Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
—Hay muchas cosas problemáticas en el mundo. Si te vuelves como yo, tu cultivo sería mucho más rápido. —La voz de Gong Shaoqing era fría y distante.
Al escuchar sus palabras, Dongfang Yu frunció los labios.
—La fuerza es solo un medio para una buena y despreocupada vida. Definitivamente no quiero ser como tú, quien solo sabe cultivar.
Para devolver gratitud y enemistad, para vivir como él quiere en el mundo mortal. Ese era el tipo de vida que deseaba.
♦ ♦ ♦
Baili Hongzhuang pisó el pecho de Huang Zhiqing, con una sonrisa cautivadora en su rostro claro y hermoso.
—¿Tú… querías enseñarme una lección?
Su voz suave y tranquila parecía los susurros de un amante, pero el rostro de Huang Zhiqing estaba lleno de pánico.
—Tú… tú…
Huang Zhiqing abrió la boca para explicar, pero las palabras que había dicho anteriormente eran muy claras. Su explicación sería completamente inútil.
—Ya que dijiste que me enviarías al cielo, ¿qué dices que debería hacerte?
La sonrisa de Baili Hongzhuang era hermosa y seductora, pero la frialdad en sus ojos de fénix solo crecía más y más.
—Tú… tú, ¿qué estás haciendo? —La cara de Huang Zhiqing estaba pálida cuando preguntó tentativamente.
Baili Hongzhuang entrecerró los ojos, con una mirada afilada que brillaba en sus pupilas.
—Si alguien me ofende, ¡es mejor destruir la raíz!
Originalmente, el odio entre ella y Huang Zhiqing no era muy profundo. Solo enseñarle una lección era suficiente.
Pero Huang Zhiqing era demasiado decidido, e incluso seguía exigiendo enseñarle una lección. Así que, naturalmente, no dejaría que se fuera otra vez.
Al escuchar sus palabras, el rostro de Huang Zhiqing se llenó de terror.
—¡No debes matarme!
—¿Quién eres para mí? —Baili Hongzhuang sonrió débilmente—. ¡Sí quiero matar, entonces mataré! —Su voz bajó.
La espada de Baili Hongzhuang descansó sobre el cuerpo de Huang Zhiqing, lo que lo hizo gritar.
—Te lo ruego, ¡déjame salir! ¡Nunca me atreveré a hacerlo de nuevo!
Al mismo tiempo, los hombres de Huang Zhiqing fueron golpeados bajo el asedio de los bandidos. ¡Toda la riqueza que tenían ya fue robada!
El líder de los bandidos miró la situación poco clara y negó con la cabeza sin poder hacer nada. Ya estaban derrotados, pero esos bandidos de ahí solo estaban saqueando a otras personas. ¡Cómo crío a esos idiotas!
Justo cuando estaba a punto de llamarlos, Dongfang Yu de repente habló.
—Espere.
Al escucharlo hablar, el líder de los bandidos se calló de inmediato.
—Como el joven señor diga.
—Vamos a ver el juego. No hay necesidad de terminar las cosas tan apresuradamente —Dijo Dongfang Yu con una sonrisa.
El bandido líder se sobresaltó. Su batalla de vida y muerte, en sus ojos, se había convertido en una obra de teatro. Pero la fuerza de la otra parte era demasiado grande, sólo podían obedecer obedientemente.
Baili Hongzhuang ignoró a Huang Zhiqing, la punta de su espada dibujando sangre.
—¡Rápido, sálvenme!
El grito de Huang Zhiqing, como el de un cerdo, atrajo la atención de todos. Cuando sus hombres vieron a Huang Zhiqing en crisis, sus rostros cambiaron por completo.
Su misión era protegerlo. Si Huang Zhiqing muriera, sería imposible para ellos seguir viviendo.
Pensando hasta aquí, estallaron completamente. Si antes solo estaban peleando con golpes y patadas, ¡ahora estaban verdaderamente luchando y matando como si sus vidas dependieran de ello!
¡Ding! ¡Ding! ¡Ding!
Sonaban en el aire sonidos de tintineo de oro y hierro. Sus repentinos ataques desesperados sobresaltaron a los bandidos.
Pero eso solo los hizo aún más despiadados. Estaban luchando por su hogar. ¿Qué cosas no habían visto? ¡La cantidad de sangre que manchó sus manos no era pequeña!
Al ver esta batalla, donde las personas arriesgaban sus vidas, Baili Hongzhuang no estaba ansiosa y solo seguía luciendo una sonrisa en su rostro mientras observaba a las dos partes pelear.