El fuerte caballero negro – Capítulo 27: Clasificatorias, Día Final (Parte 2)

Traducido por Naiarah

Editado por Haru


Sala de espera / Chie

Después del combate con el Estúpido espadachín regresé a la sala de espera, al entrar vi a Celes y al Ikemen de cabello azul preparándose para el siguiente encuentro.

—Oh, has vuelto —me habló el ikemen mientras alistaba su arco. Normalmente actuaba como si estuviera de fiesta, sin embargo, la seria expresión que tenía ahora no se podía comparar con la que normalmente mostraba cuando salía a la ciudad a perseguir chicas.

Aún así, esto era comprensible ya que, de alguna forma, estos combates determinaban quien era el mejor. Así que no es sorprendente que se sienta tenso.

Todos los demás capitanes de la habitación estaban más o menos igual de afectados, ya que normalmente charlan entre ellos animadamente pero ahora, están todos en silencio. Por eso el ikemen no me dijo nada más después de saludarme.

—Capitán de Arquería, Capitana de lanceros, por favor vayan a la arena.

El soldado a cargo rompió el silencio de la sala, y tanto Celes como el ikemen se levantaron y salieron.

Bueno ahora, ¿debería mirar el combate a través del vidrio de un metro de ancho?

Un mago había lanzado un hechizo de clarividencia en ese cristal, durante las operaciones militares se usaba para reconocer el área y dado que no consume demasiado poder, podía mantenerse durante mucho tiempo.

Por supuesto, eso era basado en un mago promedio, que tenía mucho poder mágico, para el público general, este era un hechizo de luz de alto rango.

Bueno, vamos a ver cómo va el combate.

♦ ♦ ♦

La arena / Adolf

Yo, Adolf Addisell, estaba encarando a mi oponente, Celestia Avary, ponía una expresión calmada pero, por dentro estaba sudando frío. En cualquier caso, mi oponente era Celestia, para cualquier otro vice-capitán, a excepción de Conrad, podía atacar sin entrar en su rango de acción, pero tales ataques simplistas nunca llegarían a nada con ninguno de los capitanes.

Especialmente dado que Celestia era una lancera, había una gran área abierta y estaba encarando a la mejor lancera del Imperio, que blandía su lanza como si fuera una extensión de su cuerpo. Me pregunté cómo debería atacarla.

—¿Estáis los dos listos? —preguntó el árbitro y ambos asentimos en silencio, elevamos nuestras armas.

—Listos… ¡Empezad!

A la señal, Celes se apresuró hacia delante con su lanza de madera a su lado. Di un salto atrás y lancé un hechizo.

—¡Ice Block!

Docenas de columnas de unos 6 metros de alto se formaron en la arena, eran las mismas columnas que usé para cubrirme durante los combates del cuerpo de arqueros, sin embargo, en un lugar en el que el movimiento estaba limitado, como en la arena, servían a un propósito distinto.

—¡Kuh! ¡No puedo cargar como me apetezca así!

Ya que ella lleva un arma tan larga, podía sellar sus movimientos con esto, además, no estábamos usando nuestras armas reales en los encuentros, pero en estas circunstancias, sus movimientos estaban restringidos. Debería tener una ligera ventaja ahora.

Nosotros los arqueros no seríamos rival contra ninguno de los otros cuerpos, a parte de los magos, en un combate cara a cara, no estábamos hechos para los combates tan cercanos. El Caballero Negro no dejó que este problema quedase sin resolver y sugirió que entrenáramos nuestro juego de pies.

Yo, que estaba acostumbrado a disparar jugando mientras me movía, estaba seguro de mi juego de pies. No podía usar mis manos para golpear, ya que el arco requiere dos manos, si quedaba una mano inutilizada, sería incapaz de usar un arco y una flecha. Sería un suicidio encarar a Celestia en un cuerpo a cuerpo, así que podría hacer esto.

Por eso los ataques a distancia eran la única opción ahora, no tendría oportunidad de ganar sino la emboscaba y, ya que era un arquero, no tenía que incapacitar a mi oponente para ganar el combate, como en los anteriores combates ganaba si golpeaba el corazón o la cabeza. Podía ser cobarde pero así era como los arqueros peleaban.

Envié una flecha a Celestia pero ella inmediatamente la apartó con su lanza y se precipitó contra mí.

Por otro lado, empecé a moverme mientras lanzaba flechas consecutivas y usaba las paredes de hielo para cubrirme. Celes hábilmente esquivó las flechas mientras corría por la arena, ella tenía la ventaja de la fuerza física, y dado que mi número de flechas era limitado, tenía que recuperarlas mientras me movía y planeaba mi siguiente acción.

Por eso escondí mi localización con las paredes, pero no eran una gran ventaja, más bien, si ella me encontraba la pelea habría terminado.

Intenté ocultar mi presencia tanto como pude mientras seguía enviando flechas a las zonas dónde preveía que ella se movería para esquivar, ataqué de tantas direcciones diferentes como pude para ocultar mi localización, pero Celestia seguía esquivando mis flechas.

Pronto, estábamos los dos respirando pesadamente, y juzgando que era el momento correcto, actué.

Había creado discretamente un hueco con escalera de hielo usando el hechizo anterior, subí las escaleras, me agaché sobre la columna cercana a Celestia y cargué una flecha.

Ella debería estar preocupada por los ataques viniendo de todos lados, así que tal vez no pensaría en uno viniendo desde arriba, he estado evitando atacar desde arriba y haciéndolo desde los lados con este propósito por dos razones: primera, quería bajar su guardia sobre ataques desde arriba, y segunda, era una apuesta de todo o nada.

Si ella se daba cuenta, no podría moverme, mi ubicación sería descubierta y sería eliminado de un solo golpe, sin embargo, si tenía éxito podría darle un golpe en la cabeza decidiendo así el encuentro.

Tomé una buena bocanada de aire, abrí bien los ojos y me asomé por la columna. Mi sombra quedaría escondida en la sombra del pilar así que no debería ser descubierto por esto.

¡La tengo!

Estaba en lo cierto mi flecha la golpearía. La flecha voló directa hacia Celestia.

—¡¿Qué…?!

Ella golpeó la flecha, me sonrió y después tiró su lanza hacia mí.

La lanza me dio directa en el estómago y fui aplastado contra la columna de hielo, y justo así el mundo se volvió negro.

♦ ♦ ♦

Sala de espera / Chie

Aaah, Ikemen del cabello azul perdió. Mientras miraba el combate desde el vidrio, sonreí pero quedó oculto por mi casco.

Si estrategia no era mala, pero la actual Celes no sería engañada por ella, eso es porque fuimos a una misión de subyugación de bandidos sólo nosotras dos. Y en esa ocasión, los bandidos también la distrajeron y le dispararon desde arriba, esa vez ella no se dio cuenta pero yo sí.

Antes de que tuviera tiempo para pensar, acabé con los bandidos a mi alrededor y lancé el ataque mágico Dark Shot, la bola negra aplastó la flecha que iba dirigida a la cabeza de Celes.

Celes no supo lo que había pasado esa vez y sólo derrotó a los bandidos que quedaban, la razón por la que los matamos a todos fue por las atrocidades que cometieron, así que la orden de detener y encarcelar se volvió una de exterminación.

Bueno, desde esa vez, para evitar cometer el mismo error dos veces, Celes era siempre cautelosa con los arqueros, esa experiencia influenció gratamente en el resultado que terminó con su victoria.

Como se esperaba de un soldado, hacían un esfuerzo para no cometer el mismo error de nuevo. Ya cuando el ikemen de pelo azul perdió la consciencia, las columnas de hielo desaparecieron y la arena regresó a la normalidad.

Celes salió de la arena y poco después silenciosamente se sentó en el sofá y suspiró pesadamente. Rara vez estaba cansada, así que eso demostraba lo fuerte que era el ikemen de cabello azul como oponente.

Aunque usaron la misma táctica, comparar al Capitán del cuerpo de arqueros con los bandidos era impensable.

Por lo que pude ver en el cristal, su objetivo fue preciso, le tomó mucho esfuerzo sólo esquivar sus flechas. Tal vez si hubiera existido una mínima apertura, la habría aprovechado, supongo que esta habilidad es adecuada para el Capitán de arquería.

Mientras estaba pensando esto, el soldado a cargo vino para llevarse al señor musculoso y a Amy. De alguna forma cuando estos dos salieron, empecé a sentirme un poco sola.

Si los participantes de los combates no tenían que ser llevados a la enfermería, los ganadores regresarían a la sala de espera, y los perdedores irían a los asientos para el personal militar.

Oh, Mr. Musculoso y Amy han llegado a la arena, ahora es tiempo de ver qué tienen para mostrar en las finales.

♦ ♦ ♦

La arena / Brandon

Yo, Brandon Adams, estaba a punto de encarar a Amy Arnold, no tenía mi arma habitual conmigo, y no podía permitirme ser suave tampoco, ya que mi oponente era una capitana también. Por otro lado, era bueno que no tenía ninguna razón para contenerme.

Tenía que contenerme contra todos los vice-capitanes, excepto con Conrad. Sin embargo, no era lo mismo contra una Capitana, por eso usaría mi estilo de lucha original.

Honestamente, no quería perder pero, tampoco quería realmente ganar, especialmente contra una chica de dieciocho años.

—Bueno, ¿estáis listos? —preguntó el árbritro.

—No me importa.

—E-Estoy… lista…

—¡Listos, empezad!

Al escuchar la señal del árbitro, salí disparado hacia delante y, agité mi puño de arriba abajo.

—¡Shield!

Amy creó un escudo transparente sin elemento, pero eso no fue un problema.

Sólo se mantuvo un instante, los escudos sin elemento eran los hechizos defensivos más débiles que había, podía ser suficiente para soportar los ataques de los goblins pero, no para los míos.

Pero aún así, todavía se sostuvo un instante, y en ese momento, Amy puso distancia entre nosotros. A diferencia de otros magos, ella podía dar uso a ese instante y como había esperado:

—Oh Tierra, captúrale y sella sus movimientos, ¡Gnome Chain!

Sin perder un minuto, lanzó un hechizo de nivel intermedio del elemento Tierra para intentar restringir mis movimientos. Cadenas de tierra surgieron del suelo y me atacaron, pero las evité y volví a la ofensiva.

Mientras controlaba las cadenas de tierra, Amy lanzó un hechizo defensivo del mismo elemento, a juzgar por su personalidad, probablemente estaba intentando detener mis movimientos para que no pudiera pelear más.

Ella no se lo ponía fácil a los otros magos, pero cuando iba contra los que peleaban con arma blanca, a menudo intentaba vencerles a base de inmovilizarlos, para bien o para mal era una buena persona. Incluso si sabía que sería imposible, no atacaba hasta que no era absolutamente necesario.

Argh, qué difícil.

Continué mi ofensiva mientras esquivaba el hechizo de Gnome Chain, y ella siguió defendiéndose, y eventualmente se cansó.

—¡Sylph Shield!

Amy erigió una barrera de viento a su alrededor y empezó a cantar. Aporreé la barrera mientras seguía evitando las cadenas de tierra pero, como esperaba un escudo elemental era más fuerte, no podría romperlo fácilmente.

Mientras seguía atacando la barrera y evitando las cadenas, Amy terminó su canto y me señaló con su vara.

—¡Explosión!

Hubo un estallido de poder mágico.

El suelo sobre el que estaba explotó con un ensordecedor rugido.

♦ ♦ ♦

La arena / Amy

Detoné el hechizo de fuego de mayor nivel, creando una gran explosión.

—Creo que me p-pasé un poco…

Él tenía cierta protección, así que no moriría, pero aún así fue una tosca solución, deshice el Sylph Shield y busqué a Brandon-san.

Probablemente había sido noqueado por este hechizo.

—¿Eh?

Escuché un paso detrás de mí y me di la vuelta.

Con un fuerte resplandor, Brandon, quien pensé que había sido noqueado, estaba balanceando su puño hacia arriba.

♦ ♦ ♦

Sala de espera / Chie

—¿Eh? ¿Qué pasó?

Celes estaba sorprendida. La pantalla de cristal mostraba al Mr. Musculoso con su puño detenido justo delante de la cara de la desarmada Amy.

—Ah, te lo perdiste, ¿no?

—¿De qué estás hablando?

El sofá estaba bastante lejos de la pantalla, así que era probablemente difícil verlo claramente, si no hubiese estado tan cerca de la pantalla probablemente no habría entendido lo que había pasado.

Dudé que la audiencia, o incluso el árbitro, que había dejado la arena después de iniciar el encuentro, supieran que había pasado tampoco, gracias a la pantalla de vidrio, había visto algo, sólo por un instante.

—Mr. Musculoso evitó la explosión de Amy en el último segundo.

—¿De veras? ¡¿En tan poco margen de tiempo?! —preguntó Celes incrédula.

Oye, oye, ¿no os conocéis desde hace mucho tiempo?

—¿Lo has olvidado? Mr. Musculoso es rápido, con sus reflejos es posible. Bueno, no está garantizado que pudiera hacerlo cada vez pero, por supuesto, no salió ileso, pero como se esperaba del Capitán del Cuerpo de Lucha, soportó el daño.

Si forzaban sus cuerpos hasta el límite, entonces serían capaces de sólo apenas soportarlo.

—Aunque esto es sólo mi conjetura pero, después de evitar el hechizo, se escondió en la nube de polvo y esperó a que Amy deshiciera el escudo de viento. Después mientras ella le buscaba pensando que estaría desmayado, se coló a su espalda y le golpeó la mano haciendo que soltara su vara y luego detuvo su puño delante de su cara. Bueno, fue probablemente algo así.

Celes se quedó boquiabierta, después de eso.

—Eso es exactamente. Qué gran razonamiento, Caballero Negro.

Me giré hacia la entrada y vi a Mr. Musculoso. Vestía su manto de color marrón claro sobre su gambesón verde oscuro que estaba un tanto destrozado por la explosión. Su cara y cabello estaban completamente cubiertos de hollín.

Miré hacia la pantalla y vi que ya no había nadie en la arena. Con esto ya habían terminado los tres primeros combates, ahora habría una hora de descanso.

Tener los combates seguidos sería demasiado, pero ahora había mucha más presión.

—¿Cuándo has vuelto?

Ya que no tenía que estar alerta aquí y estaba inmersa en la conversación, no noté su presencia.

—Llegué cuando dijiste, a partir de aquí.

—Ya veo, incluso así eso fue un poco rápido, ¿no? —me reí, encogiéndome de hombros.

—Estoy cansado del combate con Amy, y también, no me llames Mr. Musculoso.

Se dejó caer en un sofá vacío. Así que estos son los dos Capitanes más fuertes, bueno los otros tres no eran débiles.

No perdería ante ellos ni en poder ni velocidad, pero estaba preocupada sobre si podría mantener la calma, ya que tenía menos experiencia que ellos.

Ah, me estaba sintiendo nerviosa, así que decidí salir a dar un pequeño paseo por fuera, dejé a esos dos atrás y tomé un soplo de aire fresco.

—Haaaa~

Dos combates más, ¡Vamos, puedo hacerlo!

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