estiró su cintura y se dio cuenta de que el sol se había asentado. El manual de entrenamiento en su mano estaba casi listo.

—¿Ha vuelto Su Ren? —preguntó.

—Vino anoche.

Mientras regresarán, estaba bien. Dejaría a los soldados descansar unos días antes de seleccionarlos.

—Puedes irte ahora —dijo, volviendo a enterrarse en el manual.

—Sí.

El tío Ming dio la vuelta para retirarse, pero Gu Yun pensó en otra cosa y rápidamente levantó la cabeza.

—Espera, tío Ming, tengo que molestarte para que me encuentres ropa de mujer. No tiene que ser elegante o extravagante, solo envíala mañana.

Casi olvidó que era la boda de Qing, ¡no debería ir a felicitarla con un traje negro!

—Sí.

El tío Ming sonrió. Era raro que recordara esto. Parecía que la señorita realmente se preocupaba por su hermana.

♦ ♦ ♦

El día acababa de empezar. Gu Yun estaba haciendo tirones en un árbol. Había insistido en hacer ejercicio todos los días. Era su costumbre. Escuchó un golpe desde el patio exterior, y supuso que se trataba del tío Ming con su vestimenta.

—Pasa —respondió perezosa.

La puerta se entreabrió. Como suponía, era el tío Ming que sostenía una gran bandeja con vestidos de colores en ella. Al entrar en el patio interior, miró a la figura negra que colgaba de un árbol. No pareció sorprenderse y entró en silencio en la habitación.

—Señorita, este sirviente mayor ha preparado varios vestidos para usted y también algunas joyas. Puede elegir lo que quiera.

Cuarenta y ocho… cuarenta y nueve… ¡cincuenta!

Terminando su rutina de ejercicios del día, Gu Yun soltó su agarre del árbol y aterrizó ligeramente en el suelo. Estaba muy concentrada en sus ejercicios antes, así que no vio a la niña de diez años de edad de pie en el patio. Su vestido se veía como el de una plebeya, de aspecto simple y agradable. Sus grandes y redondos ojos la miraban, sorprendidos y curiosos.

Ella se rió. Después de permanecer en la Mansión del General por mucho tiempo, ya no estaba acostumbrada a ver mujeres. Esta chica mostraba todas sus emociones en su cara. Pensó que era linda y se rió.

—¿Ella es…?

El tío Ming le hizo un gesto con la mano a la chica, haciéndole señas para que entrara. Después de que llegó frente de Gu Yun y mansamente le hizo un saludo, el sirviente respondió.

—Ella es la sobrina de este viejo sirviente, es muy hábil. La dejé venir para ayudarte a refrescarte para que puedas salir rápidamente. Es la iniciativa de este viejo sirviente, así que si lo encuentras problemático, por favor, perdóneme.

Oh, sí. Sólo pensó en la ropa pero no en el arreglo del cabello. No puedo vestirme con un vestido largo y una cola de caballo alta, ¿verdad? 

Cuando pensó en esto, sintió que era muy divertido.

—Tío Ming, lo que has pensado está muy bien. Gracias.

El tío Ming sacudió despacio la cabeza y sonrió.

—Este sirviente no se atreve, así que se retirará ahora.

La señorita Qing tenía un buen temperamento y su carácter también era bueno. Si realmente se convirtiera en la señora de la Mansión del General, sería una bendición para el General y la familia Su.

El tío Ming se retiró y Gu Yun camino hacia el cuarto interior.

—Entra —le dijo a la chica aturdida.

Ella la siguió dócilmente. La cara de Gu Yun estaba llena de sudor, por lo que se preparó para tomar una palangana para lavarse la cara. La niña estaba cerca, entregándole una toalla húmeda.

Gu Yun se sorprendió un poco. Independientemente de si estaba en casa o en la Mansión del General, durante más de veinte años de su vida había estado haciendo cosas por sí misma. No estaba acostumbrada a recibir el cuidado meticuloso de otra persona.

—¿Cuál es tu nombre? —le preguntó, tomando la toalla con incomodidad.

—Mo Li [1] —susurró, inclinando la cabeza.

—Oh, qué nombre tan refrescante.

Era muy adecuado para ella. Gu Yun no sabía realmente cómo tratar a esta chica tímida. Rápidamente fue a la bandeja y eligió un paño para probarse. Los vestidos que el tío Ming había elegido para ella tenían colores claros, por lo que eligió uno morado para asistir a la boda.

—Quiero usar este vestido, puedes arreglarme el cabello en un peinado simple —le dijo a la niña.

—Sí.

Mo Li miró el vestido en la mano de Gu Yun, pensando en el peinado más adecuado. Sin embargo, la señorita dijo que quería uno simple. No pudo determinar qué clase de estilo sería el mejor, así que preguntó.

—Entonces, ¿debería darle un peinado de moño o de nube?

Gu Yun no entendió por completo lo que decía, así que se encogió de hombros.

—Cualquier cosa, siempre y cuando sea simple.

—Sí.

Sin atreverse a preguntar de nuevo, pensó por un momento y sus manos comenzaron a arreglar un peinado de nubes para Gu Yun.

♦ ♦ ♦

Media hora después…

Gu Yun se estaba impacientando. Finalmente, la niña sonrió.

—Está terminado, por favor, mírelo, señorita.

¡Por fin!

Gu Yun lo miró a través del espejo. Un simple moño de pelo colgaba detrás de su cabeza, mientras su cabello estaba trenzado con cuidado, sin parecer muy complicado. Estaba satisfecha. Se preparó para cambiarse de ropa, cuando la niña se paró con una bandeja de adornos de pelo de oro puro.

—Señorita, ¿qué adorno de cabello quiere usar? —preguntó.

Aunque los adornos eran bonitos, sintió que los accesorios llamativos y brillantes no era en realidad adecuado para su simple peinado. Empujó la bandeja a un lado.

—No es necesario. De esta manera estoy bien.

La niña parecía preocupada.

—No. No puedes. ¡Cómo puede una persona llevar un moño sin una horquilla!

¿No podía? Realmente no sabía que existía tal regla. Su frente se arrugó.

Viendo que no le gustaban las deslumbrantes horquillas doradas, Mo Li tomó el buyao de jade y esmeralda frente al espejo.

—Entonces, puedes usar esto. La señorita lo puso al lado del espejo; debe ser su favorito.

Gu Yun miró el buyao. Después de comparar las opciones, todavía era mejor que las otras.

—Sólo ese.

El sol ya estaba alto, si no salía ahora, sería demasiado tarde. Después de poner el buyao descuidadamente en su cabello, rápido se puso el vestido largo con la ayuda de Mo Li. Sin maquillaje en su rostro, se apresuró a salir.

¡Este vestido largo no fue diseñado para que lo use una persona! 

Maldijo en silencio cuando pisó el dobladillo por vigésima vez. Al final, llegó a la puerta principal de la Mansión del General.

El tío Ming parecía estar esperando desde hace mucho tiempo. Viéndola llegar, rápidamente la saludó. Estaba satisfecho con el vestido de Gu Yun y sonrió.

—Señorita, el carruaje está listo.

Ella asintió, con este tipo de ropa, sería difícil montar a caballo.

Justo cuando quiso atravesar la puerta, se escuchó una fuerte y sorprendida voz masculina.

—¡Wow! Hoy, tu… ¡por fin pareces una mujer!

Hoy llevaba una falta de color púrpura claro, haciendo que su equeña estatura se vea más delgada. Además, su brillante y elegante apariencia dejaba a la gente estupefacta y sin habla. A decir verdad, Su Yu quería decir que hoy, ella… estaba realmente hermosa. Sin embargo, cuando las palabras llegaron a su boca, se sintió un poco incómodo, así que soltó la frase. Estaba un poco arrepentido pero ella solo puso los ojos en blanco y no parecía enojada.

¡Si la boca de Su Yu pudiera decir palabras bonitas, sería más extraño! Gu Yun no quiso molestarse por él y sólo caminó hacia el carruaje. De repente, una mirada abrazadora que nadie podría ignorar cayó sobre ella. Gu Yun frunció el ceño y miró hacia arriba. Una figura alta y familiar estaba de pie junto a un caballo negro puro.

¿Era él? Verlo frente a la mansión era algo perfectamente normal, pero bajo la intensa mirada de ese par de ojos de águila, Gu Yun se sintió un poco nerviosa.

En ese momento, Su Yu no era el único cuyo corazón latía más rápido. Al encontrarse con el par de ojos claros, los ojos de Su Ling no podían alejarse. Ella era realmente una mujer extraña. Era como una mezcla de suavidad y agudeza, como la forma en que se veía ahora. A pesar de que llevaba un elegante vestido femenino, sus ojos claros seguían siendo fríos y en medio de su elegante apariencia todavía había un rastro de arrogancia. Viendo que la horquilla del pelo de Gu Yu era el buyao que Su Ling le había dado el otro día, su corazón latió con fuerza y no se calmó en mucho tiempo.

Usando esta ropa y siguiendo mirando fijamente por sus profundos ojos, las palmas de las manos de Gu Yun estaban un poco sudorosas. Se sintió avergonzada e incómoda al mismo tiempo.

Su Ling no dijo nada. Después de un rato, se subió suavemente al caballo y se fue.

Después de irse, esa sensación de inquietud desapareció instantáneamente. Gu Yun estaba aliviada en secreto.

—¿A dónde se fue? ¿Por qué estaba tan ansioso? —le preguntó a Su Yu, cuyo rostro no se veía muy bien.

—El emperador decretó que mi hermano mayor entrara al palacio de inmediato.

No sabía por qué, pero cuando observó a su hermano mirarla así, su corazón se alteró sin explicación.

—¿Pasó algo?

—No lo sé —contestó fríamente Su Yu y entró en la casa.

Gu Yun estaba desconcertada. Había un viejo dicho que decía que “adivinar el corazón de una mujer es como buscar una aguja en el océano”. Sin embargo, parecía que adivinar el corazón de un hombre era como buscar un grano de arena en el océano. Sacudió la cabeza y entró en el tan esperado carruaje.

♦ ♦ ♦

¿Qué tipo de boda veré en esta época? ¿Por qué es tan agotador?

Acompañando a Qing durante toda la mañana, tuvo que escuchar la pelea de chismosos que era la fuente de su dolor de cabeza. Ella había estado luchando por esperar hasta que el novio viniera a recoger a la novia. Sin embargo, cuando llegó el momento, la situación se volvió más compleja. Lou Xi Yan trajo cientos de sus criados. Añadiendo los invitados a la ecuación, todo estaba lleno de gente. Cuando el sedán de flores entró en la mansión del Primer Ministro, Gu Yun decidió ir la casa y tomar un descanso. Volvería por la noche para beber el vino de la boda. Era demasiado perezosa para lidiar con esa multitud animada.

Al llegar a la Mansión del General, se encontró con Su Yu en la entrada. Su burla en la mañana aún está impreso en su mente, así que al principio no quiso saludarlo. Sin embargo, él se sorprendió cuando lo vio.

—Tú… tú… ¿cómo es que estás aquí?

Los pasos de Gu Yun se detuvieron.

—Regresé.

El matrimonio de Qing no era suyo, así que su ausencia no haría ninguna diferencia.

Viendo su mala expresión, Su Yu frunció el ceño.

—¿Pasó algo extraño en la mansión?

¡Su Yu estaba realmente extraño hoy! Ella entrecerró los ojos y lo miró en silencio.

—¿Qué problema tendrá el Primer Ministro en la mansión?

Conectando sus dos respuestas, él no comprendía si ella lo sabía o no. Sólo pudo sonreír.

—¡No, nada! ¡Sólo pregunté al azar!

Gu Yun lo miró fríamente. Él se sentía muy incómodo y quería escapar, pero una mano detuvo su camino, y ella presionó.

—¿Por qué estás entrando en pánico?

—¿Pánico? ¿Cómo podría entrar en pánico?

Su Yu volvió a tragar saliva. Su acción hizo que ella sospechara más. Estaba preocupada por Zhuo Qing.

—¡¿Qué ha pasado?! —insistió.

—¡No lo sé!

Su Yu sacudió la cabeza. Se dio la vuelta y caminó hacia la mansión. Sin embargo, Gu Yun agarró su brazo y no lo dejó ir.

—¡Diga la verdad!

—Realmente no lo sé. Esta mañana, el hermano mayor fue llamado a entrar en el palacio y justo ahora, el segundo hermano también se ha ido con urgencia. He oído que dos líderes rebeldes que el segundo hermano capturó después de entrar en la capital, insistieron… —El lamento de Su Yu se detuvo, y dándose la vuelta, miró a Gu Yun a los ojos—. ¡Conspiraron con Lou padre e hijo para llevarse el oro! —dijo en un susurro.

—¡¿Qué?!

Gu Yun se sobresaltó y rápidamente tomó la mano de Su Yu.

¡Esto es imposible! 

No era que en verdad creyera en Lou padre e hijo, pero había estado presente cuando sitiaron a los rebeldes. Había indicios de que los rebeldes conspiraron con un “gran” ministro, pero no deberían ser Lou padre e hijo.

¡La contribución de Lou Xi Yan en la operación fue bastante grande!

—¿Qué clase de evidencia presentaron? —preguntó luego de pensar.

Su Yu sacudió la cabeza a regañadientes.

—El hermano mayor y el segundo hermano fueron convocados al palacio, pero no sé qué clase de pruebas llevó Su Ren.

La verdad era que el testimonio de los rebeldes no importaba.

Como Primer Ministro del país, debido a la confesión de los pequeños rebeldes, Lou Xi Yan definitivamente no podía ser… Más importante, ¿qué tipo de evidencia habían presentado? Además, si todo era parte del plan de los cómplices de los rebeldes en la corte, y otra figura poderosa que estaba incriminando a Lou Xi Yan, entonces la presión que él estaba enfrentando por la boda debía ser mayor.

Liberando a Su Yu, Gu Yun salió rápidamente de la casa del General, pero él la siguió rápidamente.

—¿A dónde vas? ¡No puedes filtrar esta información!

—¡Tengo sentido de prudencia! —respondió con frialdad al escuchar su acusación.

Su Yun aún no podía estar completamente seguro, así que la siguió hasta la casa del Primer Ministro.

[1] Mo Lin: significa Jazmín.

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