Juego otome yandere – Vol 4 – Extra 4: Parodia del cuento de hadas “Cenicienta” (1)

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


La bruja Lycoris tenía una misión en mente. Esa era, salvar a una pequeña joven de su ambiente miserable en el que se encontraba.

El nombre de la niña que quería rescatar era Lily. Esa pequeña encantadora, de cabello dorado y ojos verdes, perdió a su verdadera madre y era oprimida por la mujer que se convirtió en su madrastra. Le ponían nombres como “Cenicienta”, y la forzaron a vivir una vida de servidumbre.

Eso no era todo.

Un baile para decidir a la compañera del príncipe se realizaba este día en el castillo. Las mujeres en edad de casarse de todo el país debían reunirse. Aun así, la madrastra de Lily ignoró la orden del rey y se dirigió al Palacio, dejando a su hijastra en la mansión.

—Es demasiado cruel. La señora está poniéndose en el camino de la felicidad de la señorita al ignorar las órdenes de Su Majestad —se lamentó la sirvienta que trabajaba hace tiempo en la mansión. Por ello, visitó a “la bruja buena”, Lycoris, por consejo.

Después de escuchar la historia con cuidado, parecía que el propietario de la mansión, el verdadero padre de Lily, dejó el cuidado de la propiedad a su esposa y se mantuvo absorto en placeres egoístas.

¿No significaba eso que prácticamente no regresaba a su hogar?

—¡Tienes que estar bromeando! —se enfureció Lycoris, y le prometió a la sirvienta que rescataría a la pobre Lily de su actual ambiente.

Su estrategia era la siguiente:

Definitivamente haremos uso del baile que se realizará hoy en el castillo, pensó Lycoris. De alguna manera, la haré atender. Entonces Lily le contará su situación al rey, o llamará la atención del príncipe heredero. Su Majestad es conocido como un gobernante sabio, y es alguien que realizó varios planes para salvar viudas y niños que no tenían en quién confiar. Escuché que su heredero también es una persona remarcable.

Era una estrategia que contaría con la habilidad de Lily para tomar acción, pero la sirvienta había exclamado que su maestra tenía mucho valor, así que Lycoris podía esperar un resultado razonable.

—Aprecio sus sentimientos, pero… —dijo Lily luego de que la bruja, que posee una sensación del deber ardiente, visitara la mansión y le explicara la estrategia.

—¿Eh? ¿N-No es bueno? Lo lamento, me adelanté sin preguntar por tu opinión…

Se deprimió después de que la rechazaron cuando estaba llena de una gran determinación.

—Realmente estoy agradecida con tus sentimientos —se apresuró a aclarar Lily al verla—. Después de escuchar lo que dices, estoy consciente de que pensaste un montón de opciones por mi bien… Pero estoy en contra de cambiar mi situación dependiendo de Su Majestad.

—Cielos… Eso es muy noble…

Lily sacudió su cabeza a Lycoris, quien estaba impresionada.

—Vergonzoso es tener que decirlo, no lo hago por algún sentimiento noble. No quiero confiarle mi futuro a alguien más, aunque sea el rey.

La historia de Lily era la siguiente.

Al parecer, perdió la habilidad de confiar en su padre, porque le dio la bienvenida a su madrastra sin esperar a que su hija se recuperase por la muerte de su madre. Sin mencionar que la persona que eligió la había estado acosando desde el principio. Como se esperaba, la relación de ambas sólo empeoró, pero además su familia se volvió cada vez más pobre por los vicios de su padre.

Sus palabras transmitían muy bien la poca confianza que tenía en el hombre que volvió a su familia de la manera en que era ahora. Su desconfianza hacia él era más profunda que hacía su madre, con quien ni siquiera compartía sangre.

—Al final del día, creo que mi problema comenzó por confiar mi futuro en mi padre… en alguien más —concluyó.

Un silencio pesado cayó en la habitación.

Lycoris sabía bien a qué se refería. Sin embargo, su petición de resolver un problema tan práctico era un desafío. Era un mundo difícil para que una mujer pudiera vivir por su cuenta. Uno podía decir que prácticamente no existían trabajos en los que pudieran trabajar sin depender de nadie.

Eso es, claro, si uno remueve cierta ocupación, la de bruja.

—Si es posible… —Cautivada por las palabras honestas de Lily, Lycoris levantó su mirada y fue atrapada por los brillantes ojos verdes de la otra mujer—. ¿Podrías…? ¿Me convertirías en tu discípula?

Una bruja sólo toma un alumno en toda su vida. A menudo, jóvenes aprendices se muestran frente a brujas ancianas, aunque existen excepciones.

Se dice que uno siempre sabe cuándo alguien será tú discípulo con sólo ver sus ojos.

Lycoris también lo supo cuando vio esos orbes verdes.

♦ ♦ ♦

Un mes más tarde.

—¡¿Eh? ¡¿Ya has terminado con la medicina secreta?! ¡Increíble! ¡¡Muy increíble!!

—M-Me elogias demasiado… Todo es gracias a tus grandes enseñanzas, Lycoris.

—No, mi nivel al enseñar no es tan alto.

Lycoris no declaró esto por humildad.

El talento de Lily era impresionante. Logró dominar todo lo que le enseñó, incluyendo magia que no involucra pociones.

La bruja mayor tenía buena memoria, pero su poder como maga no era muy grande. En comparación, Lily era una genio que aparecía una vez cada cientos de años. A pesar de que tenía el conocimiento para formular cosas como la medicina que su pupila acababa de crear, Lycoris no podría hacer un objeto tal, incluso después de décadas.

—Parece ser que no tengo nada más que enseñarte…

—¡¿Eh?! ¡¿E-Estás intentando echarme, Lycoris?! Pero, sólo tengo… Recién conseguí hacerlo…

—¡No es eso, por favor cálmate! ¡Estaba intentando decir que es una medicina cara que podríamos vender al castillo, así que por favor cálmate!

La casa de la maga que solía ser tan tranquila en el bosque a las afueras de la ciudad, ahora bullía con actividad.


Nota del Autor:

La siguiente parte es del príncipe que espera en vano su turno en el castillo.

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