La Tierra está en línea – Capítulo 40: ¿Dónde está la encantadora esclava? ¡Oh, está en una olla grande debajo de la cocina!

Traducido por Shisai

Editado por Shiro


La pared blanca tenía más de tres metros de altura, separando a los dos equipos.

Tang Mo miró hacia arriba y vio a Pinocho tirado perezosamente en la pared tarareando la canción de «Feliz Navidad». Lo escuchó con atención durante un rato, aunque no debido a lo mal que la cantaba, sino por las voces de sus oponentes.

Por extraño que pareciera, la pared no sellaba completamente el espacio entre ambos lados, pero seguía sin poder escuchar ningún sonido del equipo contrario.

Una vez que la pared blanca cayó, no se pudo escuchar ningún sonido ni ver a la gente.

Después de confirmar que el lado opuesto no podía escuchar su voz, se volvió para mirar a sus tres compañeros. La estudiante de secundaria intentó extender la mano y tocar el borde de la cuadrícula.

—Desapareció. Puedo salir del recuadro —dijo con sorpresa.

Los tres restantes intentaron lo mismo.

Los cuatro recuadros estaban conectados por una línea. Originalmente, todos estaban confinados a su propio espacio, pero una vez que cayó la pared blanca, las tres paredes invisibles en medio de los cuatro recuadros desaparecieron. Tang Mo aún no podía salir del área de las cuadrículas, pero podía caminar libremente entre las cuatro.

Se pararon todos en medio y se miraron entre sí.

—Entonces somos compañeros de equipo. Vamos a conocernos primero. Mi nombre es Zhao Wenbin. Era profesor de secundaria antes de que la Tierra se pusiera en línea. —El joven habló primero.

Los otros dos aparentemente tenían experiencia en presentarse.

—Pueden llamarme Xiao Lu. —La estudiante no reveló completamente su identidad.

—Pueden llamarme hermano Qiang —dijo el hombre de mediana edad.

—Mi apellido es Mo —comentó Tang Mo cuando fue su turno.

El joven asintió y miró las cuatro cartas de su lado.

—Escucharon las reglas del juego. En primer lugar, ciertamente no podemos seguir la regla de enviar primero la tarjeta de esclavo. —Nadie objetó sus palabras. Incluso Tang Mo escuchó con calma mientras continuaba—: Este es un juego clásico del dilema del prisionero. Puede que no hayan oído hablar de él, pero no importa. Es lo mismo que el juego de cartas que vamos a jugar. La torre negra dijo que las reglas correctas del Reino Subterráneo son: enviar al esclavo, al caballero, al ministro y luego al rey o reina. ¿Pero creen que podemos enviar al esclavo?

Shiro
Puede que a él no le importe, pero a mí sí. En resumen, el dilema del prisionero es un problema fundamental de la teoría de juegos que muestra que dos personas pueden no cooperar incluso si ello va en contra del interés de ambas. Fin de la transmisión. :p

La estudiante de secundaria ni siquiera pensó en eso.

—Tampoco pueden enviar al esclavo. Si usamos la tarjeta del esclavo, seguramente usarán otras tarjetas para suprimirnos y eliminarnos.

—El esclavo es un tonto. Absolutamente no podemos enviarlo. Si nos quedamos sin la carta del esclavo, no podremos luego lidiar con la carta del rey. Perderemos —dijo el hermano Qiang.

Tang Mo escuchó en silencio y no dijo nada.

Zhao Wenbin lo miró y pareció pensar que era una persona ordinaria e insignificante.

—Entonces tenemos que decidir qué tarjeta, fuera de la del esclavo, enviaremos —Continuó diciéndoles a los otros dos compañeros de equipo.

Las tres personas estaban sumidas en pensamientos profundos.

Tang Mo se volvió y miró la carta de la reina. Se quedó mirando a la mujer coronada de cabello largo y fue frunciendo el ceño gradualmente.

—Dado que no opinan algo en concreto, lo diré primero. Creo que deberíamos usar la tarjeta del ministro en esta ronda —acotó Zhao Wenbin.

—¿Por qué? —preguntó el hombre de mediana edad.

—Es muy simple. En primer lugar, no usaremos la carta de esclavo porque tememos que el oponente nos derrote en la primera ronda. A la carta del esclavo la pueden restringir las cartas del ministro y del caballero. Las probabilidades de que el otro bando venza nuestra carta del esclavo es del 50%. Mientras no sean tontos, ningún equipo enviará la carta de esclavo en la primera ronda del juego. —Zhao Wenbin analizó—: En segundo lugar, la segunda carta que menos probabilidades tiene de ser jugada es la del rey o la reina.

La estudiante lo entendió muy bien y estuvo de acuerdo.

—Sí. Las cartas del rey y del esclavo son demasiado importantes. Representan un asunto de vida o muerte prácticamente. Es mejor dejarlas para más tarde. Si nos quedamos sin la carta del rey en la primera ronda, será demasiado difícil jugar el juego más adelante.

Una vez que salieron estas palabras, el hombre de mediana edad pensó:

—¡Entonces usaremos la tarjeta de ministro!

Zhao Wenbin asintió.

—Sí, deberíamos usar la tarjeta de ministro. El lado opuesto pensará lo mismo que nosotros. No se arriesgará en el primer juego. Solo pueden jugar la carta de ministro o la carta de caballero. El ministro restringe al caballero. Ciertamente no perderemos si elegimos al ministro. A lo sumo, ambos tendremos la carta de ministro y las dos cartas quedarán anuladas. De esta forma, a ambos lados les quedarán tres cartas. Entonces, la probabilidad de que salga la carta del esclavo también aumentará de un cuarto a un tercio.

Tanto la estudiante como el hombre de mediana edad estuvieron de acuerdo con las palabras de Zhao Wenbin.

Tang Mo miró la carta de la reina mientras escuchaba a Zhao Wenbin.

Lo que decía no era irracional. Este era un juego clásico del dilema del prisionero. En circunstancias normales, nadie jugaría las cartas del esclavo o del rey ​​en la primera ronda. Estas dos cartas eran demasiado importantes. Si llegasen a perder cualquiera de las dos, perderían la iniciativa para la siguiente ronda, tornándose pasivos.

De las cuatro cartas, la más importante no era la carta del rey, sino la del esclavo.

Una vez que se perdía la carta de esclavo, el oponente solo necesitaba sacar la carta de rey en todas las rondas, siendo esta la que mayor jerarquía tenía en comparación al ministro y al caballero. El equipo que primero se quedara sin cartas, perdería. De llegar a suceder eso, el equipo de Tang Mo no tendría ninguna posibilidad de victoria.

Por lo tanto, en la primera ronda, con seguridad, no sacarían la tarjeta del esclavo.

Pero tampoco era necesario que fuera la tarjeta del ministro.

—Este… Sr. Mo, ¿está de acuerdo en que deberíamos usar la tarjeta de ministro?

Tang Mo se volvió para mirar a Zhao Wenbin.

—Preferiría usar la carta de la reina.

Este lo miró con asombro, mientras que la estudiante y el hombre de mediana edad también estaban sorprendidos.

Zhao Wenbin pensó por un momento y negó con la cabeza.

—No, es demasiado peligroso. ¿Qué pasa si el lado opuesto usa la tarjeta de esclavo? Aunque no podrán ver nuestra tarjeta, verán que fuimos restringidos por su tarjeta de esclavo y sabrán que hemos perdido la tarjeta de reina.

—Me inclino por la carta de la reina. Si quieres jugar la carta del ministro, no me opondré —dijo Tang Mo a la ligera.

—Entonces está decidido.

En este tipo de juego, la mayoría de los equipos elegirían jugar la carta del ministro al principio, y había una gran posibilidad de que el lado opuesto también lo hiciera. Esto era lo más seguro y, así, ambos lados navegarían sin problemas con este inicio. Tendrían una mejor comprensión de los pensamientos de los demás, los cuales luego podrían juzgar para determinar qué carta jugarían a continuación.

La razón por la que Tang Mo quería jugar la carta de la reina era porque estaba 80% seguro de que la carta del esclavo no emergería. Solo había un 20% de posibilidades de que su carta fuera restringida. Con tal probabilidad, valía la pena arriesgarse. El bando que primero perdiera una carta quedaría en desventaja.

Otra razón se debía al efecto de la carta de la reina. La octava regla de la torre negra establecía que la carta de la reina podía activar el efecto «Ve a casa y arrodíllate sobre la tabla de lavar», lo que les permitía hacer una pregunta a la otra parte.

—Tenemos la carta de la reina, por lo que podemos hacer una pregunta al lado opuesto en cualquier momento. ¿Deberíamos pensar en qué pregunta hacer? La pregunta no puede estar relacionada con el contenido de la tarjeta. El lado opuesto solo puede responder sí o no —dijo Zhao Wenbin.

—¿Recuerdan que la torre negra dijo que ganaremos si el otro lado miente?. Pues… podemos hacer una pregunta de algo que ellos no sepan. Es probable que se equivoquen y mientan —dijo la estudiante de inmediato.

—Tiene sentido ganar de esta manera —dijo el hombre de mediana edad.

Tang Mo, quien estaba de pie mirando la carta de la reina de nuevo a un metro de distancia de los tres, discrepó con calma:

—La torre negra no nos dará una escapatoria tan obvia. Hay un 99% de probabilidad de desperdiciar la pregunta de ese modo ya que la torre negra la consideraría inválida. ¿De verdad quieren desperdiciarla?

Todavía estaba analizando todo. Mientras mantenía de pie la distancia, la estudiante de secundaria lo había estado mirando de manera furtiva. Sin embargo, una vez que dijo palabras tan frías, le dedicó una última mirada insatisfecha y no volvió a mirar en su dirección.

—Pensaremos en una pregunta más importante, pero no tenemos que preocuparnos demasiado ahora. Simplemente esperemos y observemos al lado opuesto para comprender su personalidad y luego decidir —agregó Zhao Wenbin.

En ese momento, una voz fuerte retumbó en el mundo blanco.

¡Ding, dong! La primera ronda del «Juego honesto de cartas de Pinocho» está a punto de comenzar. Ahora se barajarán las cartas.

Se escucha un fuerte ruido en el mundo blanco y la tierra comenzó a temblar. Entonces vieron las cuatro cartas de hierro volar, flotando a medio metro del suelo. Luego, las cuatro cartas cambiaron rápidamente de posición. Tang Mo, con su visión dinámica, pudo seguirlas al principio, pero pronto no pudo continuar distinguiendo el contenido de las tarjetas.

Diez segundos después, las cuatro cartas se detuvieron en las cuatro cuadrículas y, acto seguido, una luz plateada salió disparada desde el centro de cada una de las tarjetas, conectando las cejas de Tang Mo y las otras tres personas. Aunque las cartas habían cambiado, continuaban conectadas a la persona de cada casilla.

La carta de Zhao Wenbin que originalmente había sido la del caballero y ahora era la del esclavo.

La estudiante que había tenido al esclavo ahora era una ministra.

El hombre de mediana edad era un caballero y Tang Mo era la reina.

Después la torre negra emitió un recordatorio.

¡Ding, dong! Después de tres minutos, se pide a todos los jugadores que se coloquen en la cuadrícula de una tarjeta. La carta en la cuadrícula será la carta que se mostrará en la ronda a continuación.

Zhao Wenbin y el hombre de mediana edad comenzaron a caminar hacia la cuadrícula del ministro. La estudiante vio que su tarjeta había cambiado de esclava a ministro y se quedó de pie, vacilante, en el mismo lugar sin moverse. Zhao Wenbin se volvió y la miró.

—¿Qué ocurre? Juntémonos en la casilla del ministro.

—Yo soy el ministro… —La estudiante de secundaria apretó los dedos.

—Antes yo era el ministro y no estuve en desacuerdo en jugar la carta. Esta es la primera ronda. ¿De que estás asustada? El lado opuesto también jugará el ministro. Las dos cartas quedarán anuladas y no se desencadenará un duelo —El hombre de mediana edad entendió lo que quiso decir y habló sin rodeos.

La estudiante todavía tenía algunas dudas.

—No tengas miedo. Es casi imposible que el lado opuesto envíe al rey para reprimirte. Como nosotros, no querrán correr un riesgo tan grande en la primera ronda —dijo Zhao Wenbin.

Persuadida, la estudiante miró su sonrisa antes de pasar a la cuadrícula del ministro.

Tang Mo los miró, con las manos en los bolsillos. Luego caminó hacia una cuadrícula al otro lado.

Las tres personas lo miraron asombradas.

—Sr. Mo, ¿qué quiere decir con esto? —preguntó Zhao Wenbin.

—Nada, solo estoy experimentando. Si las elecciones de los cuatro son diferentes, ¿qué decidirá la torre negra? Si indica que hay un problema con la tarjeta, iré con ustedes —Tang Mo se paró tranquilamente en la cuadrícula de la reina.

La estudiante y el hombre de mediana edad estaban descontentos, por lo que lo miraron con expresiones frías, pero no dijeron nada.

Después de tres minutos, se escuchó la voz del niño.

¡Ding, dong! La tarjeta ha sido seleccionada.

La enorme tarjeta frente a las tres personas descendió con lentitud hasta quedar apoyada sobre el suelo con la cara hacia abajo. En el momento en que la tarjeta quedó en el suelo, la luz plateada conectada a las cejas de las cuatro personas desapareció gradualmente.

—Sigue el principio de la mayoría… —murmuró Tang Mo.

Después de decidir la tarjeta, Pinocho se levantó de un salto, se paró encima de la pared y miró el lado de Tang Mo antes de volverse para mirar el otro lado. La marioneta esbozó una sonrisa siniestra y dio unas palmaditas en la pared.

—Mi buen hermano, parece que estos niños honestos han tomado una decisión. Pueden tomarse un descanso.

La pared blanca emitió un fuerte sonido y se elevó.

Tang Mo miró la situación en el lado opuesto. En el momento en que lo vio, entrecerró los ojos y miró al hombre de negro frente a él.

La otra persona le devolvió la mirada, sus labios ligeramente curvados en una sonrisa.

Los dos no hablaron. Solo se observaron el uno al otro en silencio.

El corazón de Tang Mos se llenó de una fuerte sensación de inquietud. Tocó el tatuaje de fosforo en su muñeca y miró al hombre alto de negro.

—¿Por qué están de pie igual que nosotros? —susurró la estudiante.

Sí, en el lado opuesto, tres personas estaban paradas en la misma cuadrícula mientras que el hombre de negro estaba solo en una cuadrícula, de pie frente a Tang Mo.

¿Es el hombre de negro como yo? ¿También quería determinar las reglas de la selección de cartas?

Pinocho saltó de la pared y aplaudió con felicidad. El sonido de las palmas resonó en el mundo blanco. Luego, las dos cartas plateadas caídas se aferraron al suelo, retrocediendo hacia el área negra en el medio de los dos equipos. Pronto, las tarjetas se unieron con firmeza de tal modo que no se podía ver el contenido.

En un abrir y cerrar de ojos, Pinocho corrió hacia la tarjeta del lado de Tang Mo, se inclinó y la tocó con la mano.

—Es una buena carta.

Tang Mo no reaccionó ante sus palabras.

La torre negra estableció que Pinocho no podía conocer el contenido de las cartas, por lo que eran puras tonterías lo que decía.

Entonces corrió hacia la tarjeta del otro lado y la tocó; rostro serio.

—Esta también es una buena carta.

Esta fue la primera ronda oficial. Aparte de Pinocho, nadie de los dos equipos se atrevió a bromear, solo se observaron. Tang Mo miró a los tres jugadores que estaban frente a él y, cuando desplazó la mirada, descubrió que el hombre de negro todavía lo observaba.

Sintió que algo andaba mal con el hombre. Incluso se le ocurrió una posibilidad, pero inconscientemente evadió la respuesta.

¿Cómo podían las cuatro personas del lado opuesto… jugar la carta del rey?

¿Esas tres personas estarían de acuerdo en jugar la carta del rey?

Era imposible.

Pinocho vio que los ocho jugadores lo ignoraban y torció la boca, tras lo que se sentó en la tarjeta del lado opuesto.

—Empecemos a jugar a las cartas. Ustedes no son divertidos. ¡Nunca debieron haber escuchado la canción del juego de cartas más honesto de Pinocho de nuestro Reino Subterráneo!

Se escuchó un sonido agudo y su nariz creció.

—Bueno, la canción no es famosa en absoluto, pero es muy bonita… sí, ¡no es bueno escucharla! Maldita sea, detén esto. ¡Voy a empezar a cantar! —Pinocho modificó deprisa lo que decía.

»Un rey salió de caza, la reina se mira en el espejo todos los días.

»El ministro corre con el rey y el caballero quiere ver a la princesa… —Pinocho estableció un ritmo con las manos y los pies, cerró los ojos y se sumergió en su desafinada voz—. ¿Dónde está la encantadora esclava? ¡Oh, está en una olla grande debajo de la cocina!

¡Ding, dong! En la primera ronda, los jugadores han jugado sus cartas.

Las dos cartas brillaron con una luz deslumbrante. En ese momento, parecía como si algo le hubiese quemado las nalgas a Pinocho, quien se puso de pie de inmediato y se hizo a un lado, sonriendo ante la horrible canción que había creado mientras miraba las brillantes cartas.

La luz blanca se volvió cada vez más deslumbrante, inundando todo el espacio blanco. La luz brilló y los presentes no pudieron evitar cerrar los ojos. Tang Mo trató de parpadear y observar la situación, pero la luz fuerte lo hizo entrecerrar los ojos sin poder controlarlo. Luego se escuchó un crujido.

Su cuerpo tembló al comprender cuál era el sonido.

La luz desapareció y todos vieron cómo la tarjeta plateada del lado de Tang Mo se agrietaba. Comenzó desde el centro y se extendió con rapidez, creando algo similar a una telaraña. Al final…

La tarjeta se convirtió en luz blanca y desapareció en el aire.

Pinocho se tapó la boca sin mucha sorpresa y preguntó deliberadamente con tono asombrado:

—Maldita sea, ¿qué carta jugaron los niños deshonestos? —habló con enojo, pero sonreía mientras miraba a los ocho jugadores de ambos lados.

Las cuatro personas del lado de Tang Mo estaban concentradas en el lugar donde había desaparecido la tarjeta.

Los ojos de la estudiante se abrieron con incredulidad.

—Imposible —murmuró y caminó hacia atrás. En ese momento, una luz plateada emergió del lugar donde desapareció la tarjeta y se conectó a la ceja de la estudiante.

Tang Mo miró con prisa la tarjeta que había quedado y vio una luz plateada salir disparada del centro de la tarjeta y conectarse a las cejas del hombre de negro.

El corazón de exbibliotecario latía desbocado mientras veía al otro caminar con tranquilidad hacia el área en blanco. Entonces, una vez que entró, la luz plateada desapareció, tras lo que miró a la pálida estudiante y finalmente se volvió para mirar a Tang Mo.

—Se activa el efecto del campo de duelo. —Sonrió.

♦ ♦ ♦

La autora tiene algo que decir:

Tang Tang: ¡¡¡De verdad quieres arrodillarte sobre la tabla de lavar!!!

Viejo Fu: #Viejo Fu está amargado pero no dice nada# #¿Por qué mi esposa está en el lado opuesto?# #¿Es la autora una espía de FFF□□?#

Shisai
Ufff, tendrían que haberle hecho caso y elegir a la reina. Actualizo la imagen de las posiciones con los nombres que nos fueron dando.

Shisai
En el prox cap, ¿Xiao Lu vs Viejo Fu?

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