Escapó otra vez – Capítulo 14

Traducido por Naiarah

Editado por Narumi


Después de comer, Xia Yuqing levanta sus pies y tuvo su “diversión”. Feng Tingye no era tan afortunado.

—Así que nuestra Majestad finalmente acabó con sus asuntos. ¿Todavía recuerdas a los trabajadores que han estado afanándose por el bien de el país?

Feng Tingye estaba encarado con tres jóvenes bien vestidos cuando dejó el vestíbulo de la Fragancia Capturada. Arqueó una ceja ante la maliciosa mirada del líder del colectivo.

— ¿No volvieron todos?

Shao Zitang le dió a Feng Tingye una mirada escaldada.

— ¿Volver? ¿Has olvidado la fecha mientras jugabas con esa chica? El Príncipe Rui regresará en dos días. Encontré algunas cosas muy interesantes mientras estuve fuera encubierto. — sonrió glacialmente.

Los ojos de Feng Tingye destellaron.

—Vamos al Estudio Imperial.

Shao Zitang no los mantuvo en suspenso. Empezó en cuanto los cuatro entraron en el Estudio Imperial.

—Estaba atravesando el Paso de la Puerta de Jade disfrazado como mercader con una caravana. Escuché varios rumores a lo largo del camino, incluyendo unos sobre el regreso del Príncipe Rui a la capital.

Leng Ruofeng elevó sus cejas. — ¿Rumores? — escupió fríamente.

—Muchos piensan que el Príncipe Rui está regresando para ofrecer una alianza con el Estado de Xue.

—Heeh, ¿una alianza con ellos? — los ojos de Yan Ran se mofaron —El Príncipe Rui es un sujeto del Estado de Ye. Incluso después de derrotar al Estado de Xue, no presiona para mayores recompensas, pero se vuelve para hacer una alianza. Sus intenciones son claras.

Los ojos astutos de Feng Tingye se entrecierran con maldad. Él desprecia fríamente.

—Incluso una caravana puede decir que él está vendiendo a su país. ¿Cree que todavía soy un niño ignorante? Dile a Wenzhong que incremente la seguridad durante el regreso a la capital del Príncipe Rui. Si es necesario, llama a más tropas a la capital. Nos gustaría ver que tipo de trucos hará. Padre ha muerto, pero yo todavía estoy vivo. ¿Realmente cree que todavía soy ese bebé que él podía intimidar?

Los tres estaban parados por la rara muestra de rabia de Feng Tingye. Entonces el entusiasmo se extendió por sus caras.

—Ese canalla siempre siendo arrogante sólo porque ha tenido algo de éxito militar. Le enviaremos en una caja si él viene a las rocas con el barco. Hemos estado esperando mucho tiempo para darle una lección. — La encantadora sonrisa de Yan Ran desmintió sus inquietantes palabras.

Esos hombres habían sido seleccionados por el anterior emperador entre los hijos de los oficiales del gobierno, líderes militares y la corte para acompañar a Feng Tingye como los futuros contrafuertes de la nación. Su único propósito era limpiar el camino al trono para ese hombre. Ningún obstáculo en su camino, no importa quiénes fueran, los oponentes debían ser eliminados.

Ellos eran sus más devotos súbditos y ayudantes. También eran los amigos de más confianza de Feng Tingye.

—Sí sí, lo tenemos ahora. ¿Vas a recompensarme por mi tiempo? Gasté días en medio de ninguna parte reuniendo pruebas de la colaboración del Príncipe Rui con el enemigo, investigando sus movimientos. Pensé que tendría algo de reconocimiento por mi esfuerzo cuando volviera a la corte, pero parece que estuve esperando demasiado de uno de esos bastardos que pone a su amante por encima de sus amigos. Ha sido un día completo, pero ni siquiera he tenido más que un sorbo de té, sin mencionar un bocado de comida para mi hambriento estómago.

Shao Zitang gruñó. Feng Tingye estaba consternado al darse cuenta de que ellos habían estado esperando por él desde la mañana hasta ahora. Ellos probablemente estaban seriamente furiosos.

Yan Ran envolvió un brazo alrededor del cuello de Shao Zitang.

—Hahaha. ¿Eso es todo, Xiao Tangtang? La gente se reirá de un gran hombre como tu perdiéndose por el hambre. — se rió groseramente.

Shao Zitang no golpeó a Yan Ran lejos como esa habitual, y en vez de eso cogió su mano. Sonrió, mostrando sus dientes blancos como perlas, que brillaban más que el sol.

—No soy ¡un genial hombre grande! Sólo soy un chico en crecimiento. Despreciar a los niños y dejarlos morir de hambre es inmoral, vale. Tú mal hombre.

—Ow — Yan Ran acunó con lágrimas sus casi trituradas manos.

Leng Ruofeng y Feng Tingye intercambiaron una mirada. Se sentían helados. Pequeño shouta, realmente eres la perdición de la existencia de ese mal hombre. Tú pequeño bebé, ¿puedes ser más inútil que eso?

—Ahem, todos debéis estar cansados. Habéis estado corriendo alrededor todo el día. Quedaros a cenar. Xiao Xizi, trae la comida.— Feng Tingye tomó partido para pacificar al pequeño Shao Zitang alimentándole.

Se miraron entre ellos y luego asintieron.

Mirando a la mesa cargada con comida, Feng Tingye recordó algo. Llamó a Xiao Xizi y silenciosamente preguntó sobre cierta persona.

—Su Majestad, los sirvientes del Vestíbulo de la Fragancia Capturada reportaron que la Consorte Quing se levantó por la noche y ahem, ella cenó. Su apetito era… increíble.

Aunque el eunuco habló silenciosamente, todos los presentes tenían sus costumbres. Ellos escucharon cada palabra.

El monstruoso Feng Tingye estaba preguntando por el bienestar de una mujer. Sus cejas se arquearon, y sus expresiones eran indescriptiblemente extrañas.

Yan Ran colocó sus palillos. Sonrió gravemente.

—Tch tch tch. Tingye, no has podido enamorarte de esa chica, ¿cierto? Ella puede ser bonita de mirar, pero su cabeza está llena de cosas extrañas. Inimaginablemente extrañas. ¿Estás seguro que es la pareja que quieres?

Feng Tingye miró a Yan Ran.

—Estás haciendo demasiado de esto. Sigue comiendo. Toda esta comida todavía no puede callar tu estúpida boca.

Shao Zitang cruzó una mirada con Leng Ruofeng. Dijo indirectamente.

—Tingye, el banquete de bienvenida es en dos días. La consorte Qing…

—Por supuesto estará allí.

Los palillos de Yan Ran temblaron. El cerdo desmenuzado y los pimientos verdes resbalaron de sus palillos y cayeron de nuevo al plato. Hizo una mueca ante la expresión despreocupada de Feng Tingye.

—La llevas a todos lados como si estuvierais unidos por la cadera. Y dices que no hay nada.

Feng Tingye le miró contrariado.

—No en absoluto. Simplemente escuchamos que el Príncipe Rui regresará triunfante del Estado de Xue con una hermosa y talentosa cantante. No sería embarazoso si no estamos acompañados de una belleza también.

Los tres fueron instantáneamente iluminados. Así que, vas a desatar su poder destructivo en otra persona, ya que no puedes tratar con ello por tí mismo y así salvar lo que queda de tu orgullo. Ese tipo de desagradable personalidad que puede estar viendo a los otros feliz… Su Majestad, ¿puedes ser más engreído? ¡Definitivamente eres el más vanidoso de aquí!

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