La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 111.2: La verdad (2)

Traducido por Selena

Editado por Meli


—La primera vez, el veneno gu actuó de repente. Ese día no era el decimoquinto. Después de eso, cada que la novia entraba en el wangfu y adoráramos el cielo y la tierra, el veneno gu actuaba sin falta. No importaba si fueron envenenadas, se suicidaron o perdieron su castidad; todo ha sido orquestado por manos humanas…

—¿Alguien las mató y lo hizo pasar por accidentes? ¿Quieren manchar deliberadamente su reputación? —Murong Qi Qi frunció el ceño—. ¿Quién es? ¿Por qué lo ha hecho? ¿Podría la otra parte tener un odio tan profundo como el mar contigo?

Feng Cang sonrió, pero no respondió de inmediato. La frialdad brotó de sus ojos negros detrás de gruesas pestañas. Su mano peinó suavemente el pelo de Murong Qi Qi.

—Anteayer, fui a palacio. El emperador me ofreció un postre y me sirvió un té. Cuando salí, los escupí en un pañuelo. Al regresar, Jin Mo lo examinó. Dijo que dentro del postre y el té había drogas para acelerar la actuación del veneno gu…

—¿Es Wanyan Lie? —preguntó sorprendida.

¿Por qué? ¿No era Wanyan Lie quien más quería a Feng Cang? ¿Los tesoros que le eran obsequiados todos los días eran parte de la farsa? 

—Lo sospeché en la cuarta boda. Esa mujer no se había cortado las muñecas, ¡había sido asesinada!  Y la séptima vez, cuando la novia había perdido su castidad y se suicidó, tuve la certeza de que quien estaba detrás de estos incidentes era Wanyan Lie.

—¿No es tu tío biológico? ¿Por qué te trataría así? ¿Todo eso de que el emperador de Bei Zhou favorece al príncipe Nan Lin es falso?

Si lo que decía Feng Cang era verdad, ¡era demasiado cruel! ¿Cómo podía una persona ser tan hipócrita? Por un lado, era amable como un anciano respetable. Por otro lado, estaba lleno de cálculos y utilizaba tácticas tan despiadadas. 

—Es porque he estado investigando lo que ocurrió en la montaña Yandang hace quince años. El mundo dijo que Feng Xie fue derrotado a manos de Murong Tai. Ah, ¡¿cómo podría compararse él con un tipo como mi padre?!

Feng Cang se disculpó con la mirada. Pensando detenidamente, Murong Tai era ahora su suegro.

—¡Continúa, está bien! —lo instó.

Pero ella sabía por Li Qiu Shui que Murong Tai, esa persona fría e indiferente, no era su padre.

—En ese momento, con sus tácticas para dirigir el ejército, mi padre ya tenía la victoria asegurada…

—Príncipe, ¿quieres decir que la razón por la que el gran general fue derrotado en la montaña Yandang no fue por la habilidad de Murong Tai, sino porque fue derrotado por su propia gente?

—¡Acertaste! —Le dio un golpecito en la nariz—. Lo entendiste de inmediato. ¡Qing Qing es muy inteligente!

Murong Qi Qi sonrió. Quería saber quién traicionó a Feng Xie. ¿Quién dejó que Feng Cang perdiera a sus padres tan joven? ¿Quién odiaba tanto al gran general, para hacer algo así?

—Si no me equivoco, esa persona es mi querido tío, ¡Wanyan Lie!

—¡¿Qué?!

Si no fuera porque Feng Cang lo dijo personalmente, jamás habría creído nada de eso.

Si Bei Zhou hubiera ganado esa batalla en la montaña Yandang, Bei Zhou habría conducido al ejército hacia Xi Qi. Wanyan sería el apellido más noble en las grandes montañas y ríos. Entonces, ¿por qué Wanyan Lie lo hizo? ¿Por qué renunciaría a su ambición de unir los cuatro mares?

—¿Cuál es la razón? ¿Por qué lo hizo? —preguntó alterada.

Ella creía en Feng Cang. Sin embargo, ¿por qué Wanyan Lie quería destruir a Feng Xie? Él era su cuñado, amigo de la infancia y el alma del ejército de Bei Zhou.

—Debido a que mi enfermedad actuó en cada noche de bodas y a la muerte de esas mujeres inocentes, encontré las pistas que me hicieron sospechar de Wanyan Lie. También quiero saber por qué lo hizo. Mi madre era su hermana pequeña más querida. Mi padre era su mejor amigo. ¿Por qué fue tan despiadado? ¡Aún no sé el secreto detrás de esto!

Apretó el puño al pensar en las trágicas muertes de Feng Xie y Wanyan Ming Yue y también en ese bebé que aún no había nacido. ¡Deseaba torturar a Wanyan Lie para obtener respuestas!

—Entonces, ¿investigaste a Murong Tai? Si Wanyan Lie vendió la inteligencia militar, Murong Tai debería saberlo.

—No pude encontrar nada. Cuando Nalan Xin te estaba enseñando en la residencia Murong, aprovechó para buscar por toda la residencia Murong. Incluso fue al sótano, pero no tuvo éxito. Era como si todo rastro hubiera sido borrado, como si nunca hubiera ocurrido. Tal vez, Murong Tai era solo la espada y la empuñadura seguía en manos de otra persona.

—Príncipe…

Murong Qi Qi sintió algo de pena por él. Feng Cang tenía una posición alta, riqueza y gloria; sin embargo, ¡la verdad era muy cruel! Feng Cang la consoló, la abrazó con fuerza y enterró su cabeza en su cuello.

—Qing Qing. Me culpo por haberte metido en este torbellino. Pero eres tan hermosa que no podía soportar dejarte ir. Quería resolver todo primero, pero tenía miedo de que para entonces ya te hubieras convertido en la esposa de otro. Con mi posesividad hacia ti, ¡habría usado todos los medios para recuperarte!

—Príncipe —Lo abrazó—, tú y yo somos marido y mujer. Si tienes problemas, yo debo estar a tu lado y ayudarte a resolverlos. El príncipe es la persona más importante para mí en este mundo. ¿Quieres separar nuestros sentimientos?

—Qing Qing… —Su voz tembló—. A veces, siento que soy egoísta. Desde el momento en que puse mis ojos en ti, quise monopolizarte y convertirte en mía. Después de todo, en este mundo hay muy pocas cosas que puedan captar mi atención y dejar que me encante. Pero… mi mundo es demasiado complicado. Soy muy egoísta por dejar que te enfrentes a él conmigo.

Murong Qi Qi al fin entendió por qué sus ojos siempre mostraban un rastro de melancolía. No era feliz debido a todo ese odio.

—¡Príncipe! —Cogió su mano y lo miró con firmeza—. No importa cuándo ni dónde, no importa lo que ocurra, incluso si hay que montar una montaña de cuchillos o sumergirse en un mar de fuego, ¡te acompañaría! Estoy satisfecha y complacida de estar a tu lado. Es mi voluntad. Nos hemos prometido amor eterno. El gran General es mi padre. La princesa Ming Yue es mi madre. ¡La venganza de los padres es más grande que el cielo! ¡Debemos vengarlos! ¡No debemos dejarlos morir así!

Murong Qi Qi lo dijo como si cortara el clavo y rebanara el hierro[1] y sonaba heroica. Parecía una valiente y orgullosa mujer que cantaba bajo la luz de la luna. Estaba a punto de decir algo, cuando un sonido llegó desde fuera de la ventana.

—¿Quién está ahí?

Feng Cang y Murong Qi Qi patearon la ventana al mismo tiempo. alguien estaba de pie en la pared, llevaba una máscara de muñeca.

—¡Es él! —gritó sorprendida—. La persona que estaba en las aguas termales esa noche.

Las acciones fueron más rápidas que las palabras. Una figura blanca voló hacia la persona de negro. Feng Cang y la persona de negro intercambiaron una docena de golpes.

—¡No es bueno, quiere escapar! —Murong Qi Qi saltó para ayudar, pero la persona desapareció tras un objeto que desprendía humo.


[1] Cortar el clavo y rebanar el hierro: resuelto y decisivo.

Selena
¿Quién será el misterioso enmascarado?¿Por qué estaba escuchando? ¿Sabes quién podría ser Meli?

Meli
Con tanto maníaco en esta historia, cualquiera podría ser el enmascarado

2 respuestas a “La consorte favorita del Príncipe Demonio – Capítulo 111.2: La verdad (2)”

  1. Esto será un spoiler de la novela en uno o dos capitulos más adelante,por lo que quien lea este comentario espero que me resuelva esta duda

    La prota le va a contar a feng que es su hermana menor biologica y aún así estarán juntos?,

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