La hija del Emperador – Capítulo 01

Traducido por Lily

Editado por Sakuya y Lugiia


Poco después de mi nacimiento, fue el momento en que recuperé la consciencia.

Sí, sé que suena un poco extraño, pero es verdad que la recuperé unos pocos días después de nacer. Todo lo anterior a ese día estaba enterrado en el fondo como si hubiera estado soñando.

Aunque mi último recuerdo era confuso, me las arreglé para recordar, con mucha dificultad, a cierto hombre extraño que me apuñalaba en el estómago con un cuchillo afilado. Hice el intento de resistir y pelear por mi vida, pero al final no pude hacer nada y terminé muriendo.

¡Hombre, esto apesta! ¡Se siente terrible!  ¿Por qué tuve que morir asesinada de entre todas las cosas?

—Buaa.

A causa de mi frustración, abrí la boca, pero lo que salió no eran las palabras que quería decir. Esperaba algo como: “Esto es muy molesto”, pero terminé frunciendo el ceño ante la sensación de mis encías sin dientes golpeándose entre sí.

¿Qué pasa con esta extraña voz?

Me sentí estúpida por haberlo olvidado, pero me tomó solo un momento recordarlo.

Oh, es cierto. Soy una bebé ahora.

No pude evitar sentir lástima de mi situación.

¿Tan pronto como morí, reencarné?

—Oh, Dios, nuestra querida princesa, ¿cuándo despertó?

Una pregunta que ambas debemos hacernos. Por cierto, ¿cuándo llegaste?

Bostecé después de sentir un par de manos levantarme. Mi vista seguía siendo extremadamente terrible hasta el punto de que ni siquiera podía decir si era de día o de noche. Por supuesto, comenzó a mejorar más rápido desde que recuperé la conciencia.

No obstante, regresando al tema, ¿cuándo fue que desperté? Ni siquiera yo era consciente de ello.

Supongo que los bebés funcionan de esa manera, pero incluso después de dormir todo el día, seguía teniendo sueño. De hecho, me sentía extremadamente somnolienta todo el tiempo. ¿Cuál era el punto de dormir durante todo el día, si aun así no me sentiré satisfecha al despertar? Mi cuerpo necesitaba dormir y luego volver a hacerlo para sentirme de esa manera.

Ah, tengo sueño otra vez.

Al menos, era agradable que nadie mencionara que dormía todo el día, ya que era una bebé.

¿Debería volver a dormir?

Cerré mis ojos de nuevo, los cuales no estaban completamente abiertos todo este rato, pero no pude evitar oler algo delicioso.

Ugh, no puedo creer que ahora piense que eso huele delicioso. Estoy acabada.

Sin duda alguna, ahora soy una bebé. Cuando abrí mis ojos lentamente, descubrí que mis conjeturas no estaban erróneas.

Comida.

La repulsión de saber que era leche materna solo duró unos segundos antes de que mi cuerpo reaccionara a ella. En un principio, ya que tenía hambre, bebí con esmero porque no podía abrir mis ojos, ¡pero luego sí pude! Por desgracia, eso no cambiaba la situación; sin embargo, ¿qué más podía hacer más que beber?

Al menos, su sabor no está tan mal, lo cual era de gran ayuda.

Me quedé en blanco mientras hacía todo lo posible por chupar esa cosa en mi boca y llenar mi barriga. No sé cómo llegué a reencarnar de esta manera, pero supongo que experimentar la vida como una bebé con plena consciencia, algo que por lo general no podría recordar cuando crezca, era algo diferent…

¡No, eso no importa! ¡¿Qué demonios estoy haciendo ahora?!

—No tiene que beber tan rápido. Ah, así está mejor. Buena niña.

Tengo curiosidad sobre ese extraño lenguaje que llega a mis oídos.

¿Los bebés no aprenden el idioma a medida que crecen?

No había forma de que una bebé recién nacida pudiera reconocer el lenguaje humano, pero por alguna extraña razón, he podido entender todo lo que me dicen en este lugar.

¿Eso significa que está hablando el idioma de mi otro mundo? No hay manera de que ese sea el caso.

—Nuestra querida princesa.

Al terminar mi comida, la mujer me recostó boca abajo y me dio unas palmaditas en la espalda.

Supongo que quiere que eructe.

Me gustaría hacerlo rápidamente, pero ¿cómo podría hacerlo cuando ni siquiera podía controlar mi propio cuello? Aunque este cuerpo me pertenece, no puedo moverlo como quisiera.

—Princesa…

¡Ah, en serio! ¡¿Por qué me sigue hablando así?!

Siguió hablándome con una voz triste y compasiva que pensé que las personas que la escuchaban podrían pensar que me estaba muriendo o algo así. Incluso me sentía como si fuera una paciente moribunda cada vez que escuchaba su voz.

Sí, niñera, estoy viva y sana.

Mi niñera sonrió mientras yo me retorcía. Me alegró notar esa sonrisa en su rostro.

Desde que me comenzó a llamar de esa manera, supuse que mi nombre era Princesa o que era hija de una familia noble. Sin embargo, aprendí que realmente soy una princesa.

Ugh, supongo que hubo algún tipo de giro en mi suerte.

No obstante, estaba segura de que había un giro en mi destino en algún lugar. Como era una princesa, esperaba haber nacido en una feliz familia real, pero eso…

—¡Su Majestad!

¿Eh? Escuché de ellos que él estaría aquí en dos días. Supongo que ya ha llegado el día.

Me aferré a la ropa de mi niñera y pude ver que estaba completamente sorprendida mientras se quedaba congelada en su sitio. Mi eructo que estaba empezando a salir también decidió volver a mi garganta.

Ah, eso me asustó.

—¡Su Majestad!

Básicamente, había reencarnado. Aunque no estaba segura en quién, había un gran problema, a pesar de haber nacido con una posición tan alta como una princesa: mi padre biológico era el emperador Kaitel Agrigent, un tirano sediento de sangre.

Nunca antes había visto a un hombre tan hermoso como aquel que atravesaba la puerta en este momento.

—Gloria al emperador.

Tan pronto como apareció el emperador, mi niñera me abrazó con fuerza mientras se arrodillaba. Sin embargo, los ojos color escarlata del emperador nunca se dirigieron hacia ella.

Así que este es el desgraciado.

Ese tipo era el personaje principal de las historias que había estado escuchando durante toda la semana. Nunca lo había visto antes; sin embargo, no parecía como si lo estuviera viendo por primera vez.

¿Será porque he oído hablar mucho sobre él?

De repente, el aire en la habitación se tornó tenso y frío, haciendo que me sintiera extremadamente ansiosa. Hice lo mejor que pude para enderezar mi espalda. Por supuesto, mis movimientos eran tan diminutos que ni siquiera podían decir que me movía.

Mi cuerpo temblaba después de hacer contacto visual con él. Su mirada estaba tan llena de intenciones asesinas que no podía creer que estuviera mirando a una niña pequeña, no, a su propia hija. Tuve que reprimir por completo todos los pensamientos de querer llorar debido a su mirada viciosa.

A pesar de ello, contuve mis lágrimas.

Este loco bastardo probablemente me matará si lloro.

Sus ojos de color escarlata eran bastante rojos, como si estuvieran llenos de sangre. Su cabello rojo plateado se veía como la nieve durante la puesta de sol y su rostro, que pude distinguir de alguna manera, era tan hermoso que entendí por qué la gente lo llamaba una criatura celestial. Sí, él era “ese” hombre. No pude evitar mirarlo con una expresión llena de descontento, a pesar de saber que estaba mal sentirme de esa manera al conocerlo por primera vez.

Este tipo, extremadamente delgado y guapo, era el emperador del Imperio Agrigent y mi padre. Era un tirano a quien llamaban el Loco Emperador de este gran Imperio, todo por haberse tragado diez reinos en menos de cinco años desde su coronación.

¡Ah, Dios mío!

La tensión aumentó a causa del silencio. Su expresión estoica y sus ojos fríos y sin emociones me miraban con arrogancia. Sentí que se me secaba la garganta mientras seguía mirándome.

¿Es esto lo que llaman intimidación?

—¿Esta es mi hija?

Por un momento, la punta de sus labios se torció y sus largas pestañas cubrieron sus pupilas. Solo entonces, el aire que me pesaba se hizo un poco más ligero.

Haaa, esa belleza divina no es adecuada para un tipo tan maniático como este.

Mis mejillas se hincharon por sí solas. Ya que eran regordetas, eran fáciles de distinguir. Se rio al verlas, como si me encontrara interesante.

—¡S-Su Majestad!

—¡Su Majestad!

Junto con la voz de la niñera desconcertada, pude escuchar la voz de otro hombre. Sin embargo, no tuve la oportunidad de ver quién era esa nueva persona. El bastardo de mi padre colocó sus grandes manos alrededor de mi cuello. Sí, alrededor de mi cuello de bebé, haciendo que ya no pudiera respirar bien.

Miré directamente a los ojos del bastardo que me estaba asfixiando. Por supuesto, su mirada era mucho más amenazante que la mía. No obstante, el miedo que indujo no fue suficiente para asustarme…

Yo solo, yo solo…

Ah, no puedo creer que este bastardo sea mi papá. Mi nueva vida, la cual acababa de comenzar, ya era un noventa por ciento basura.

Me lamenté y lloré internamente antes de suspirar, pudiendo escuchar mi propio aliento cada vez más bajo. El bastardo debe haberlo oído también, ya que los ojos del emperador se nublaron. Supongo que le pareció increíble que no mostrara ninguna reacción a pesar de que me apretaba el cuello con la mano. Yo también estaba asombrado por eso.

—Su Majestad…

Podía escuchar una voz ansiosa detrás de mí. Su voz sonaba tan intranquila que incluso yo sentí lástima por ella. Bueno, esa era probablemente una reacción normal.

¿Cómo puedo estar tan tranquila cuando puedo llegar a morir en cualquier momento? ¿Es porque ya experimenté la muerte una vez?

¡Qué diablos! ¡Por supuesto que no! Debe ser porque me rendí ante la vida tan pronto como nací. ¿Cómo podría no haberlo hecho con los rumores caóticos que oía día tras día? Este loco bastardo había comedido genocidio como si no fuera nada y matado a cada mujer con la que se había acostado. Estoy segura de que no sería diferente al ser su hija.

Qué más da, mátame si quieres.

De todos modos, aquellos no eran los ojos de un verdadero padre.

Ah, esto apesta. ¿Cuál es el punto de reencarnar si voy a terminar con un padre tan bastardo? Debo haber acumulado un gran karma negativo en mi vida pasada.

—Ariadna.

Los labios de Kaitel se movieron después de apretar mi cuello por un rato.  Su mano fría, que me estaba asfixiando, finalmente desapareció. Se rio porque no pude adaptarme correctamente e incliné la cabeza confundida por la sensación de libertad.

—Ese será su nombre.

Ese fue el primer encuentro entre un loco tirano y su única hija.

♦ ♦ ♦

La vida de un bebé es monótona. Comer, dormir, comer, dormir, comer y así sucesivamente.

Entonces, si mi padre viene o no a visitarme, no es de mi incumbencia.

Estas eran realmente las únicas cosas en mi agenda. Rápidamente, me volvieron a colocar en la cuna después de sobrevivir a la visita de mi padre, ya que necesitaba cumplir con la agenda. El olor fragante de la manta suave y esponjosa me hizo cosquillas en la nariz.

Mi querida niñera, quien me había palmeado suavemente la espalda hasta que volví a eructar, ahora sonreía sobre mí. Parecía mucho más relajada.

—Nuestra querida princesa, lo ha hecho increíble. Si hubiera derramado lágrimas en ese momento, su garganta hubiera quedado destruida.

Ella estaba diciendo la verdad, pero, aun así, no pude evitar enojarme.

Wow, ¿cómo puede decirle algo así a un bebé?

¡Es ridículo! Sin embargo, no podía quejarme con ella; no tenía dientes y, más importante aún, ¡soy una bebé que solo hace “buaa”!

—Vamos, ahora debería dormir.

¡Te odio! ¡Realmente te odio! ¡De verdad lo hago!

Cerré los ojos mientras miraba a Serira, mi niñera, quién tenía solo veintitrés años.

Bien, dormiré, ya que me dijiste que lo hiciera.

Intenté convencerme de que Serira era mi niñera, pero me sentía mayor que ella porque yo tenía veinticinco años cuando morí.

Estoy jodida. Primero que nada, el hecho de que mi padre era un tirano, claramente implicaba que mi vida ya estaba en ruinas.

Hace bastante tiempo, Kaitel había ido al sur a barrer el reino de Izarta, por lo que su regreso no había sido hasta ahora. Una bebé como yo no sabía distinguir el hedor de la sangre, pero mi niñera me dijo que olió algo similar en el emperador hace unos momentos.

—¿Tiene problemas para conciliar el sueño? ¿Debería cantarle una canción de cuna, mi querida princesa?

Sí, eso, canta una canción.

Empecé a cerrar mis ojos somnolientos y asentí con la cabeza. No entiendo por qué Serira se reía de alegría solo porque hice un pequeño movimiento.

Ella es tan bonita cuando sonríe. Escuché que dejó a su hijo en la casa de sus padres después de que entró en el palacio, pero eso era sorprendente que tuviera un rostro tan tierno.

—Vamos a dormir, vamos a dormir~ Mi pequeña bebé, vamos a dormir.

Mis ojos se cerraron por completo mientras escuchaba esa canción de cuna, la cual sentí familiar como si la hubiera escuchado en mi vida anterior. No sabía si tenía sueño no, pero…

Lo que sea, dormiré primero y pensaré después en ello.

Me sentí triste al tener ese pensamiento.

¡Oh, Dios mío! ¿Qué hago? Supongo que realmente soy una bebé.

Cuando estaba a punto de quedarme dormida, mis recuerdos y mis pensamientos comenzaron a mezclarse. Había algo que había escuchado una y otra vez durante la última semana. Prácticamente, me dijeron que moriría pronto y que el emperador no me dejaría en paz.

Para explicarlo con mayor detalle, mató a todas sus mujeres de una forma u otra, por lo que era más una cuestión de tiempo de cuándo me tocaría a mí. Eso lo resumía bastante bien.

También me contaron que mi mamá ya estaba muerta y que mi bastardo padre estuvo liderando su ejército para atacar los reinos del sur mientras mi mamá me estaba dando a luz. Supuse que era la hija de la reina porque me llamaban princesa, pero mi padre era un hombre extraordinario de veintiséis años que no tomó reinas ni concubinas.

La razón por la que me llamaron princesa era por ser su única hija.

—Qué sorprendente que Su Majestad le permitiera vivir a la princesa y le concediera un nombre.

—Silencio, no deberías decir esas cosas.

Ah, ella está aquí de nuevo.

Fruncí el ceño después de escuchar una voz justo cuando estaba a punto de quedarme dormida. Mi doncella personal, Elene, la persona responsable de todo lo que sabía hasta ahora, era bastante conversadora, lo cual la convertía en una persona muy ruidosa.

Esta no era la primera vez que me despertaba con su voz.

—La princesa se despertó por tu culpa.

—¡Oh, vamos, todavía está durmiendo bien!

Ja, ja, qué divertida… ¡De verdad me desperté por tu culpa!

Quería gritarle a Elene, pero pronto recordé que no podía hacerlo porque era una bebé.

Ah, esto realmente apesta.

—¡Elene!

—L-Lo siento, lo siento. Estaré callada.

Me sentí mejor una vez que Elene se enfadó por el regaño de mi niñera.

Por lo tanto, relajé mi rostro y me volví a dormir. No obstante, Elene no duró mucho tiempo callada y pronto comenzó a hablar sobre todo lo que había oído. No presté mucha atención a sus historias mientras volvía a pensar en las otras cosas que había escuchado hasta ahora.


Lily
¡Hola! Chicos, esta vez me uní con la linda de Sakuya para traerles esta bella novela (●♡∀♡) estoy muy emocionada por compartirles esto, juntas daremos todo nuestro esfuerzo por traerles más capítulos de esta bella historia ( ◜‿◝ )♡

Sakuya
Un gusto trabajar contigo Lily :3

Una respuesta en “La hija del Emperador – Capítulo 01”

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