La dama bebé – Capítulo 1: Cambiando el destino

Traducido por Shaey

Editado por Sakuya

Los corchetes [ ] serán usados en este capítulo como el diálogo pasado, no como memorias.


Cogió la mano que estaba extendida hacia ella, y en ese momento, las luces aparecieron ante sus ojos e hizo que se sintiera mareada.

Calíope [1] tuvo el presentimiento de que iba a morir.

Luces parpadeantes se agitaban de un lado a otro, girando frente a ella como un caleidoscopio.

El repentino fallecimiento de mi padre fue sólo el comienzo de todo.

[— ¡Este es un caso cerrado! ¡El Conde Rustichel murió en un accidente que ocurrió por su culpa! ¡Si sigues intentando investigar, nos hará pensar que tienes motivos subyacentes!]

La investigación del caso se completó con más prisa que cautela, y sólo dejó a nuestra familia con más preguntas que respuestas. Por supuesto, no podíamos aceptar el veredicto.

Sin embargo.

[—Parece que la Casa Rustichel está tratando de usar la muerte del conde como un medio para manipular el sistema para obtener un pago compensatorio.]

[—Intentaron mantener una reputación de inocencia, pero finalmente mostraron su verdadera cara.]

Cuanto más tratábamos de averiguar la verdad, más nos despreciaba y condenaba la sociedad. Aunque tratamos de explicar nuestra situación, el sentimiento público hacia nosotros sólo empeoró. Nos escupieron, diciéndonos que la cabeza de nuestra casa se había convertido en nada más que un cuerpo sangriento, y que debíamos quedarnos quietos y no buscar problemas.

[—Encontraré y revelaré al asesino de mi padre. Todo lo que tienes que hacer es comer y dormir bien. Cuando se ponga el sol, duérmete, y cuando los pájaros canten, despierta y come. Tienes que asegurarte de comer tres veces al día. Eso es todo lo que tienes que hacer. Prométeme que lo harás.]

Para mantener mi vida diaria. Para seguir viviendo de verdad, no para vivir como si estuviera muerta. Esa fue la única súplica de mi hermano mayor cuando se fue.

Pero nunca regresó.

[—Lippe[2], debes sobrevivir y seguir viviendo. Sólo piensa en eso. No pienses en las muertes de nuestros familiares… Sólo olvída todo. No pienses en nada ni en nadie más que en tu propia supervivencia.]

La cara de mi segundo hermano mayor, que siempre sonreía maliciosamente, ahora estaba seria y endurecida como una piedra. Al día siguiente se fue y no volvió.

Y cuando regresó…

[—Ah! Ah!. ¡Robert! ¡Robert! ¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh–!]

Esa mañana.

Mi madre, que previamente había aceptado la noticia de la muerte de mi padre y la desaparición de mi hermano mayor de la manera más digna que pudo haber reunido, estaba ahora golpeando su pecho y gritando como si le estuvieran arrancando el corazón. Cuando me acerqué a ella, desesperadamente cubrió mi línea de visión.

[—No, no mires, Lippe.]

[— ¡……! ]

¿Qué había pasado con mi segundo hermano que toda su piel estaba carbonizada? Sus huesos estaban doblados y retorcidos, y su cuerpo ni siquiera quedó intacto.

Desde ese día, mi madre supo que nuestra familia había caído.

Aunque actuaba con fuerza delante de mí, siempre vomitaba en secreto lo que comía. Incluso si no había nada que comer, vomitaba, y la sangre subía por su garganta y goteaba en su ropa.

Cuando el sonido de la guerra llegó a nuestros oídos, continué estando al lado de mi madre. Y, finalmente, ella falleció.

[—Lippe, mi niña… debes vivir feliz.]

Ya no podía ser feliz, no, no podía ser feliz nunca más, pero ella me dejó con estas palabras que me incitaron a seguir viviendo.

Tal vez por eso no podía pasar al lado de un niño sin padres que veía en las calles. Pero, aunque intente ayudarlos, no pude salvarlos. Así que construí una tumba para ellos y canté una canción, una que no era religiosa.

Al sonido de la lluvia, el mundo estaba en silencio como una tumba, y yo cantaba, mi voz fluía débilmente de esta manera y que, poco a poco, cesaba, acompañando al mundo en su silencio. Pensé que nadie me estaba escuchando. Ni siquiera el que había sido enterrado.

[—Qué hermosa canción.]

Hasta que la voz de una mujer se abrió paso a través del sombrío sonido de la lluvia.

♦ ♦ ♦

Calíope tenía recuerdos dolorosos que no podía olvidar.

Se giró para mirar detrás de ella al conductor de su carruaje. Podía verlo a través de las brillantes luces que parpadeaban entre ellos cuando empezó a desmayarse. Parecía que se acercaba a Calíope, pero por alguna razón, no podía tocarla, y ella no podía ver su rostro claramente. ¿Se arrepintió de haber seguido sirviéndola?

Antes, cuando ella había tratado de salvar a la niña, este sirviente había tratado de detenerla.

[— ¡No puede, mi lady!]

Tal vez, si ella lo hubiera escuchado mientras él trataba de impedir que intentará ayudar a la niña, estaría a salvo de cualquier posibilidad de morir. Pero estaba preparada para afrontar su muerte si eso significaba que podía ayudar a alguien más.

[—Hay algo que es peor que el dolor, incluso peor que la muerte.]

Estas fueron sus sinceras palabras. Porque era la convicción de la familia Rustichel.

[—Es cuando ya no soy yo mismo.]

Aunque muriera, su convicción no cambiaría.

[—He vivido siguiendo a los noblesse oblige[3] toda mi vida. Así que, si soy capaz de ayudar a esta niña, incluso a costa de mi muerte.]

Ella no se arrepentiría.

[—…Si la convicción de mi señora es ayudar y proteger a otros, entonces mi convicción es protegerte a ti.]

Había dicho esas palabras, y ahora, mientras ella estaba rodeada por estas luces, dejando este mundo, ¿él no se arrepiente de haber seguido sirviéndola? ¿Qué la había tratado de proteger en vano?

La mujer que estaba delante de ella sonrió, y el patrón de luz en el suelo debajo de ella, sólo brilló más que antes. La luz los cubrió a ambos hasta que Calíope apenas pudo ver nada más afuera. Mientras miraba a través de su ahora fragmentada vista entre las luces parpadeantes, pensó en su arrepentimiento.

Hubo gente que había mostrado su verdadera cara, y también gente que la había traicionado a ella y a su familia, pero también gente que murió protegiéndola hasta el final. Y después de que todos murieron, el sirviente que estaba detrás de ella fue el único que quedó. Ella debería haber dejado vivir al sirviente, pero en cambio, lo había enredado en esta difícil situación.

Sí, si hubiera una, tan solo más una oportunidad que se me diera…

—Te daré un regalo, así que, en el futuro, déjame oír tu voz un poco más.

La voz de la mujer resonó en su cabeza. La voz sólo continuó haciéndose más aguda y clara, y Calíope terminó de expresar su mayor deseo.

No dejaré que ninguna de esas personas muera. 

—Entonces trata de cambiarlo.

Eso fue lo último que escuchó. Las luces desaparecieron, y ella se fue a la deriva en la oscuridad.

♦ ♦ ♦

Estaba oscuro, sin ni siquiera un punto de luz. Pero también hacía calor, y no pensaba en intentar salir de este lugar.

Calíope se acurrucó como una bola. Sintió una sensación de paz que no había tenido en años. Era como si estuviera de vuelta en los brazos de su madre. Sentía que podía quedarse así para siempre, en este calor materno, ya que nunca volvería a ver a su madre. Quería seguir quedándose aquí. Calíope se quejó así, lo que era muy diferente a lo que ella solía hacer.

Pero en ese momento, una presión imparable comenzó a empujarla hacia afuera. No importaba cuánto luchará, era inútil.

¡Sólo quiero quedarme aquí! ¡No quiero irme! ¡No quiero pasar por más dolor!

— ¡Waaaaaaah!

¡¿Waaa..aaah?!

¿Acabo… acabo de llorar “waah waah” como un bebé?


Shaey
¡¡¡¡He aquí la historia...están preparados para nuestra pequeña Caliope...pues yo sí!!!! hehehehe. Gracias a todos por esperar a que se estrenará esta historia, aunque por ciertos motivos, la historia será publicada lentamente ya que, se está traduciendo directamente desde el coreano :3... Espero su comprensión >..<

[Its me, Shaey xD, Bueno antes de que termine aclararé algunos puntos:

[1]: Según Wikipedia, “En la mitología griega, Calíope es la Musa que preside la elocuencia y la poesía épica; llamada así por la armonía extática de su voz”.

[2]: Lo busqué y creo que Lippe se pronuncia como “Lipee”. En coreano, el nombre se pronuncia como “Lippeh”, una “e” corta al final. Así que me pregunté si debería hacer que se llamara Lippe, pero no creo que lo haga. Estoy tratando de mantener la misma ortografía y los mismos nombres que los traductores de manhwa.

[3]: Anteriormente había buscado esto mientras leía la webtoon “Nobleza”, en la que se puede ver claramente que esto se usa con frecuencia. De todos modos, según el diccionario proporcionado por Oxford, “noblesse oblige” se define como “la responsabilidad inferida de la gente privilegiada de actuar con generosidad y nobleza hacia los menos privilegiados”.

2 respuestas a “La dama bebé – Capítulo 1: Cambiando el destino”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido