Apagar las Luces – Capítulo 14 (III)

Traducido por Nidhogg y Shiro

Editado por Sakuya


Aaron se quedó sin palabras cuando la puerta se cerró justo frente a su cara. ¿Qué? ¿Qué había sido eso?

— ¿Qué… fue eso?

Ashley, quién venía corriendo detrás de él, chasqueó la lengua, Aaron cerró la boca y miró la puerta. La puerta cerrada obviamente no se volvería a abrir y no estaban en una posición en la que simplemente pudieran romperla para entrar.

No sabían cómo había sucedido eso, pero la situación era simple. Habían perdido a Noah justo frente a sus ojos. Su única esperanza, deshacerse de la caja fuerte y salvar sus vidas, había sido arrebatada por alguien más.

— ¡¿Qué es esto?!

Ashley gritó y Aaron frunció el ceño. Había estado ansioso de que algo saliera mal. Apenas habían logrado abandonar su escondite para poder dar con Noah.

Noah parecía ser bastante cuidadoso, nunca estaba sin sus guardaespaldas. Obviamente no habían podido conseguir su información de contacto personal. Supieron de ese hotel por la agenda de su socio comercial. No sabían cuando una oportunidad así se daría de nuevo, así que habían abandonado su escondite a toda prisa. Desde que se aventuraron a salir, sabían que estaban bajo un peligro extremo, pero pensaron que, si las cosas resultaban bien con Noah, al final todo se solucionaría.

Y, en realidad, tenían razón al tomar la decisión de hablar con Noah acerca del trato, quien apareció sin sus guardaespaldas.

De repente, un hombre rubio salió quien sabe de dónde, agarró a Noah y lo arrastró con él sin decir palabra alguna. Cuando estaba arrastrando a Noah, miró hacia atrás e hizo contacto visual con Aaron. El hombre lo miraba como si supiera lo que estaba a punto de hacer. El corazón de Aaron palpitó con ansiedad y lo persiguió por instinto, en un intento por atraparlo. Fue entonces, cuando estaba a punto de estirar su mano y atrapar al chico o a Noah, que el hombre rubio abrió una puerta, justo después de girar en una esquina. Empujó a Noah dentro, entró y cerró.

Cuando recordó los ojos con los que se encontró justo antes de que la puerta se cerrara, le dio escalofríos.

— ¿No crees que lo hemos visto antes?

Ashley le miró con recelo.

— ¿De qué estás hablando? Ese era Haley Lusk. El rag que incluso intentó suicidarse porque le gustaba Noah. —Ashley murmuró mordiéndose las uñas, y Aaron parpadeó un par de veces mientras miraba de nuevo la puerta cerrada.

¿Es eso? ¿Estoy acostumbrado a él porque es una celebridad?

Aaron no lograba dar con lo que le parecía un poco extraño por mucho que pensara en ello.

Mientras los dos permanecían un rato, en caso de que Noah saliera, recibieron una llamada de Fred, el cual era su informante en Zii.

— ¿Qué hacen ahí? Los miembros del equipo se están reuniendo aquí, apúrense. Aunque Zii los haya dejado ir… —Fred chasqueó la lengua irritado, mientras que Aaron y Ashley se pusieron pálidos y salieron apresuradamente del hotel.

Tenían que hacer otro plan para ver a Noah, pero sería otro día.

⧫ ⧫ ⧫

Noah sintió sus mejillas arder y miró a Haley, quien yacía bajo él, su cuello pálido. Temblaba y había comenzado a sudar un poco.

Este hombre sabe muy bien cómo hacerme enfurecer, pensó Noah.

Era como si alguien le hubiese enseñado «Si haces esto, Noah se pondrá furioso».

Si se quedaba con él diez minutos, ¿hablaría sobre Mason? Noah sentía que su cabeza iba a explotar, como si estuviera llena de explosivos. Ya de por sí tenía un terrible dolor de cabeza porque se detestaba a sí mismo por sentir que Haley era como Mason, y debido a la hostilidad que sentía hacia el hombre.

Diez minutos. Era obvio que los diez minutos de los que alguien promiscuo como Haley hablaba, no eran sólo para tener una charla amigable y agarrarse de las manos. De lo contrario, no habría empujado a Noah a esta maldita habitación de hotel.

Ahh. Noah realmente odiaba a este hombre tacaño, e incluso se sentía más agraviado porque, durante poco tiempo, pensó que estaba bastante bien. Haley sabía acerca de sus debilidades muy bien, y se había aprovechado de ello cuando éste estuvo vulnerable.

Noah no podía rechazar la oferta basura del otro. Podía pasar no sólo diez minutos, diez días incluso. Buscaría tiempo intencionalmente, con tal de escuchar una sola pista sobre Mason.

Por supuesto, Haley tampoco pasaría el buen rato que estaba esperando.

—Hm…

Noah miró con frialdad el frío cuello de Haley, el cual temblaba a causa del miedo o las expectativas, y bajó su chaqueta azul marino, sosteniendo la parte de atrás de su cuello.

—Disculpa, por favor, espera.

Haley trató de alzar su rostro, pero fue empujado de nuevo sobre las sábanas. Noah lo levantó por el cuello de su camisa y lentamente bajó sus labios hacia su sudoroso cuello.

— ¡Heek! —Tomó una bocanada de aire, tras lo que Noah con lentitud mostró sus dientes.

Entonces el sonido repugnante de los dientes al encontrarse con carne y músculo fue escuchado, y los hombros de Haley quedaron congelados por la rigidez. Noah sonrió con crueldad, sacó su lengua y lamió la sangre sobre sus labios.

Mason mordió sus labios y trató de soportar el dolor, cosa que hizo que se bloqueara. Sintió cómo un cálido líquido goteaba de su cuello.

Esto lo dejó estupefacto. Estaba acostumbrado a aguantar mucho dolor, pero quizás por tratarse del cuerpo de Haley, parecía ahora ser muy sensible, lo que hizo que su cuerpo se tensara por completo.

—Es-Espera.

Debido a la sensación aterradora, Mason trató de zafarse de Noah usando toda su fuerza, pero esta vez no era como cuando se habían encontrado en su casa. En aquel momento, Noah estaba un poco extraño. Los fuertes músculos que ahora presionaban sus hombros y la parte posterior de su cuello, no le permitían levantar los brazos, incluso usando todas sus fuerzas.

—Bueno, está bien… Sí, de verdad te odio, pero… —Noah murmuró cerca de su oído mientras reía. Sus suaves labios estaban tan cerca que parecía iban a morderlo. —Tengo algo de curiosidad acerca de qué tan bueno puedes llegar a ser. —Hizo una breve pausa y continuó — ¿Recuerdas lo que dijiste el día antes que tuvieras el ataque al corazón? Dijiste que eras bueno en esto. —Luego lo lamió como si fuera a morder el lóbulo de su oreja.

Mason contuvo el aliento. No entendía cómo habían llegado a esto. Aunque había dicho cosas como que probablemente estaba calenturiento y que se quedara con él por diez minutos, no se imaginaba que las cosas terminarían así.

Todo en lo que pensó fue que, primero fingiría tener dificultades para decirle algo, haciéndolo de forma torpe para ganar algo de tiempo, y cuando el sonido de pasos afuera desapareciera, se disculparía con Noah sutilmente sugiriendo ir con sus guardaespaldas para finalmente irse.

Mason mordió sus labios y respiró profundamente, luego Noah se movió para quitarse su chaqueta y amarrar sus muñecas firmemente con su camisa rota.

—Espere, Sr. Raycarlton, no me refería a esto, por favor, deténgase. —Quería espetar algo, pero no pudo.

La mano fría de Noah tocó su ombligo y luego subió hasta su pecho. Tocó su tetilla y pronto la agarró, riendo en el proceso.

—Ahh… Cierto. Eras esta clase de rag. —Noah murmuró, sin saber qué más decir cuando se dio cuenta que las tetillas del hombre estaban erectas sin él haber hecho nada. Mason sintió sus orejas arder y se mordió los labios.

El desgarre en su cuello le dolía, y estaba sudando frío. Pero en esta situación, encontrándose debajo de Noah y siendo el receptor de sus caricias, lo hizo entrar en pánico como loco. Aunque lo que más lo hacía entrar en pánico era su reacción ante esas caricias.

«Eras esta clase de rag».

No tenía nada que decirle a Noah, quien sonaba harto de él. Mason sudó un montón sólo aferrándose a su cuerpo, ahora sensible en extremo, y a sus gemidos cada vez que los labios de Noah tocaban su cuerpo.

— ¡Hmph…! —Mason contuvo su aliento. Noah tocó su parte inferior comprobando que también estuviera erecto ahí.

Entonces, agarró su pene erecto con su mano. Sentía que estaba duro incluso con la ropa puesta, y succionó el lóbulo de su oreja en el proceso.

—Quizás soy afortunado de que seas esta clase de hombre… —susurró en su oído, quien se encogió, para acostarse boca arriba. Mason se sonrojó al tener que ver a Noah de frente.

—No, um…

Pensó que se encontraría con la mirada fría y llena de desdén del otro, pero los ojos de Noah mostraban un fuego inesperado.

Miró el cuello de Mason que se estaba enrojeciendo y lamió sus labios, su cuello aún estaba manchado con su sangre.

Mason tragó y miró sus labios rojos como si estuviera hechizado. Al mirar esos ojos apasionados, Mason recordó un sueño que una vez tuvo.

Los botones y el cierre fueron deshechos y los pantalones quedaron fuera del camino, muy rápido. Sus muslos temblaron al encontrarse con el aire frío.

—Es-Espera —le dijo para detenerlo, pero sus muñecas estaban amarradas con su camisa, y no podía mover bien sus piernas porque sus pantalones quedaron a medio camino. Noah agarró el pecho de Mason y lo rasguñó con sus uñas. Entonces mordió su axila. Parecía que Noah disfrutaba dejando su marca. Ya le había dejado varias marcas de mordida o chupones.

Desde su axila hasta su pecho, hasta sus tetillas habían sido tocadas por los labios de Noah, y Mason contuvo su aliento y agazapó su cuerpo. Esos lindos y suaves labios, duros y limpios dientes, mordiendo y succionando, hicieron que el área de su vientre se tensara.

Quería evitar que sus muslos se abrieran, pero Noah le quitó los pantalones y se quedó entre sus piernas. Sus caricias se deslizaron hacia la parte posterior de sus rodillas, las cuales levantó, tras lo que hizo un ademán para quitarle sus calzoncillos. El pene de Mason ya estaba erecto y estaba rezumando líquido preseminal, cosa que humedecía la tela.

—Ugh…

Mason se preguntaba si esto era un sueño. El sueño que había tenido antes había sido sumamente real. Había sido muy vívido; el cuello que Noah había succionado y lamido durante el sueño estaba adolorido cuando despertó. Sin embargo, estas caricias vívidas, así como la humedad, la sensación erótica era mucho más clara, mejor de cómo se sintió durante el sueño, aun así, esto podría ser un sueño.

¿Esto es real? 

Mason estaba estupefacto.

—Heuh, euh…

Noah le quitó sus calzoncillos húmedos y pegajosos, luego colocó su dedo en la boca de Mason.

—Succiónalo —le dijo con un tono de voz profunda. Mason trató de escupir su dedo, pero éste exploró el interior de su boca, la cual estaba llena de saliva, calentando su lengua. Mason cerró la boca tratando de tragar la saliva que escapaba de su boca. Noah a su vez abrió su boca ligeramente y luego sonrió como si con eso dijera que sabía que el otro lo haría. Como sus ojos se veían muy eróticos, Mason contuvo su aliento.

Noah sacó su dedo húmedo y tocó entre las piernas de Mason. Con el líquido en su dedo, frotó el ano de éste. Mientras rozaba esa zona, se encontró con algo.

Mason se encogió cuando una uña se encontró con algo. Noah también reaccionó, su mirada bajó para mirar entre sus piernas.

—Es-Espera…

Noah lo empujó hacia abajo ya que estaba intentando levantarse, y elevó la parte posterior de sus rodillas. Sus piernas fueron completamente abiertas. Noah miró al lugar entre los testículos y el ano de Mason y rio por lo bajo.

El rostro de Mason se tornó completamente rojo. La expresión de Noah, quien lo estaba mirando, era la misma que la de su sueño.

—Perra, te gusta… —murmuró sin saber qué más decir. Sus dedos agarraron un pequeño piercing con un diamante detrás de los testículos de Mason.

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