Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 216

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya


Huang Zhiqing dejó escapar un suspiro de alivio, pero mientras observaba a Baili Hongzhuang continuar sacudiendo su espada, su corazón no pudo evitar estar nervioso.

Si ella se olvidaba y movía la punta afilada de su espada, él dejaría de existir.

Los ojos de Baili Hongzhuang se movieron, cayendo sobre Dongfang Yu y el cuerpo de Gong Shaoqing.

Desde el principio, ella notó que el líder de los bandidos se había rendido. Contra la fuerza de Dongfang Yu y Gong Shaoqing, no fue una sorpresa hacerlo.

Pero esas personas no detuvieron a los bandidos y en su lugar les permitieron continuar tratando con los hombres de Huang Zhiqing. Realmente era un poco extraño.

Sintiendo la mirada de Baili Hongzhuang, los labios de Dongfang Yu se levantaron en una sonrisa, asintiendo con la cabeza.

Baili Hongzhuang asintió en respuesta.

Lo que sea que estuvieran haciendo, veían un buen espectáculo. Por lo menos, no tenían intenciones maliciosas.

Para ella, eso era suficiente.

En un instante, el suelo ya estaba lleno de cadáveres.

Había bandidos de la montaña y hombres contratados por Huang Zhiqing.

Cuando los ladrones vieron que los bandidos de la montaña mataban a sus hermanos, se enojaron aún más, subiendo directamente al ataque.

Los hombres contratados ya estaban completamente agotados. Frente al ciclo interminable de los bandidos, estaban impotentes.

Finalmente, bajo los ataques de los bandidos de la montaña, todos murieron.

En este momento, el líder de los bandidos gritó—: ¡Nos vamos!

Los bandidos finalmente prestaron atención al otro lado de la batalla. Antes, sus ojos estaban llenos de rojo y no tenían idea de lo que sucedió en el otro lado.

Aunque no sabían por qué se iban, ya que su jefe lo ordenó, sólo podían obedecer.

Después de la rápida salida de los bandidos de la montaña, Baili Hongzhuang finalmente se volvió para mirar a Huang Zhiqing.

—Parece que esos hombres que trajiste no sirvieron —Dijo sonriendo.

El rostro de Huang Zhiqing era extremadamente feo, con el corazón lleno de un arrepentimiento incomparable.

Si hubiera sabido antes que sería así, se habría quedado en casa malhumorado. Ahora, parece que ni siquiera podría mantener su vida.

—¡Maestra, perdona la vida de este! ¡Nunca me atreveré a hacerlo de nuevo! —Huang Zhiqing continuó suplicando perdón—. ¡Si me liberas, te daré todo lo que tengo!

Baili Hongzhuang levantó una ceja, sin cambios en su cara indiferente.

Simplemente no estaba interesada en las pertenencias de Huang Zhiqing. ¡Este tipo de hombre debería haber sido enviado al infierno hace mucho tiempo!

Pero antes de que pudiera moverse, un cuchillo lanzado de repente voló frente a ella, aterrizando con precisión en el corazón de Huang Zhiqing.

Los ojos de Huang Zhiqing se abrieron de par en par como si no pudiera creer que había muerto, y aún más fue incapaz de creer que su vida fue terminada por un extraño.

—¡Ruidoso!

Una voz fría e impaciente se hizo eco de repente. Este hombre realmente había matado a Huang Zhiqing solo porque pensaba que era demasiado ruidoso.

Pero fue una pena que Huang Zhiqing no pudiera escucharlo en absoluto. De lo contrario, definitivamente habría escupido al menos tres litros de sangre.

Baili Hongzhuang se volvió para mirar a la figura vestida de negro. El que lanzó el cuchillo en este momento era este tipo.

—Mujer idiota. —Escupió Gong Shaoqing fríamente.

Baili Hongzhuang miró a Gong Shaoqing, frunciendo el ceño.

—¿Me estás hablando?

Desde su vida pasada hasta ahora, ¡nadie se había atrevido a llamarla idiota!

—Eh. —Gong Shaoqing solo gruñó, como si hablar fuera un completo desperdicio de palabras.

—Tú, eso no fue educado —Dijo Baili Hongzhuang con frialdad.

Dongfang Yu vio como las chispas empezaron a volar entre los dos y habló—: Me llamo Dongfang Yu y este tipo aquí es Gong Shaoqing. ¿Cómo podemos llamar a mi señora?

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