El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 44: Fiesta Nocturna II


—Príncipe Alfred estaba tratando de evaluar su capacidad también. Tengo que admitir que algunas de las políticas de la Casa Armelia parecen útiles para el país.

—Oh… ¿El príncipe Alfred?

—… No parece demasiado sorprendida.

—Me dijeron antes que él estaba trabajando en este país. Además, como las facciones empiezan a formarse aquí y allá, ¿no sería natural para ellos estar en contacto con la cabeza?

En realidad parece que las personas que se han reunido aquí son bastante independientes por su cuenta, pero hay algunos personajes interesantes aquí y allá. Al reunir a todos aquí, el auténtico cerebro probablemente planificó unir a todos. Por supuesto reuniendo a todos aquí, sería especialmente difícil convocar a un representante sobre el real.

—Además, si esa persona tiene una gran cantidad de partidarios entre los participantes, no hay duda de que la historia de mi feudo ha sido contada también.

Después de todo, el Ministro de Finanzas, el Conde Sagittaria, y un gran número de otros burócratas bastante importantes se reúnen aquí. Si fue capaz de hacer que lo acompañaran, no es difícil deducir que están aquí por razones políticas.

—Si realmente observa el feudo de mi Casa, me siento honrada. Sin embargo, no puedo decir con certeza que mi territorio está a la altura de sus estándares.

La razón por la que logre impulsar mis reformas en esa medida, fue debido a mi posición como el Señor. Si yo no hubiera sido el Señor de mi territorio, habría habido duda de que había sido capaz de triunfar tanto. Como los Señores Feudales tienen tanto poder, si el país decide moverse sin el permiso del Señor, tomará tiempo entre las negociaciones y el trabajo.

—Estoy seguro de que él podría cambiar el orden existente para reunificar a este país.

Como si entendiera mis verdaderas intenciones, el Conde Sagittaria se rió ligeramente.

Pero lo que dijo se quedó conmigo. ¿Para cambiar el orden existente y reunificar a la gente?. Miré al Conde Sagittaria que estaba sonriendo. Era como si estuviera tratando de leer mis verdaderas intenciones.

Como dije antes, el poder de un Señor es demasiado grande. Básicamente un solo territorio es más parecido a un estado, y la colección de dichos estados se lo llama un país. Por eso la legislación y los impuestos están algo regulados por el país, pero mientras el estado no viole las leyes preestablecidas pueden hacer cualquier cosa. También atribuyo mi éxito a estas prestaciones. La única excepción a estos entendimientos es, por supuesto, el capital, que está bajo control directo del rey.

Así que supongamos que alguien cambiara estos entendimientos. ¿Eso no conduciría a la subida y el fortalecimiento de la realeza?. Al quitar el poder de las Casas nobles y devolverlo a la familia real, parece más factible y por lo tanto muy posible unificar el país. Pero tampoco hay duda de que habrá oposición a esa idea. ¿Es esto realmente posible?

Aun así, me desconcierta que el Conde Sagittaria discutiría conmigo esos asuntos. Incluso si hubiera decidido asistir a esta fiesta, no hay garantía de que yo estaría de parte de la facción del primer príncipe.

Con eso en mente, volví a pensar en la conversación que tuve momentos antes.

—Al final, ¿a qué aspiras?

¿Podría ser que la conversación anterior estaba vinculada a esta?. Si fuera posible unificar efectivamente el país mediante la reorganización del poder, era para preguntar ¿qué haría?. Me pregunto si eso es lo que quería saber. ¿Me revelaría y me separaría? ¿O seguiría y obedecería?. En vez de padre, quería saber lo que yo, el representante del Señor Feudal, pensaba.

—No he sido capaz de entender qué tipo de persona es, por lo que, a partir de este momento, no puedo decidir. Por lo tanto, trataré de observar. Sin embargo, incluso si es capaz de tener éxito… aunque sea por el bien de la gente, no tendré motivo para estar encantada.

No puedo decir nada, ya que todavía no he conocido al príncipe Alfred en persona, así que esta es mi verdadera opinión. No puedo decir con certeza que estaría dispuesta a seguirlo.

—Por supuesto. Muy interesante. De todos modos, espero ansiosamente el día en que usted esté a su lado. (la quieren casar con Alfred, ¡apoyo la idea!)

—Seguramente usted bromea. Es aterrador imaginar estar junto a él.

—Mis disculpas, lleve la broma demasiado lejos.

Con eso, me separé del Conde Sagittaria. Mis ojos lo siguieron mientras él iba y saludaba a varias personas, y tras haber terminado, tomó un pequeño descanso.

Mientras miraba al conde, me sorprendió. Aunque sólo tuve una conversación con el conde, estaba agotada.

En tanto me preguntaba esas cosas, el anfitrión de la fiesta de hoy, el Barón Messi, había aparecido a mi lado.

—¿Cómo encuentras el evento de hoy?

—He estado encontrándolo muy agradable.

Lo dije con una sonrisa. Si bajara mi guardia, mi cansancio aparecería en mi rostro.

—Ah… Eso me recuerda, Barón Messi, ¿puedo hacerle una pregunta?

—¿Qué es?

—¿Por qué es que su familia decidió regresar a su territorio tan temprano?. Excluyendo a las personas que están aquí, y a los burócratas que trabajan en el palacio, me han dicho que la mayoría vive en la capital durante la temporada. Y aquí estaba pensando que la mayoría ya había regresado…

Pensé que había preguntado demasiado lejos, pero para mi sorpresa el Barón Messi comenzó a hablar.

—Eso es porque fue una tarea encomendada a mí.

—Una tarea, ¿es eso?

—Sí. ¿Le ha dicho Gazelle-sama a Lady Iris sobre la campaña militar Towair?

—Por supuesto, he oído hablar de ello. Aunque, tengo que admitir que mi conocimiento se limita a lo que he leído.

—Eso debería bastar. Como probablemente le han dicho, una vez luché bajo Gazelle-sama en la campaña de Towair. Y debido a esa campaña, por mis logros me han otorgado un título de nobleza.

El Barón Messi parecía como si estuviera recordando algo muy lejano.

—Sin embargo, no soy más que un soldado. Incluso con el cambio en mi estado, nada sobre mí cambia. Y puesto que todavía no hemos llegado a un armisticio o a una conclusión con Towair, no puedo dejar mi territorio abierto demasiado tiempo.

Su razón es comprensible; Sin embargo, algo acerca de su explicación no me satisface. El Conde Monroe, que gobierna sobre el mismo territorio que el Barón Messi, una vez razonó que era porque él era un “militar”. No hay duda de que sería más sabio a tales cosas. Pero no puedo dejar de sentir que es demasiado apresurado. Llegar a la capital apenas antes del comienzo de las fiestas del Día de la Fundación, y partir pronto después, casi hace que parezca que todavía existe la amenaza de un estallido de guerra.

—Incluso ahora me veo en medio de una guerra, no puedo, como un hombre decirle que estaremos bien, no puedo decirle que no se preocupe. Y por eso espero que se mantenga cautelosa… Eso es todo lo que puedo decir. Como no puedo predecir cuándo el lado opuesto vendrá a atacarnos, todo lo que puedo decir es que están apuntandonos con seguridad.

—Por nuestro abundante grano y recursos, ¿verdad?

—Sí, así como el odio que dejó la guerra hace 30 años.

Guerra… No puedo considerar la distancia entre Armelia y Towair como una razón para bajar mi guardia. Y una vez que la guerra comience, la carga puesta sobre todos será difícil.

—Muchas gracias por la advertencia.

—No es un problema. Perdón por traer un tema tan terrible mientras está aquí. Me disculpo

—De ningún modo. Fue muy informativo.

♥ ❤ ♥

                

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