La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 100.1: La final del torneo de los cuatro países

Traducido por Selena

Editado por Meli


Ruyi deseaba que su oponente fuera Li Yun Qing o Longze Jing Tian. Le resultaba inconveniente competir contra Bai Yi Yue.

Con un hombre, podría luchar a su gusto, pero si la otra parte era una mujer, entonces no podía ser tan grosero. Si por casualidad la hería o desfiguraba, sería problemático; en especial si era tan hermosa como Bai Yi Yue. No tenía forma de actuar con libertad.

Ruyi era respetuoso con las mujeres, quizás se debiera a su hermana gemela Ji Xiang. Incluso cuando estaba al lado de Feng Cang, no lastimaría a ninguna mujer, a menos que esta fuera irrespetuosa con el príncipe. Se sintió derrotado porque su oponente era una mujer.

Si renunciaba, perdería la competencia y su orgullo. Si competía y ganara también sería demasiado vergonzoso. Con esta mente compleja y contradictoria, Ruyi subió a la plataforma.

Bai Yi Yue, le sonrió. Ruyi no se sentía bien si también se reía, pero tampoco se sentía bien si no lo hacía. Su boca formó una mueca. Al final, no pudo ganarle a la parte amistosa y saludó a Bai Yi Yue. Se sentía tan avergonzado que se notaba en su expresión. Una carcajada vino de la audiencia. La cara de Ruyi se puso aún más roja.

Como practicaba artes marciales tenía un cuerpo muy fuerte y tez morena. Aunque no era tan alto como Feng Cang, medía casi 180 cm. Tenía cejas gruesas y unos ojos de tigre. A pesar que tenía poco más de diecinueve años, su cercanía con Feng Cang, lo hacía parecer mucho más maduro.

¡Esta persona es muy interesante! pensó Bai Yi Yue.

En la competencia anterior, Su Mei era tan aterradora, que Bai Yi Yue creyó que Ruyi era igual. No esperaba que fueran tan diferentes.

El tambor sonó.

La competencia comenzó.

El arma de Bai Yi Yue era una espada de doble filo, en tanto, la de Ruyi era un par de martillos bañados en oro. Cada martillo pesaba cerca de 10 kg. Ella sonrió otra vez al ver los martillos dorados; el hombre era un poco tonto y junto al par de martillos, ¡obtuvo el aura de un tigre, que lo hacía ver lindo!

El corazón de Ruyi subía y bajaba. Pensó que ella se reía de su cara sucia: levantó las mangas y se frotó con fuerza. No esperaba que esta acción provocara más risas de la gente. Bai Yi Yue dudó del espíritu competitivo de Ruyi.

La batalla comenzó con la sonrisa de la belleza y la torpeza del hombre.

Bai Yi Yue era una mujer que practicaba artes marciales desde muy joven. Sus habilidades eran como su temperamento tranquilo; firmes, sólidas y no desmedidas. Cada golpe lo dirigió con precisión a los puntos vitales de Ruyi.

¡La pequeña dama es fuerte! Él vio la verdadera fuerza de la mujer que tenía una fachada amable. Desde el inicio, ella atacó agresivamente. Aunque era diferente de la ferocidad de Su Mei, sus ataques constantes lo hicieron atrincherarse paso a paso; por un tiempo, solo se defendió y retrocedió.

—Primo hermano, ¿qué quiere decir Ruyi con sus puños floridos y su elegante juego de pies [1]? ¿Es porque el oponente es una belleza, por eso no tiene el corazón para atacar? —Wanyan Kang regresó a las gradas y bromeó—. Ahora lo sé ¡él es alguien con sentimientos tiernos y protectores por el sexo opuesto!

—¡Si no hablas, nadie te tomará como mudo! —Feng Cang le respondió con indiferencia.

Wanyan Kang le enseñó la lengua. Sabía que a su primo hermano le gustaba proteger a su gente. Era igual que Murong Qi Qi. Ninguno de los dos toleraba que otros hablaran mal de los suyos.

Cuando Ruyi recuperó sus sentidos y se puso serio, cuando su pie pisó una piedra al borde de la plataforma.

¿Qué hacía? Esto es una competencia, no podía ser gentil. Si fuera un campo de batalla; con un soldado mujer como enemigo ¿se rendiría? ¡¿Cómo podría pasar eso?!

Ruyi agitó el martillo y golpeó la espada, la mano de Bai Yi Yue tembló. El efecto fue tan grande que la sacudió y la hizo retroceder. Ruyi aprovechó la oportunidad y voló de regreso al centro de la plataforma.

Un toque rojo manchó la empuñadura de la espada.

¡No es fácil tratar con este hombre! Bai Yi Yue apretó los dientes y rasgó un pedazo de su ropa para envolverlo alrededor del arco entre el pulgar y el índice.

Ella sabía muy bien que Ruyi le había mostrado misericordia. Con su fuerza, él podría haber roto la red entre sus dedos lo que la haría dejar la competencia para atender su mano destruida.

Se sintió agradecida por su piedad, pero era consciente de la importancia de esta competencia. Li Yun Qing perdió. Si perdía, Xi Qi tendría dos derrotas consecutivas y sería demasiado difícil empatar.

Entonces, Bai Yi Yue expulsó su energía interior. Un círculo azul pálido la rodeó; el color característico del quinto nivel, pero la tenue tonalidad hacía notar que acababa de entrar él.

Aun con su mano lesionada sacó su energía interna. Su fuerte voluntad cautivó a  Ruyi.

¡Esta mujer no es mala! ¡Al menos, su inquebrantable espíritu es muy bueno!

—¿No usarás energía interna? —preguntó sorprendida al ver que él no la contraatacó con su energía.

Si no usaba la energía interna, ¿significaba que Ruyi planeaba perder?

—¡No la usaré! —Sacudió la cabeza.

Eligió no usar su energía interna porque para recuperarse necesitaría al menos cinco días y él aún debía proteger a Feng Cang.

Los hechos provocaron los susurros de la multitud. De esta manera, ¿no estaba claro que Ruyi ya había perdido? Entonces, ¿qué quiso decir Ruyi con esto?

Feng Cang conocía lo terco que era Ruyi. Sabía que no cambiaría su decisión. Además,  con la habilidad de Ruyi, incluso si no usaba la energía interna, Bai Yi Yue todavía no era su oponente, así que no se preocupó.

Con la energía interna, Bai Yi Yue exudaba luz azul por todo su cuerpo. Su fuerza y velocidad aumentaron. En sólo un abrir y cerrar de ojos, apareció junto a Ruyi. Su espada apuntó a su garganta.

Los martillos sujetaron la espada; Bai Yi Yue no pudo avanzar ni escapar hacia atrás. No podía moverse.

—¡Tú! —grió furiosa; levantó su pie derecho y le pateó la parte inferior del cuerpo.

Ruyi sonrió por el ataque que se dirigía a su parte vital. Con sus piernas sujetó las de ella, inmovilizandola.

Con esta posición quedaron en un punto muerto. Estaban muy cerca el uno del otro.

La escena íntima provocó que la multitud estallara en carcajadas. Incluso hubo algunas personas que comenzaron a bromear:

—¡Ja, ja, ja! Pequeña señorita malvada. ¡Al fin has conocido a tu oponente! ¡Solo admite que perdiste!

—¿Es una competencia para buscar pareja? ¿Por qué nos mostrarían este tipo de escena?

—Así es, ¡La señorita y el señor juntos no se ven mal!

Cuando la burla de la gente llegó a los oídos de Bai Yi Yue, ella se sonrojó.

Aprovechó que su mano izquierda estaba libre y lo abofeteó en la cara.

—¡Pícaro!

Ruyi Soltó su agarre por el dolor. Bai Yi Yue le pateó el vientre.

—¡Canalla repugnante! —Bai Yi Yue lo maldijo una vez más.

Él cayó con su martillo y aterrizó sobre su trasero en el suelo. Se sintió muy indefenso y ofendido, no esperaba ser criticado. ¿Qué hizo él? Él no hizo nada. ¿Por qué fue tratado como un canalla por Bai Yi Yue? Además, recibió una bofetada en la cara sin razón, !frente a tanta gente! Estaba avergonzado.

[1] Puños floridos y juego de pies elegante: habilidades sofisticadas pero poco prácticas.

Selena
“El aire huele a primavera, tal vez estamos viendo el comienzo de una historia de amor de otra pareja. ¿Qué opinas Meli?”

Meli
“Ja, ja, ja. Sin duda no es un buen inicio, pero la pareja tiene buena”

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