Crié a un dragón negro – Capítulo 11: Alianza entre dos extraños

Traducido por Den

Editado por Nemoné


La ira del pequeño dragón, cuyo instinto y razón aún son distintos, a veces es más destructivo que un adulto, porque no tiene nada que lo frene.

¿Cómo te sentirías si te abandonara alguien con quien estás comenzando a tener un apego? El niño todavía era demasiado pequeño para soportar la sensación de una traición.

Afortunadamente, Noah no fue demasiado dura con él.  Siguió tratando de enviarlo a alguna parte, pero siempre decía: “Ve a un lugar mejor que este”. Incluso le dijo al pequeño que viviría con él por el momento.

—Por el momento…

Sin embargo, la condición sólo es efectiva temporalmente. Se puede deshacer nuevamente en cualquier momento.

Si me abandona de nuevo, la mataré. No quiero. Noah me dijo que no lo hiciera. El niño miró al hombre que lo estaba buscando.

Leonard se estremeció ante su mirada penetrante. No era una mirada de un niño de tres años, sus ojos eran rojos como la sangre, sin ninguna emoción.

— ¿Tienes curiosidad por saber quién soy?

— ¿Me lo dirás si te digo que sí?

—No. Noah me dijo que nadie debería atraparme. Noah me dijo que pasara desapercibido —De repente, el niño murmuró para sí mismo con un rostro muy serio—. Pero Noah dijo que no debería matar gente sin permiso…

Leonard definitivamente escuchó eso. Avergonzado, se congeló momentáneamente.

¿Qué esperarías? ¡Es un dragón por el amor de Dios! Debo alejarlo de Eleonora Asil. 

El niño sonrió y extendió sus brazos.

—Entonces, señor, ¿por qué no haces un trato conmigo?

Leonard sujetó al niño en sus brazos renuentemente. El niño se inclinó hacia él y le susurró al oído:

—No dejes que Noah me abandone. Entonces no tendré ningún problema y estaré tranquilo…

—…

—Tío sabe quién soy, así que será fácil ayudarme, ¿verdad?

Por supuesto, la personalidad del bebé dragón era completamente diferente a cuando está con Noah. La bruja despreciaba al hombre frente a él y a quien ella odia, él también odia.

Sin embargo, a pesar de su urgencia de matarlo, el pequeño dragón no pudo, ya que Eleonora le dijo que no le pusiera la mano encima a nadie a menos que ella lo ordenara.

Fingiendo inocencia, el niño sonrió al investigador.

—Hmm…

Mirando al niño, Leonard sonrió. Desafortunadamente, no tenía intenciones de dejar que Eleonora Asil recibiera la impronta del dragón como ella quiere. Incluso ahora, Leonard se estresa cuando piensa en ella, y podría estar completamente agotado ya que todavía tiene que cuidar de un dragón.

Si acepta las condiciones del niño, entonces sería un blanco cercano, una forma de investigar infiltrado. Estaría cerca de su objetivo y evitaría que Eleonora Asil recibiera la impronta del dragón.

Después de un momento de contemplación, Leonard asintió.

—Sí. Hagamos el trato.

Ese día, bajo el territorio de la bruja, se estableció un trato que nunca imaginó. Ambos no conocían el corazón astuto del otro, pero, de alguna manera, parecía una alianza.

♦ ♦ ♦

Era casi de noche cuando Park Noah se despertó. Había transcurrido medio día, había estado dormida durante doce horas anoche.

—…

Se retorció, entrecerrando los ojos hacia la habitación oscura, y vio a un niño de cabello negro rizado durmiendo a su lado. Aunque acababa de despertarse y su mente todavía estaba desorientada, Noah se echó a reír.

Duerme como un ángel. Pensé que un bebé era simplemente una molestia, pero creo que este bebé amable y gentil sería un buen hijo para criar. Por supuesto, si fuera un bebé humano. 

Ahora que lo pienso, creo que está un poco más grande que ayer. Si sigue creciendo a este ritmo, pronto dejará de ser un niño.

Noah salió de la cama con cuidado para que el niño no se despertara. Me siento extrañamente pesada. ¿Es porque dormí demasiado? Me pregunto si un buen baño caliente me haría sentir mejor. 

Después de un rato, se sumergió en la bañera con agua caliente, un remedio para sus nervios tensos, y tarareó una melodía con los ojos cerrados, cayendo en el placer.

De repente, se despierta sobresaltada al recordar al hombre que había atado el día anterior.

— ¡Es cierto, Kyle Leonard!

Inmediatamente salió corriendo del baño con una bata y con su cabello todavía mojado y con espuma. Cuando bajó las escaleras de caracol, un hombre, sentado frente a la mesa de la cocina, la saludó sin mirar en su dirección.

—Durmió durante mucho tiempo, señorita.


 

Den
Esta Eleonora, mira que olvidarse de Kyle XD

4 respuestas a “Crié a un dragón negro – Capítulo 11: Alianza entre dos extraños”

  1. QUIERO VER YA COMO CRIAN A ESE DRAGÓN Y SE ENAMORAN!!!

    MUCHAS GRACIAS POR EL CAPÍTULO!!!
    La verdad es que se me hace cortísimo, esperaré con ansias los siguientes

Responder a Den Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido