Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 53: Tercer período – Primeros auxilios

Traducido por Yonile

Editado por Sharon


Primero les explicaré a todos cómo usar el vendaje triangular. Aunque se llamara de esta forma no era diferente a una tela normal. Su nombre se deriva debido a que se dobla por la mitad y toma la forma de un triángulo. También es bueno que se pueda realizar la mayor parte de los procedimientos de primeros auxilios con ese único paño.

—Creo que las heridas que sufren son comúnmente causadas por espadas y flechas. Cuando se produce una herida, la sangre fluirá de ella.

No hacía falta aclararlo, pero era una manera de decirlo. Es normal que haya sangre cuando se produce una herida, no hay personas que no derramen sangre en esas circunstancias.

Sin embargo, no debe dejarse que la sangre fluya.

—Para detener el sangrado, se debe detener el flujo. El método más común para detener el sangrado se denomina presión directa. Simplemente consiste en ejercer presión sobre la herida y mantenerla presionada. De esa manera, si es una herida poco profunda, la sangre se coagulará y el sangrado se detendrá naturalmente.

Le pedí a Natalia que extendiera su brazo, simulando que tiene una herida, e hice una demostración de cómo presionar.

—Pero es imposible estar presionando todo el tiempo. Entonces, para detener el sangrado, primero enjuague la herida. Luego, cúbralo con un paño limpio. Por último, envuélvelo con un vendaje triangular.

Luego vertí el agua que tenía en la botella previamente preparada, y coloqué el pañuelo. Por último, puse el vendaje. Con esto, no era necesario seguir presionando, el sangrado se detendrá después de un tiempo.

—Bien, entonces practiquen en parejas.

—Mmm… ¿lo haremos?

—Si, en este tipo de procedimiento lo más importante es la práctica.

Por alguna razón la gente hacía muecas. Pero realmente lo mejor era que practicaran. Preservaré aquí.

—Entonces, todos, practiquen por turnos. Guiaré a cada uno de ustedes mientras hago mis rondas.

—Hmm…

Parece que estaban siendo persuadidos. Todos extendieron sus brazos musculosos.

Las cicatrices que tenían deberían ser por sus repetidas luchas en el campo de batalla.

Una persona sobró, por lo que quedó en manos del señor Wilfred. Sin embargo ya le enseñé al capitán, por lo que solo estará en el papel de paciente.

Todos estaban confundidos, pero aun así intentaron realizar el vendaje.

A medida que hacía cada ronda, les enseñé métodos para envolverlo de manera más eficiente, y también la diferencia entre limpieza y suciedad. No importaba cuántas veces se enjuagara la herida con agua limpia, si el vendaje estaba sucio, aún podría producirse una infección.

Después, cuando ya todos habían practicado, continúe con la lección.

—Lo que todos acaban de hacer fue el tratamiento del antebrazo. Sin embargo, las lesiones no se limitan a los brazos ni a los cortes con espada. A continuación, trataremos un brazo roto.

Probablemente este era el tipo de procedimiento con el que todos ya estaban familiarizados. 

No se debe mover demasiado un brazo roto. Por lo tanto, se haría un cabestrillo enrollando el vendaje alrededor de los hombros para levantar el brazo.

Para ello, utilicé dos piezas de tela. Una pieza era para sostener el hueso con una férula, mientras que la otra era para levantar el brazo.

Con Natalia como paciente, di una conferencia sobre cómo manejar cada caso.

Ya sea con fracturas óseas, lesiones en la cabeza, lesiones en las piernas y otros casos diversos, el vendaje triangular fue utilizado en cada uno.

Además, mencioné cómo hacer un acolchado simple usando un vendaje triangular.

La práctica había llevado mucho tiempo, por lo que cuando terminó la conferencia sobre los diversos usos del vendaje triangular, habían transcurrido más de dos tercios del tiempo programado.

—Y eso es todo sobre los usos del vendaje triangular. ¿Alguna pregunta?

—Esto es algo relacionado con la conferencia de hace un rato —dijo el Vice Capitán Victor levantando la mano.

Si bien tenía una mirada extremadamente poco convencida durante la lección sobre higiene, había escuchado correctamente la lección de primeros auxilios. También practicó más que nadie. De alguna manera, parecía que había llegado a confiar un poco en mí.

—Adelante, Vice Capitán Victor.

—Mmm… Esto ya se mencionó antes durante la lección de higiene, pero… ¿Es realmente importante enjuagar la herida con agua?

—Si, no se puede saber el tipo de herida a menos que se enjuague con agua. Suponiendo que te cortan con una espada oxidada y se descuida la herida, corres el riesgo de contraer espasmos musculares. [1]

—¡¿Qué…?!

Espasmos musculares. Una enfermedad grave de la que había oído hablar una vez. Un veneno nervioso que provoca síntomas como espasmos corporales completos, pero aún se desconoce la causa. Sin embargo, existía la teoría de que era probable que se contrajera si la herida contenía sustancias como óxido o suciedad.       

Quizás, algunas personas sufrieron espasmos musculares en el frente de batalla. Pero por la sorpresa del Vice Capitán Víctor, supongo que ese no fue el caso.                Y aquellos con casos severos de espasmos musculares casi no podrían salvarse.            

Por eso, era importante limpiar la herida con agua.

—El enjuague con agua limpia reducirá en gran medida el riesgo de espasmos musculares.

—Hmm… Lo entiendo. Realmente lo hago, pero como se mencionó anteriormente, el agua es preciosa.

—Es decir… 

Tenía razón. El agua era lo más esencial para los humanos. Sin agua, los humanos no podrían durar tres días. Y si usaran esa preciosa agua para limpiar heridas, se quedarían sin algo para beber. Yo también lo entiendo.

—A veces, tenemos que sobrevivir días con un solo frasco de agua. No es inusual no poder beber agua durante el día. No… No niego el contenido de la conferencia. Entiendo bien el tema de la higiene. Pero aun así, todavía me siento fuertemente en contra de usar agua de esa manera.

—Es eso así… 

Estaba desconcertada. Podrían usar otro medio para ese problema, pero no quiero decirlo… 

 —Dicho eso, quiero saber. ¿Hay alguna otra forma además de lavar con agua?                    

—Sobre eso…                                                                                                              

—Si no hay ninguno, está bien…

La había. Había otra forma. Pero todavía tenía que estar preparada mentalmente.

—H-Hay una…

—¡Oh! Entonces, si usamos ese método, ¡no tendríamos que usar agua!

—S-Sí…  eso es así.

Estaba consciente de que mis mejillas se estaban calentando.

Le había dado una conferencia al señor Wilhelm de antemano, pero no había hecho preguntas como esta.

Pero si pudiera enseñarles adecuadamente, podrían mantener limpias sus heridas y tampoco tendrían que sacrificar su agua.

Tosiendo, me aclaré la garganta. Era vergonzoso, pero lo diré

—U-Umm… eso… en ese caso, en lugar de agua… tú… o.

—¿Mm? ¿Qué debemos usar en lugar de agua? 

—U-Um… ee…

—Lo siento, todavía no pude entender lo que quieres decir.

¿Por qué debo decir tantas veces una cosa tan vergonzosa? El Vice Capitán Víctor no tenía malas intenciones, pero podría guardarme rencor.

—En la herida… 

—¿En la herida? 

—Por favor, o-orina… en ella.

Aauugh. Qué embarazoso. ¡¿Por qué me ha dicho eso, doctor de palacio ?!

La orina era parecida al agua limpia y no sería un problema incluso si se bebiera.

Había oído que algunos de sus efectos neutralizaban el picor y las toxinas de los insectos. No ocurriría ningún problema incluso si lavas una herida con él.

Pero aún así, fue algo muy vergonzoso decirlo.

¿Por qué…? Todos en la Orden me observan como si estuvieran mirando algo divertido.


[1] También conocido como tétano. El término “espasmos musculares” es más apropiado para el período de tiempo de esta novela, que seguramente es antes de 1884 cuando se determinó la causa del tétano.

2 respuestas a “Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 53: Tercer período – Primeros auxilios”

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