Traducido por Maru
Editado por Meli
Alguna vez fue una mansión inundada con el olor de las flores. Sin embargo, ahora, era una mansión ajetreada pero tranquila llena del olor a tinta, papel, hierro, detergente y dulces caramelos.
Podría ser feliz en esta tierra. Todos podrían ser felices. Miró con calma; la historia de un sueño que poco a poco se hacía realidad. En medio de esta felicidad, estaba viva.
—Mi señora.
Jasmine y Samua se pusieron nerviosos al ver a Caron, que entró en la habitación con un pequeño golpe. Yo, que estaba concentrada en las cosas a mano, también levanté mi línea de visión.
—Ah, espera, Caron. ¿Podría tener un poco más de tiempo?
—Fu, fu, está bien. Primero prepararé el té, así que tómate tu tiempo.
Al escuchar el tono suave de Caron, los tres inmediatamente relajamos nuestras posturas.
Kaid prestó un cuidado meticuloso al elegir la comida. Desde los aperitivos que se pueden comer en un bocado, hasta el equipo y las herramientas que se utilizan para hacer la comida. Por eso tomó más del doble de tiempo prepararlo en comparación con una taza de té habitual. No fue algo bueno ni algo por lo que estar feliz, pero estaba agradecida por tener tiempo para terminar.
Decidimos sumergirnos en el trabajo en cuestión para completarlo cuando el té estuviera listo.
—¡He terminado!
—¿¡Has terminado!? ¡Mentira!
—¿No es lindo? ¿No lo crees también, doncella principal?
Jasmine levantó el objeto en su mano hacia Caron que desinfectaba los utensilios de té y los miró sin detener sus acciones. Las comisuras de sus labios se levantaron lentamente en una sonrisa.
—Sí, creo que es muy bueno.
—¿¡Jefe de limpieza!? ¿En serio? Quiero decir, ¿¡es así!? ¿¡Esto, para el maestro!?
Hacia Samua que temblaba de miedo, Caron abrió las dos bolsas que tenía en la mano. Al mirar eso, inconscientemente nos estremecimos. Sin embargo, Caron infló su pecho con orgullo.
—¡Eso es porque esto es una venganza contra el maestro!
—¿Eh? Espera un minuto, Caron. No escuché nada sobre esta venganza.
—Está bien, mi señora.
Instintivamente sentí felicidad hacia el Caron que sonreía dulce y tiernamente, pero no era una situación en la que mi pecho se llenara de cálidos sentimientos. Eso fue porque escuché algunas palabras inesperadas de Caron. No fui la única que se sorprendió. Samua y Jasmine también se levantaron asustados.
—¿¡Eh!? Jefe de sirvienta, ¿esto fue por venganza? ¿¡Qué!?
—Está bien, es solo una pequeña represalia.
—¡No sabía nada de esto! ¡Nada!
Caron, quien fue la fuente de la conmoción, no titubeó en absoluto, sino que asintió solemnemente y dijo que estaba bien tres veces. Lo que estaba “bien” era desconocido. Si no hubiera sido Caron quien lo dijo, se habría desatado el infierno.
Al final, sin saber qué era, se terminaron los preparativos para el té, y también terminamos nuestro trabajo. Los tres nos quitamos los delantales mientras echamos un último vistazo a los artículos que acabamos de terminar.
Jasmine y Samua regresaron al trabajo después, pero yo fui con ellos durante parte del camino. Caron, que empujaba un carrito con té y las cosas que preparamos, estaba en la parte de atrás, mientras Samua estaba detrás de mí y Jasmine, que llevaba los delantales de todo a la lavandería, nos seguía.
Caron me instó a caminar al frente. No importaba quién caminara al frente, pero como era de esperar, era un poco malo que la dueña de la casa caminara detrás de los sirvientes. Caron solía ignorarlo si no había visitantes en la mansión, pero como se decidió que iríamos a la Capital Real, habíamos estado practicando hasta el más mínimo detalle. Sin embargo, parecía que ella no nos impedía hablar, así que sonreíamos mientras charlábamos.
—Oye, Shirley.
—¿Sí?
—¿¡Cómo es cuando solo estáis tú y el maestro juntos!? —preguntó Jasmine con ojos brillantes.
—¡Tú, ¿qué estás diciendo de repente?! —Samua se atragantó un poco.
—Eso es porque, son ese maestro y Shirley, ¿¡sabes!? ¿¡No tienes curiosidad!? No soy solo yo, sino que todos sienten curiosidad al respecto. Durante el descanso, siempre está en nuestras mentes, independientemente de si estamos viendo las flores en plena floración o comiendo en exceso dulces sin cuidado.
—Ah, no es de extrañar todas las criadas te han visto un poco rellenita últimamente.
Samua, mis dos manos están ocupadas en este momento, así que no puedo golpearte, pero creo que es bueno que la gente que está lavando tu ropa, o incluso yo, que iría a comprar equipos, recuerde esto y te haga una broma.
—¡Oh, yo también tengo curiosidad! ¿¡Shirley!?
Mis ojos, que pedían ayuda, se movieron frenéticamente hacia el lado derecho de atrás mientras mi cabeza se inclinaba ligeramente hacia atrás hacia la izquierda, donde estaba Jasmine. De repente dejó escapar una sonrisa deliciosa y me rodeó los hombros con los brazos. Dolía un poco, pero Jasmine, que se estaba comportando como una niña malcriada, era linda.
—Je, je, je, poder tener una charla tan ociosa con Shirley me hace feliz… Eh, parece haber un olor agradable. Shirley, ¿por qué siempre hueles tan bien?
—No utilizo perfume… ¿Qué tipo de olor podría ser? Además, solo estoy estudiando con Kaid.
—Estudiar.
Los dos dijeron lo mismo. Como no los escuché a menudo coincidir entre sí, pensé que había dicho algo extraño y, por lo tanto, dejé de caminar y me di la vuelta. Recibiendo miradas tanto de izquierda como de derecha, no sabía dónde mirar, y terminé mirando entre los dos a Caron.
—Me avergüenza decirlo, pero en realidad no sé mucho sobre el trabajo de un lord. Y así no puedo ayudar a Kaid, ni ser alguien en quien pudiera confiar. Por eso estoy estudiando… no soy buena. Incluso cuando termina su trabajo temprano y regresa, al final todavía lo hago hablar sobre su trabajo. Si es así, Kaid no podría descansar. Gracias, Jasmine. Tendré cuidado a partir de ahora. Gracias por notarlo.
—Eh, eh… Eso no fue lo que quise decir… Umm… ¡Eso es! ¿¡Has decidido a dónde ir para tu luna de miel!?
—Creo que su persistencia es algo que se debe respetar. Es asombroso.
Luna de miel, ¿eh? La realidad de haberme casado con Kaid a veces se me colaba lentamente y me hacía sentir tan mareada que podía desmayarme, así que pensé que sería bueno si me acostumbraba pronto. Sin embargo, no pensé que podría acostumbrarme en absoluto, así que era bastante preocupante.
—No lo hemos decidido todavía. Pero he hablado con Kaid sobre viajar por Laius.
—Mi señora, por favor deje los asuntos de trabajo fuera de su período de luna de miel. La ceremonia se llevó a cabo como un anuncio para todos, por lo que no era como si ustedes dos pudieran pasar mucho tiempo a solas juntos. Sin embargo, la luna de miel es, sin duda, una forma para que ustedes dos disfruten y para que decidan cómo pasar la vida juntos. No puede meter su trabajo en eso. Específicamente, hay un estado de ánimo complicado entre ustedes dos. Aunque mi señora y el señor se casaron por amor, ustedes dos están actuando con tanta rigidez, como si fueran forzados a un matrimonio arreglado.
A pesar de que habíamos comenzado a dividir el trabajo, Kaid todavía estaba ocupado. Por eso pensé que sería mejor si fuéramos a la inspección, pero tanto Caron como el mayordomo principal tenían una cara de disgusto. Caron, cuyos pensamientos se mostraban en su rostro, tenía una ceja ligeramente crispada.
—Una inspección es una inspección, unas vacaciones son unas vacaciones. Si se necesita una inspección, organice un viaje únicamente para ese propósito. En primer lugar, no debe combinar tu trabajo y tu luna de miel. ¡Ninguno debe agregarse al otro!
Caron apretó el puño con fuerza con la mano que soltó. Mientras dejaba escapar mucha presión, Samau y Jasmine, que estaban entre nosotros dos, parecía que estaban a punto de llorar.
—Yo… Isidore también nos invitó a Gimmi, para que acabemos allí.
Sin embargo, no fue solo Gimmi a donde fuimos invitados.
Aunque Laius había perdido su fama hace quince años, alguna vez fue el segundo territorio más rico, justo después de la Capital Real. El Laius que era muchas veces más grande que la Capital Real, fue liberado por un héroe como de los milagros y estaba floreciendo una vez más. Gracias al excelente señor que puso en uso los abundantes recursos naturales de Laius, el territorio ha recuperado una vez más sus finanzas. Hace más de quince años, todo el dinero de Laius fluía hacia los territorios circundantes y la Capital Real. Pero ahora, como para decir que eso se había recuperado, el señor de Laius estaba dejando el territorio que una vez había perdido dinero en sus comarcas circundantes. No solo por el bien de convertirse en un gran cliente, sino que también existía la posibilidad de formar conexiones, así que no importaba qué territorio… Hasta ahora, solo Wyfar no lo había hecho, pero los otros territorios habían apostado y enviado invitaciones. Aunque se podría decir que al señor no le gustaban las cosas lujosas, esta vez fueron el objetivo porque era una luna de miel.
Pero Kaid arrojó la invitación de Darich a la chimenea para quemarla.